El macho alfa

De pronto entre tantas sensaciones delirantes empecé a pensar que no podía ser posible estar ahí con él pero, Carlos se encargo de hacerme saber que era una deliciosa realidad cuando rápidamente...

EL MACHO ALFA

Hace unos 6 meses conocí a Carlos y su esposa en una fiesta, él es un viejo amigo de mi esposo y su hermano, desde esa memorable ocasión solo lo veo de vez en cuando en casa de mis suegros cuando va a visitar a mi cuñado.

Cuatro meses atrás empecé una serie de proyectos nuevos en mi vida incluido mi propio negocio el cual va de maravilla, debido a esta situación mi tiempo cada vez se fue volviendo más limitado. Me aleje de mi familia, amigos y por supuesto no supe más de Carlos, hasta hace 2 meses cuando llamó al móvil de mi esposo para invitarnos a su nueva casa a celebrar su cumple.

Cuando entre en su casa la vista era grandiosa, no solo por lo hermosa que era sino, por lo bien que le sentaba un año más en su vida al anfitrión, el cual salió desde el interior para recibirnos con una hermosa sonrisa rodeada por unos labios carnosos, su pelo negro corto perfectamente arreglado y unos ojos que destellaban picardía enmarcados por un par de gruesas cejas que completaban un rostro muy varonil e incitante.

Ese día se vistió con una camisa color negro de mangas largas con estas dobladas hasta la mitad del brazo y aunque no era ajustada se le ceñía al cuerpo debido al grueso de su torso y brazos, sus piernas y su lindo culo eran cubiertos por un vaquero y su loción olía tan delicioso que días después aun la podía recordar.

Al saludar a mi esposo con un fuerte apretón de manos y un abrazo se dirigió hacia mi, me abrazó y me dio un pequeño beso en la mejilla todo esto mientras recorría rápidamente mi cuerpo con sus ojos aunque con cierta timidez por el respeto hacia su amigo pero se le notaba que no lo podía evitar como quien mira un delicioso banquete mientras se esta a dieta, así yo fuera muy conciente que Carlos no se atrevería a tener algo conmigo por lealtad a su amistad con mi esposo tenia la esperanza de que se animara pero, lo único que recibí de él esa noche fueron 3 miradas muy intensas, ósea; nada en concreto

Después de tan efusivo saludo inmediatamente seguimos hacia la sala en donde se encontraban nuestros amigos, la noche transcurrió excelente con mucho licor, buena comida, música y amenizada por Carlos ya que además posee un gran sentido del humor, era el alma del lugar en pocas palabras un ejemplo ideal de macho para los hombres y para las mujeres les puedo decir que en donde él se encuentre los demás hombres no tendrían capacidad suficiente para superarlo, definitivamente la energía que trasmitía ese hombre era de superioridad sin caer en la pesadez.

A mediados de la semana pasada mi esposo lo citó en mi negocio para charlar, en esa ocasión no le pude prestar mucha atención porque me encontraba muy ocupada pero, por lo poco que pude observar como siempre estaba hecho un bombón listito para chapárselo enterito, cuando Carlos se fue mi esposo subió hasta mi oficina y me comento que él venia a invitarnos a pasar el fin de semana en una pequeña isla llamada Gorgona ubicada en el pacifico colombiano ya que era temporada de avistamiento de ballenas a lo cual yo accedí de una no solo por tenerlo cerca todo un fin de semana sino, porque me encontraba trabajando al 100% y necesitaba relajarme.

Al llegar el viernes en la tarde mi esposo y yo viajamos, cuando entramos en el hotel nos dirigimos a la habitación para dejar nuestras cosas pero yo salí de nuevo.

Carlos ya se encontraba allí, lo pude ver cuando después de un rato de recorrer el hotel me dirigí hacia el bar para esperar a mi esposo que estaba dándose un baño, apenas él me vio a la distancia mientras hablaba con su hermano pudo notar que me encontraba sola y talvez por eso sintió la confianza suficiente para clavar su mirada fija en mi, yo tenia mi cabello rubio, largo y lizo suelto este caía por mi espalda hasta mi cintura un vestido de playa color blanco ceñido a mi cuerpo, descubierto en la espalda con un escote en V profundo que dejaba ver una buena parte de mis grandes y redondas tetas y que terminaba curvándose perfectamente por mi culo hasta llegar a mis tobillos, mis ojos verdes de largas pestañas no paraban de decirle ¨ te deseo ¨ y mi boca por naturaleza de color rojo adornada por un llamativo brillo le decía claramente ¨ quiero comerte ¨.

Después de un rato Carlos se decidió a acercarse a mi pero, justo en ese momento mi esposo llego para ubicarse en la silla continua a la mía en el bar, al no serle posible detenerse pues mi esposo lo había notado se acercó a nosotros y nos saludo con su acostumbrada jovialidad

  • Hola como están mis queridos amigos!!! Espero que les haya ido bien en el trayecto hasta acá pero, lo que más espero de ustedes es que se duerman temprano ya que la embarcación que contrate para que nos transporte hasta donde posiblemente están las ballenas parte muy temprano.

Mi esposo le respondió sonriendo

  • No te preocupes allí estaremos puntuales que pases buena noche. Carlos se despidió y al otro día a las 6 am hicimos el dichoso viaje.

No les puedo mentir, ver a esos animales tan cerca de mi fue muy emocionante pero, con tantos guardianes a nuestro alrededor no pude casi ni mirar lo que más me interesaba a Carlos, aunque mi ropa era tan reveladora que él si pudo darse cuenta de lo mucho que estaba dejando pasar.

El tiempo de esos 3 días terminó dejándonos unas ganas tremendas pero, a la siguiente semana me pude dar cuenta que para Carlos aun seguía siendo más importante su buena relación con mi esposo que yo, así que decidí mandar el tema al olvido.

Al llegar el viernes de esa misma semana en la mañana lleve a mi esposo hasta el aeropuerto porque necesitaba concluir un asunto de su trabajo en otra ciudad y no regresaría hasta el lunes.

En la tarde cuando regresaba a mi casa me puse algo nostálgica recordando mis tiempos de noviazgo, el sexo era muy caliente y en la actualidad mi esposo a duras penas me daba un pequeño beso y eso cuando se le hacia necesario. Sexo ¿que era eso? pero, para el resto de mundo éramos un matrimonio feliz hay que reconocer que guardábamos bien las apariencias aunque en mi interior me estuviera muriendo porque un macho como Carlos me diera una buena culiada.

Ensimismada en mis pensamientos fui interrumpida por mi movil a eso de las 7pm era mi amiga Natalia quien llamaba para recordarme de la reunión que realizábamos cada mes mis amigas y yo pero, esta en cuestión tenia algo de especial ya que nuestra amiga en común Mabel se iba a vivir a Argentina una buena temporada y decidimos hacerle una memorable despedida en la disco de moda propiedad de Natalia y su primo Juan David esta estaba situada a las afueras de la ciudad y era visitada por todo el que era alguien en ese momento.

Al llegar al lugar a eso de las 10 pm y ubicadas en un sitio VIP por supuesto teníamos vista a toda la disco, alrededor de las 11:30pm Natalia quien se encontraba en la planta baja subió notablemente emocionada a pedirme que bajara de nuevo con ella para presentarme a su otro primo del cual me hablaba maravillas y me aseguraba que me iba a caer muy bien, al llegar hasta donde estaba su famoso primo él se encontraba de espaldas besando a una hermosa y lujuriosa pelinegra que lo manoseaba con mucha intensidad, Natalia lo llamó interrumpiendo aquella escena y justo cuando por fin le vi la cara sentí que el mundo se me venia a piso era CARLOS !!!!!!!!!!!!!!!!!

OK, seamos claros yo era conciente que el "man" no era ningún "santito" aun así me dolió pero, lo que más me dolía era pensar que él prefería estar con cualquier mujer menos conmigo!!!!!! Aun estando muriéndose de ganas por hacerlo, así que como pude me sostuve en pie por un instante frente a él e inmediatamente me di vuelta apenas pude mover mis pies, subí por mi bolso y tras excusarme con mis amigas salí rápidamente de allí, con tan mala suerte de volvérmelo a topar a la salida fumando y conversando con uno de sus amigos, finalmente me dio igual y pase casi por el frete de él sin mirarlo.

El parking de la disco se encontraba inclinado por una pequeña loma y mi auto estaba ubicado casi al final, en lo más alto.

Miren, para serles sincera en ese momento toda mi tristeza y frustración se habían transformado en una gran rabia, a mitad de camino empecé a escuchar unos pasos que se acercaban corriendo hacia mi por la espalda para luego sentir que me tomaron del brazo izquierdo y me voltearon con notable firmeza.

Era Carlos quien se encontraba agitado y queriendo decirme algo pero las palabras no le salían yo solo lo miraba con indignación, lo golpee con mi bolso y le grite:

  • Cobarde!!!

Y fue cuando entonces se atrevió a llamarme:

-"Perra".

No tienen idea de lo que yo sentí en ese momento solo atine a voltearme de nuevo para seguir mi camino.

De pronto sentí que sus brazos me rodeaban por la cintura y me halaban hacia los autos, yo trataba de safarme y para entonces después de un momento me di cuenta que estaba al lado de su camioneta abrió con ligereza la puerta, me levantó y me sentó en el puesto del conductor con mi cuerpo en dirección hacia él.

Al observar su cara me pude dar cuenta que estaba totalmente transformada, sus ojos me veían con anhelación. De la guantera tomo un CD con mi música favorita que tenía hace mucho tiempo guardado para regalármelo lo puso en mis piernas, me tomó fuertemente por lo hombros y me dijo con voz fuerte lo que hace un rato no me había podido decir:

-Tan ciega estas que no te das cuenta que para no arrancarte la ropa y follarte cada vez que te veo ahogo mis ganas en otras mujeres para no fallarle a un gran amigo. (Tan sacrificado ¿no?)

Entonces fue cuando supe que lo que tenia que hacer era solucionar de una vez por todas este asuntito, así que lo tomé de cuello de su camisa y traje su cara justo frente y muy cerca de la mía, empecé a pasar mis labios por los suyos mientras las bocas de ambos permanecían entreabiertas a lo que él me correspondió introduciéndome su lengua en mi boca firmemente como se fuera una polla.

Empezamos a besarnos frenéticamente mientras yo le acariciaba su firme pecho bajando por su abdomen hasta llegar a su verga la cual comencé a tocar con dedicación por encima de sus pantalones para luego abrir mis piernas y dejar su calido cuerpo entre ellas, la falda fue a dar casi a mi cintura, abrí su bragueta y seguí acariciándolo un poco más fuerte mientras seguía besándolo, su mano derecha bajo rápidamente hasta mi vagina y con mucha maestría hizo a un lado mi panty, con su otra mano dejó salir su preciosa verga para casi al instante introducirla de un fuerte empujón en mi a lo cual yo respondí con un grito de placer. Saco de nuevo su polla, me miro directamente y me pidió que me pasara para el puesto del pasajero.

Él empezó a conducir y mientras lo hacia cada que tenia oportunidad apretaba mis tetas y me tomaba fuerte de la parte posterior de mi cabeza para besarme apasionadamente.

Llegamos a un edificio de apartamentos y subimos hasta el sexto piso en donde tenia uno de su propiedad que utilizaba para arrendar a altos ejecutivos que venían por asuntos laborales pocos días a la ciudad y de momento se encontraba libre, era panorámico y con un gran ventanal desde allí se podía observar casi toda la urbe, la noche ahora estaba bastante lluviosa.

Sentí su cuerpo acercándose a mi por atrás me rodeo con sus grandes brazos por la cintura y de repente empecé a sentir su dura verga frotándose con ganas en mi culo, sus manos se introdujeron por mi escote, ahora se encontraban ubicadas en mis senos masajeándolos duro, solo tubo que arrancar los botones de mi blusa para dejarlos libres.

De pronto entre tantas sensaciones delirantes empecé a pensar que no podía ser posible estar ahí con él pero, Carlos se encargo de hacerme saber que era una deliciosa realidad cuando rápidamente y hasta con algo de desesperación bajo mi falda, se puso de rodillas en el piso hasta que su cara quedara frente a mi culo para besarlo, después de un momento fue subiendo con la punta de su lengua por mi espalda hasta llegar a mi cuello para luego mordisquear mi hombro suavemente, enseguida, me di vuelta y pude notar en sus ojos una desafiante mirada, la cual observe con delirio hasta terminar de dejarlo completamente desnudo.

Me levanto y me puso sobre la mesa mientras yo atrevidamente pellizcaba sus pezones, él por su parte tomo entre sus manos mis tetas y las juntó para succionarlas, un rato después su boca regresó a la mía para besarnos y abrazarnos apasionadamente, lo rodee por la cadera con mis piernas me tomó por el culo para conducirme hasta la cama al mismo tiempo que yo le daba pequeños mordiscos a su mentón, me acostó suavemente en el colchón quedándose de rodillas en el piso junto a la cama y tomadome por mis muslos con gran poderío se abrió paso entre mis piernas para hundirse con su deliciosa lengua en mi vagina que beso y chupo vigorosamente al tiempo que estiraba sus brazos para darme suaves palmaditas en mis tetas, luego con la punta de su lengua rozó rápidamente mi clítoris para casi de inmediato hacerme estallar en un espectacular orgasmo.

Yo casi no había salido de ese trance cuando lo sentí incorporarse para dirigirse al bar del apartamento a servirse un Wysky

Evidentemente, yo tenia aun mucha hambre su verga se veía deliciosa, dura, sus labios me mostraban un cínica sonrisa de triunfo y sus ojos me miraban tentándome a ir hasta donde él para pedirle más.

Camine muy despacio hasta llegar a su lado, me tomo por la garganta y me dio de beber un buen trago, mi mano derecha no pudo evitar sobarle la verga pero, como sentirla con mi mano ya no era suficiente para mi deslice mi cuerpo por el de Carlos hasta que su polla quedara en mi cara.

Mi boca estaba deseosa de comerse entera es rica verguita pero, él antes de que yo pudiera hacer algo decidió cogerla y darme pequeños golpecitos con ella en mi rostro pasándola tentadoramente por mi labios mientras tomaba un nuevo sorbo de su trago, yo no podía entender porque no me dejaba chapársela si se le notaba de sobra que eso era lo que realmente quería, así que no aguante más y le dije desesperadamente que me moría por comerme toda su verga de nuevo sonrió soltó el vaso y su polla, tomo con ambas manos de la parte de atrás mi cabeza y metió de un empujonzazo su verga en mi boca hasta llegar al fondo, casi me… pero, después de un rato me acostumbre y fue genial verlo retorciéndose y jadeando como un animal eso me excitó aún más

Pasaron algunos minutos y nos dirigimos de nuevo a la cama, no perdió tiempo y enseguida abrió mis piernas y me monto, mis gemidos eran intensos esa verga se sentía muy bien en mi interior. Al cabo de un momento decidí tomar el mando, lo quite de encima mío y recostados de costado en la cama quede de espaldas a él, cuando menos pensé sentí el primer empujón seguido por muchos otros, levante mi pierna que aun se encontraba libre y para Carlos eso fue una invitación a manosear mi clítoris eso me enloqueció y sentí que otro delicioso orgasmo llegaba hasta mi.

Aprovechando mi debilidad por el nuevo trance, se levanto rápidamente y me movió a su antojo para dejarme en cuatro patas con mi culo a su merced, su boca empezó a besarlo frenéticamente, yo ya sabia lo que quería ese "man" inmediatamente trate de alcanzar mi bolso como me fuera posible para sacar un lubricante que siempre mantenía ahí pero, él adivino mis intenciones y rápidamente lo hecho al suelo haciéndome imposible cogerlo, me sostuvo firmemente de mis caderas espero a que yo lo mirara y meneando su cabeza me dijo:

  • Ha ha, ahora quien tiene el mando mi amor?

Para ese entonces quise que todo se detuviera pero, su boca de nuevo en mi culo se sentía deliciosa. De pronto y sin yo esperarlo me hundió toda su verga en el culo, grite y no pude evitar que las lagrimas salieran de mis ojos, sacó la verga de mi, luego me beso tiernamente en la boca y tomó él mismo el lubricante de mi bolso, ahora, estaba claro para mi que no tenia entre sus planes quedarse con las ganas de culiarme pero, esta vez se aseguro de que yo estuviera lo más dispuesta posible. Mi Macho Alfa me estaba enseñado su rudeza y poderío pero, a la vez con su demostración de piedad me decía que ya era su hembra a la que también había que complacer para que no emprendiera una nueva búsqueda de macho por lo tanto, con mucha suavidad empezó a penetrar en mi culo, aun me dolía un poco pero sus manos pasaban suavemente por mi espalda y el pensamiento que era Carlos el hombre orgulloso e impetuoso a quien todos admiraban y seguían al que yo había deseado por tanto tiempo el que estaba dentro de mi que me deje llevar hasta el punto de pedirle o más bien de rogarle para que me penetrara cada vez más duro, su verga empezó a salir de mi culo para meterse en mi vagina y viceversa estiro su mano y tomo mi cabello es una improvisada coleta como cuando un jinete toma las riendas de su caballo para controlar los fuertes movimientos de su cuerpo contra el mío.

Su respiración era como la de un toro a punto de investir y sus gemidos cada vez eran más fuertes se sentía que ya no iba a aguantar más, entonces como pude me solté de él, con gran fuerza lo empuje contra el colchón, lo monte y empecé a moverme muy rápido de forma circular apretando lo más duro que me fuera posible los músculos en el interior de mi vagina. Carlos no podía sacar palabra sus ojos se pusieron en blanco y al sentir la primera muestra de su orgasmo apreté con gran fuerza sus pezones, acelere aun más el movimiento en mi cadera y empecé a contraer mi interior para que él terminara por quedarse casi sin respiración mientras me llenaba con su semen.

Cuando al fin le fue posible hablar nose porque me dijo riéndose

  • Gracias mujer, me quedo muy clarita la lección.

Yo le sonreí pero, lo que más me importaba en ese momento era bajar rápidamente hasta su polla para comerme las últimas gotas de semen que quedaban en él.