El león y la princesa 2

El leon y la princesa II.

Ya han pasado algunos días desde el primer encuentro del león y la princesa, los encuentros de los viernes continuaron, del café a su nido de amor

Cada viernes erá un diferente nido de amor… la pasión aumentaba más y más… pero el león no podía penetrar a su princesa… su boca era el principal aliciente para ella, tanto que llego a marcarla varias veces en el cuello, eran besos salvajes, besos de león

Una tarde mientras ella mamaba la verga de su león… Él comenzo a tocar la conchita de su princesa y lentamente metió el dedo… sintió el húmedo lugar y empezó a prepararlo para recibir que recibiera toda su verga. La princesa con sus besos y mamadas la tenia más que parada, lista para conocer a la que sería su proxima mejor amiga… -oh dios, mi león- gemía la princesa mientras sentia las garras de su león tocando su sexo

El león tomo tiernamente a su princesa y la acosto en la cama, abrió sus piernas y las dobló… se veía su sexo, cerradito, nuevo, listo para recibir la verga del rey de la selva, se incó ferente a ella a intento meterla poco a poco… la princesa comenzo a gritar, pero no eran gritos de placer, eran gritos de dolor… el león amaba a su princesa, no quería lastimarla, por lo que se detuvo y le dijo:

• mi amor, esto debe ser con calma mami, no te voy a forzar –

La princesa estaba desesperada, sentía frustración, por que quería entregarse a su león, pero algo en su cuerpo o mente no dejaban que se pudiera culminar el acto, la entrega que por amor quería hacer a su león.

Pasó el tiempo, los besos matutinos y los abrazos eran ya cotidianos, todos comenzaban a darse cuenta de que no eran amigos simplemente amigos y nada más, su amor era cada día más grande, se volvieron necesarios uno del otro.

En uno de tantos viernes, como cada semana, buscaron un lindo lugar, esta vez la princesa fue la que tuvo la iniciativa con el león, lo besó, le mamo la verga y de inmediato la paro… palpitaba deseosa de conchita de hablar nuevamente con su amiga, la princesa llevo su sexo a la verga del león… pero ohh sorpresa… al intentar meterla además de dolor… le dieron cosquillas, era increible, no podía ser que tal cosa pudiera estar pasando, ella amaba tanto a su león y no podía entregarse a él… queria llorar aventarlo todo… quería sentir la leche del león dentro de su sexo y no podía

El león tenia mucha paciencia, al ser una presa dificil de cazar estaría ahí hasta lograr su objetivo, y este estaba seguro, no tardaría mucho en pasar.

Llegó un evento especial, el cumpleaños de la princesa, tenia que ser algo grande, algo digno para celebrar este evento, reunieron a todos sus amigos y compañeros e hicieron de su reunión una fiesta divertida, llena de chistoretes y magia… llena de una cachondes implicita en los regalos que le otorgaron a la princesa.

Divertidos y ya un poco entrados en copas, se fueron a un nuevo nido de amor, se besaron y se dijeron todo lo que se amaban… las garras del león recorrieron todo el cuerpo de la princesa, la pasión se encendia a cada momento, cada segundo era más y más placentero, se besaron mutuamente cada milimetro de piel, se tocaron y el acarició su sexo… la princesa ya no sintió cosquillas y estaba mojada, lista para recibir en ella la verga de su amado león

Se acostaron en la cama, ahora ella por iniciativa abrió las piernas y mostró todo el esplendor de su bello sexo… el león saboreó la vista del festin que se iba a comer… y se preparo para envainar su verga el el principezco sexo de la dama

Poco a poco la verga del león fue entrando en la princesa… le dolía hasta el alma, pero dejo que la metiera hasta terminar, se simbraba de dolor y de placer al mismo tiempo, sabía que por fin habia conseguido entregarse a su león, y estaba feliz de haberlo logrado, pero tenía dolor fisico, por la naturaleza del acto.

El león comenzo a cogerla, pero la verga se salía del sexo hermoso de ella. Acomodo las piernas y se dio cuenta de lo flexible que era la princesa, asi que puso las piernas como más se acomodaban para que no se salieran, esto fue sobre la cintura de él… ya podía meter y sacar la verga… ya no dolía tanto… ahhh que rico la desvirginaba… ella como instinto de posesión atrapo entre sus piernas a su león… ya era suyo y no iba a dejar que nada, nada se lo quitara

Fue su mejor regalo de cumpleaños, cumplir 2 objetivos, el de él lograr quitarle su virginidad, y el de ella entregarse a su león

La princesa estaba feliz enamorada cada día más de su rey de la selva, dispuesta a experimentar de todo con su león