El León & La Madre de su Colega (4)
Así pues, ninguna polla estaba desatendida. A Iván se la chupaba magistralmente como de costumbre y él le follaba la boca y los labios como a la puta que estaba hecha. Lloreda le follaba el coño con maestría mientras le metía mano a la vez que Sergi hacía lo mismo, aunque de forma más torpe, con su culo. A Éric y a Óscar los pajeaba como podía y les acariciaba sus gordos huevos. Ella estaba siendo completamente sometida y abusada sexualmente por aquel grupo de jóvenes guaperas y viciosos que eran o se hacían llamar amigos de su hijo.
Barcelona
7 de Junio de 2020,
Aurora seguía en shock tras el bofetón y posterior confesión y amenaza por parte de Iván, el guaperas amigo de su hijo. Tenía que dejarse follar y abusar por su grupo de colegas o éste le enseñaría a su marido y a su hijo todas las guarradas que habían hecho minutos antes en su habitación. Su cabeza y pensamientos estaban paralizados y no tuvo tiempo de reaccionar ya que Iván la agarró del brazo y la condujo, completamente desnuda y asustada, de vuelta hasta el comedor.
Allí los esperaban los 3 muchachos, desnudos también, que habían dejado de pajearse al no comprender muy bien lo que estaba sucediendo.
- Bueno chavales, os presento a mi puta. Aquí la tenéis.
Iván la soltó frente a ellos y sus grandes tetas botaron debido al empujón. Los chicos se pusieron de pie mostrando así sus musculados cuerpos y sus pollas morcillonas debido a la paja de antes y al espectáculo de madurita que tenían delante y que pensaban follarse durante toda la tarde.
Iván los presentó aunque ella ya sabía por su hijo más o menos quien y como era cada uno de ellos.
A la izquierda estaba Lloreda. Era el más alto, atractivo y musculado de todos. De hecho no tenía nada que envidiarle a Iván, más bien todo lo contrario. Su cara y su cuerpo parecían los de un dios griego. Llevaba el pelo largo de arriba a modo de tupé y corto a los lados. Tenía las facciones marcadas y un distintivo bigote. Su cuerpo era parecido al de un nadador, ancho de espaldas y estrecho en la cintura. Tenía un culo más bien pequeño pero respingón y su polla era gruesa y debía medir unos 19 centímetros.
Era extremadamente carismático y educado y hacía bastante poco que había comenzado a trabajar como policía. Eso sí, cuando veía unas tetas bien gordas como eran las de la madre de Josh se volvía loco y mostraba su lado más guarro.
El del centro era Éric. Sin duda era el menos agraciado del grupo aunque tampoco se podía decir que el muchacho fuese feo. Simplemente su cuerpo menos trabajado no podía compararse con el de los otros 3 chulazos.
Llevaba el pelo corto peinado hacia adelante y el cuerpo recubierto de tatuajes. Su culo era bastante gordo y en una de las nalgas también tenía un tatuaje. Tenía el capullo circuncidado y su polla medía unos 18 centímetros.
Era el graciosillo del grupo aunque en aquella situación parecía algo más cohibido que Iván y que Lloreda. Sus fetiches en la cama eran un tanto excéntricos y raros.
Finalmente, a la derecha estaba Óscar. Físicamente no era ni tan atractivo como Lloreda ni tan morboso como Iván pero el joven era guapo y tenía un cuerpo atlético y definido. Tenía el pelo negro y algo rizado y las facciones afiladas. Se le marcaban notablemente los músculos y las venas de todo el cuerpo. También llevaba algún que otro tatuaje y el vello recortado a diferencia de Iván y Lloreda que iban completamente depilados. Tenía un culo considerable y firme y su polla también era bastante impresionante, llegando a medir unos 20 centímetros.
Era calmado y sereno y le costaba algo más de trabajo, comparado con sus colegas, el hecho de soltarse a nivel sexual. Además, por lo que sabía la madurita, su hijo tenía un vínculo muy estrecho con él.
Aurora se acercó primero a Lloreda y se dieron dos besos en las mejillas a modo de saludo. El colega de su hijo aprovechó el momento para apretar con una de sus grandes manos el enorme culazo de aquella guarra. La mujer se estremeció pero no podía negar que aquel chaval estaba tremendo y que ella era una puta en celo que deseaba que todos aquellos jovencitos se la follaran por todos los agujeros de su cuerpo.
La mujer repitió la operación con Éric y Óscar aunque estos fueron algo más distantes en el saludo comparados con Lloreda, especialmente Óscar.
Bueno... Pues ya os la podéis empezar a follar - Dijo Iván.
Sergi se picará si empezamos sin él - Comentó Éric.
¿Sergi? ¿Todavía faltaban más por llegar? - Pensó Aurora.
- Que le jodan, por capullo. No pienso esperarle. Ya aparecerá - Sentenció Lloreda.
Dicho aquello, se acercó a la mujer y con un gesto pausado pero autoritario la obligó a ponerse de rodillas frente a sus gordos huevos. Ella obedeció y, nerviosa, lo miró a los ojos. Él se limitó a asentir mientras sonreía chulesco. Aquella fue la señal para que la golfa, agarrando su cipote y elevándolo para que no molestara, comenzara a babearle los huevazos. Mientras lo hacía, Lloreda la sujetaba de la cabeza y le acariciaba el pelo con una mano.
Los demás, ante semejante espectáculo, retomaron la paja que habían dejado a medias, a excepción de Iván que no hacía ni media hora que se había corrido y todavía no se sentía con la energía necesaria como para iniciar un tercer asalto con la madre de su colega.
Aurora le estuvo comiendo los huevos a Lloreda unos minutos hasta que él se cansó de estar de pie y retrocedió, arrastrándola a ella del pelo para que le siguiera, hasta el sofá para sentarse en él y estar así más cómodo. El joven se abrió de piernas y la mujer pudo continuar con su tarea de dejarle los huevos relucientes. Cuando lo consiguió, sin que él le dijera nada, empezó con la polla. La cogió con una mano y se la intentó tragar entera, sin embargo, al estar acostumbrada a la de Iván que era considerablemente más pequeña, se vio con dificultades y no consiguió engullirla del todo. A Lloreda aquello no pareció importarle, él se limitaba a dejar que aquella zorra le trabajara la polla mientras contemplaba extasiado la visión perfecta de aquellas inmensas tetas. La mujer continuó chupando su polla y cuando la sintió totalmente lubricada se puso en pie y, colocándose encima de Lloreda con sus manos apoyadas en sus fuertes pectorales, se introdujo todo aquel mástil de carne húmeda en su coño. La polla encajó a la perfección en el coño dilatado previamente por las folladas brutales de su amigo Iván. Ambos suspiraron al sentir semejante conexión.
Joooder... - Balbuceó Lloreda a la vez que Aurora comenzaba a cabalgarle la polla y restregaba su culo de perra contra sus muslos.
Está hecha una jodida puta, ¿Verdad? - Dijo Iván más a modo de afirmación que de pregunta mientras contemplaba la escena de frente sentado en una de las sillas del comedor.
Éric y Óscar hacían lo mismo desde el sofá y se la pelaban como monos mirando de reojo.
Lloreda aprovechó aquella postura para sobar con ambas manos aquellos tetones que tan cachondo lo estaban poniendo. Cuando los había palpado y magreado bien, fue bajando sus manos hasta colocarlas en la cintura de la mujer y poder follársela así con más ritmo, incluso le pegó un cachetazo en la nalga izquierda que retumbó en todo el comedor.
Iván estaba disfrutando como un crío de aquella escena. Estaba encantado de que su colega estuviera gozando de su puta particular.
Éric, jodidamente cachondo, tomó la iniciativa de también aprovecharse de aquella milf guarra y complaciente. Se puso de pie y se subió al sofá acercándose poco a poco a la pareja hasta colocar su polla dura a escasos centímetros de los labios de la madurita. Ella se dispuso a metérsela en la boca sin rechistar pero él la agarró de la cabeza y, dándose la vuelta, le apretó la cara contra su culo para que le comiera el ojete. Aturdida, Aurora comenzó a lamer el culo del chaval mientras botaba debido a la follada que le estaba pegando Lloreda. Estuvieron así unos pocos minutos hasta que él se sentó al lado de su amigo y le escupió en la boca a la zorra para luego meterle dos de sus dedos en la garganta para que los chupara. Acto seguido, la agarró del pelo y le dirigió la cabeza (haciendo que su cuerpo se inclinara) a su cipote para que se lo comiera.
La escena que Iván tenía frente a sus ojos era la siguiente: Lloreda y Éric en pelotas sentados codo con codo y Aurora, sobre la polla de Lloreda y ladeada con la de Éric entre sus labios. Nuestro joven anfitrión no pudo evitar que su polla comenzara a crecer de nuevo.
Los chavales decidieron continuar con el trío pero con una postura que no fuera tan incómoda para la madurita. Por este motivo, Lloreda se tumbó sobre el sofá y ella lo hizo sobre él sin sacar el grueso cipote de su coño. Éric se colocó de rodillas sobre el rostro de Lloreda para que ella pudiera continuar comiéndole la polla. Óscar, a todo esto, seguía tranquilo y lo único que hacía era sobarse la polla mientras miraba como sus colegas se beneficiaban a la madre de su amigo.
Bueno Llori, sácate los juguetitos, ¿No? - Comentó travieso Iván.
Están en mi bolsa - Señaló Lloreda con uno de sus potentes brazos.
Iván se levantó con la polla ya morcillona y se dirigió a la mesa del comedor. Una vez allí abrió la bolsa de cuero negra de su colega y sacó de ella un bote de lubricante, unas esposas y una porra táctica de policía. Cogió los tres objetos y se colocó al lado de Óscar, rodeando con un brazo a su amigo por los hombros y enseñándole la porra.
¿No te animas tío? - Le preguntó.
Prefiero esperar - Contestó su amigo.
Iván se encogió de hombros y soltó:
- Pues tú te lo pierdes. Más agujeros para nosotros jeje.
Dicho aquello, Iván se colocó tras Aurora y, juntando sus brazos sobre su espalda, esposó sus manos para que no se resistiera a lo que venía a continuación. Ella, al sentir como su amo retenía sus manos para follársela a su merced, gimió de placer como la puta sumisa que era. El líder de aquel grupo de jóvenes guaperas y viciosos prosiguió con su plan y, elevando el culo de la mujer, le disparó un escupitazo bien cargado que resbaló por su coño hasta caer en los huevos de Lloreda. Después hundió su preciosa y morbosa cara en él y empezó a devorarle el ojete. Estuvo así unos minutos antes de pasar a utilizar los dedos y el lubricante. Mientras, sus otros agujeros (boca y coño) continuaban siendo penetrados sin tregua por Éric y Lloreda respectivamente. Cuando Iván comprobó que el culo de la furcia estaba lo suficientemente dilatado, la agarró de las esposas y le clavó la polla de golpe para rellenar el único agujero que le quedaba libre a la muy guarra. A su vez, con la otra mano, le propiciaba duros azotes con la porra entre nalga y nalga.
Iván… Por favor… Me vas a destrozar… - Suspiraba ella a pesar de sentirse increíblemente excitada por estar siendo sometida de aquella brutal manera.
Deja de lloriquear y cállate de una puta vez. Aquí todos sabemos lo mucho que te gusta tener el culo relleno pedazo de guarra - Le contestó su amante.
Los 3 amigos continuaron abusando de ella hasta que Lloreda, al tener la polla tan sumamente lubricada debido al flujo de la mujer, acabó por explotar en su coño de forma inesperada. Unos 7 chorros de semen fueron a parar a su interior y se escurrieron poco a poco por la polla del muchacho.
Éric, también extremadamente excitado, al ver como se corría su amigo, le hundió la polla en la garganta y se la inundó de lefa. De hecho, cuando la sacó todavía soltó un par de chorros que cayeron sobre sus tetas.
Debido a los orgasmos de los jóvenes, la follada se interrumpió y ambos salieron del cuerpo de la mujer dejando a esta a la merced de Iván. Generoso él, al ver que Lloreda y Éric habían recibido el placer prometido, pensó en que era el turno de Óscar. Así que, sacó su polla del culo de Aurora y la llevó hasta donde estaba sentado Óscar. Este supo que no podía alargarlo más. Tenía que follarse a la madre de su amigo a pesar de que se sintiera un tanto mal por ello.
Iván la empujó encima suyo y le quitó las esposas. Aurora, todavía dolorida y escocida, se metió su grande y gruesa polla en el coño. El semen de Lloreda ejercía de lubricante y, a pesar de ser la segunda polla más grande que se la follaba (la primera era la de su marido) no le costó apenas trabajo metérsela entera. Aquello provocó que Óscar resoplara y ella empezó a cabalgarlo mientras sus tetas botaban a escasos centímetros de la cara de placer del amigo de su hijo. El atractivo joven colocó temeroso sus manos en las caderas de la mujer para acompañar la follada y empezó, por fin, a disfrutar de aquella madura guarra y cachonda que era la madre de su amigo.
Sus colegas lo aplaudieron por dar el paso mientras se recuperaban para el próximo asalto. Iván, que era el único que seguía con la polla tiesa, dejó que su amigo gozara de su esclava sexual un buen rato antes de sumarse a la acción.
La mujer aprovechó que Óscar era más dócil para llevar ella el ritmo de la follada. Incluso se inclinó sobre él hasta que sus tetas rozaron los musculosos pectorales del chico y comenzaron a besarse de forma apasionada. Aquel polvo estaba siendo bastante más suave que el anterior y, sobretodo, que el que vendría después.
Sin embargo, Iván no pudo frenar más sus instintos. Se colocó de pie frente a ellos y, tirándola del pelo, interrumpió el beso de aquellos dos amantes para que ella le comiera la polla.
- Ya está bien de tanto romanticismo. Parece que hayas olvidado que no eres más que una puta. MI puta - Concretó Iván.
Aurora estaba extasiada por la polla y el beso con Óscar y no hacía más que mirar a Iván jadeando y con la lengua fuera.
Su amo, pegándole una ostia para que espabilara, gritó:
- ¡Chupa coño!
Y ella, como la puta obediente que era, se tragó aquella polla preciosa y perfecta que tanto le gustaba y la comenzó a succionar con esmero mientras él le tiraba del pelo y le follaba la garganta.
Ahora eran Lloreda y Éric los que contemplaban el espectáculo con sus cuerpos sudados y sus pollas flácidas y húmedas. Mientras, Óscar había colocado sus manos en el culazo de Aurora y las apretaba fuerte para aumentar el ritmo de la follada e Iván no paraba de provocarle arcadas a la muy guarra cada vez que su glande rozaba su campanilla. Hubo un momento en el que Iván sacó su nabo de la garganta de la mujer y un reguero de babas cayó sobre el pecho de Óscar. Continuaron así un buen rato hasta que Óscar sintió que estaba a punto de correrse y lo comunicó.
- Vamos a pringarle la cara. - Sugirió Iván, deteniendo así la follada.
Los dos amigos se pusieron de pie, uno al lado del otro, con sus pollas duras apuntando al techo. La mujer se colocó de rodillas ante ellos para continuar sirviéndoles. Iván rodeó con su brazo derecho a Óscar por los hombros y le susurró al oído:
- Vas a flipar. Está hecha una buena comepollas.
Y así fue. La madre de su amigo agarró sin pensárselo su polla y se tragó aquellos 20 centímetros de carne sin, aparentemente, ningún tipo de complicación. Óscar suspiró impresionado y puso los ojos en blanco.
- Jo... der... - Fue la única palabra capaz de articular.
Iván soltó una carcajada al ver que había acertado y, colocando una mano sobre la cabeza de la furcia, ayudó a que la comida de polla fuese todavía más profunda.
Estuvo unos segundos así viendo como su colega disfrutaba hasta que él también necesitó recibir placer y, pegándose más a Óscar, colocó su capullo en la comisura de los labios de la mujer. Ella se sacó el falo de Óscar y comenzó a chupar con ganas el de Iván. Sin embargo, él la frenó poniendo su mano en la frente y dijo:
- No no... Las dos a la vez putita.
Aurora intentó cumplir con aquella petición pero era demasiado, tan solo consiguió albergar en su cavidad bucal los capullos de ambos chavales, por lo que no le quedó más remedio que ir intercalando una y otra polla y mezclar así los sabores en su
boca. Justo cuando Óscar estaba a punto de estallar en su garganta, picaron al timbre.
- El puto Sergi - Masculló Iván cabreado.
Y fue directo a abrir al rezagado del grupo.
Aquello también provocó que Aurora detuviera su trabajo bucal y le cortó todo el rollo al pobre Óscar que, expectante, se apartó y se colocó al lado de Éric y Lloreda.
Sergi entró al comedor como una flecha y buscó con la mirada furtiva a su presa hasta que la encontró desnuda y sudada en mitad de la estancia.
Era el mayor en edad del grupo pero no en estatura, que era el más bajito. Aquello provocaba que su cuerpo musculado le hiciera una silueta un tanto extraña y poco agraciada. Su rostro era masculino, llevaba el pelo repeinado hacia atrás y la barba recortada.
Por lo que tenía entendido (y descubriría más adelante) era bastante brusco y egoísta y no tenía demasiada consideración por los demás.
- ¿Habéis empezado sin mí cabrones? Que hijos de puta... - Se quejó al descubrir que sus colegas ya se habían follado a aquella milf guarra que lo miraba incrédulo.
Él también la miró de arriba a abajo de forma lasciva y se fue desnudando espitoso hasta quedarse completamente en pelotas y con la polla tiesa apuntando a su víctima.
Era una polla venosa y circuncisa, como la de Éric, y que medía unos 17 centímetros.
Ya desnudo, se acercó a la mujer y sin ningún tipo de miramiento empezó a restregarse contra ella como un puto animal en celo. A ella aquello le disgustó y se dió cuenta de que el último invitado a aquella fiesta de depravación sexual era el que menos sabía complacer a las mujeres. Sin embargo, ella si iba a tener que hacerle disfrutar a él si no quería que Iván le enseñara a su hijo lo increíblemente puta que estaba hecha. Así que, un poco a disgusto, se dió la vuelta y, contoneándose como una cerda se colocó a cuatro patas en el sofá enseñándole el culazo a Sergi.
- Ostia puta... Menuda zorra está hecha loco - Comentó como el bruto que era.
Apresurado, se colocó tras ella y le clavó la polla del tirón en el ojete. Ella, al tenerlo tan dilatado debido a la violación anal que Iván le había provocado, apenas notó la polla de Sergi. Él también notó al meterla que aquello estaba dilatado en exceso, la mujer ni siquiera se había quejado y su orgullo de macho se sintió herido por ello. Debido a esto, la agarró de la cintura y comenzó a follársela con rabia mientras la cabalgaba, le pegaba azotes y la insultaba.
Lloreda y Éric se encendieron un cigarro mientras se reían de la actitud de Sergi y sus pollas volvían a activarse y a tener ganas de follarse a la madre otra vez.
Iván, por tercera vez consecutiva, se colocó delante de ella para que terminara de una vez por todas aquella intermitente e interminable mamada.
Sergi la estaba sodomizando tan bruscamente que ella no paraba de quejarse y de decirle que el culo le dolía y escocía.
Afloja un poco el ritmo. Por favor... - Pidió ella en mitad de una mueca de dolor.
¡Que alguien haga que esta maldita puta se calle joder! - Fue la respuesta que obtuvo por parte de su violador.
Iván, con un ligero gesto de mano, le pidió a Lloreda que le acercara el cigarro que se estaba fumando y, volviendo a colocar su polla en la boca de la mujer, le dió una larga calada. Justo después, se agachó y le comió la boca de forma tierna a la madre de su colega.
- Esto es para que te acuerdes siempre de esta noche y de quién es tu dueño, jodida puta - Le dijo a la vez que alargaba el brazo derecho y le apagaba el cigarro en su nalga izquierda.
La mujer gritó fuerte por el dolor que le causó la quemadura pero Iván rápidamente continuó follándole la garganta para que no pudiera continuar quejándose.
Sin embargo, psicológicamente, el haber sido marcada de por vida como un animal por su amo al que adoraba, le produjo tantísimo placer que fue entonces cuando reconoció lo siguiente: sexualmente era una puta cerda viciosa a la que le encantaba comer pollas y que se la follaran sin ningún tipo de contemplación.
A Sergi le encantó la manera de actuar de su colega y no pudo evitar reírse y chocar su mano con la de Iván mientras seguían follándosela.
Los dos colegas continuaron abusando de ella hasta que Sergi se cansó de estar a horcajadas y decidió cambiar de postura. Se tumbó en el sofá e hizo que ella sentara su culo sobre su polla dejando sus tetones relucientes a la vista de sus cuatro colegas. Aquello terminó de activar a Lloreda que, con cuidado, le volvió a follar el coño mientras se lo acariciaba con una de sus grandes y tersas manos y con la otra sobaba las tetas de aquella sumisa viciosa.
Iván le llenó la garganta por última vez de polla y Éric se colocó a su lado para que lo pajeara. Finalmente, Óscar también se sumó a aquella brutalidad de orgía para que, con la mano que le quedaba libre, la madre de su amigo también le masturbara el enorme pollón.
Así pues, ninguna polla estaba desatendida. A Iván se la chupaba magistralmente como de costumbre y él le follaba la boca y los labios como a la puta que estaba hecha. Lloreda le follaba el coño con maestría mientras le metía mano a la vez que Sergi hacía lo mismo, aunque de forma más torpe, con su culo. A Éric y a Óscar los pajeaba como podía y les acariciaba sus gordos huevos. Ella estaba siendo completamente sometida y abusada sexualmente por aquel grupo de jóvenes guaperas y viciosos que eran o se hacían llamar amigos de su hijo.
Aurora prefería sus encuentros, más íntimos y placenteros, a solas con Iván. Aquella brutal orgía la estaba agotando y destrozando física y mentalmente.
Sin embargo, en el fondo, estaba gozando de ser violada por aquellos 5 machos desenfrenados. Tanto que, gracias a las caricias del atractivo policía en su clítoris y al sabor del líquido pre seminal de Iván en su lengua, se corrió a chorros sobre las abdominales esculpidas de Lloreda.
¡Ostia puta! Se está corriendo - Vociferó Lloreda al sentir el líquido viscoso y húmedo en su abdomen.
Hahaha - Añadió Éric tras la espontánea y repentina reacción de su amigo.
A ver a ver... Joder yo quiero verlo - Dijo Sergi asomando la cabeza.
Ya os dije que era una muy buena puta y que le encantaba estar rellena de polla. La muy cerda se ha corrido a pesar de que estemos abusando de ella y humillándola - Aclaró Iván.
La mujer, exhausta, no conseguía proseguir con el ritmo de aquella follada desenfrenada y el grupo de amigos lo notó. Fue por eso que la colocaron de rodillas en el suelo y la rodearon con sus 5 cipotes tiesos apuntando a su cara de golfa viciosa.
Le iban a hacer un bukkake.
Iván se colocó justo delante de ella, en el centro de aquel semicírculo de Dioses Griegos. A su derecha estaba Éric y a su izquierda Lloreda. El lateral derecho lo completaba Óscar y en el izquierdo se puso Sergi.
Los 5 amigos comenzaron a masturbarse dispuestos a pringar de semen la cara y tetas de la madre de Josh.
Ella, ante aquella situación idílica en la que se encontraba de rodillas frente a 5 jóvenes guapos, musculados y viciosos, no pudo evitar expresar lo que sentía y, mordiéndose los labios como buena golfa, soltó:
- Quiero que os corráis todos en mi boca y en mi cara y que me llenéis de lefa. Os lo suplico - Sentenció acariciando su coño húmedo y lleno de flujo.
Aquello fue el detonante que hizo a los chavales estallar de placer.
El primero en eyacular fue Sergi. La situación le ponía tan sumamente cachondo que, entre bramidos, le echó un par de chorros de lefa en la cara y otros pocos cayeron sobre sus tetas. Le siguió Éric que a pesar de haberse corrido previamente, le salpicó la cara con su semen líquido haciendo que varias gotas le entraran en un ojo y tuviera que cerrarlo debido a la molestia que aquello le ocasionaba. Los chavales al presenciar aquello se rieron y lo corearon por semejante hazaña. El tercero fue Iván que, tras tanta comida de polla interrumpida, no aguantó más y, colocando su mano en la cabeza de Aurora, le pintó la lengua de blanco con su sabroso néctar. Chorretones de la abundante corrida se escurrieron y fueron a parar a sus tetas mientras aquel chaval temblaba de placer haciendo que todos sus músculos de su increíble cuerpazo se tensaran ante ella. A Lloreda le costó algo más pero también terminó por estallar y lo hizo en aquellas enormes tetas que tan cachondo lo ponían. Ya sólo quedaba Óscar que, a pesar de la excitación del momento, no conseguía quitar de su cabeza el sentimiento de culpa. Iván, que conocía bien a su amigo, obligó a su puta particular a que engullera su polla una vez más. Aquello provocó que Óscar, agarrándola con ambas manos de la cabeza, comenzara a expulsar incontables chorros de semen caliente en la profunda garganta de la madre de su amigo.
Una vez descargados, los 5 amigos observaron como habían dejado a la madurita después de tanto pollazo.
Aurora seguía de rodillas ante ellos. Su pelo estaba despeinado y su maquillaje, corrido, se mezclaba con el semen de Éric y Sergi. Tenía un ojo cerrado y en el otro se vislumbraba un enorme cansancio. Jadeaba levemente con la lengua fuera. Lengua llena de babas y de restos de la corrida de Iván y Óscar. Sus melones estaban igualmente cubiertos del semen de Iván, Lloreda y Sergi. Su coño mojado de flujo debido a la corrida que había esparcido encima de Lloreda.
Tenía todo el cuerpo cubierto en sudor, moratones y marcas de cachetadas y ostias.
Sin olvidarnos de la quemadura en la nalga que le había provocado Iván al marcarla como de su propiedad.
Sin duda había cumplido su cometido a la perfección: ser un objeto sexual con el único fin de dar placer a los amigos de su hijo. Una maldita puta con la que poder abusar de ella y violar todas las veces que a ellos les diera la gana. Aquello era ella.
Y se sentía tremendamente complacida, feliz y orgullosa al saberlo, la muy puta.
Transcurridos unos minutos de descanso tras aquel brutal y descomunal gangbang, los chavales, a excepción de Iván, comenzaron a limpiarse y a vestirse para dejar de nuevo a solas a la pareja de amantes. Uno a uno, se despidieron de su amigo y anfitrión pero no de la mujer, ignorándola por completo como si tan solo fuera para ellos un juguete sexual al que habían utilizado para conseguir placer.
Iván cerró la puerta tras salir el último de sus amigos y regresó, todavía en pelotas, al comedor, donde le aguardaba su esclava sexual en la misma postura sumisa en la que la había dejado.
Ambos se miraron y ella le sonrío cansada pero visiblemente satisfecha.
Él, sin dilación, se acercó a ella y, agarrándola del pelo, la llevó bruscamente a rastras hasta el cuarto de baño, donde la empujó con violencia dentro de la ducha y le espetó:
¡Lávate cerda! Que estás que das asco joder.
Entra conmigo - Le contestó ella con una mirada y tono de lo más sugerentes.
No - Dijo él tajante. - Ahora sí que sí, lo nuestro se acabó.
Y salió del baño dejando a la mujer sorprendida a la par que decepcionada.
Iván nunca había disfrutado tanto del sexo como lo hacía con la madre de su amigo.
Sin embargo, sabía perfectamente que aquello no era ético y estaba dispuesto a renunciar a semejante placer por su amigo antes de que este lo chantajeara pidiéndole una grabación donde se follara a su madre.
Sólo en la habitación y cámara en mano, Iván sabía que ya solo quedaba una cosa por hacer: entregarle las imágenes a Josh e intentar reparar su amistad.
Continuará...