El León & La Madre de su Colega (3)

Ella le apretó con las manos el culo e intentó tragar todo el semen que chorreaba de aquella polla, pero le resultó imposible. Empezó a toser al sentir que le faltaba el aire y trallazos de lefa se le escurrieron por las comisuras de los labios e incluso por la nariz. Iván la mantuvo así unos segundos más hasta que se sintió vacío del todo y por fin le dejó coger aire. Su polla tiesa estaba recubierta de babas y semen y las venas que la recorrían todavía palpitaban tras semejante corrida. La madre de su colega, al verla tan apetitosa, la comenzó a lamer como si fuera un calipo.

Barcelona

7 de Junio de 2020,

Tras la segunda follada a la madre de su colega con su marido durmiendo delante, y posterior encontronazo con Josh, Iván llevaba días ya sin recibir notícias de ambos. Claro que sabía perfectamente que eso cambiaría tarde o temprano.

Su mejor amigo, al descubrir como él había abusado de su madre no una sino dos veces, le había coaccionado para que aquello se repitiera una tercera vez pero con la condición de que Iván grabara la follada para él verlo, pajearse y extraer beneficio de la situación.

Iván se encontraba entre la espada y la pared. Por una parte no lograba entender como su mejor amigo podía adorarlo tanto sexualmente hasta el punto de pedirle algo así y él tampoco quería seguir contribuyendo a alimentar aquel fetiche perverso. Sin embargo, también se sentía bastante culpable y sabía que tenía que compensarlo por lo que había hecho con su madre. Además, las folladas con aquella madurita habían sido espectaculares y le proporcionaba un placer al que Iván le costaba renunciar.

Finalmente, y tras meditarlo mucho, se decidió a cumplir lo que su colega le había pedido y le escribió a su madre:

  • Este fin de semana estoy solo en casa. Si quieres volver a probar mi polla ya sabes.

La mujer, al leer el mensaje, fue corriendo junto a su marido y le dijo:

  • ¿Lo ves? Sabía que volvería.

  • ¿Sabes lo que tienes que hacer ahora verdad? - Preguntó Jorge cómplice.

Aurora asintió y su marido añadió:

  • Pues adelante. Contéstale. Dile que allí estarás.

  • Me alegra que hayas recapacitado. No te arrepentirás. Pienso ser tu puta y dejar que me hagas todo lo que quieras durante todo el fin de semana. Que ganas de volver a sentir tu polla dentro de mí. Se me moja el coño solo de pensarlo.

Este fue el mensaje que recibió Iván a modo de respuesta y al que ni siquiera fue capaz de contestar. Aunque al leerlo, no pudo evitar que se le ocurriera una idea bastante perversa que llevar a cabo a modo de venganza.

Llegado el día, y ya completamente solo en casa, Iván colocó una cámara en una posición estratégica de la habitación para grabar la tremenda follada que pensaba pegarle a la madre de su colega cuando esta llegara suplicando por su polla.

Con todo listo, se metió en la ducha y fue precisamente cuando salió que picaron al timbre. Iván, con su bonito y musculoso cuerpo todavía mojado, se anudó una toalla a la cintura y bajó a abrirle la puerta a su invitada.

Al verla, su polla empezó a crecer bajo la toalla. Llevaba puesto un ceñido y diminuto vestido de color negro que marcaba sus curvas pero sobretodo sus enormes tetas.

La madre de su colega, vestida como una pedazo de puta, también se puso cachonda y se mordió los labios al descubrir a un Iván desnudo y mojado.

  • Hola guapo - Dijo ella con un tono vicioso.

Iván se limitó a mirarla de arriba a abajo con su sonrisa de chulo. Finalmente, su mirada se detuvo en los tetones de la madre de su colega y, alargando una mano, le bajó el escote del vestido hasta provocar que estos quedaran al descubierto.

El chaval los agarró con sus fuertes manos y los apretó para contemplarlos mejor. Eran blandos y redondos y acababan en unos pezones gruesos, morenos y puntiagudos.

  • Veo que las has echado de menos - Añadió la mujer dejándose manosear por el guapo amigo de su hijo.

  • De rodillas - Ordenó él.

Aurora obedeció y se arrodilló con las tetas al aire en mitad del portal, a la vista de cualquier vecino curioso.

A Iván, aquella visión le puso tan cachondo que hizo que su polla se endureciera por completo y la toalla que llevaba anudada a la cintura cayera al suelo producto de su empalme.

Completamente desnudo y con su mástil apuntando a la cara de la golfa viciosa, Iván se acercó a ella, la agarró de la cabeza y dijo:

  • Cómeme los huevos.

Ella, ni corta ni perezosa, y con la polla de Iván cruzando su cara, abrió la boca y se tragó uno de los huevos gordos y depilados del chaval mientras lo miraba a los ojos.

Él contemplaba la escena mientras que con una mano aprisionaba la cabeza de la mujer contra sus huevos y con la otra se pajeaba sobre su cara.

Aurora chupaba, lamía y succionaba aquellas dos pelotas de carne caliente. Mientras se zampaba una acariciaba con sus manos la otra y así continuamente. Hubo un momento en el que, agarrando la polla de Iván y elevándola, comenzó a dar lametones sin parar a sus huevos. Cuando se cansaba se ponía a besarlos e incluso a darles pequeños mordiscos que su joven amo permitía. Estuvo así un buen rato hasta que el sonido del portal abriéndose los alarmó y detuvo.

  • Entra. Rápido - Dijo Iván nervioso de que algún vecino pudiera pillarlos.

La mujer soltó el rabo del chaval, se puso en pie, se recolocó el diminuto vestido y entró en la casa. Iván cerró la puerta tras ella y, en bolas y con los huevos todavía mojados y chorreando saliva, se dirigió al comedor y se sentó en el sofá con las piernas abiertas y la polla dura apuntando al techo.

La madre de su colega lo siguió y, cuando estuvo frente a él, se bajó el vestido lentamente hasta los tobillos como si fuera una stripper. Iván descubrió entonces que, aparte de sujetador, la muy guarra tampoco llevaba bragas. Y es más, se había depilado completamente el coño.

Estando ambos ya completamente desnudos y cachondos, Iván palmeó el sofá con una mano para indicarle a su puta que se colocara a su lado. Ella obedeció, obviamente.

Acercándose a él, se sentó a su derecha y posó su mano sobre el fuerte y terso muslo del joven. Lo fue acariciando hasta llegar a su polla, la cual agarró mientras lo miraba a los ojos. Cuando empezó con el sube y baja, Iván le apartó la mirada para suspirar debido al placer que le estaba proporcionando. Aquella paja pintaba bien, pintaba muy bien. La mujer estuvo un buen rato masturbando al chaval. Bajaba lenta y delicadamente la piel de su gorda polla no circuncidada para liberar aquel capullo esponjoso y rosáceo que tanto le gustaba tener en la boca. Fue aumentando el ritmo progresivamente mientras que con la otra mano acariciaba las abdominales y los pectorales perfectos del sensual amigo de su hijo. Le daba un morbo tremendo aquel joven arrogante y algo cabrón. Él por su parte había pasado a acariciar y apretar sus grandes tetas mientras disfrutaba muchísimo de aquel brutal pajote. Aurora le estaba machacando la polla como si fuera una batidora, cada vez a un ritmo más rápido y más frenético. Iván estaba en la gloria.

Aprovechando aquel momento de debilidad por parte del chaval, ella se abalanzó y comenzó a darle cariñosos y sensuales besos por el cuello y la oreja. Fue cuando llegaba a su barbilla y a sus labios que Iván la detuvo agarrándola del cuello y le dijo:

  • Espero que no pretendas besarme. A saber cuantas pollas te has comido con esa boca de puta que tienes.

  • Últimamente solo la tuya - Contestó ella apenada.

  • ¿Ni siquiera se la has chupado al cornudo de tu marido para compensarlo por ser una puta infiel? Joder pues sí que van mal las cosas entre vosotros.

  • Te juro que no. Eres el único, lo sabes perfectamente - Mintió.

Iván se lo pensó unos segundos y finalmente le metió la lengua en la boca a la madre de su colega. Empezaron un morreo bien cerdo en el que sus lenguas y babas se mezclaban constantemente.

Al terminar, Aurora lo miraba con la lengua fuera y completamente extasiada por haber podido probar una vez más los carnosos labios del guapo amigo de su hijo.

Fue un fuerte ostión por parte del muchacho lo que la sacó de su ensimismamiento.

  • Espero que no interpretes esto como una recompensa. Te recuerdo que estás aquí para compensarme el mal rato que me hiciste pasar al pedirme que te follara delante del cornudo de tu marido - Sentenció el chaval mientras le escupía en la boca.

Ella asintió aturdida pero cachonda por el trato que acababa de recibir. Era una cerda. Iván volvió a pegarle otra ostia y también un segundo escupitajo, esta vez en sus tetas.

  • Quiero que me escupas tú también - Añadió a modo de orden.

La madre de su colega obedeció y lanzó parte de su saliva dentro de la boca de Iván. Él la saboreó y comentó:

  • Buena puta.

Estuvieron así un rato intercalando bofetadas y escupitajos hasta que Iván dijo:

  • Subamos a la habitación. Quiero follarte duro.

A ella le pareció una idea estupenda. Se moría por volver a sentir su polla dentro.

Sin embargo, estaban tan cachondos que ni siquiera fueron capaces de subir las escaleras y llegar a la habitación donde Iván había preparado todo para grabar la follada.

Se detuvieron en la cocina e Iván la empujó sobre la mesa. Ella cayó encima, con sus codos apoyados y los muslos abiertos y mojados.

Iván se agachó y comenzó a devorar su coño a la vez que alargaba sus fuertes y musculosos brazos para sobar las tetazas de aquella madura viciosa. Le pegaba viciosos lametones con su gruesa y juguetona lengua recorriendo todos los pliegues de sus labios vaginales y mordisqueando el clítoris mientras miraba con aquella sonrisa chulesca que le caracterizaba a la madre de su colega. Ella gemía y suspiraba sin parar debido al trabajo oral de Iván. Aquel chaval sabía utilizar su lengua de una manera que la dejaba completamente loca y fuera de juego.

Él, por su parte, cuando notó aquel coño completamente abierto y baboso, se puso en pie y le clavó la polla de golpe. Aurora gritó de placer al ser rellena con la polla de aquel Dios del Sexo y él le tapó la boca con una mano mientras que con la otra le agarraba por la cintura para acompañar la tremenda follada que le estaba pegando. Ella apretó sus piernas alrededor del duro y firme culo del muchacho y estiró sus brazos para coger al chico de la cintura y empujarlo todavía más hacia ella y notar así su fulminante polla en sus entrañas. Él resoplaba. Se la estaba follando viva.

Hubo un momento en el que, sin sacar su miembro, la alzó y Aurora quedó sentada encima de la mesa y frente a su amante, al cual rodeó con sus brazos y abrazó mientras se la seguía follando sin parar. Ella, arañando su espalda, dijo entre gemidos:

  • No me explico como… Ufff… Puedes follar tan… Bien… Madre mía…

Iván también estaba disfrutando muchísimo de la follada. Aquel coño experto que engullía su polla sin dificultad y las enormes tetas rozándose contra sus pectorales lo estaban llevando al borde de la corrida. Sin embargo, y a pesar del placer, seguía siendo plenamente consciente de que tenía una misión que cumplir. Aquella follada debía continuar en la habitación para ser grabada y posteriormente mostrada a su colega e hijo de la mujer a la que se estaba follando en aquel preciso instante, Josh.

Fue gracias a aquel pensamiento que Iván pudo frenar sus embestidas y decir:

  • Vamos a la habitación va, que estaremos más cómodos - A la vez que sacaba su polla tiesa del coño empapada de la mujer.

A ella aquello le cortó un poco el rollo pero lo aceptó sin rechistar. Siguió a su joven y guapo anfitrión y empezaron a subir las escaleras en pelotas. Sin embargo, la visión de aquel cuerpo depilado y escultural sin ninguna sola imperfección, la puso tan sumamente cachonda que no pudo reprimir sus impulsos y, empujando a Iván contra el pasamanos, se agachó de rodillas frente a él y se tragó al completo su polla.

El amigo de su hijo se sorprendió y cuando notó los labios carnosos de aquella perra viciosa engullendo su polla le dio un espasmo de placer que recorrió todo su cuerpo. La mamada fue bestial. La madre de su colega se tragaba toda su polla con una facilidad pasmosa. Estuvo un buen rato chupándosela de punta a huevos sin sacarla en ningún momento mientras lo miraba a los ojos con su cipote en la garganta y pinta de guarra. Parecía una actriz porno. Cuando por fin la sacó, un cuantioso reguero de babas colgaba de los huevos y del capullo de Iván y su nabo brillaba lubricado y lustroso. La muy cerda tenía la lengua fuera y jadeaba agotada tras la tremenda comida de polla que le acababa de hacer.

Iván aprovechó el momento de respiro para coger aire y decirle:

  • Joder… Ufff… Eres una puta comepollas…

Aurora, asintiendo y sonriendo, se dispuso a continuar con su trabajo pero a Iván no le hacía demasiada gracia que fuera aquella guarra quien llevara el ritmo así que, agarrandola del pelo, le clavó su cipote de lado en la boca y, empujando sus caderas hacia adelante, empezó a taladrarle y a follarle la boca sin ningún tipo de compasión ni miramiento. Ella, a pesar de su experiencia, tuvo problemas para aguantar las embestidas frenéticas de la polla de Iván y sufrió alguna que otra arcada al sentir que se atragantaba con ella. Incluso tuvo que apoyar sus manos en las rodillas del muchacho para aguantar el equilibrio y no dejar escaparlo.

Él estaba completamente cegado por el placer y la lujuria. Ya le daba igual todo. Su cuerpo no paraba de tensarse y sudar debido al movimiento y no paraba de gritar:

  • ¡Chupa pedazo de guarra! Tragate mi polla hasta que me corra puta.

Tener a la madre de su colega en aquella posición tan sumisa hizo que su polla se hinchara por completo y la corrida fuese inminente.

Al notar como el semen subía de sus huevos hasta la punta, Iván la empotró contra la pared y, agarrándola con sus manos por ambos lados de la cabeza, le clavó la polla hasta que su nariz rozó con su pubis. El semen inundó su boca por completo y se fue escurriendo por su garganta.

Ella le apretó con las manos el culo e intentó tragar todo el semen que chorreaba de aquella polla, pero le resultó imposible. Empezó a toser al sentir que le faltaba el aire y trallazos de lefa se le escurrieron por las comisuras de los labios e incluso por la nariz. Iván la mantuvo así unos segundos más hasta que se sintió vacío del todo y por fin le dejó coger aire. Su polla tiesa estaba recubierta de babas y semen y las venas que la recorrían todavía palpitaban tras semejante corrida. La madre de su colega, al verla tan apetitosa, la comenzó a lamer como si fuera un calipo.

  • Eso es, déjamela bien limpia perra - Le dijo Iván mientras se recomponía.

El joven, más calmado, reparó en que su plan había fallado. No había conseguido llegar hasta la habitación donde había dispuesto todo para grabar la follada con la madre de su colega. Ahora n0 le quedaba más remedio que ganar tiempo hasta que volviera a ponerse cachondo para iniciar así un segundo asalto.

  • Estoy todo pringoso. Voy a darme una ducha. Esperame en la habitación y ahora seguimos - Sugirió.

La mujer pareció aceptar, acabaron de subir las escaleras y se separaron. Iván entró al lavabo y Aurora a la habitación donde, sin ella saberlo, iba a ser grabada.

Casualmente, ella y su marido también tenían sus propios intereses. Así que aprovechando que Iván estaba en el lavabo, fue a por su móvil y también lo colocó en un lugar estratégico para grabar la follada que esperaba que le pegara el potente amigo de su hijo. El objetivo era que Jorge después se pajeara viendo como Iván destrozaba el coño de su mujer. Ambos amantes querían lo mismo aunque presionados por padre e hijo respectivamente.

Con todo dispuesto, la milf fue en busca de aquel joven león del sexo.

Iván estaba ya bajo el torrente de agua fría. Toda aquella situación le superaba. Todavía no podía creerse que estuviera a punto de grabarse follando con la madre de Josh para luego enseñarselo a este para que se pajeara viéndolo. Era surrealista a la par que perverso. Aunque por otro lado quien lo había empezado todo había sido él. Se sentía culpable y quería compensárselo a su amigo al que seguía queriendo a pesar del chantaje al que lo estaba sometiendo. Finalmente decidió continuar adelante y que pasara lo que tuviera que pasar.

Salió de la ducha y mientras se secaba, la madre de su colega entró en el lavabo.

  • ¿Vienes o qué? - Preguntó ella cachonda al no haberse corrido todavía.

Iván fue a contestar cuando empezó a sonar su móvil. Lloreda le estaba llamando.

El chaval había informado a sus colegas de que estaría solo durante todo el fin de semana y de que su plan era follarse, una vez más, a la madre de Josh. Lloreda, el muy guarro, quería enterarse de si la diversión ya había comenzado.

  • ¡Hola tío! Acabo de leer tu mensaje. ¿La tienes ya ahí contigo? - Preguntaba curioso.

  • Aquí la tengo sí hehe - Contestó Iván a la vez que miraba de forma pícara a su invitada.

Aurora se sorprendió y por un momento temió que Iván le hubiera contado aquello a alguien pero pronto se quitó la idea de la cabeza. No sería capaz de algo así.

  • Ufffff… ¿Te pillo liado? - Continuó Lloreda.

  • No tranqui. Dime.

Al ver que Iván la ignoraba, la madurita se acercó y se agachó frente a él de rodillas.

Sedienta de polla, se la empezó a chupar una vez más a pesar de estar flácida.

Iván la miró con los ojos abiertos señalando el teléfono. La respuesta de la mujer fue sacar la lengua como una perra. Él suspiró, colocó su mano sobre su cabeza y continuó hablando con su colega por teléfono:

  • ¿Te la has follado ya o qué? - Preguntó Lloreda.

  • Sí tío - Contestó Iván sin que su esclava sexual se diera cuenta de que estaban hablando de ella.

  • Joder… ¿Y ahora qué hacéis? - Continuó Lloreda.

  • Pues…

Iván no pudo terminar la frase. La mamada que le estaba propiciando aquella guarra estaba consiguiendo que su polla creciera de nuevo y gimió al sentirlo.

Lloreda notó que algo guarro sucedía al otro lado del teléfono y dijo:

  • ¡Cabrón! ¿No decías que no te pillaba liado?

  • Tío voy a… Tener que dejarte… Avisa a los demás y si queréis ya sabes…

  • Ufffff. Vale vale, voy a hablar con estos y te digo. Disfruta hermano - Se despidió Lloreda antes de cortar.

Iván, ya libre de distracciones y con la polla dura en la boca de la madre de su colega, la agarró y la llevó casi a rastras hasta la habitación donde tenía planeado follársela viva. Allí la tumbó boca arriba encima de la cama y con la cabeza colgando.

  • ¿Te gusta mi polla cerda? ¡Pues toma! - Gritó a la vez que se la clavaba en la garganta de una embestida.

Las tetas de la mujer botaron y los huevos del chaval chocaron contra su frente.

Él colocó una de sus manos en su cadera para acompañar mejor la follada de boca y con la otra magreaba de forma viciosa aquellas tetas enormes y perfectas que ya eran de su propiedad.

La mujer, en aquella postura tan humillante, se atragantaba con la polla del muchacho y sufría arcadas constantemente. Aquello hacía que las babas emergieran a borbotones a través de las comisuras de sus labios. Claro que a Iván le daba igual. Cuando estaba cachondo solo la veía como a una puta encargada de proporcionarle placer a cualquier coste.

Continúo follando su boca a placer hasta que sintió la necesidad de penetrarla. Mientras ella cogía aire, el chaval aprovechó el momento para acercar su polla tiesa y húmeda a la cámara y regalarle así un primer plano de ella a Josh antes de follarse a su madre.

Finalmente, cogiéndola del pelo, la levantó y empotró contra el espejo del armario. Sus gordas tetas se apretaron contra él. Iván también quería contemplarse a si mismo mientras se la follaba y aquella era la postura ideal. Juntando los brazos de la mujer a su espalda y abriendo sus muslos, le introdució la polla en aquel coño todavía mojado por la follada en la cocina.

Con una mano agarró sus brazos para mantenerla sometida y con la otra le apretó la cabeza contra el espejo. Claro que no tardó mucho en soltarla para dar con ella fuertes y sonoras cachetadas al enorme culo de aquella madura guarra y viciosa.

Ella gemía y gozaba a partes iguales notando la vigorosa polla del amigo de su hijo penetrando su vagina. Aquel chaval follaba de una manera indescriptible.

Aumentando el ritmo, la tiró de nuevo contra la cama y la colocó en pompa, con el culo a su merced, la espalda erguida y la cabeza contra el colchón. Él la agarró de la cintura y a cuclillas continuó bombeándola de forma brutal. Todos sus músculos se hincharon y comenzó a sudar como un toro. Josh iba a disfrutar de aquello.

Ella estaba completamente extasiada y fuera de si. Sus mejillas estaban sonrojadas, tenía la mirada perdida debido al placer y jadeaba con la lengua fuera como una sucia perra.

Iván aprovechó aquello y con una mano comenzó a trabajarle el culo. Le apetecía mucho taladrárselo y correrse en él inundándolo de lefa caliente. Mientras seguía follando su coño le escupió varias veces en el ojete casi sin que ella se diera cuenta e introdució primero uno de sus gruesos dedos y luego dos. Ella estaba tan sumamente cachonda que apenas los notó. Él cuando lo sintió dilatado cambió de postura y, alargando su pierna le apretó la cara contra la almohada y se la folló de lado pero esta vez por el culo. Ella masculló un poco debido a la molestia de tener una polla en el culo pero aguantó las embestidas del león como una campeona. El hecho de que su amante le estuviera haciendo unos dedazos facilitaba las cosas.

Transcurridos apenas unos minutos de aquella bestial y tremenda follada, Iván apretó el clitorís de la zorra y esta comenzó a correrse literalmente a chorros encima de las sábanas manchando los dedos del muchacho. A Iván aquello le puso tan cachondo que le clavó el nabo hasta el fondo de sus entrañas y explotó.

Al menos siete chorros de lefa caliente y líquida inundaron el culo de la golfa, los cuales salieron a borbotones cuando Iván sacó su polla de él y cayó desplomado sobre la cama. Estaba tan hecho polvo que ni siquiera puso impedimento alguno cuando la mujer se tumbó a su lado y se abrazó a él, apretando sus tetas contra su sudoroso cuerpo. Finalmente, el cansancio pudo con él y se quedó dormido.

Momentos después, una ligera sensación de hormigueo en la polla le despertó. Aurora estaba jugueteando con ella con su lengua y sus manos de puta. Iván flipaba, aquella guarra no le daba tregua.

  • Joder… Eres adicta a mi polla, eh - Comentó él con un tono bastante prepotente.

  • La adoro - Contestó ella con media polla en la boca.

La pareja se dispuso a iniciar un tercer asalto pero el sonido del timbre los interrumpió.

Ella miró extrañada a Iván, el chaval teóricamente le había dicho que iban a estar solos todo el fin de semana así que no esperaba que nadie los molestara. Él le indicó que esperara ahí y salió de la habitación en pelotas y con la polla morcillona.

Escuchó como bajaba las escaleras, abría la puerta y lo que creyó que eran las voces de al menos tres personas más. No entendía lo que estaba sucediendo e Iván no volvía. No le quedó más remedio que bajar y descubrirlo. Poco a poco y con mucha cautela se asomó desnuda al comedor y lo que vió la dejó completamente perpleja.

Tres chavales de la edad de su hijo se encontraban sentados en el sofá, completamente desnudos y pajeando sus pollas ya empalmadas. Al verla, el más guapo sonrío. Ella, tremendamente avergonzada, se cubrió las tetas como pudo y se dio la vuelta para volver al recibidor. Allí chocó con Iván, también desnudo y empalmado.

  • Iván… ¿Qué coño significa esto? - Preguntó ella visiblemente molesta.

  • ¿El qué? ¿Te refieres a mis colegas? Bueno es que les comenté lo mucho que te gustaba jugar con mi polla y he decidido invitarlos. Además, como la primera vez que te follé me dijiste que te los presentara pues eso hago - Contestó el muy cabrón.

En aquel preciso instante ella comprendió que todo había sido un plan elaborado por parte de aquel cabrón guaperas para abusar de ella. El citarla en su casa con la excusa de estar solos, la llamada en el lavabo… Claro que ella evidentemente no estaba dispuesta a tolerarlo. Una cosa era follar con Iván y otra muy diferente hacerlo con todos los amigos de su hijo.

  • Estás loco. No pienso hacerlo. Me voy, lo siento - Sentenció.

Al decir aquello una ostia le cruzó la cara e Iván, agarrándola del cuello muy fuerte la empotró contra la pared del recibidor.

  • Veo que sigues sin entender la situación en la que estás. No eres más que una maldita puta que solo sirve para darme placer y hacer lo que yo diga. Te recuerdo que te follé con tu puto marido delante así que ahora tú vas a hacer que mis colegas se corran o les enseñaré al cornudo de tu marido y al maricón de tu hijo lo mucho que disfrutas con mi polla en la boca, en el coño y sobretodo en el culo pedazo de zorra - Confesó él enajenado y completamente fuera de si.

La madre de su colega entendió que, al igual que había hecho ella, Iván había grabado la follada entre ambos para amenazarla. Por muy guapos que fueran y muy buenos que estuvieran, la idea de verse obligada a follar con los demás amigos de su hijo no le hacía especial gracia, pero no le quedaba otra opción. Que su marido Jorge viera la follada era lo que el matrimonio pretendía pero su hijo Joshua no podía enterarse de aquello bajo ningún concepto…

Claro que lo que ella no sabía era que su hijo conocía su secreto y era el primer interesado en disfrutar de como Iván la sometía como el Dios del Sexo que era a sus ojos.

Continuará...