El lector dominante 6
INES IRA DE COMPRAS CON SU HIJA, A LA VISTA DE SU LECTOR.
Dedicado a Heliogobalo
No tardo mucho en darme instrucciones. Eran sencillas. Debería de ir nuevamente al comedor social… pero entonces, recorde algo.
Perdone, pero tengo un problema y no se si podre ir donde me indica.
¿Problema?, no hay problemas, solo tu obediencia…
Pero tengo que recoger a mi hija y…
¿Tu hija?¿la que estudia fuera?
Si. Va a venir estos días.
La pantalla se quedo en blanco unos instantes, como si estuviera pensando que tenia que hacer.
Interesante. Si. Mejor. Ve a buscarla, la introduciremos a ella también en nuestros juegos.
No, no permitiré que ella participe.
Tu no permites nada zorra, tu obedeces o tus imágenes de puta circularan por todas las redes sociales ¿esta claro?.
Mire con ira la pantalla… no tenia muchas opciones.
De acuerdo.
Bien. Quiero que las dos os vayáis de compras… creo que te hace falta ropa interior. Seguro que tu hijita tiene mejor gusto que tu. Que te la elija ella.
Me ruborice...¿que mi hija eligiera mi lencería?
Pero como voy a permitir eso, no se da cuenta de lo que me pide.
No te lo estoy pidiendo, aunque como te he dicho puedes negarte...y atenerte a las consecuencias.
Cabrón. Cerdo.
- Esta bien. Pero ella debe permanecer al margen.
Mire la pantalla esperanzada, no podía llegar a exigirme mas.
- No. Enciende la cámara cuando estés comprando con ella.
Se desconecto. No me dejaba opción alguna.
No habíamos hablado apenas de mi hija, solo de mi hijo. Ella tenia apenas 18 años, estudiaba fuera, y venia a casa cada cierto tiempo, fines de semana o vacaciones. En este caso me había llamado anunciando su llegada de forma bastante sorpresiva. Lucia era guapa, atractiva, inteligente, y tan sexy como solo puede serlo una chica de su edad. Tuvo relación con chicos de su edad, lo normal en estos tiempos, y teníamos mucha confianza. Una de esas relaciones la tuve que censurar, ya que se trataba de alguien que le superaba en bastante en edad. Lo paso mal, pero creo que lo supero.
La encontré en el vestíbulo de la estación de ferrocarril, recién llegada y, como siempre, muy guapa. Minifaldera y con un top blanco. Nos dimos dos besos y le ayude con su maleta, que deposite en el coche.
Me ha sorprendido tu llegada, quería ir de compras ¿me acompañas?
Claro. Sabes que me encanta ir de centro comercial en centro comercial, ¿que buscamos?
!lencería!
¿Ah si?, bien, yo también quiero algo.
Fuimos a nuestra tienda favorita, Intimissimi. La dependienta nos conocía. Visualizamos una serie de sujetadores y braguitas. Lucia miro algunos, en un aparte me dice.
- Creo que aquí no hay lo que necesitas
La mire sin comprender.
¿Prefieres ir a Victorias?
No, tengo un lugar mejor.
¿Un lugar mejor?. No sabia que Lucia comprara lencería en otras tiendas… Bien, ¿porque no?
De acuerdo. Vamos ¿esta lejos?
No demasiado. Yo te digo.
Salimos con el coche y dimos varias vueltas, me fue indicando las calles, pronto nos encontramos en una zona de extrarradio no muy popular.
Eh, Lucia, ¿seguro que es por aquí?
Si, si, mira es ahí, aparca en ese sitio.
Mire hacia donde indicaba… una casa de lencería. Algo vetusta. Bien. Vamos a ver que me mostraba.
El barrio no era lo que se dice lo mejor en cuanto a elegancia, entramos en la tienda, una señora de mediana edad reinaba al otro lado del mostrador, también pude ver a un hombre con bata azul trasteando con cajas al fondo.
Hola Amaya -mi hija saludo a la dependienta.
Hola !cuanto tiempo!.
Mira, esta es Ines
La dependienta me examino rápidamente. Lo note. No se si pase su examen. La salude con cortesia.
Bueno ¿y que buscais?
Pensaba en algo para Ines, un picardias y un conjunto a juego, ya sabes -sonrio-
Bien, pasar al probador, ahora os llevo algo.
Pasamos a un pasillo con probadores a los lados, cuatro, y un espejo al fondo, grande.
¿Un picardias?¿y eso?
Bueno, creo que te vendra bien un poco de erotismo no jijijii
Si, bueno, no se, a ver..
Entro la dependiente, llevaba varias cajas.
- Mira que te parece este -dirigiendose a mi hija.
Mostro un picardias corto, cuasi transparente, de color negro. No quedaba mucho a la imaginación.
Umh si, esta bien -mi hija lo examino sin dejarme opinar.
Quiza sea un poco atrevido ¿no?
Que va mama, en absoluto, entra y pontelo. Ahora te doy el resto.
¿Que me lo ponga? Pero..
Vamos -me urgio.
No tenia ganas de discutir. Entre en el probador y comencé a desnudarme. Las oía cuchichear. ¿cuanto hacia que ella acudía a ese lugar?. Me puse el picardias por encima de mi ropa interior.
- ¿Ya estas Ines? Sal para poder verte.
Sali del probador… mi hija y la dependienta me miraron de arriba abajo.
- Girate.
Di una vuelta sobre mi misma.
¿que opinar? Le pregunto mi hija a la dependienta.
Le queda bien, pero esa lenceria es demasiado conservadora para algo asi.
Si estoy de acuerdo, traele algo.
La dependienta salio, yo me dirigi a mi hija
Oye yo creo que esto es…
Vamos dentro.
Entro conmigo en el probador. El móvil estaba grabando, tal y como se me había ordenado. Ella llevaba otro picardias. Horrorizada mire como se empezaba a desnudar.
- Mira quiza tu no deberias de llevarte uno como este, eres muy joven.
Me miro sonriendo, estaba ya en ropa interior. Atónita observe como se la quitaba quedando completamente desnuda. Se puso el picardias sin nada debajo.
¿Como lo ves?
Estas muy guapa, realmente.
Si, me gusta.
En ese momento entro la dependienta. Saco de la caja u conjunto con un liguero
- Creo que esto es suficiente
Mi hija asintió. Me lo tendió.
- Pontelo. Veras que guapa estas.
Resignada, me quite el picardias, y comence a ajustarme el liguero
No, asi no… quitatelo todo. Mejor solo con el liguero – lo decia mientas desabotonaba mi sujetador-
Pero..
Vamos, no podemos quedarnos aquí todo el dia.
Me quite la braguita, ajuste el liguero y puse el picardias por encima. Mi trasero quedaba bastante expuesto y mis pechos destacaban en el tejido.
- Vamos, a ver como nos queda.
Salimos al pasillo del probador para vernos en el espejo. Realmente mi hija estaba preciosa, y yo tenia que reconocer que no estaba nada mal, me rei divertida. Entonces entro la dependienta y nos observo a ambas. Nos hizo girarnos. Observe como ponía sus manos en mis caderas y en las de mi hija… El probador estaba abierto y claramente mi lector vería todo aquello.
- A ver como le queda a tu madre, que camine.
Mi hija me miro.
- Bien. Vamos. Da una vuelta.
Pasee por el pasillo mientras me observaban, Mis pezones atravesaban la tela… y mi sexo empezaba a humederse por la situacion.
- Me gustaria ver el efecto que causa en un hombre ¿que piensas?
-No estaria mal…!Pedro!
Me quede paralizada...acababan de llamar a un hombre… iba a protestar cuando la cortina del pasillo se descorrio y entro un hombre, el que tenia la bata azul. Me miro y miro a mi hija.
- Daros una vuelta. Si no no puede opinar.
Mi hija desfilo hacia el tal Pedro… yo estaba paralizada. De repente empece a caminar. Sabia que al girarme mi culo quedaría a su vista.,, gire. Llegue al final del paseo y me quede mirando de frente.. el bulto de su pantalón era mas que notorio.
¿Que te parece Pedro?
Parecen dos zorras baratas.
Es cierto, lo parecen. Eso queríamos saber. Gracias.
Salio de la estancia… yo estaba alucinada. La dependienta me miro.
- No se preocupe. Aquí somos muy discretos. El bulto de su pantalón demuestra que el efecto que buscamos con su vestimenta es el adecuado…
Yo estaba sin habla.
Tranquila. Es ud muy bonita...-paso una mano sobre mi piel- tan suave como su hija- Se inclino hacia ella y la beso. Luego dio la vuelta y salio. Mire a mi hija.
¿a que viene esto?
Tu ya lo sabes. Hago lo que se me ordena… como tu.
La mire, llena de aprensión.
- ¿que quieres decir?¿que tratas de explicarme?
Señalo el móvil.
Me quede paralizada… no sabia que hacer ni que decir… mi hija se había mostrado deliberadamente a mi lector...¿porque?¿quien era aquel personaje?.