El lavacoches

Aventuras de un Joven quien lava autos en sus vacaciones.

En una tarde, estaba un joven hablando por teléfono con su amigo.

Que harás en el verano? ahora que ya terminamos la preparatoria- se escucho decir la voz por el auricular.

Como todos los veranos, trabajare en la colonia ofreciendo mis servicios a mis vecinos- respondió el joven

No me digas que andarás sacando perros a pasear, cortando el pasto en los jardines o haciéndole las compras a los ancianos; ya no eres menor de edad, ahora tienes 18 años, Mau

Ya acostumbre a mis padres que los veranos trabajo cerca de la casa; como no hay cerca de aquí restaurantes de comida rápida pues quizás ahora me dedique a lavar autos, tu sabes mi pasión por los carros, Chente

Los míos han decidido enviarme a estudiar ingles; como siempre no quieren tenerme aquí con ellos, me hubiese gustado tener unos padres como los tuyos

No te aflijas; los idiomas son importantes para conseguir un buen empleo, así que valdrá la pena

Lo se, por eso no los contradigo; aunque ahora quiero que me envíen a CANADA

Pues antes de irte, organizamos una fiesta de despedida con los de la prepa; aun recuerdo como se hacían largos 3 años de estudios y mira ya la culminamos. En unos meses, estaremos en la Universidad

Si el tiempo se ha ido muy rápido. Bueno te dejo pues iré con mis padres para ver la opción de CANADA, después te cuento mas detalles

Órale!

El joven recogió los panfletos de la bandeja de la impresora; en el cual se ofrecían sus servicios como lavacoches, los anduvo repartiendo por la colonia y después fue a comprar los utensilios para su oficio.

Al día siguiente, sus padres se despidieron de el ya que ambos trabajaban y le desearon suerte en su nuevo oficio; quedándose solo en la casa y esperando la llamada de algún posible cliente. Sonó el teléfono pero era su amigo Chente quien le comentaba sobre su viaje a CANADA; después de conversar por varios minutos, Mauricio encendió el stereo para poner un CD poniéndose a bailar por toda la sala. El baile era su pasión; así que lo hacia con mucha intensidad, sudando demasiado así que opto por meterse a bañar de nuevo.

Sonó el teléfono cuando el salía del baño con una toalla ceñida a la cintura; su cuerpo era lampiño y el color de su piel era moreno claro; así que esa toalla de color aceituna le combinaba bastante bien, tomo el auricular y la voz le llamaba por el panfleto. Anoto la dirección en una hoja y se dirigió a la recamara para vestirse poniéndose un traje de baño estilo short con colores vivos y una playera sin mangas; además de unos tennis de tela. Se dirigió al domicilio y era un condominio horizontal compuesto de pequeñas casas pero todas tenían auto y la mayoría eran deportivos como le gustaban a Mauricio.

Que bueno que llegaste pronto; pues los Fernández les urge que su auto sea lavado y desgraciadamente ando malo de la espalda- dijo el guardia del condominio recibiendo a Mauricio

Solamente será un auto?- dijo Mauricio demostrando sus ganas de trabajar

Como te darás cuenta aquí hay varios autos; pero en base a tu desempeño te iré dando mas, así que inicia.

Mauricio se puso a lavar la camioneta de los Fernández y desde una de las ventanas superiores donde estaban las recamaras; una joven se ponía el maquillaje mientras la otra terminaba de colocarse el vestido de noche, su madre las apuraba para salir a tiempo.

Ya viste quien esta lavando la camioneta?- dijo la joven que se ajustaba el vestido

Es Don Fidencio; por que lo dices tan emocionada, Elvia?- dijo la otra siguiendo con el maquillaje y mirándose al espejo

No es el; es un chavo y esta muy guapo, ven a ver Lorena

Déjame termino de maquillarme

Anda, solo unos segundos

Las dos jóvenes miraban desde la ventana como los rayos del sol se posaban en el cuerpo de Mauricio quien estaba haciendo su trabajo eficientemente pues le interesaba lavar todos esos autos; específicamente aquel deportivo de reciente modelo, agradecía que la espalda de Don Fidencio no estuviese bien aunque deseaba que se aliviara.

Jovencitas, que hacen en la ventana? Su padre ya esta listo y saben como se impacienta si nos tardamos- dijo la madre de ellas colocándose unos accesorios en las muñecas de sus manos

Por que Don Fidencio no esta lavando nuestra camioneta, mama?- pregunto Lorena

Tiene un malestar en su espalda y no puede hacer esfuerzos- dijo la madre

Pues ojala ese chavo nos siga atendiendo; pues esta guapee rimo- dijo Elvia aun mirándolo

No se quien sea; pero si lo consiguió Don Fidencio es de buena reputación. No se entretengan mas y continúen con su arreglo- dijo la madre saliendo de su recamara

Elvia y Lorena se dieron cuenta que su padre platicaba con Mauricio así que cerro la cortina para no ser vistas por el.

Viste como son sus brazos de gruesos!- dijo Elvia

A mi me agrado mas su color de piel- dijo Lorena

Le combina muy bien la ropa con ella

Apurémonos para tener oportunidad de charlar con el.

Mas tarde; Mauricio termino de lavar la camioneta y el Sr. Fernández le presento a su esposa e hijas quienes se sonrojaron al saludarlo.

Lo hiciste muy bien muchacho; mucho mejor que Don Fidencio quien, aquí entre nos, ya esta viejo para estos menesteres- dijo el Sr. Fernández

Esto solo lo haré durante el verano; pues en Agosto inicio clases en la Universidad, por lo tanto espero este tiempo le sirva a Don Fidencio para reponerse de su espalda

Me gustaría que siguieras viniendo aunque sea los fines de semana- dijo el Sr. Fernández mirando como sus hijas no dejaban de mirar a Mauricio

Pues en el panfleto tiene mi teléfono y pues nos pondríamos de acuerdo- dijo Mauricio- Que se diviertan mucho en su fiesta!- exclamo despidiéndose de beso en la mejilla con Lorena y Elvia

Los cuatro se subieron a la camioneta y se dirigieron al portón el cual ya había abierto Don Fidencio para que salieran.

Entonces no es un simple lavacoches- dijo Elvia

No, vive en la colonia y es un excelente estudiante- dijo el Sr. Fernández

Mama, podríamos invitarlo algún día?- pregunto Lorena con voz suave

Se ve un buen muchacho pero no lo hostiguemos desde ahora; tratémoslo mas y veremos- dijo la madre

No me lavare la mejilla jamás- dijo Elvia con voz melodios. Sus padres se miraron y sonrieron.

Mauricio se dirigió a Don Fidencio pues quería ir al baño; así que lo condujo al cuarto de servicio, en eso sonó el interfon y Don Fidencio lo atendió.

Buenas días, Sr. Galindo!- contesto Don Fidencio- Que se le ofrece?

Me duele mucho la cabeza pero no tengo aspirinas; tendrá usted en su botiquín?- dijo la voz del auricular

Las he usado por mi malestar en la espalda; pero en un momento le compro unas y se las llevo, le parece?

Muchas gracias; pues me siento fatal, ni puedo salir.

En unos minutos estoy con usted

Si gusta yo voy a comprarlas; sirve que me compro una bebida energizante pues el sol esta fuerte y me siento sediento- dijo Mauricio quien había escuchado la conversación

Don Fidencio asintió con la cabeza y coloco el auricular en su lugar para después de darle dinero para las aspirinas.

Cómprale también una de esas bebidas pues quizás este deshidratado; ya que le entra mucho al alcohol y no dudo que este con la cruda realidad- dijo Don Fidencio

Mi padre se prepara una bebida en base a jugo de tomate y almejas cuando anda así- dijo Mauricio

Bueno, después me platicas de ella; ve por eso que no tardara en llamar de nuevo

Unos minutos después; Mauricio toco a la puerta de la casa del Sr. Galindo pues Don Fidencio estaba ocupado con otras personas del condominio, se abrió la puerta y Mauricio observo a un hombre con canas en las sienes quien solo traía puesto unas bermudas flojas.

Quien eres tu?- pregunto el Sr. Galindo poniéndose unas gafas pues le molestaba los rayos del sol

Mauricio, vine a dejarle su pedido pues Don Fidencio esta con unos vecinos suyos- respondió entregándole una bolsa de plástico

Pasa para pagarte la compra; eres sobrino de Don Fidencio?

No, me dedico a lavar coches durante el verano; Don Fidencio me llamo porque no puede hacerlo por el momento

Yo solo encargue unas aspirinas- dijo al mirar el contenido de la bolsa

Me atreví a comprarle un jugo que usa mi padre para cuando se siente así

Nunca lo he probado

Déjeme se lo preparo- se ofreció Mauricio- Al cabo no han salido mas coches para lavar

Mauricio se dirigió a la cocina mientras Sr. Galindo se tomaba las aspirinas con un agua de un vaso y se recostó en el sillón.

Espero me hagan efecto; pues me duele demasiado- dijo el Sr. Galindo

Ojala le guste el preparado- dijo Mauricio dándoselo en la mano

Ahorita todo es bueno; déjame lo pruebo- dijo y se lo tomo en un solo intento- Muy sabroso, me tendrás que pasar la receta.

Bueno, lo dejo para que descanse

Espera aun no te he pagado- dijo tratándose de levantar

No haga esfuerzo; Don Fidencio me comento que después pasaría por el dinero

No te vayas aun; quisiera corresponder a tu atención de alguna manera, ves esa bolsa de platico en el sofá?

Si

Contiene ropa que ya no uso; normalmente se la doy a Don Fidencio pero checala tu primero y si te gusta algo te lo quedas, pues por lo que veo te haría bien algo de ropa

Gracias pero no es necesario

No me contradigas; tómalo como pago no es una limosna, como son de orgullosos ustedes los pobres!- exclamo poniéndose la mano en la frente y cerrando los ojos

No soy lo que se imagina; yo vivo en la colonia y trabajo los veranos desde chamaco por aquí, solo que ahora decidí dedicarme a lavar coches los cuales me apasionan

De todos modos, pruébatela algunas de ellas ni las he usado

Mauricio accedió y saco la ropa de la bolsa mientras el Sr. Galindo no le quitaba la vista de encima metiéndose la mano por debajo de la bermuda.

Pruébate lo que gustes- dijo el Sr. Galindo sintiéndose mejor y Mauricio se lo ponía encima de su ropa- Quítatela la que traes y pontéela; estamos en confianza

Es que no traigo ropa interior- dijo Mauricio apenado

No importa; prometo no verte desnudo- dijo sonriendo

Mauricio se quito la ropa quedando desnudo ante el mientras se colocaba la ropa la cual le quedaba justa como si se la hubiesen comprado a el.

Vaya toda te quedo muy bien- dijo el Sr. Galindo levantándose del sillón

Así parece- dijo Mauricio quitándose la camisa y sostuvo el cuerpo de aquel quien fingía tener un mareo

Sus pechos desnudos se rozaban, el del Sr. Galindo era velludo con algunas canas mientras el de Mauricio era lampiño; la barbilla de aquel se poso en uno de sus hombros y sus labios rozaban una de sus orejas. Mauricio lo llevo al sillón de nuevo quedando la cabeza de aquel a la altura de su cintura.

Te han mamado alguna vez la verga?- pregunto el Sr. Galindo poniendo sus manos en su trasero aun cubierto por el pantalón

Si, algunas de mis amigas de la prepa- contesto Mauricio sin retirarse

Me dejarías hacértelo?

Por que no

El pantalón cayo al suelo y el Sr. Galindo se trago aquel pene el cual aun estaba flácido pero conforme lo succionaba iba creciendo en el interior de su boca; Mauricio poso sus manos en aquella cabeza complaciente y comenzó a gemir de placer, en eso tocaron a la puerta era Don Fidencio quien venia por el pago y para avisarle a Mauricio que había otro auto por lavar. El Sr. Galindo aumento al intensidad de sus succiones pues deseaba beber su semen; era de tal manera la velocidad que Mauricio tuvo que contener sus gritos por temor a que Don Fidencio lo escuchara, salio de su pene tal cantidad de semen que casi se ahoga el Sr. Galindo quien le dio unas palmadas en el trasero.

Mauricio se vistió en el pequeño jardín mientras el Sr. Galindo atendía a Don Fidencio.

No esta Mau con usted?- pregunto Don Fidencio

Si, esta revisando mis plantas pues también sabe de jardinería; de donde saco a este joven que es un estuche de monerías?- pregunto el Sr. Galindo aun saboreando aquel semen

Ayer dejo un panfleto con sus servicios y usted es el segundo que aprecia su desempeño; de hecho el Sr. Martínez pidió que le lavaran su carro y por eso me atreví en venir al no ver que llegaba

Estuvimos platicando un rato y se nos paso el tiempo

El vecino del Sr. Galindo observaba como Mauricio se ponía la ropa desde la ventana de su recamara frotándose su pene y tomo su teléfono inalámbrico para llamar a su vecino. Sonó el teléfono y Don Fidencio salio de la casa del Sr. Galindo para dejar que atendiera la llamada.

Quien es?- pregunto el Sr. Galindo

Ah cabroncito; ya te chingaste el lavacoches? No dejas ninguno para los cuates- dijo la voz del auricular

Como crees? Solo se la mame- dijo chocando que Mauricio no lo escuchara

Solo eso? Tiene un excelente culo; por que no se lo hiciste

Bien sabes que eso no hago; además no quiero asustarlo esta iniciando su trabajo aquí

Si, me di cuenta al ver cuando lavaba la camioneta de los Fernández; esta riquísimo como desearía cogermelo

No seas así; el joven es de la colonia, no es de esos pobretones que acostumbras

Tengo la verga durísima mientras lo veo como se pone su ropa; sino se lo hago a el, tendrás que recibirla tu

Lo dejo y gracias por la ropa- dijo Mauricio con la bolsa de plástico en sus brazos- Ojala algún día le interese que le lave su coche

Así lo haré- dijo el Sr. Galindo viendo salir a Mauricio

Voy para tu lugar.

Mauricio se dispuso a lavar el auto deportivo el cual le había llamado la atención desde antes propiedad del Sr., Martínez; el Sr., Galindo y su vecino estaban en la ventana de una de las recamaras mirando como lo hacia.

Hagámoslo mientras lo miramos- dijo el vecino quien pego su cuerpo al del Sr. Galindo

Solo no me dejes tan adolorido como la otra vez- dijo el Sr. Galindo sintiendo como su bermuda caía al suelo

Su vecino le metió unos dedos en el orificio de su ano y le besaba el cuello; el Sr., Galindo disfrutaba de aquello dejándose poseer por aquel quien frotaba su verga en la raja de su trasero, su vecino le pedía que se imaginara que se lo hacia Mauricio y su pene se comenzó a erguir. Ambos miraban a Mauricio mientras sus manos se acariciaban hasta que aquel pene ingreso en su ano; grito fuertemente pero Mauricio no escucho pues traía puesto los audífonos de su discman, aquel pene fue ingresando lentamente en aquella cavidad gozando ambos de ello. Su vecino puso sus manos en su cintura y comenzó a menear su trasero; ambos gemían de placer, de esa manera estuvieron hasta que el Sr. Galindo sintió el semen de su vecino caer en su espalda.

Muchas gracias por quitarme la calentura; pues mira que se me antojaba chingarme ese culo- dijo su vecino

No lo espantes, Mau es un buen tipo- dijo el Sr. Galindo

Mientras tú accedas ser su reemplazo, no lo haré.

Pasaron los días del verano y Mauricio fue aceptado en ese condominio pues estaban a gusto con su desempeño; las hijas de los Fernández lo invitaron varias veces a cenar y el Sr. Galindo disfrutaba de su pene después ya que Mauricio se alteraba con las atenciones de ellas teniendo erecciones frecuentes, así que apagaba su deseo con esas succiones.

Un sábado Mauricio llego al condominio horizontal y vio que no había casi autos estacionados.

Hoy no será un buen día, Mau; la mayoría salieron de vacaciones y regresaran después de unas semanas- dijo Don Fidencio

también los Fernández salieron?- pregunto Mauricio al no ver su camioneta

No, salieron los señores pero sus hijas están ahí

Iré a saludarlas

Esta bien; por cierto el Sr., Galindo tampoco esta pero te dejo algo en casa del Sr. Torres, me pidió que no dejaras de recogerlo

Esta bien, lo haré después de saludar a Elvia y Lorena

Elvia y Lorena lo recibieron y pasaron a la sala; ellas tenían su misma edad y escuchaban música. Mauricio acepto a bailar con ellas de manera alternada hasta que un momento quedo en medio de ellas; jamás había estado así por lo cual su pene se comenzó a endurecer dándose cuenta ellas, así que se fueron al sofá para que Elvia lo besara mientras Lorena le metía mano debajo de su traje de baño.

Paremos!- exclamo Mauricio- Sus padres pueden llegar

Se fueron con mis tíos; no regresaran pronto, no te angusties- dijo Elvia

Disfrutemos el momento- dijo Lorena sacando su pene del traje de baño

Lorena no podía tragársela así que solo la frotaba contra sus labios y le daba besos en el glande; Mauricio se quito la playera y comenzó a chuparle las tetas a Elvia quien gemía de placer, estuvieron de esa menara hasta decidir ir a la recamara de ellas. Acostado en la cama Mauricio, ellas lo atendían besando su cuerpo mientras el chupaba sus tetas o les lamía su clítoris; como era su primera experiencia de ellas con un hombre su orgasmo sucedió pronto primero fue Elvia y luego Lorena. Mauricio aun no sacaba su semen y dándoles un beso en la boca se despidió; argumentando que no quería sospechas de Don Fidencio, se vistió y salio de la casa para dirigirse a la casa del vecino del Sr. Galindo.

Me pidió Don Fidencio que viniera por un paquete del Sr. Galindo- dijo Mauricio

Si, aquí lo tengo- dijo aquel acariciándose su bulto a lo cual Mauricio no dio importancia- Pásale, me llamo Rogelio- comento dirigiéndose a la sala- Perdona que me halles con toalla pero acababa salir de darme un baño pues el calor esta muy fuerte

No hay problema; el Sr. Galindo regresara pronto?

No, anoche le avisaron que un pariente suyo estaba muy grave de salud saliendo muy temprano sin darme mas detalles pero dejando esta bolsa para ti.

Gracias- respondió Mauricio tomándola

No te la probaras esta vez?

No dudo que me quede; no será necesario

Y si te pago porque lo hagas?

En la mente de Mauricio razonaba esa propuesta pues ya se había acostumbrado al sexo oral del Sr. Galindo y aquellas jóvenes lo habían dejado muy ardiente; así que accedió.

Solo llámele a Don Fidencio que estaré con usted para no ser interrumpidos pues es algo inoportuno- dijo Mauricio sonriéndole

Así lo haré; sube a la recamara por mientras- dijo Rogelio

Unos minutos después, Mauricio se probaba la ropa delante de Rogelio quien estaba sin la toalla y frotándose su pene; sus ojos se deleitaban viendo el pene de Mauricio el cual estaba humedecido por su propio lubricante.

No acostumbro a mamar vergas pero se me antoja tanto la tuya- dijo Rogelio y Mauricio se le acerco desnudo frotando su pene en aquel cuello sintiendo los labios de aquel en su piel

Rogelio acaricio sus testículos y comenzó a succionar su pene; Mauricio estaba tan ardiente que solo basto unos minutos para que su semen brotara en la boca de Rogelio quien aun estaba hambriento de ella, siguió succionándosela y acariciándola con su lengua. Mauricio se estremecía con ello pues jamás se lo habían hecho recién de haber sacado su semen; sus piernas perdieron fuerza y cayo en la cama.

No sabes como deseaba estar contigo, cabron- dijo Rogelio gimiendo y frotando su pene

No piense que me dedico a la prostitucion; el Sr. Galindo ha sido muy amable conmigo con la ropa y le dejo que me la mame- dijo Mauricio

Si te dedicaras a ello, no dudo que tendrías mucha clientela; te gusta hacerlo con hombres?

Solo lo hecho con el Sr. Galindo

No te gusta experimentar algo mas?- pregunto Rogelio y se trago su verga succionándola intensamente hasta obtener de nuevo su semen

Mauricio estaba exhausto y solo sintió como Rogelio levanto sus piernas para con su lengua acariciar la entrada de su orificio anal; primero con su saliva humedeció la zona dando unas mordidas a sus nalgas, después con su lengua intentaba ingresar en aquel ano provocando gritos de placer en Mauricio. Rogelio chupo sus testículos y paso su lengua por el abdomen hasta chupar sus tetillas; Mauricio ahora comprendía por que Elvia y Lorena gozaban que se lo hiciera, pidiéndole que lo hiciera mas intenso a lo que Rogelio respondía mordiéndolas hasta dejarlas rojas. después le beso el cuello sin tratar de dejarle marca mientras colocaba su pene en medio de sus piernas aprisionándolas y presionando su pene pro consecuencia; Mauricio disfrutaba como aquel pene frotaba el escroto y debajo de este, Rogelio lo beso introduciéndole su lengua aun con aroma de su ano. Estuvieron así por varios minutos hasta que el semen de Rogelio salio humedeciendo esa zona de Mauricio.

Fue como me lo imaginaba!- exclamo Rogelio dándole un beso en la boca

Hijoles! Ya llevo mas de una hora en su casa; Don Fidencio sospechara, debo irme- dijo Mauricio tratándose de quitar de encima a Rogelio

No te aflijas; le dije que estarías un buen rato conmigo pues necesitaba de tu ayuda para armar el aparato de ejercicios que compre, el cual ya esta armado- dijo sonriendo

Pero ya usted quedo satisfecho

No me hables de usted; no concuerda después de estar tan íntimos, además quiero todavía mas de ti

Rogelio se levanto y tomo a Mauricio de la mano dirigiéndose ambos a la regadera; Rogelio froto el jabón por el cuerpo de Mauricio sin dejar un milímetro libre, luego coloco el cuerpo de Mauricio sobre la caída de agua pasando ahora sus manos por su cuerpo abrazándole y frotándole su pene en su raja trasera.

No me interesa ser penetrado- dijo Mauricio

Solo haremos lo que te plazca- mintió Rogelio quien deseaba tener su pene dentro de aquel ano

Rogelio siguió frotándolo con su pene mientras masturbaba a Mauricio y acariciaba su pecho; continuaron por unos minutos hasta sentir sus manos arrugadas de tanta humedad, salieron de ahí y se dirigieron al cuarto donde se encontraba el aparato de ejercicios.

He estado muy a gusto pero quiero retirarme- dijo Mauricio

Espero un rato mas; déjame disfrutarte mas- dijo Rogelio abrazándolo y pasando sus dedos por su espalda

Hemos hecho mas que con el Sr. Galindo

Lo se; me ha comentado cada uno de sus encuentros, alguna vez te dijo como me lo cogia mientras te mirábamos lavar los autos de los vecinos

jamás!- exclamo Mauricio poniéndose nervioso temiendo que Rogelio quisiera hacerle lo mismo

El prefería que me lo cogiera a que te lo hiciera a ti; pero ahora no esta el entonces te lo haré a ti esta vez

Rogelio no dejo de abrazarlo y Mauricio no podía zafarse; le chupo el cuello como si fuera un vampiro dejándole marcas en el, le quito la toalla y comenzó a acariciarle el trasero.

Te recompensare mas que con ropa usada- ofreció Rogelio

No me interesa; ya le dije que no me prostituyo- dijo Mauricio escupiéndole en la cara

Entonces por que accediste a que te la mamara y dejaste que te hiciera en la cama y la regadera mío?

Estaba muy ardiente; estuve bailando con las hijas del los Fernández y me puse canchondo, pero ya no lo estoy

Ahora yo soy quien lo esta y quiero penetrarte

Rogelio lo recargo en el aparato de ejercicio y le abrió las piernas abrazándolo fuertemente, colocando su pene para penetrarlo pero Mauricio apretaba sus esfínteres.

Deja que suceda; te dolerá un poco pero después lo gozaras, ya veras- dijo Rogelio mordiéndole sus hombros

Mauricio dejo de apretar su ano al sentir que aquellas mordidas cada vez eran mas hirientes; entro el glande y Mauricio grito de dolor rogando que lo sacara pero Rogelio puso sus manos en la cintura y apoyado con sus piernas metió mas de su pene. Mauricio no dejaba de gritar deseando que lo sacara; Rogelio lo comenzó a masturbar y Mauricio respondió meneando su trasero dejando que lentamente ingresara ese pene enorme y grueso en el.

Sabría que te gustaría y ahora gozaras mas- anticipo Rogelio sacando un poco su pene para meterlo de nuevo con mas fuerza

Rogelio continuo embistiéndolo y Mauricio comenzó a disfrutar de aquello hasta el mismo se movía para sentir aquel pene invasor mas dentro de el; Rogelio sintió debilidad en sus piernas y se sentó donde se hacen ejercitan los brazos, Mauricio sintió los testículos de aquel rozarse con sus nalgas. Era tanto el gozo que Mauricio comenzó a mover su trasero de manera circular y vertical provocando gritos de placer en Rogelio.

Así que deseabas tener mi culo, no; pues ahora será a mi modo- amenazo Mauricio haciendo mas intenso sus movimientos como su estuviera montando un caballo salvaje.

Mauricio continuo haciéndolo aun cuando sintiera las paredes de su ano humedecido por el semen de Rogelio; quería dejarlo vacío como lo había dejado aquel a el, monto de nuevo pero mirándolo de frente. Ambos se besaban y se acariciaban las tetillas mientras continuaba con sus movimientos pélvicos, su ano ya se había acostumbrado a tener ese enorme pene dentro de el y con la ayuda del semen, era mas sencillo y menos doloroso. El pene de Rogelio volvió a sacar su semen contenido y estaba agotado pero Mauricio lo llevo a la regadera y ahora el enjabono el cuerpo de Rogelio para enjuagarlo sobre la caída de agua. Lo beso en la boca penetrándole con su lengua y lo recargo en una de las paredes de la regadera para colocar su pene entre sus piernas y frotarle el escroto como hace rato lo había hecho Rogelio con el.

No me digas que ya estas cansado!- se burlo Mauricio- No era tanto tu deseo de tenerme?

Ya es suficiente; estoy vacío- se quejaba Rogelio

Pues si no lo haces tú, lo haré yo, te parece?

Has lo que quieras

Salieron de la regadera sin secarse sus cuerpos; Rogelio cayo en la cama y Mauricio se puso encima de el frotando su pene en aquella raja, luego se recostó encima de el para introducir su pene lentamente. Rogelio gritaba de dolor.

Tu mismo dijiste que dolería pero después se gozaría; disfrútalo entonces- susurro Mauricio en una de sus orejas

Pensé que te habías quedado vacío- dijo Rogelio

Si, pero quiero sentir como tu lo hiciste conmigo

Mauricio le separo las piernas con las suyas y lo penetro boca abajo; después boca arriba y por ultimo sentados en el aparato de ejercicios pero ahora Rogelio era quien se montaba en Mauricio quien no saco más semen pero se extasió hasta dejar de tener la erección.

Mas tarde, Rogelio le dio todo lo que tenia en su cartera pues había quedado mucho más que satisfecho.

Mientras no regrese el Sr. Galindo no necesitaras de un suplente; así que alimentate bien que volveremos a hacerlo- dijo Mauricio con la bolsa entre sus manos y guardándose el dinero en la bolsa de su traje de baño para luego salir de su casa

Los Fernández estacionaban la camioneta y sus hijas estaban afuera esperándolos; ya el sol estaba por ocultarse y se dirigió a la caseta de Don Fidencio quien estaba cerrando el portón, Mauricio aprovecho para salirse por ahí.

Quedo satisfecho el Sr. Torres?- pregunto Don Fidencio

Si, bastante; no dudo que ya este utilizando el aparato- contesto Mauricio

Elvia y Lorena se acercaron y se despidieron de Mauricio.

Todavía seguirás viniendo? Pues las clases están por empezar- dijo Lorena

Si, pero ahora solo será los sábados- contesto Mauricio

Nos iremos de vacaciones unos días, nos vemos luego- dijo Elvia

Que tal si nos vamos a algún antro mas al rato; un amigo acaba de regresar de CANADA y se le hará una bienvenida

Pediremos permiso y te confirmamos por teléfono; ya vas para tu casa, no?

Si, espero su llamada.