El ladrón

Eran las 2 de la madrugada de una calurosa noche de verano. Aurora, una mujer morena, pechugona de 28 años, 1.60 de estatura, 50 kilos de peso... una mujer de esas que sólo de verlas dan ganas de follarlas, estaba sobre la cama de su alcoba, desnuda. A su lado, también desnudo,  estaba Andrés, su marido. un hombre moreno y normalito de 32 años.

Aurora, que se había desvelado, vio la silueta de un hombre de casi dos metros de estatura entrando en la alcoba... Viendo como se acercaba a ella el corazón le quería salir del pecho... Aurora, entornó los ojos. Los tenía casi cerrados pero podía ver por ellos.... El ladrón llegó al lado de su cama. Con la luz de un rayo de luna que entraba por una ventana que tenía las contras entreabiertas, Aurora,  vio al ladrón, era moreno, de complexión fuerte, tendría 18 años, o puede que menos... Se fijó bien, tenía menos, era Lucas,  el hijo adolescente  de sus vecinos. Un jovencito muy guapo, que a pesar de su corta edad se había follado a casi todas las adolescentes del barrió. Aurora vio como, de pie, al lado de la cama, Lucas, sacaba una gran polla, y mirando para sus tetas y su chochito, se comenzaba a masturbar. En cuestión de segundos, la gran polla se hizo enorme de larga y de gorda.

El miedo que había sentido Aurora dio paso a la excitación, y para poner más cachondo al hijo de sus vecinos, puso una mano sobre el negro vello de su monte de Venus y dejó un dedo sobre la raja de su chochito. Lucas comenzó a menerla con más celeridad.

Aurora se puso atravesada en la cama, con la cabeza sobre el pecho de su marido y dejando su húmedo chochito al alcance de Lucas. Lucas fue a por él. Le dio un lametón con su gran lengua, y como Aurora le respondió moviendo su pelvis, siguió mamando. Mamaba bien... Un par de minutos más tarde, Aurora, se corrió, y mordiendo una mano, para silenciar sus gemidos, llenó de flujo la boca de Lucas.

Lucas, después de correrse Aurora, la cogió en brazos y la acomodó para follarla de pie. Aurora, rodeando el cuello y el culo de Lucas con sus brazos y sus piernas, besó con pasión a su amante inesperado.

Lucas le fue metiendo la polla, despacito, muy muy despacito. Aurora, al entrarle tan apretada,  disfrutó de cada centímetro que le iba entrando.

Andrés, el marido de Aurora, soñando, dijo:"¡Qué hermosa eres!" Aurora, giró la cabeza y vio que su marido debía estar soñando ion alguna mujer ya que tenía una ereccion... Lucas la folló con fuerza y rapidez, y Aurora, mirando para su marido, se corrío otra vez, aguantando los gemidos de placer que pugnaban por salir de su garganta.

Lucas, que tenía un aguante fuera de lo normal, durante diez minutos, folló a Aurora con una velocidad endiablada. Diez minutos mágicos, en los que paró de darle caña fina unos seguntos, 20 veces, entre orgasmo y orgasmo de Aurora, pues 20 fueron las veces que se corrió y 20 las veces en las que el Lucas saboreó su lengua mientras se corría.

Cuando Lucas le quitó la polla, el flujo que salíó del chochito de Aurora bajó por el interior de sus muslos, llegó a sus tobillos, a sus pies, y después mojó la alfombra de la alcoba,

Despues, Lucas,  acercó su polla empapada de flujo al culo de Aurora y se la metió como en el chochito, despacitó, muy muy despacito... Como no era la primera vez que la enculaban, Aurora, lo disfrutó desde el primer momento...

Al final, cuando  Lucas se corrió en su culo, Aurora, besando a su amante inesperado, frotó su clitoris contra él y se volvió a correer. Lucas, al acabar, quitó su polla del culo de Aurora... Esta vez fue el semen del jovencito el que salió del culo de Aurora y cayó sobre la alfombra.

Lucas, besó a Aurora, la puso en la cama. la dejó al lado de su marido, que seguía empalmado, y se fue.

FIN