El juguete (11)

Mi hijo me ha llevado al cine, la pelicula era lo de menos...

Después de la follada con los chicos de color se me quedó el coño y el culo muy doloridos, pero he de confesar que disfruté mucho de aquellas folladas. Lo malo fue que mi marido tenía ganas de follar, y para que no sospechara nada tuve que satisfacerlo.

A mi hijo le pude convencer de que no me follara, pero a cambio le tuve que hacer unas mamadas y tragarme su semen, como a él le gusta, y a mi también.

Pasaron unos días y mi culo y mi coño ya se habían recuperado del todo y decidí premiar a mi hijo por la paciencia que había tenido conmigo y haber esperado a que se me calmara el coño y el culo.

Salí antes del trabajo, para llegar a casa antes que él. Cuando llegué me lavé y me perfumé, y me quedé sentada en el salón, en un sillón desnuda esperando a que llegara.

Puse el sillón mirando hacia la puerta, así cuando llegara me vería ya lista. Sentía abrir la puerta y me abrí bien de piernas, para que se me viera bien el coño.

*●

Hola Pedro.

Hola mamá. Ya veo que estas caliente. ¿Ya no te duele el coño?

Todavía me duele un poco, pero tango ganas de ti.*

Diciendo esto me levanto y me dirijo hacia él. Le beso en los labios y el me responde comiéndome la boca. Mete su lengua en mi boca y me da un repaso en mi lengua y en mis encías, a la vez que me soba las tetas, luego baja sus manos a mi culo y finalmente acaba metiendo una de sus manos en mi ya chorreante coño.

*●

Pedro como me gusta...si...si.*

Consigo apartarme de él, ya que estoy a punto de correrme. Me pongo de rodillas delante suyo y le bajo los pantalones y los calzoncillos. Ante mi aparece su polla grande y erecta. Me la meto entera en la boca y le hago una mamada con tanta pasión, que mi hijo tiene que retirarme la cabeza para no correrse.

*●

Esperate mamá, todavía no me quiero correr.*

Pero hoy soy yo la que llevo la iniciativa y como me vuelve loca el sabor de su polla, se la vuelvo a agarrar y me la vuelvo a meter en la boca.

Mi hijo se rinde y se deja hacer por mi. Estoy durante un rato saboreando de su polla, hasta que se acaba corriendo.

*●

Así...así...chupa...chupa...me corro...me corro...*

Siento como mi boca se llena del esperma de mi hijo, espero a que se termine de correr y una vez que ya me ha sacado la polla de la boca, me dejo su semen dentro para saborearlo bien antes de tragármelo.

Luego me vuelvo a meter su polla en la boca y empiezo a jugar con mi lengua con ella. Poco a poco va perdiendo consistencia, pero como yo se que a mi hijo siempre le entra ganas de orinar después de correrse la dejo dentro esperando su meada.

*●

Mamá, me voy a mear.*

Yo no respondo, solo me meto su polla bien adentro y con mis labios se la aprieto bien. Noto como se relaja y empieza a mear en mi boca. Su chorro es fuerte y abundante, tanto que no puedo tragármelo todo saliendo de mis labios y llenándome el cuerpo.

Cuando termina se la acabo de limpiar bien con mi lengua, me levanto y me voy al baño a limpiarme. Mi hijo se queda en el salón.

Cuando regreso me pongo a recoger los resto de orina que hay en el suelo.

*●

Mamá, ahora cuando termines quiero follarte.

Está bien, pero deja que termine de recoger esto.*

Cuando termino de recogerlo todo, mi hijo me abraza y me empieza a besar en el cuello y en la boca. Luego me soba las tetas y me chupa los pezones. Estoy tan excitada que me tiemblan las piernas, mi hijo me hace poner de rodillas en el sillón dándole la espalda. Me abre las nalgas dejando mi coño a la vista y me lo empieza a comer. A mi aquello me vuelve loca de placer.

*●

Así Pedro...así...cometé el coñito de mamá.*

Está durante un buen rato comiéndome el coño. De pronto para.

*●

¿Por qué te paras Pedro?*

La respuesta de mi hijo fue meterme la polla de una embestida. Se quedó un momento quieto, pero enseguida empezó a meterla y sacarla. Al principio lentamente, muy lentamente.

*●

Así Pedro, así. Así es como le gusta a mamá.*

Poco a poco el ritmo de la follada va en aumento y con el de mi excitación.

*●

Si...Pedro...si...follaté a mamá.

¿Te está gustando?

Si...sigue...sigue...*

El ritmo de la follada se acelera mucho. Mi hijo me tiene agarrada por las caderas y me embiste con tanta fuerza que siento como su polla llega hasta el fondo de mi coño, a la vez que siento como sus huevos golpean en mi coño.

*●

Así...así...metémela fuerte...así...me corro...*

Cuando siento su semen entrar en mi coño tengo un orgasmo tan intenso que soy incapaz de mantener la postura y acabado derrumbada en el sillón.

Una vez que mi hijo ya ha sacado su polla de mi coño me incorpo para limpiándosela con mi boca. Me recreo bien para dejársela bien limpia.

*●

¿Te ha gustado, mamá?

Me ha encantado, sabes como tratar a una mujer.

Si me perdonas, tengo que ir al baño.

Esperate, voy contigo.*

Le agarro de la mano y le llevo al baño.

*●

¿Quieres mear otra vez?

Si.

¿Quieres mearte en mamá?

¿Otra vez?

Si.

Bueno pues abre bien la boca.*

Me siento en el water y abro la boca. Mi hijo no tarda mucho en orinar. Ahora su meada no es tan abundante, por lo que pude bebérmela toda. Cuando acabó se la dejé bien limpia.

Nos duchamos juntos. Cuando terminamos de bañarnos él se fue a su cuarto y yo me dediqué a hacer las tareas de la casa.

Mi marido no tardó mucho en volver a casa.

*●

Hola Ana, hola Pedro.

¿Qué tal papá?

Bien.

¿Cómo te ha ido en el trabajo, cariño?

No ha estado mal del todo, lo malo es que este sábado tengo que trabajar.

¿Y eso?

Ya sabes, el jefe de departamento no deja de inventar tonterías.

Mamá, si quieres puedes venir conmigo al cine.

No se, me da cosa que tu padre esté trabajando y yo en el cine.

No seas tonta y ve con tu hijo al cine.*

Acepté la invitación de mi hijo de ir juntos a cine.

Llegó el sábado y mi marido se levantó temprano para irse a trabajar, yo me levanté con él y le preparé el desayuno mientras de vestía. Nuestro hijo también se levantó y desayunamos los tres juntos. Cuando terminó mi marido se despidió de nosotros y se marchó al trabajo.

Me puse a recoger las cosas de desayuno, pero me hijo me increpó:

*●

Mamá, ¿qué haces vestida?

Se acaba de ir tu padre...

¿Y?

No vaya a ser que vuelva...

Venga desnudate.*

Hice caso a mi hijo y me quité la ropa, y estuve desnuda haciendo las tareas de casa, mientras mi hijo hacía las suyas.

A media mañana mi hijo salió para ir a comprar las entradas para el cine:

*●

Mamá voy a ir a por las entradas.

¿Qué película vamos a ver?

No se, voy a ver si hay alguna interesante en la cartelera.*

Volvió para la hora de comer, con las entradas.

*●

¿Para qué película has sacado las entradas?

Ya la verás, es una sorpresa. Verás como te gusta.*

Después de comer, nos duchamos juntos y cuando me fui a vestir, mi hijo me dijo que pusiera una falda y una blusa, pero que no me pusiera ropa interior. Le hice caso y no me puse ni sujetador ni bragas.

Durante el recorrido le volví a preguntar sobre la película que íbamos a ver, pero él seguía manteniendo el misterio. Misterio que muy pronto se iba a relevar cuando al pasar junto a un sala de proyecciones de películas X, mi hijo se detuvo.

*●

¿Te gustaría ver la película que ponen en este cine?

Pero Pedro, esto es una Sala X y...

Venga no seas mojigata.*

Me cogió del brazo y entramos en aquel cine. Como ya tenía sacadas las entradas pasamos directamente a la sala de proyecciones. La luz estaba todavía encendida, por lo que pude ver perfectamente que en ella había varios hombres repartidos por la misma, claro que lo mismo que yo los vi a ellos, estos se volvieron y pudieron vernos a mi hijo y a mi.

Nos sentamos en la parte de atrás, y antes que se apagaran las luces ya teníamos a varios tipos cerca de nosotros. Cuando se apagaron las luces y empezó la película ya tenía un tipo a mi lado y otro junto a mi hijo.

Mi hijo empezó a meterme mano, sobándome las tetas por dentro de la blusa y con la otra mano me la metió por debajo de la falda hasta llegar a mi coño.

*●

Estate quieto Pedro que hay gente cerca.

Callate que la gente quiere ver la película.*

Los tipos que estaban junto a nosotros ya no miraban la película, nos miraban a nosotros, sobre todo a mi, ya que mi hijo me había levantado la falda y se me veían todas las piernas, casi se me veía el coño. Y me había desabrochado la blusa dejando a la vista un generoso escote.

El tipo que estaba sentado a mi lado se había sacado la polla y se estaba masturbando, mi hijo se dio cuenta y me dijo:

*●

Venga mamá, chúpale la polla a ese tipo.

Pero Pedro no creo que...

Venga chúpasela.*

Me incliné sobre aquel tipo le cogí al polla con la mano y me la metí en la boca. Aquel tipo echó la cabeza hacía atrás y con sus manos me agarró la cabeza, por lo que no podía sacarme la polla de la boca. Estuve un rato chupándosela, mientras mi hijo me había sacado las tetas fuera de la blusa y me había levantado la falda dejando mi coño a la vista de cualquiera que se encontrara cerca. Pero cual fue mi sorpresa que cuando alzo un poco la vista para mirar a mi hijo veo que no era él el que me estaba sobando, sino el tipo que se había sentado a su lado. Rápidamente me deshice de aquellos tipos para buscar a mi hijo. Estaba sentado en el asiento de atrás viendo la película tranquilamente.

*●

¿Por qué paras mamá?

Pedro yo...

Venga ven conmigo a los servicios. Y ustedes veniros también con nosotros.*

Los cuatro nos fuimos a los servicios. Mi hijo me hizo entrar en el de caballeros. Aquel lugar estaba sucio y apestaba. Me introdujo en unos de los retretes y me empezó a meter mano de nuevo. Los dos tipos que nos acompañaron se habían sacado las pollas y se estaban masturbando.

Luego mi hijo me hizo inclinar sobra la taza de water me levantó la falda y dijo:

*●

Venga, vamos a follar. ¿Quién quiere ser el primero?*

Uno de los tipos me agarró por la cintura y de un golpe me introdujo la polla hasta el fondo, luego la sacó un poco y empezó a bombear en mi coño con fuerza hasta que se corrió dentro.

*●

Venga ahora follatela tu.*

El otro tipo tampoco tuvo reparos y también me la metió de un golpe. Este estuvo un buen rato follándome, por lo que pude tener un orgasmo.

*●

Así.. así...follame...follame...

¿Te gusta que te follen mamá?

Si...si...que me follen...que me follen....*

Cuando sentí la corrida de aquel tipo en mi coño caí rendida de placer.

*●

Venga mamá limpiales la pollas a estos señores.*

Me volví hacia ellos y primero le limpié la polla al que se había acabado de correr para poder saborear los restos de su semen y luego se la limpié al otro, pero ya apenas le quedaban restos de semen.

*●

Venga, la fiesta ha terminado.*

Tras decir aquello mi hijo, los tipos se fueron. Entonces mi hijo me hizo sentar en la taza del water, se sacó la polla y me dijo:

*●

Y a tu niño, ¿no le vas a chupar la polla?

Pues claro cariño, dámela.*

Me la metió en la boca y se la estuve chupando un buen rato, mojándosela bien en saliva hasta que acabó corriéndose en mi boca.

*●

Me corro mamá...me corro...*

No dejé escapar ni una gota de su semen y me lo tragué todo, y después de correrse estuve un buen rato con su polla en mi boca hasta que le vino las ganas de mear, y también me tragué su meada.

Después salimos del cine y regresamos a casa.