El juez
Otro capitulo de la misma historia de Marian y Juan Pablo
El juez
En el restaurante del mejor hotel de la ciudad, EL HILTON, estaban almorzando el dueño del hotel y Don Marcial Pineda, estaban ultimando los detalles de la celebracion de una cena de homenaje al Sr Juez Don Baltasar Perez de Vargas Montero que se despedía de los juzgados de la ciudad quince días despues, para convertirse a sus 43 años de edad, en el juez más joven en formar parte del TRIBUNAL SUPREMO , era una conversacion entre amigos además de clientes, el dueño del hotel le entregó la llave de acceso a la suit presidencial, puesto que esa noche Don Marcial tenía un asunto importante que tratar, y debido a la importancia del asunto, la discreción era lo más importante, era una suit que costaba 6800 euros la noche, pero Don Marcial pensaba que con lo que se estaban jugando no había que reparar en gastos, además estos gastos los soportaría el colegio de abogados de la ciudad, que era el encargado de organizar el evento.
El despacho llevaba todos los asuntos legales de la cadena de hoteles, tanto a nivel nacional como internacional.
Habian llegado a un acuerdo para ceder la suite a la empresa de Don Marcial durante cuatro dias, desde el miércoles hasta el sábado, ambos incluidos.
Don Marcial se había hecho cargo personalmente de la organización del evento, no quería que se le escapara ningún detalle, por eso contrató cuatro dias la suite en lugar de los dos que normalmente hacían.
El miercoles y jueves Don Marcial y Vyctor estuvieron en el hotel ultimando detalles de la celebracion del evento, Vyctor Petrov Ramirez, de padre búlgaro y madre española, había sido contratado por el despacho de Don Marcial como experto en sistemas informáticos y de seguridad, fue recomendado por uno de los clientes mas importantes económicamente del despacho, aunque éticamente no era lo mismo, estos clientes eran la familia Heredia Ramirez, tres hermanos que controlaban gran parte del trafico de drogas y blanqueaban los beneficios a traves de una red de discotecas y burdeles.
El despacho de abogados donde trabajaba Marian era uno de los dos mas importantes de la ciudad, los dueños eran tres abogados de entre 52 y 60 años, el accionista mayoritario era Don Marcial Pineda, que entre otros cargos ostentaba el de PRESIDENTE DEL COLEGIO DE ABOGADOS de la ciudad, y VICEPRESIDENTE a nivel provincial.
En la empresa trabajaban alrededor de 40 personas, apróximadamente la mitad eran licenciados en Derecho.
Durante la semana anterior Don Marcial había tenido entrevistas en su despacho con todos y cada uno de las personas que trabajan en el despacho, les quería explicar la situacion de lo que se avecinaba y lo que esperaba de cada uno de ellos, ver la implicacion que tenían con él.
En diez dias le iban a notificar la sentencia del caso más importante que nunca había tenido el despacho, esta sentencia les podía convertir en uno de los bufetes mas importantes del país, ya que se esperaba obtener una indemnizacion de 200 millones de euros.
Pero habia un inconveniente, y este era que al ser un caso PRO BONO contra una multinacional del sector automovilistico, si la sentencia era desfavorable llevaria a la quiebra al despacho, era una APUESTA FUERTE, ya que si el despacho fuera condenado a pagar costas judiciales, los gastos estarían entre los 60 y 80 millones de euros, con lo cual la quiebra seria inevitable.
Llego el dia de la cena, finalmente a peticion del SEÑOR JUEZ, se trato de un evento de ALTO NIVEL pero sin masificacion.
La cena organizada por el colegio de abogados de la ciudad, comenzaría sobre las 21,00 horas, tras la cena un breve discurso de despedida por parte del presidente del colegio y entrega de obsequio al homenajeado y discurso final de agradecimiento del Sr, Juez-
A la cena asistirian representacion de los bufetes mas importantes de la ciudad, asi como procuradores, las ejecutivas de los colegios de economistas, y procuradores de la ciudad asi como los presidentes de las dos Federaciones de Empresarios de la ciudad.
En representacion del despacho acudirían D. Marcial, que se había divorciado tres años antes, los otros dos socios, Jaime Martin y Roberto Cuadrado, con sus respectivas esposas, también asistía MARIAN que se vio comprometida por su jefe, ya que era ella quien iba a hacer entrega del obsequio al homenajeado.
Era una cena de Gala, los caballeros de smoking y las señoras, tratando de ser las más guapas de la fiesta.
Tras la cena, fue el momento de los discursos y la entrega del obsequio, MARIAN le hizo entrega de una estilográfica de oro de la marca VISCONTI, posteriormente comenzó la actuación de una orquesta para disfrute de los asistentes, aproximadamente 150 personas acudieron a la cena.
La cena transcurrio con normalidad, no había mesa presidencial por expreso deseo del homenajeado, el comedor estaba dispuesto con mesas de 8 personas, fueron colocados por empresas, puesto que Don Marcial ejercia de anfitrion, en su mesa estaban sus dos socios, sus respectivas esposas, Marian y el homenajeado, habia un hueco en la mesa, pero la esposa del señor Juez finalmente no pudo asistir al evento, puesto que estaba preparando su nueva casa en Madrid.
A Marian le gustaban estos ambientes relacionados con su trabajo, no obstante, estaba inquieta, había algo que le preocupaba, recordaba la conversación de unos dias atrás con su jefe Don Marcial, según había hablado con sus compañeras, a todos les había dicho lo mismo, explicando la situacion de la empresa, pero a ella expresamente le dijo que el futuro de la empresa dependía de ella, en principio no le dió más importancia, pensó que se lo habría dicho a todos.
Unos dias antes de la cena tuvo una conversación privada con Don Marcial, en la que él la tranquilizó con respecto a su futuro en el despacho, la insistía en la importancia que tenía en el despacho y que ahora se presentaba una oportunidad de demostrar lo importante que era para el despacho, era un tema delicado, pero en sus manos estaba lograr la sentencia favorable en el caso de la empresa automovilistica.
Pero salio de la reunion con la sensacion de que no se podia creer lo que le habia pedido su jefe.
En ningun momento la presionó para que hiciera lo que le había pedido, que solo dependía de su decisión, Marian pensaba en la cantidad de personas, amigos y compañeros que se verían afectados por la bancarrota de la empresa, pero su ética no la permitía hacer lo que le habian sugerido.
Era un mar de dudas y la tensión se le notaba durante la cena, había momentos que estaba abstraida, como si no estuviera allí.
Durante la cena recibió algún mensaje de Juan Pablo, él siempre preguntando por algo morboso que pudiera suceder esa noche.
A Marian no le pareció bien la insistencia de Juan Pablo y le ignoró, no contestándole a ningún mensaje más, eso si le dijo que no sabía a que hora llegaría.
La noche continuaba y el champan corría más de la cuenta.
Sobre la una de la madrugada MARIAN terminaba su copa de MOET CHANDON que estaba tomando junto con Don Marcial y el Juez y se despedia de ellos, se iba para casa.
El señor juez puso cara de de disgusto y de contrariedad por que se marchara, Marian se aproximaba a la puerta de salida, cuando Don Marcial se acercó a ella para simplemente decirle, que no se preocupara que entendía su decisión y que quizá no debía haberle sugerido aquello, y le entregó una bolsa de papel de una BOUTIQUE donde habia algo envuelto en papel de regalo, por el tamaño y textura parecia un foulard o algo así, y además una cajita envuelta con papel de regalo para agradecerla que hubiera asistido a la cena y hubiera accedido a entregar el obsequio.
Marian sale por la puerta en el momento que guardaba en su bolso la cajita que le habia dado Don Marcial,y se marcha no sin que antes casi todos los asistentes se voltearan para verla por ultima vez esa noche.
En el momento en que Marian se fué de la fiesta, Don Marcial hizo un par de llamadas por teléfono, tenía preparado un plan alternativo por si acaso Marian finalmente no se decidiera a hacerlo.
Al cruzar la calle del hotel en direccin a su coche, comenzó a escribir en el móvil, estaba llamando a un UBER para que le llevase a casa, (no estaba en condiciones de conducir) era más de utilizar taxi pero por algún motivo prefirió la otra opción, el coche con conductor pasaría a recogerla en veinte minutos, durante el tiempo que estuvo esperando se retiró como a cien metros del hotel, para evitar encontrarse con nadie, desde donde estaba ella veía como iban saliendo los invitados, ya faltaba poco para el final de la fiesta, puesto que la música y la barra libre era hasta las dos de la madrugada, los nervios podían con ella, no estaba segura de haber tomado la mejor decisión, pero era lo que habia decidido y no habia vuelta atras.
En su mente no cesaba de martillearle la idea de que estaba fallando a Don Marcial, pero había tomado una decisión.
Antes de que la recogieran se acercó a su coche para recoger unas cosas y a la una y veinte de la madrugada llegó puntual el coche, recogió a Marian y salieron de allí, dejando atrás al mejor Hotel de la ciudad.
A las 2 de la madrugada el señor JUEZ se retiraba a la SUITTE PRESIDENCIAL, salían los invitados y el último en salir fue el anfitrión de la fiesta, Don Marcial, que no cesaba de escribir en el móvil, visiblemente molesto, contrariado por que el móvil al que estaba enviando los mensajes estaba apagado, era tal el cabreo que tenía que perdió la compostura dando una patada a una papelera del mobiliario urbano.
A las dos horas y cinco minutos un Mercedes Benz Negro con lunas tintadas, paró en el semáforo de enfrente del hotel, en ese momento Don Marcial cruzaba la calle para irse a casa.
El coche prosiguió su marcha y giró a la derecha buscando la entrada al parking del Hotel, entró en el mismo y bajó a la primera planta de parking, llegó a la zona de ascensores y paró el vehículo, el conductor hizo amago de bajar del coche, pero la mujer que iba en el asiento trasero le dijo que no se molestase en ayudarla y le pagó sus honorarios y una propina, dandole las gracias, la mujer salió del vehículo, llevaba un vestido de fiesta, bolso y una trolley, el vehículo comenzó a salir del parking, la mujer sacó una tarjeta de su bolso y accedio al ascensor exclusivo que la llevaria a la SUITTE PRESIDENCIAL, una vez dentro del ascensor y antes de pulsar para que ascendiera hasta el último piso del hotel, hizo unos cambios en su vestuario.
En esos momentos el juez estaba enviando un mensaje de voz en un tono visiblemente molesto, el destinatario del mensaje era don Marcial, para finalizar el mensaje le citó para las doce de la mañana del día siguiente sábado y la cita sería en la cafetería del hotel.
Eran exactamente las dos y quince minutos cuando el sonido del timbre de la puerta de acceso desde el ascensor a la SUITTE PRESIDENCIAL, sorprendió al sr Juez, que abrió la puerta de acceso y allí estaba una mujer ataviada con una toga de las que se utilizan en los juzgados, llevaba la cara cubierta con una mascara como las de los carnavales de Venecia, lo único que permitía ver la toga eran unas finas piernas justo desde la altura de las rodillas hasta los pies, en los que llevaba unos taconazos que la hacían ser más alta que el señor juez.
El señor juez solo se habia quitado la pajarita del smoking, que aún tenia puesto, la ofrecio una copa de champan y brindaron por una noche INOLVIDABLE.
Estaban sentados en unos sillones de lujo como todo lo que hay en una SUITTE de ese nivel, estaban cómodos pero habia tension, tener tapada la cara con la mascara, a él le transmitía nerviosismo, sin embargo a ella le aportaba un plus de seguridad, ella se veía con el control.
El se acercó a un mueble que había junto al gran ventanal y puso en funcionamiento el equipo de música, la invito a bailar, al verlos juntos se podia apreciar que ella era un pelin mas alta que él, gracias a los taconazos que llevaba, tras un par de canciones agarrados bailando, el estaba embriagado por el olor de esa mujer, permanecieron bailando otra canción más, mientras él disfrutaba tocando aquel cuerpo por encima de la toga y maravillandose el olor de esa mujer, en ese instante se separó de ella y se sentó en el sofa de cuero que había en el centro de la SUITTE y le pidió que se desnudara, ella le hizo caso y poniéndose frente a él, como a un metro de distancia, comenzó a soltar la toga que cayo al suelo, dejando a la vista un expectacular cuerpo de mujer, cubierto por un sujetador de encaje negro, con el broche delantero, braguitas tipo tanga y liguero de encaje a juego todo ello en color negro, se dio media vuelta para que la pudiera admirar por detras, fijandose en el expectacular trasero y las delineadas piernas, cuya belleza se veia acentuada por la altura de los tacones, las pulsaciones del señor juez subían a cada instante, estaba a punto de taquicardia, en el momento que la toga cayó al suelo al juez le parecio que se paraba el tiempo, no daba credito a lo que estaba viendo, tenia delante de sus ojos a uno de esos cuerpos de mujer que pueden rivalizar en belleza con cualquiera de las Diosas del Olimpo.
El juez no era precisamente un adonis, y tampoco habia tenido mucha experiencia con mujeres, en su último año en la universidad se hizo novio de la que hoy es su esposa, se casaron cuando aprobó las oposiciones para juez, por lo que llevaba alrededor de 20 años con la misma mujer a la que nunca le habia sido infiel...
El juez era un compendio de nervios, no sabía muy bien lo que hacer, obviamente era la primera vez que se veia en una situación asi, él estaba acostumbrado a echar un polvo a la semana y despues a dormir como un tronco.
Comenzó a quitarse los zapatos, la camisa, le costaba desabrocharse el pantalón, de los nervios que tenía, en ese momento la HEMBRA se dió cuenta de que tenía que tomar las riendas y ponerse ella al frente, le ayudó a quitarse el cinturón, le quitó los pantalones, al quedar los boxer a la vista, pudo apreciar mucha humedad en los mismos, así como un bulto no demasiado considerable.
Estaban situados en el centro de la SUITTE cuando por fin le bajo los boxer, el juez tropezó al quitarselos y golpeo involuntariamente la mascara de LA HEMBRA, pero no llegó a caerse, ni él, ni la mascara, se pusieron de pie, él completamente desnudo, ella sin quitarse nada de lo que llevaba, se acercó a él, empezó a acariciarle la cabeza, la cara... le iba dando besos por la cara el cuello, se iba agachando mientras le besaba el pecho, a la vez que acariciaba el mismo, le acariciaba los pezones de las tetillas mientras continuaba descendiendo, hasta acabar en cuclillas, el juez no se lo podia ni creer, y mucho menos cuando LA HEMBRA llego a su objetivo y le empezo a dar besitos en la punta del rabo, que por otra parte no era nada del otro mundo, alrededor de 12 centimetros, estuvo asi unos segundos besándole a lo largo de la polla, besandola y humedeciendola con su saliva, ella notaba las palpitaciones de la polla del juez, ella estaba en cuclillas sobre los zapatos, lo que parecía darla más seguridad en todo lo que hacía, entonces subió un nivel y se metió el glande en la boca, comenzó a succionar, a cada movimiento se iba introduciendo mas la polla del juez, hasta que la tuvo entera dentro de la boca, subía y bajaba desde la base hasta la punta de la polla, todos estos movimientos los hacia sin dejar de mover la lengua y succionando sin parar, con una facilidad asombrosa, se veia cómoda con una polla como esa, iba sobrada como se suele decir, seguramente LA HEMBRA estaría acostumbrada a pollas de un calibre superior, el juez no había sentido tanto placer con una mamada como en este momento, no le quedaba mucho tiempo para correrse, ella se dió cuenta y bajo el ritmo de la mamada, allí sobre la lujosa moqueta de la SUITTE PRESIDENCIAL, el juez estaba recibiendo la mamada de su vida, y le faltaba lo mejor, ella siguio bajando el ritmo de succión, de repente lentamente se introdujo toda la polla en la boca hasta la base, permanecio inmovil unos segundos, hasta que saco la lengua y le lamía los huevos al mismo tiempo esto le produjo un escalofrío al juez, pero era insuperable, la pericia de la HEMBRA chupándole la polla era inigualable, ella llevó una mano a los huevos del juez para lamerlos sin sacar la polla de la boca, el señor juez aguantaba como podía, hasta que ella comenzó un sube y baja brutal, el juez gimiendo de placer la decía que no podía más, que se corría, ella paró el vaivén y con toda la polla en la boca inicio de nuevo la succión, hasta que comenzó a notar varios chorros de semen, fue un milagro que la polla no se saliera de la boca, con las sacudidas del señor juez, pero consiguio tragarse toda la corrida y seguía sin mover la cabeza, solo succión hasta dejar la polla completamente seca, no era cuestión de salpicar la moqueta...
El juez se deshacia en elogios hacia ella, le decía que nunca había sentido nada igual, se dirigió a la cama mientras ella fue al baño, a los pocos minutos salió del baño, ella estaba caliente como hacia mucho tiempo que no estaba, no era por que enfrente tuviera un gran amante (todo lo contrario) si no por el morbo de la situación, se acercaba a la cama aún con toda la lenceria puesta, así como la máscara.
Al llegar a la cama el juez la dijo que se tumbara a su lado, que el estaba acostumbrado a un solo disparo y que necesitaría tiempo para recuperarse, ella le dijo que no se preocupara que tenían tiempo en toda la noche, que ella se encargaría de todo, ella le pidió tomarse una copa de champán, para ello se levantaron de la cama y fueron al sofá, cuando tenían las copas en la mano, brindaron por EL PLACER, ella le dijo que le tenia una sorpresa preparada, se acercó a la trolley y cogió dos cajitas de la TROLLEY, una caja de la firma VISCONTI y otra envuelta en papel de regalo, le pidió que abriera primero la de la firma VISCONTI, así lo hizo, encontrándose un bolígrafo de oro de la marca, que era precisamente la pareja de escritura de la estilográfica que le habían obsequiado esa noche, entonces le pidió que abriera la segunda caja, cosa que comenzó a hacer el juez, mientras ella se acercaba a por la botella de champan, mostrándose de espaldas a él, la segunda caja tenía dentro un sobre, ella le dijo que lo sacara, y que lo dejara encima de la mesa, lo tenía que abrir al fin de la noche para ver su contenido, al sacar el sobre quedó a la vista el logotipo de uno de los despachos de abogados mas importantes de la ciudad, cosa que no pasó desapercibida para el juez, este volvió a sentarse en el sofa, cuando la HEMBRA por uno de los espejos de la SUITTE comprobó que volvía a tener toda la atención del juez, se dió media vuelta a la vez que se retiraba la mascara que había llevado toda la noche y en ese momento el juez pudo comprobar que los sueños se hacen realidad, al encontrarse con la preciosa mujer con la que tenia sueños eróticos constantemente, y no era ninguna actriz o cantante famosa, era....MARIAN
El juez al ver quien era recupero la vitalidad que tenia a los 18 años y terminó FOLLANDOSELA DOS VECES una de ellas en el jacuzzy, por último sobre las siete de la mañana no quería que ella se fuera sin que le hiciera otra mamada como la anterior pero sin la máscara, para poder disfrutar plenamente de ella, termino corriéndose sobre los pechos de Marian, la corrida no fue abundante, pero suponía lo máximo para el juez.
Cuando terminaron ella se dió una ducha, mientras él se habia vuelto a meter en el jacuzzy, cuando ella salió del baño, se volvio a poner el vestido que habia lucido en la cena de gala, y mientras tanto, el juez desde el jacuzzy no cesaba de adularla y le dijo que esto no podría volver a repetirse, por mucho que lo deseara, ya que el sabía que Marian tenía una relación seria y no quería interferir, asi como de su propia relación con su esposa.
Concertó una reunión con ella para el viernes, quería hablar con ella despues de haber anunciado la sentencia sobre la multinacional automovilistica.
A las 11 de la mañana, despues de haber dormido algo mas de dos horas, el señor juez envió un mensaje de audio a Don Marcial, invitándole a comer a las tres de la tarde en el restaurante del hotel, el tono de voz del mensaje era cordial....
CONTINUARA