El jueguito con el profesor de historia

Estudiaba artes en unas de las más prestigiosas escuelas de mi ciudad, me encantaba mi vida, mi forma de verla, como quería ser, mi futuro me gustaba todo. Era todo tan vintange y bohemio.

Estudiaba artes en unas de las más prestigiosas escuelas de mi ciudad, me encantaba mi vida, mi forma de verla, como quería ser, mi futuro me gustaba todo. Era todo tan vintange y bohemio. Mi lugar favorito termino siendo la zona colonial del país. Ahí conocí mucha gente que hacían que mi vida tomara un poco de sentido.

Pero esta no es la real historia, la verdad es que, una de las materias mas importante de mi carrera era historia del arte, y para el colmo eran 3 como digo yo ¨volúmenes¨, historia del arte I, II y II. Me acuerdo que la primera historia del arte, la tome con una vieja loca, era bipolar, en serio, nunca llegue aprender nada con ella, la retire; no me queda de otra.

Así que pedí una recomendación y me saltaron con este profesor, un hombre no muy alto, extranjero, de unos 50 años para arriba, un poco loco, demasiado serio. Tome la primera clase con el, al ver que era tan fácil de llevar, interesante y llamativa la materia, pues tome la segunda con el. Saque A en las dos primera, y lógicamente tome la tercera con el.

Ya que era la última clase que lo iba a ver pues decidí tal ves conocerlo un poco. Comencé a interesarme por el, me entere que era arqueólogo, muy divertido y que cumplía años dos días después de mi. Comencé a interesarme en su maestría o tesis doctoral en cerámicas de no sé que año, el punto es que hice que me trajera su libro, lo leí, le tire fotos, y un sin numero de cosas, luego me presto mas libros, en fin comenzó a interesarme su materia.

Un día, no muy fuera de lo normal, quedamos unos amigos en juntarnos en la zona colonial, a pasar un rato, la verdad fue un encuentro interesante. Eran las 7 de la noche, pero ya estaba cansada, de verdad quería irme a mi casa, y como no tenía auto, pues me fui a pie. De pura casualidad de la vida, me encuentro con mi profesor. No les conté que él vive por esa zona, estaba el paseando por ahí, bebiendo y todo eso.

-Señor Francisco! Grandiosa sorpresa, como le va?

-Pues ya ves, voy a mi casa a tomar un descanso, mañana me voy del país.

-Oh! Comprendo, pero vuelve no?

-Claro! Solo voy a mi país, ya sabes como dicen ustedes ¨a darle una vuelta a mi casa¨

-Si! Comprendo jajajajajaja.

-Tu que hacías por aquí, la verdad sé que no eres muy dada a pasear por esta zona o por lo menos nunca coincidimos.

-La segunda, nunca coincidimos, porque siempre vengo, o la mayoría de veces, jajaja- me atreví a preguntar algo que no debía- por pura casualidad de la vida, la casa donde usted celebro su cumpleaños la ves que me conto, queda cerca de aquí?

-La verdad no tanto, por qué te gustaría verla?

-No, tranquilo, no deseo quitarle el tiempo a usted, se tiene que ir me imagino que ha preparar maletas.

-Tranquila tu, yo estoy muy bien de hora, al menos que tu te tengas que ir ya, de seguro te espera tu novio en casa.

-Novio?! No! Y de donde saca tales cosas, jajajajaja si llevo soltera mucho tiempo de lo que se imagina, mmm un año o más.

-No necesitaba saber cuanto era el tiempo, pero jajajaajajaja, pensé que tenias, eres atractiva.

-Ay señor Francisco me alaga- me condujo hacia una dirección. Comenzamos a hablar de cosas triviales, de él porque termino en el país, hace cuanto tiempo tenía aquí, me pregunto de mí, de mi vida, cosas normales. Le dije que tenia un antojo de cerveza que muy repentinamente se me pego desde que lo vi, así que nos paramos en la bodega mas cercana y el me la compro, no esperaba que hiciera eso, pero no podía negársela, el me acompaño con otra, seguimos caminando, y llegamos a los 5 minutos.

Pensé que íbamos a durar más pero no, por suerte, el toco el timbre, al poquito rato salió una mujer de unos 80 años:

-Francisco, que haces aquí, ven pasa, pasa- era muy típico de las personas de mi país, así que ella me recibió como si nos conociéramos de hace mil años- ven linda entra, siéntate como en casa. Es tu novia Fran?

-Como va a creer Margarita, por Dios, si es una de mis alumnas, me la encontré vagando por aquí-me guiño el ojo- y me pidió que la trajera a ver su jardín.

-Pero claro Fran, vengan pasen-se dirigió a mi- perdóname hija jajajajaja, es que Fran nunca anda con mujeres jajajaja, tan bella, como te llamas?

-Catalina, un placer señora Margarita.

Nos condujo a un hermoso jardín, parecía otro lugar, es mas creía que estaba en otro país, era hermoso, maravilloso, ahora mismo no se como describirlo.

-Te gusta?- dijo Francisco, yo solo asentí, creo que no podía hablar por lo impresionada que estaba. Margarita se llevo nuestras botellas vacías.

-Señor Francisco, cuantos años tiene Margarita?

-Tutéame- me sorprendí, pero decidí tomarlo como normal- tiene unos 85 años- mas luego trajo unos caipiroshka, con mucha azúcar y hielo. Después de hablar mucho, reírnos como locos se me hizo las 8:30 pm, así que me despedí, a lo que Francisco me acompaño.

Cuando me pare de la silla sentí un ligero mareo, su reflejo ayudo a mi cuerpo no caerse.

-Catalina, no sabes beber, jajajajajajaja- su burla fue muy sonora que hasta me dolió.

-Si se beber, solo que me pare rápido, y creo que todo me bajo rápido, jajaja.

-Vives muy lejos de aquí?- se dirigió a Margarita- la acompañare nos veremos luego.

-Si vivo un poco lejos.

-Bueno por lo menos te acompañare a donde tomas el bus.

Mientras caminábamos, le pedí que nos sentáramos en un parque que estaba cerca, necesitaba poner en sintonía mi cabeza, estaba un poco ebria.

-Por que no tienes novio Catalina?

-Sabes Fran, excúsame que te diga Fran, pero es mas corto; la verdad no se porque, espera, si lo se, solo creo que nunca encuentro el indicado, o mas bien alguien que efímeramente me llene, ni viceversa.

-Comprendo.

-Y tu?

-Yo…pues soy divorciado, tengo 2 hijos que viven en mi país, y bueno, yo aquí hago lo que siempre quise hacer.

-Comprendo un poco, creo que debería irme a casa ya- saque mi celular del bolsillo…muerto- Esta porquería no tiene batería, en serio no puedo creerlo- estaba alarmada- me presta su celular?

-Creo que hoy tienes mala suerte, no lo traje, lo lamento?

-No tiene que pedir perdón, sé que no es adecuado pero podríamos ir a su casa, si no le importa.

-Si, vamos no esta muy lejos.

-No tengo tan mala suerte como crees- caminamos hasta su edificio, subimos las escaleras, vivía en un 2 piso, abrió la puerta.

-Dale, entra.

Encontré muchas cosas de valor, vasijas viejas, ánforas, mascaras, de todo lo que un arqueólogo podría tener.

-Si! Definitivamente hoy tienes mala suerte, esta descargado, lo conectare 10 minutos vale?

-Excelente!- Volvió a mi lado, y me reí de las cosas que pasan en la vida –Fran, me pareces tan atractivo, no se porque, solo sé que me encanta tu forma de ser, si, no debería sentir ni mierda por ti, eres mi profesor, yo soy una simple alumna, pero no puedo evitar el hecho de que me encantas- se acercó a mi, me miro con ojos de dulzura.

-Estas bebida Cata, así que no divagues jajajaja, aunque es un alago, gracias.

-Si estoy bebida, pero estoy cuerda, sé que siempre me llamaste la atención desde que te conocí, eres un capricho- me acerque, pero instantáneamente se alejó de mi- ok, ya se cargo tu celular?- fue a buscarlo.

-Si, puedes llamar- me lo ofreció, antes de tomarlo, me acerque deliberadamente a él y pegue mis labios a su mejilla, lo hice con toda la delicadeza, y amor del mundo, me despegue un poco, él se quedo tranquilo, mire su boca, estaba un poco excitada, espere a ver si podría existir algún movimiento de su parte pero nada.

Me despegue, llame el taxi, le dije el lugar donde debía buscarme, colgué el teléfono- gracias- le devolví el aparato, me arregle un poco-gracias por la tarde, hasta luego- tome la perilla, abrí la puerta, cuando iba a salir tomo mi mano, tiro de mi con fuerza, me pego a su cuerpo y me beso. Un beso con la delicadeza de una flor, lo hizo así para probar mi reacción, no sentía nada solo que inseguridad, yo me aproveche de ella.

Lo bese con lujuria, fuerza, para luego desabrochar unos de sus botones de la camisa, tocar su cuerpo, se estremeció debajo de mis dedos, me empujo al sofá mas cercano, quito blusa de un tirón, para luego desabrochar mi sostén, dejando al aire mis senos y chuparlos con furia.

Desabotono mi pantalón, lo bajo rapidísimo, quito mis bragas y se detuvo un momento, toco mi concha peladita, la toco con amor, delicadeza, bajo a probarla. Su lengua hacia arte en vagina, era una extraña delicia, toco mi clítoris, lo chupo y mordió delicadamente, seguro se cercioró de que estaba lo suficientemente mojada. Saco su verga que bastante grande la tenia, se puso el condón y la metió con una fuerza que parte en dos.

-Joder!

-Excúsame chiquilla, es que tienes una carita de putita que tengo que follarte asi, además me tentaste.

-Ja! Que te crees? Eres más viejo que yo, pero veremos quien folla a quien.

Me embistió como loco, me dio duro, me partía en dos, yo gritaba pero lo disfrutaba, pero no me iba a correr de esa manera, así que cambiamos papeles, lo monte, y en esta le iba a sacer esa leche como de lugar.

Lo cabalgue como un toro mecánico, y el disfrutaba, le encantaba mis movimientos, mas la visión de mis pechos brincando, apreté un poco mi vagina a su alrededor, me puse de una manera que uno de mis brazos alcanzaran sus bolas, las masajee un poco, hasta que me canse de hacerlo y apreté.

Lo bese, seguí montándolo, me baje para decirle al ido.

-Dale corazón, córrete dentro de mi, que sé que tu quieres- solté una risa sensual.

-No, amor, te correrás tu- esta ves me puso contra la pared, de una manera que mi culo quedaba en cuatro, así que metió su verga en mi vaginita otra ves, se movió un poco, y yo tocaba mi clítoris, ya sentía llegar el orgasmo, no me importaba perder deseaba ese orgasmo. Nos corrimos al mismo tiempo, tuvimos un montón de convulsiones y yo quería más.

Termine agotada, toda sudada, tome un baño, llame otro taxi y me fui. Tres días después cuando termino la clase me dijo.

-Que no salga esto.

-No me conviene capitán. Lo veo luego señor Francisco, creo que voy mañana para la zona.