El juego

El juego

1

Mi marido empezó con esos "juegos eróticos" en los que me hacia vestir como mucama o como colegiala y simulábamos que éramos dos personas distintas, incluso que me violaba. Todas esas cosas eran realmente excitantes y rompían la rutina de nuestro matrimonio.

En los últimos tiempos incluso me hacia cambiar con ropas que me hacían parecer realmente una ramera y así encontrarnos en algún hotel por ahí. Yo me moría de vergüenza de andar vestida así por la calle pero realmente me excitaba tanto que tenia terribles orgasmos cuando hacíamos el amor.

Lo que me dio rabia fue cuando me comento que le habia contado nuestros "juegos" a Roberto, su compañero de trabajo que es famoso por don juan y farrista. Varias veces Roberto se me habia insinuado y lo hice poner de todos los colores de la manera en que le conteste haciendole ver que era una señora decente y que no tenia la menor chance conmigo; que debia conformarse con las mujeres faciles que frecuentaba. Al pensar que estuviese enterado de todo me dio tanta rabia que me enoje con mi marido y le dije que nunca mas iba a seguir con eso.

Terminamos peleados y sin hablarnos casi dando por terminado para siempre todos esos juegos tontos.

Lo que más bronca me daba era pensar que el hijo de puta de Roberto supiera que me comportaba como una loca aunque fuese con mi marido.

2

Ese mediodia recibi el mail de mi marido (habitualmente me escribe si desde la empresa ya que no es fácil comunicarme con él por telefono)

En el me pedia que no siguiera enojada con él (hacia mas de tres semanas que habiamos discutido) y que esa tarde fuera vestida como yo sabia a un hotel dandome el numero de habitacion, que en el picaporte iba a encontrar un antifaz ciego que debia ponérmelo y entrar sin sacármelo para nada que allí iba a ser la esclava de un explotador de prostitutas.

Me excite al leerlo (llevaba muchos días sin hacer el amor con él) y sin pensarlo dos veces me puse una blusa de gasa negra semitransparente que dejaba adivinar claramente mis pechos desnudos y una mini falda diminuta con una tanga de encaje mínima debajo de ella.

Por supuesto para salir me puse encima un tapado largo ya que no podía mostrarme así por la calle.

Llegue al hotel y en el picaporte estaba el antifaz que me coloque perdiendo toda posibilidad de visión ninguna cuando entre.

El ya estaba allí y disimulando su voz (muchas veces lo hace) me ordeno que bailara para él mientras me desnudaba.

Yo le obedecí y baile frente a el sacándome la ropa en un strip-tease sensual y provocativo hasta quedar bailando completamente desnuda para él.

Sentía un suave sonido pero no podía precisar que era, después comprendí que tenia una cámara de vídeo y estaba filmándome.

Entonces él me ordeno poner las manos en la espalda colocándome un par de esposas para después empujarme sobre la cama.

"Ahora puta vas a saber lo que es un hombre de verdad!" me decía y al oírlo me excitaba mas y mas.

Empezó a besarme y lamerme los pezones; me sentía arder de deseos mientras él me manoseaba entera aumentado mi excitación sexual.

Me sorprendió ya que habitualmente mi marido no es muy "franelero" pero me agradaba mucho que lo hiciera.

Me separo las piernas y empezó a besarme y lamerme el sexo haciéndome perder la poca cordura que aun tenia.

Jamas me había chupado antes así y me puso como loca.

Su lengua me recorría todo el sexo frotándome el clítoris que lo tenia erecto y palpitante para después metérseme en la vagina y revolverse allí adentro para volver otra vez a lamérmelo entero y chupármelo como un animal.

Ya estaba totalmente fuera de control y me meneaba desesperada buscando su boca con mi sexo gimiendo y jadeando completamente perdida.

Entonces el se levanto y acomodándose entre mis muslos empezó a pasarme su pija por el sexo metiéndomela entre mis labios mojados y frotándome con su glande el clítoris.

Ya no daba mas de ganas y buscaba que me penetrara de una vez desesperada.

"Decide que sos y que queres!" me ordenaba, "Decimelo que quiero oírte pedírmelo!"

"Soy una puta!" le contestaba casi gritando de deseos "Soy la peor de las putas y quiero que me cojas ya!" le decía descontrolada "Meteme la pija, haceme lo que quieras pero no me dejes así que me voy a volver loca!" le imploraba

Entonces me la metió de manera salvaje haciéndome gemir de placer

Jamas lo había sentido tan erecto y hasta me parecida que la tuviese mas gruesa que nunca, pero estaba tan caliente que no me importaba nada.

Los dos nos meneábamos como perros cogiendo mientras el me chupaba los pechos como un animal disfrutándome como jamas lo había sentido hacerlo antes .

Yo aullaba de placer y sentía que me penetraba como jamas antes lo había hecho. Su pija me golpeaba contra el útero cosa que habitualmente no sentía y mi vagina se sentía estrecha como nunca para su herramienta tan gruesa y larga.

"Amor!" le pedí en un momento de cordura "Estoy en periodo fértil no termines adentro!" pero el seguía bombeándome de una manera tan deliciosa que pronto me olvide de todos mis temores y seguí meneándome gozando con el como una perdida.

Ese polvo bestial era interminable, al contrario de lo habitual en que mi marido termina rápidamente, esta vez el me bombeaba mas y mas sin parar y así durante casi una hora.

Sentí que iba a alcanzar el orgasmo y se lo decía jadeando de pasión mientras el redoblaba sus movimientos de caderas cogiéndome de manera desenfrenada.

En ese momento él me penetro tan profundamente que su pija empujaba mi útero y sus pelotas se apretaban contra mi sexo.

Entonces los dos explotamos juntos en un orgasmo brutal como jamas en toda mi vida tuve antes.

Sentía su semen caliente brotar a chorros en mi vagina y llenarme el vientre buscando en mis entrañas enloqueciéndome.

"Sentime!" gritaba completamente fuera de control "Sentime como acabo para vos!, sentí que puta soy para vos!" y seguía sacudiéndome en esa acabada de locura

"Toma puta de mierda tragate toda mi leche!!" me decía jadeando

"Dame toda la leche!" le pedía a los gritos "Me estas preñando hijo de puta!, te siento que me estas preñando!" aullaba descontrolada y en ese instante sabia que era verdad, que me estaba haciendo un hijo con su leche.

El me la saco y me puso su pija chorreante sobre mis labios para terminar de volcarme en la boca y en la cara. Yo seguía acabando como una perra caliente y se la chupaba y lamía como una perdida tragándome toda su leche hasta caer semidesvanecida sobre la cama.

Pero si creía que todo había terminado estaba muy equivocada porque al poco rato mi marido empezó otra vez a manosearme diciéndome que iba a sacarse bien las ganas que me tenia desde hacia años.

Cuando yo le dije que ya me soltara y me sacara el antifaz me dio una cachetada diciéndome que yo era una puta de mierda y que el me iba a hacer lo que se le diera la gana.

Realmente disimulaba tan bien su voz que parecía que fuese otro y no el quien hablaba.

Me pego de nuevo otra "franeleada" que pronto estuve otra vez muy excitada y caliente por el.

Me pasaba la pija por todo el cuerpo haciéndome estremecer al sentirla tan caliente y dura. Me extrañaba sentirlo así ya que casi nunca tiene una erección tan intensa y además jamas me coge mas de una vez pero esta vuelta estaba desatado, seguramente había tomado viagra como me había dicho que lo haría algún día.

De pronto empezó a pasarme algo distinto por el cuerpo diciéndome que me había traído un "juguete" para mi, era un vibrador!.

"Te va a gustar" me decía "es negro y enorme como te gustan a vos las pijas yegua de mierda" y al sentirlo que me trataba como una ramera me excitaba aun mas con ese juego erótico.

Para ponerme mas caliente todavía volvió a chuparme la concha y poco después estaba otra vez jadeando y menenadome enloquecida con su lengua en mi vagina.

El dejo de chuparme y yo me retorcía y sacudía jadeando de deseos completamente loca .

"Ahora decime si no lo queres adentro" me decía el obligándome a someterme.

"Metemelo ya hijo de puta!" le pedía descontrolada "Metemelo todo que me voy a volver loca de caliente, no ves que ya no doy mas!"

Y el me enterró el consolador de manera salvaje mientras me chupaba los pechos.

Era un vibrador enorme!

Sentía que penas cabia en mi vagina demasiado estrecha y el roce cuando el empezó a meterlo y sacarlo una y otra vez fue increíble.

Entonces me puso en cuatro patas sin dejar de meterme el consolador.

Se acomodo por detrás mío y empezó a mojarme el ano con mis propios jugos pasándome la cabeza de su pija por el.

Comprendí que pensaba en penetrarme "contra natura" y le rogué que no lo hiciera recordándole que las otras veces que quisimos hacerlo no pudimos por una parte por el dolor y además porque su pija nunca estaba lo suficientemente parada para lograrlo.

"Callate putita!" me ordeno "Si el cornudo de tu marido no te rompió el culo nunca ahora yo te lo voy a dejar bien abierto y vas a ver como después pedís mas todavía!"

Empezó a empujar mas y mas haciéndome gemir al sentir que lentamente la cabeza de su pija se me introducía en el trasero.

Cuando ya la cabeza estaba adentro hecho todo el peso de su cuerpo encima mío y me la enterró brutalmente haciéndome gritar del dolor tremendo que sentía.

Era como si me metiera por el culo una barra de hierro candente, sentía que me desgarraba pero no podía hacer nada para detenerlo.

Empezó a moverse metiéndomela y sacándomela del culo mientras con sus manos me franeleaba la concha frotándome el clítoris y el consolador seguía vibrando profundamente metido en mi vagina.

En pocos momentos todo cambio y el dolor desapareció para volver otra vez el placer mas y mas intenso a cada momento hasta que acabe jadeando y meneándome como una perra culeando gozando esa relación perversa tanto o mas que el.

Me revolvía la pija en el culo y yo aullaba de placer sin poderme controlar en absoluto gozando perdida sintiéndome llena por todos los agujeros en el máximo placer que se podía imaginar.

Explote en un orgasmo tan brutal y maravilloso que mis alaridos de placer deben haberse sentido en todo el hotel.

"Así puta, así!" me decía "Revolea el ocote así y sacame toda la leche!" y el oírlo tratándome como una prostituta terminaba de completar el placer de esa acabada.

Jamas había acabado de manera tan bestial. Me sacudía en convulsiones de placer ordeñándole la pija con el culo sintiéndolo terminar adentro mío.

Cuando me la saco yo todavía seguía acabando en ese orgasmo interminable y el me hizo limpiarle con la lengua la pija que acababa de sacarme del culo.

Mientras aun estaba haciéndolo el me saco el antifaz y una luz fuertisima hirió mis ojos impidiéndome ver nada por unos minutos.

"Ahora vean la carita de la señora decente que nos dio el show de hoy portándose como la puta que es!" decía y comprendí que esa luz era la de una vídeo digital, había filmado todo esa tarde!. Como estaba aun con las manos esposadas en mi espalda no podía cubrirme para nada y el seguía filmándome desnuda y mojada de su leche sobre la cama con la piernas abiertas mostrando claramente ese consolador gigantesco enterrado en mi vagina.

Cuando apago la luz me quise morir.

Ese hombre no era mi marido!

Era el hijo de puta de Roberto que sonreía con su pija semierecta mostrando aun restos de su semen y mi sangre ya que con semejante trozo de carne me lastimo el culo. No solo me engaño llevándome a ese hotel sino que me uso como a una ramera humillándome como quiso y filmándome mientras lo hacia.

Sollozaba muriéndome de vergüenza sobre la cama mientras él me soltó las esposas.

Recogió todas sus cosas y se marcho diciéndome que si sabia lo que me convenía mejor no le contaba nada a mi marido porque si el llegaba a ver el vídeo iba a notar que yo estaba haciéndolo todo por voluntad propia y además mis orgasmos fueron demasiado evidentes para negarlo.

"Además al cornudo de tu marido no se si le va a gustar saber que le deje un regalito acá adentro!" me dijo acariciándome el vientre y recién en ese momento recordé que por la fecha y la enorme volcada que me pego ese hijo de puta con seguridad me había embarazado.

Fernanda – ( fern_t@hotmail.com )