El Juego de un Ángel Caído

Aceptar Jajaja ofréceme algo tú, pero incluye un par de alas en el trato Rechazar ¿Que deseas a cambio de tu alma?

El Juego de un Ángel Caído

Primera Rapsodia – Pacto de sangre

Ojo, esto no es parte de mi historia principal (Infinita Soledad), solo es algo que se me ocurrió en una de mis tantas platicas por  el “face” con mi querida chica roja jajaja  Maka Chan espero te guste :p gracias a ti se me ocurrió esto y si se preguntan porque subo esto y no el capítulo 5 de la otra historia es porque a mi queridísima computadora le dio la gana de auto formatearse cuando estaba escribiendo ese capítulo y pues me borro casi todo lo que había escrito, así que por el momento esto va a manera de disculpa. Usare a los mismos personajes de la otra historia ya que me parece divertido por así decirlo, si encuentran similitudes y demás  es por eso jaja veamos qué tal va con mi pequeño experimento, que quede claro que esto es una historia de ficción jeje algo alejado a lo que estoy acostumbrado a escribir jajaja. No duden en comentar y como siempre disculpen si hay algún horror ortográfico :p

Aceptar

Rechazar

Fueron las dos palabras que encontré ese día,  mientras navegaba por la web entre en una página que me pareció interesante, pero en ella solo habían dos opciones “aceptar” “rechazar”. Mi curiosidad fue la que decidió por mí y sin pensármelo acepte.

Mi sorpresa fue grande ya que una ventana de chat se abrió al instante, una chica llamada Ángela De Vil me envió un mensaje un poco fuera de lo normal

-         ¿Que deseas a cambio de tu alma?

Solo pude soltar una risotada tan grande que pensé que despertaría  a mi madre y a medio barrio con ella, como ya dije mi curiosidad es la que llevaba las riendas de la situación.

-         Jajaja ofréceme algo tú, pero incluye un par de alas en el trato

-         ¿Alas? Para que puedes querer alas

-         Jaja no se serian una forma muy original de distinguirse ¿no crees?

-         Te daré la habilidad de ver el futuro y las alas que deseas  a cambio de tu alma

-         Jajaja ok, ok Ángela. Acepto  el trato, ¿se supone que debo firmar  un contrato o algo así?

-         Extiende tu mano y ponla frente al monitor

Soy demasiado curioso, lo sé,  aun así me pareció divertido seguirle el juego, ya se imaginaran que no me lo pensé dos veces y puse mi mano donde ella me ordeno

-         Listo señorita De Vil jajaja

-         Ok la marca del contrato aparecerá en un par de días, tal vez semanas.

-         Jajaja emm ¿ok?

Luego de eso la ventana se cerró de golpe un no pude volver a encontrar la dichosa página donde había estado escribiéndome con la tal Ángela De Vil.

-         Alex al fin llegas, siempre demoras uno de estos días el profe estará en el salón antes que tú y entonces tendrás que aguantarte el castigo

-         Ya se Gio es culpa de Aníbal que pasa a buscarme tarde siempre, como sea aún no estoy tan tarde

-         Siempre andas de confiado Alex

-         Ya cálmate Gio que no es para tanto

-         Como sea mira ahí viene Mike

-         Qué onda bro, Gio hola

-         Eh mira Gio al parecer no soy el único que siempre tarda, ¿Cómo estas Mike?

La rutina habitual de saludos-regaños con mis amigos paso y fuimos a nuestros asientos de siempre, esa tarde nos quedamos los tres un rato después de salir del instituto organizando un trabajo , bueno solo Gio y yo hacíamos lo del trabajo, Mike como siempre se nos quedaba viendo .

Una vez que terminamos se nos ocurrió irnos caminando a nuestras casas ya que a lo mucho solo sería media hora a pie desde el instituto.

Las calles estaban extrañamente desiertas, está bien que eran pasadas las ocho de la noche pero aun así era algo inusual.

En cierto momento note como el cielo se ponía cada vez más obscuro y las nubes se tornaban de un color negro intenso.

-         Genial creo que va a llover

-         Mejor apurémonos bro

-         Si Alex apuremos el paso no quiero llegar mojada a mi casa

Un golpe sordo se hiso presente justo frente a nosotros, una especie de neblina rodeaba una figura totalmente obscura, Gio soltó un grito ahogado.

-         Mike agarra a Gio y váyanse de aquí ya

-         Bro estás loco no sabemos que es esa cosa y no pienso dejarte solo

La figura dio unos pasos al frente mientras la niebla que lo cubría se disipaba y pude verlo bien, era un tipo extraño tenía unos cuernos saliéndole de cada lado de la cabeza no llevaba nada cubriéndole el pecho y sus pies… bueno mejor dicho esa cosa no tenía pies, más bien eran patas parecidas a las de un zorro, tenía una cola que parecía ser como la de una serpiente.

No tengo que decirlo realmente estábamos asustados, pero quien no lo estaría con esa cosa parada frente a nosotros.

La cosa que teníamos en frente empezó a vernos, más bien a inspeccionarnos con esos ojos gatunos que se detuvieron cuando se posaron en mí.

El latido de mi corazón estaba a  tope, pensé que terminaría escupiendo mi propio corazón. No pude ni ver cuando esa cosa se movió y en un segundo ya estaba frente a mí, me tomo del cuello y me lanzo estrellándome contra un poste de luz que estaba a 8 metros de donde estábamos todos, antes de desmayarme vi como esa cosa tomaba a Mike y a Gio por el cuello.

Mi mano derecha empezó a arder justo después de haberme desmayado, era tanto el dolor que provocaba aquel ardor que desperté.

Esa cosa aun tenia a Mike y a Gio tomados del cuello, ya no tenía miedo, una rabia inmensa empezó a crecer en mi pecho, cuando me fije nuevamente en mi mano un circulo con unas marcas extrañas en su interior apareció y en la parte superior del circulo dos marcas con forma de ¿alas?  Por instinto puse mi mano en mi ojo izquierdo, no sé porque pero yo ya no manejaba mi cuerpo aunque estaba consciente de lo que hacía.

En mi espalda sentí como mi camisa se desgarro dejando al descubierto mi  torso, pude notar un peso extra en mi espalda y cuando voltee mi cabeza para ver que era vaya sorpresa que me llevo al tener un par de alas totalmente negras saliendo de mí , mis manos nuevamente empezaron a arder cuando las mire mis uñas se habían transformado en garras y mi cabello empezó a crecer de tal forma que llegaba casi hasta la parte baja de mi espalda, cerca de donde yo estaba tirado había un charco en el que pude ver mi reflejo, en el ojo izquierdo donde había posado mi mano con la marca extraña una flama de color blanco ardía , aunque no me estaba lastimando ni tampoco la sentía caliente.

Me puse en pie y vi a la cosa esa aun con Mike y Gio  en sus manos. Mi cuerpo seguía moviéndose por instinto propio, sentí como el par de alas me impulsaban hacia el monstruo y con una de mis manos, bueno ahora garras, le arranque ambos brazos de un solo corte, Gio y Mike cayeron al suelo tosiendo y cuando levantaron la vista vieron en lo que me convertí

-         A… Ale… ¿Alex eres tú?

-         ¡Bro! ¿Pero qué te paso?

No les respondí, solo pude voltear a verlos y en sus caras no pude ver nada de miedo, parecían sorprendidos mas bien.

Me distraje un momento viendo a mis amigos y el monstruo aprovecho para darme una patada en el pecho que me mando un par de metros lejos, aun así no sentí dolor alguno y para recuperar el equilibrio mis alas se batieron un poco en el aire.

Nuevamente me impulsaron y esta vez traspase el pecho de esa cosa, pero no había sangre ni nada más,  solo exploto y se deshizo como una nube de polvo negro que no dejo rastro alguno.

Sentí como mis amigos se ponían de pie y me gire para verlos.

-         Alex ¿Qué te paso?, ¿Por qué tienes ese aspecto? ¿Qué son esas alas?

-         Bro ¿estás bien? ¿Qué era esa cosa?

-         Gio, Mike… ¿no me tienen miedo?

-         ¿miedo? – dijeron en coro

-         ¿Porque tendríamos miedo de ti bro?

-         Si Alex solo estamos algo, ¿sorprendidos? Emm  exactamente qué paso sigo sin entenderlo

-         Ni yo mucho menos Gio, no sé qué era eso y no tengo ni la más mínima idea de porque estoy así, yo…

No recuerdo nada más después de eso.

Cuando desperté estaba acostado en mi cama y Gio estaba con Mike viéndome fijamente

-         Mike mira, Alex despertó

-         ¿Qué… que me paso? ¿Por qué están aquí?

-         Alex ¿no lo recuerdas?

-         Bro ¿estás bien? Pensamos que esa cosa te había hecho algún daño

-         ¿esa cosa? Te refieres a…  ¿entonces si fue real?

-         Si bro fue real, cuando estábamos hablando de repente la flama de tu ojo se apagó y tus... emm... bueno tus alas desaparecieron y tus manos volvieron a ser normales, pero te desmallaste y pues nos asustamos mucho

-         Mike te trajo hasta tu casa Alex, yo lo acompañe para ver como estabas. Enserio estábamos preocupados

Estaba claramente desconcertado, como es que estos dos no mostraban nada de miedo después de verme de esa forma, y que mierda fue lo que paso, ¿Por qué apareció esa cosa? Y ¿Por qué yo me transforme en un… monstruo?

Cuando fui al lavabo del baño para lavarme la cara un poco me lleve una gran sorpresa al ver que mi cabello aún seguía largo, fue tanta la sorpresa que un grito se me escapo haciendo que Mike y Gio fueran a ver que me había pasado

-         ¡Bro!

-         ¡Alex! Que sucedió ¿te paso algo?

-         Yo… eh… mi cabello  ¡porque mi cabello sigue largo?

-         Ah eso

-         ¿Cómo pones ese tono tan despreocupado Mike?, que voy a hacer con este cabello, ¿Cómo pretenden que vaya al instituto así?

-         Fácil bro solo hay que cortarlo un poco

-         Si Alex déjame hacerlo, ¿Dónde tienes las tijeras?

-         Gio de casualidad ¿sabes cortar cabello?

-         Claro, una de mis hermanas es estilista y me enseño como hacerlo

-         Eh, creo que las tijeras están dentro del cajón de mi escritorio

-         Yo las busco bro

-         …

-         Toma Gio aquí están

-         Eh esperen, primero me pondré una camiseta, no había notado que no traía puesto nada

-         Para que bro, si te pones algo se llenara de pelo

-         Si Alex Mike tiene razón, date la vuelta y haber que hacemos con esto

-         Emm claro…

-         Alex

-         ¿Si Gio?

-         Hay un pequeño problema

-         ¿Qué problema?

-         No sé si es sorprendente o no, comparándolo con lo que ha pasado hasta ahora creo que no es tan raro pero…

-         Ya suéltalo Gio ¿qué me pasa ahora?

-         Jajaja bro te vas a reír pero tu cabello rompió las tijeras jajaja

-         ¡¿Qué?! Como que las rompió a que te refieres, no me parece muy gracioso Mike

-         Alex míralo por ti mismo

Ya esto era el colmo, el que me salieran alas y cuanta cosa parecía no ser suficiente, ahora mi estúpido cabello largo no podía ser cortado, bueno creo que debo estar feliz porque las alas y lo demás desapareció ¿no?

-         Y ¿Cómo se supone que voy a esconder esto ahora?

-         Jejeje bro creo que tendrás que usar gorra

-         A mí no me mires Alex yo aún no tengo ni idea de que está pasando

-         Eso creo que lo puedo explicar yo

Vaya susto que nos llevamos los tres, una mujer apareció de repente frente a nosotros, la verdad es que ella era hermosa, su cabello era realmente largo de un color plateado brillante, casi tocaba el suelo, sus labios eran de un rojo intenso y sus alas blancas… espera alas, que bien otra rarita apareció.

-         Que gusto el conocerte al fin Alexis

-         ¿Quién eres tú y como es que sabes mi nombre?

-         ¿Ya te olvidaste de mí? Pero qué poca memoria tienes, déjame refrescarte  un poco. Me llamo Ángela De Vil ¿ya me recuerdas?

-         Tu… tu eres esa chica con la que estaba chateando ese día, ¿la tipa rara que me ofreció un contrato por mi alma? Pero… oh no… ¡que mierda! Yo pensé que era solo un juego, ¿qué fue lo que me hiciste?

-         Veras mi querido Alexis, al momento en que aceptaste el contrato te dije que el sello del contrato aparecería en unos días, la verdad es que el sello aparecería si cumplías la prueba

-         ¿pero de que estas hablando? no entiendo nada

-         Mira niño tú me vendiste tu alma, a cambio te di las alas y también tienes el poder que te prometí, de ahora en adelante tú me servirás a mi

-         Yo… ¿servirte?, ¿y que se supone que debo hacer? ¿Qué clase de prueba era esa? Pusiste en peligro a mis amigos

-         Esa era la idea, si no eras capaz de despertar  el sello por ti mismo para defender a tus amigos no serías digno del contrato y yo me habría quedado con  tu alma y con la vida de ellos dos. De ahora en adelante cuando te necesite me comunicare contigo por telepatía, ahora tu y yo estamos conectados y ya no te preocupes por ellos, me asegurare que estén a salvo

-         Pero ¿Qué soy? ¿en qué me convertiste? ¿Qué eres?

-         Tú ahora eres uno de los serafines que están bajo mi cuidado, yo soy uno de los 7 ángeles protectores del cielo y tú has convertido en mi sirviente. Cuando necesites usar tus poderes debes pagarle al contrato con tu sangre, basta con que apliques unas gotas sobre el sello.

Y así fue como obtuve esos extraños poderes y conocí a Ángela De Vil, después de eso me jure a mí mismo que protegería a mis amigos y en especial protegería mi amor secreto por Mike, no permitiría que ellos volvieran a estar en una situación así y de ningún modo la vida de Mike volvería a estar en peligro.