El juego de la zorra

Continúa el fin de semana con mis tres machos...

Y aun queda fin de semana. Las palabras de Raul resonaron en mi cabeza como una fiesta y pensé que me lo iba a pasar muy bien con estos tres sementales.

Después de recuperarnos un poco de la orgía decidimos ir a cenar algo. Antes nos lavamos un poco con agua corriente que tiene el coche de empresa de los forestales. Me llevaron a un bar de carretera que van ellos siempre. El dueño era el típico gordo con cara de mala leche que te hace los bocadillos con el pan de anteayer. No había mucha gente. Un par de mesas con un grupo de camioneros. Un hombre jugando a la tragaperras y en una mesa dos chicas que tenían pinta de puta claramente. Cuando entramos se nos quedó mirando todo el bar. Tres guardabosques con un chaval joven no era habitual verlo allí, pero como esa gente conocía a los forestales no preguntaron mucho. Nos sentamos en la última mesa mas alejados de todos cuando se acercaron las dos chicas a saludar. Una de ellas, rubia con pelo liso, delgada  y buenos pechos se arrimó a Raul y le dijo que hacía tiempo que no lo veía, que lo echaba de menos y acercó su pecho un poco más a Raul.

  • Estoy redescubriendo cosas - le dijo Raul y todos rieron. La chica no pareció hacerle mucha gracia y yo bajé la cabeza mientras sonreía.

  • Quién es este chico tan mono? - preguntó ella.

  • Es mi hermano pequeño - dijo Javier - y ha venido a conocer la zona. - Ella se presentó como Patricia y su amiga Sandra.

  • No te fíes mucho de estos tres que tienen un peligro - dijo Patricia y se marcharon, no si antes acariciarle la cabeza a Raul.

  • Llámame - le dijo ella. Raul sonrió.

  • Menudo culo tiene la Patri - dijo Rafa.

  • Yo ya he encontrado un culo mejor - dijo Raul y me miró.

  • Si pero como le quedan de bien los tanguitas eh Raulito - Rafa le pegó un codazo. Y entonces pensé que esta noche les iba a enseñar lo bien que me quedan a mí los tangas.

  • Una ex? - pregunté yo.

  • Sí, cuando Raul tiene pasta - dijo Javier riendo.

  • Alguna vez me lo ha hecho gratis - dijo Raul.

  • Yo te lo haré siempre gratis - le guiñé el ojo. Rafa y Javier aullaron y todo el bar se giró.

La cena fue en ese tono, entre cachondeo y risas volvimos a estar un poco calentitos. A mí me pidieron un bocadillo de butifarra a propósito y se dedicaron a observarme mientras me lo comía. Raul quería que me lo comiera como si fuera una polla. Yo disimuladamente sacaba un poco la butifarra del bocadillo y la chupaba poco a poco, mientras cerraba los ojos y disfrutaba. Como yo estaba de espaldas al bar nadie podía vernos.

  • Eres increíble - me dijo Raul.

  • Qué tal si me como ahora la tuya? - le propuse. Me levanté y fui hacia el baño. Raul no se lo pensé y me siguió.

  • Hostias! Están locos - soltó Rafa.

El baño era grande, con varios cubículos. Nos metimos en el del medio. Me senté en la taza del water y Raul se quedó de pie. Acaricié un poco su paquetazo hasta empezar a notar como. crecía. Desabroché el cinturón y le bajé el pantalón y el calzoncillo y su pene salió disparado. Lo agarré y empecé a acariciarlo, escupí un par de veces sobre su capullo y empecé a lamerlo. Como tenía un tamaño normal me lo podía tragar sin problema. Raul empezó a susurrar que le gustaba mi boquita y que no parara. Yo iba mamando a un ritmo normal pero sin parar, mientras con las manos iba masajeando sus pelotas. La mamada no duró más de cinco minutos y Raul se corrió en mi boca mientras intentaba no gritar de placer. Cuando salimos Raul iba recolocándose la polla en el pantalón y yo caminaba satisfecho hacia la mesa.

  • Qué cabrones! - dijo Javier.

  • Te has corrido en cinco minutos? Una mierda - dijo Rafa.

  • Aun tengo la polla dura - Raul cogió la mano de Rafa llevándola hasta su paquete - quieres tocar? - todos nos reímos.

  • Pues vámonos ya que yo quiero mi parte - dijo Rafa nervioso. Pagamos y nos fuimos.

La vuelta en coche no fue más relajada. Yo detrás con Rafa. Delante charlaban Javier que conducía y Raul de copiloto, cuando se dieron cuenta que Rafa iba muy callado. Al mirar por el retrovisor Javier me vio amorrado a la polla de Rafa que no podía articular palabra.

  • Hijoputa el Rafa, ya se me ha adelantado este también. Si lo sé no os lo presento - se quejó Javier. Rafa sonrió mientras empujaba mi cabeza hasta tragarme entera su polla. No dio tiempo a que se corriera pero lo dejé bien caliente para el siguiente asalto.

Cuando llegamos al bosque decidimos encender una hoguera y sentarnos en unas sillas plegables alrededor de ella a tomar unas cervezas. Hablamos de todo y reímos mucho. Se había creado un buen grupo en el que podíamos practicar sexo sin pudor o simplemente charlar sin que pasara nada, los vi tan cómodos que pensé que podría animarles un poco la fiesta.

  • Voy a por más cerveza - les dije. Y aproveché para ir a la tienda y ponerme la lencería. Me desnudé, me puse el tanga negro, las dos medias hasta casi cubrir mis muslos y la camiseta transparente que marcaba bien mi pecho y dejaba mi hombro izquierdo al descubierto. Salí contoneando  mis caderas mientras caminaba hacia los tres machos.

  • Aquí tenéis chicos - les dije quedándome de pie con la pierna derecha estirada y mi cuerpo apoyado sobre mi cadera, muy femenino, mientras aguantaba las tres cervezas. Ellos se quedaron flipando y empezaron a silbarme y a aplaudir.

  • Ahora sí que tenemos una buena puta - dijo Javier.

  • Y gratis - dijo Rafa.

  • Bueno, gratis gratis, no del todo - me acerqué a Rafa para darle una cerveza, después otra a Raul - quiero veros desnudos, tan solo con vuestras botas y el cinturón de trabajo puestos - y cuando estaba por darle la cerveza a Javier, la dejé en el suelo y fui bajando lentamente, retiré el hilo de mi tanga y me fui metiéndome la botella de cerveza por el culo hasta llegar a  la parte ancha. Hice cuatro o cinco sube bajas y se la di a Javier, que pegó buen trago.

  • Ahhhhhh Buenísima! - Se saboreó Javier. Después fui hasta donde estaba Raul y de espaldas a él empecé a mover mi culo de forma sensual para después sentarme sobre sus piernas y restregarlo contra su paquete.

  • Hostia también eres stripper? - Él tio empezó a suspirar. Yo me recliné sobre su pecho y levanté un poco mis piernas y las abrí, mostrando a los otros dos mi raja. Eché mi cabeza hacia atrás pegando mi cara a la de Raul, el cual se despegó pensando que le iba a besar.

  • Soy lo que tú quieras - le dije. Y le cogí una mano y la pasé por mi pecho. Después hice que me cogiera la teta derecha y me la apretara fuerte. Qué sensación más excitante. Me levanté y le quité la camiseta, aspiré su olor de macho limpio. La estiré con ambas manos y la restregué por mi raja para después lanzársela. Él la cogió y aspiró fuerte. El siguiente lapdance fue para Javier. Fui hasta él a cuatro patas moviendo bien mi culo para que Raul lo viera. Llegué hasta Javier, separé bien sus piernas y metí mi cara entremedio para chupar su paquete. Después me puse de pie, le quité la camiseta y también la olí. Me senté sobre sus piernas y empecé a mover mi culo en círculos sobre su bulto. Cogí su botella de cerveza y la chupé como si fuera una polla y se la devolví. Le dí un pico y me fui hasta Rafa que ya estaba esperando nervioso moviendo sus piernas. Me fui detrás de él, empecé a a acariciar su abdomen hasta subir a su pecho, su cuello y su cara. Eché su cabeza hacia atrás, me subí a camiseta y aplasté su cara en mi pecho, restregando mis tetas sobre ella. Me coloqué delante de él, dándole la espalda. Levanté una pierna y la apoyé sobre su hombro, quedando yo apoyado por la otra pierna. Gracias a tantos años de pilates y yoga tengo esta flexibilidad y un culazo enorme y duro. En esa postura Rafa tenía una buena visión de mi lencería fina.

  • Me encanta tu tanga - me dijo mientras acariciaba mi culo.

  • Me queda mejor que a la Patri? - le pregunté. Empecé a mover mi cuerpo haciendo que mi culo casi llegara a tocar la cara de Rafa.

  • Si si, mucho mejor - me susurró - menudo numerito te estás montando más cachondo - me dijo mientras se sobaba el paquete. Bajé mi pierna, me giré sensualmente, me agaché y me levanté lentamente, mostrando mi culo a Javier y Raul mientras lo movía de un lado al otro. Ayudé a Rafa a quitarse la camiseta y también la olí.

  • Venga, en pelotas - les ordené a la vez que con la camiseta de Rafa pegaba un latigazo en el suelo. Los tres se pusieron firmes y empezaron a desnudarse. Se quitaron el cinturón, las botas y el pantalón. Yo iba observando atentamente el morbo de sus cuerpos, Javier y Rafa estaban bien pero el cuerpazo de Raul era espectacular a la luz de la hoguera. Se quitaron los gayumbos mostrando sus pollas y pollón. Yo empecé  a relamerme los labios mirando sus miembros mientras acariciaba mi cuerpo.

  • Me estáis calentando mucho - se volvieron a poner las botas y los cinturones y permanecieron de pie. Yo me acerqué poco a poco a Raul. Sus piernas fuertes y un poco peludas, sus brazos y su pecho fuertes y ese pollón hacían que pareciera el Dios de los bosques. Del cinturón colgaban una porra rígida, unas esposas, una emisora y un cuchillo.

  • Tú esto no lo necesitas no? - pregunté a Raul mientras le cogía la porra. Él se rio. Entonces cogí su porra de carne y la acaricié lentamente. Raul empezó a suspirar. Se la chupé un poco, empezaba a estar mojada. Le limpié bien el capullo.

  • Pero sigue! - me gritó Raul y yo me fui alejando hasta donde estaba Javier, moviendo bien mi culazo para poner cachondo a Raul.

  • Te gustaría esposarme machote? - le pregunté a Javier mientras estiraba sus esposas atrayendo su cuerpo hacia mi cuerpo y pasaba mi lengua por sus labios lentamente. Javier me dio una nalgada fuerte, agarró mi culo con su mano derecha y empezó a morrearme. Su polla se puso dura y a la vez que nos separábamos me susurró que era una guarra. Yo me fui hasta Rafa y antes de acercarme a su cuerpo me giré y rocé mi culo contra su polla. Doblé mi espalda hacia adelante hasta tocar las manos en el suelo. Empecé a restregarme bien su polla y me levanté sensualmente sin despegar mi cuerpo de su cuerpo, mientras miraba fijamente a Javier y Raul que habían empezado a masturbarse. Cogí las manos ásperas de Rafa y las metí bajo mi camiseta para que me acariciara las tetas.

  • Pellízcame los pezones - le pedí. Y con sus dedos callosos apretó mis pezones fuertemente. Yo empecé a gemir a la vez que abrazaba su cuello y notaba como su polla iba cobrando vida. Empujé más mi culo hacia atrás y empecé a masturbarle la polla con mi raja.

  • Me gustaría que me volvieras a comer el culo - me pidió.

  • Yo también me apunto a eso - sugirió Javier.

  • Yo también - dijo Raul.

  • Muy bien - dije yo -. Les pedí que se pusieran de espalda uno al lado del otro. Por detrás Raul se veía muy bien también. Tiene un culazo enorme tipo futbolista, acorde con su anatomía, con un poco de vello. El culo de Javier está muy bien, redondito como un melocotón con un poco de abertura entre las piernas y no tiene casi pelo. Al contrario del de Rafa que es peludo, más plano y cuadrado.

  • No sé cuál comerme primero - me acerqué a ellos y empecé a acariciar sus traseros. El de Raul estaba realmente duro. En ese momento se me ocurrió una tontería pero me apetecía hacerlo.

  • Juguemos a la zorra comeculos. Yo me sentaré en el suelo, me vendaré los ojos y pondremos una canción. Vosotros tenéis que ir dando vueltas a mi alrededor y cuando yo pare la canción el culo que esté delante mío será el que me coma. Les pareció divertido y empezó a sonar una canción rock. Yo sujetaba el móvil y notaba como las sombras de mis machos pasaban alrededor mío. Paré la canción. El primer culo se posó en mi cara.

  • Lo reconocería solo con olerlo - dije y empecé a lamerlo sin tocarlo, metiendo mi cara y mi lengua hasta devorarlo, mientras Javier lo movía arriba y abajo haciendo que lo saboreara más a fondo.

  • Seguimos - dije. Sonó de nuevo la canción y paré a los pocos segundos. Fue el turno de Rafa, su culo peludo y oliente se posó en mi cara y me lo comí con ganas, su fuerte sabor mató todo el gusto que había dejado el culo de Javier en mi boca. Rafa estaba encantado y no paraba de pedir que siguiera. Menuda cosa le había enseñado pensé. Volví a poner la canción y acerté con el turno porque cuando le di al stop dos nalgas enormes me aplastaron la cara. Empecé a chupar pero casi no podía respirar, tuve que levantarlo un poco con mis manos para coger aire.

  • De esta me matas, sino es con la polla es con tu culazo - le dije.

  • Calla y come - me dijo él mientras aplastaba mi cara en su culo de nuevo. Se mantenía quieto y dejaba que yo hiciera lo que quisiera con el culo. Me recree mucho con el culo de Raul porque estaba realmente bueno y nunca se ven culos así. Hicimos 4 o 5 rondas y en una de ellas, esperando un culo en mi cara, lo que noté fueron 3 pollazos en mis mejillas.

  • Este culo hace daño - me quejé.

  • Ahora eres la zorra comepollas - me dijo Javier. Me quité la venda y empecé a comérsela lentamente mientras Raul y Rafa cerraban más el círculo. Me vi atrapado entre tres lobos calientes y hambrientos con ganas de devorarme. Mientras yo chupaba el rabo de Javier, empecé a masturbar las otras dos pollas. Después me comía la de Rafa   mientras masturbaba a los otros dos. Dejé para el final el pollón Raúl hasta que mi boca estuviera adaptada a su tamaño para tragármela bien. Me sentía muy a gusto en esa posición de sumiso tragón, mamando sus pollas a conciencia y poniéndooslas muy duras.

  • Ahora la zorra quiere follar - les pedí. Entonces Raul me ayudó a ponerme en pie.

  • Se acabaron los juegos - me dijo Raul y me cargó a sus hombros como un saco. Me llevó hasta un árbol, me puso de espaldas y me esposó. Mis brazos otalmente estirados hacían que mi espalda se arqueara mucho y mi culo quedara totalmente en pompa. Javier y Rafa vinieron hasta nosotros.

  • La zorra ha sido cazada y hará lo que nosotros digamos - dijo Raul. mientras tensaba el hilo de mi tanga y lo soltaba de golpe, provocando un chasquido en la raja de mi culo muy placentero.

  • Te gusta que te dominen? - me preguntó Raul y entonces de un solo tirón me arrancó el tanga. Yo hice un sonido de placer.

  • Mmmmmm me encantan los tíos duros como tú que saben como tratar a una putita. - Me amordazó la boca con el tanga y bajó su mano hasta mi culo y me metió dos dedos de golpe, los movió un poco y los sacó.

  • Ya lo creo que te gusta. Estás mojadísima guarra. - Y me pasó la mano por la cara dándome a saborear mi culo. Entonces me levantó las piernas y las puso sobre sus hombros. Acercó su cara hasta mi raja y empezó a comerme el culo con ganas. Yo estaba totalmente sometido a ese hombretón. Una mezcla de dolor por estar estirado en el aire se mezclaba con el placer que me estaba dando la lengua de Raul. Cuando ya consideró que me lo había dilatado bien, me dejó en el suelo, cogió su porra de trabajo y empezó a metérmela por el culo. Gracias a la comida entró fácilmente. Los 60cm de plástico me estaban abriendo el recto provocándome un placer inmenso.

  • Joder, cómo traga su culo, no tiene fin - exclamó Rafa. Raul empezó a meterla y sacarla rápidamente, provocando un placer extremo en todo mi cuerpo, haciendo que mis piernas fueran temblando hasta casi caerme, sino no es por que Raul me sujetó.

  • Shhh dónde vas? - y me pegó dos azotes en el culo. Después metió la porra en mi boca y me la hizo limpiar.

  • Abre las piernas - me ordenó Javier. Echó un chorro de lubricante en mi raja y lo restregó bien, para después clavarme su polla de una estocada. Yo grité mientras tenía la porra de Raul en la boca. Javier empezó a embestirme con fuerza bajo la atenta mirada de Raul que seguía jugando con su porra en mi boca y Rafa que ya estaba poniéndose el condón. Javier le cedió el turno y fue el barbudo el que me clavó de golpe su polla. Agarró fuerte mi cintura y empezó a follarme con rabia. Estaban los tres super cahcondos y usándome a su antojo, cosa que me encantaba. Después fue el turno de Javier otra vez, hizo salir a Rafa de mi culo y me la metió de golpe empezando una follada salvaje. Raul sacó la porra de mi boca y cogió un condón XXL. Javier le dejó libre mi culo. El grandullón llevó sus dedos de nuevo a mi ano, comprobó que estaba dilatado, cogió mi pierna derecha y la levantó hasta ponerla encima de su hombro. Eso hizo que su polla entrara con más facilidad, hasta el fondo. Yo grité fuerte y él puso su mano en mi boca para empezar a bombear lento y poco a poco subir el ritmo hasta darme bien fuerte.

  • Estas disfrutando zorra? - me preguntó Raúl.

  • Un montón - le dije con los ojos en blanco, mientras jadeaba notando que todo mi cuerpo se tambaleaba por sus embestidas. Era increíble el placer que me daba su rabo gordo. No sentía dolor en el culo pero si mucho en los brazos de tenerlos tensados tanto rato. Raul paró de follarme y me desposó. Me preguntaron si estaba bien y les dije que solo necesitaba estirar las extremidades.

  • Venga cabrones seguir follándome - cogí del cinturón Javier y le dije que me metiera la polla. Enseguida se puso a bombear con fuerza. Cuando lo tuve bien excitado le dije que se saliera y le hice un gesto a Rafa para que se acercara. Cogió su polla y me la clavó hasta el fondo. Me folló duramente, haciendo que su pelvis chocara con mis nalgas. Cuando empezó a subir la velocidad, pesando que se iba a correr en mi culo lo empujé hacia atrás, sacando su polla de mi culo y pidiendo a Raul que me follara. El grandullón se acercó, cargó su kilo de carne con la mano y me la fue metiendo poco a poco hasta hacer tope con mi culo. Raul follaba más despacio pero asegurándose que cada trozo de polla rozara las paredes de mi culo. Yo estaba en el cielo sintiendo el rabazo de Raul en. Is entrañas, no quería que se saliera pero tampoco quería que se corriera, así lo empujé fuerte y su polla salió de mi culo haciendo ventosa. Invité a Javier a metérmela otra vez. Así estuve un buen rato, sacando y metiéndome las pollas de mis lobos a mi antojo. Cuando me cansé de esa postura los hice sentar en el suelo, cada uno sobre una manta y fui follándome cada una de sus pollas. Empecé por la de Raul. Me coloqué de pie delante de él, abrí mis piernas y fui bajando hasta coger su polla y colocarla en la entrada de mi culo. Quería que los otros dos vieran como entraba el gran trozo de carne en mi culo. La fui introduciendo poco a poco hasta enterrarla toda en mis adentros. Raul estiró sus piernas, agarró mi culo con sus dos manazas y empezó un sube baja lento. Yo empecé a cabalgar un poco más rápido y él apretaba más fuerte mi culo. De repente paraba, sacaba media polla de mi culo y sin que él lo esperara me sentaba de golpe, haciendo que mi culazo chascara con sus pelotas y de su boca saliera un grito.

  • Vas a hacer que me corra - me dijo. Y empezó a bufar mientras yo notaba como su pollón vibraba dentro de mí. Apretó más fuerte mis nalgas a la vez que ponía su cara en mi pecho. Yo la sostuve hasta que acabó de correrse. Entonces le besé en la frente. Me fui levantando poco a poco haciendo que su polla saliera de mí. Y vi el condón llenísimo de leche. Caminé moviendo mi culazo hasta Rafa. Apunté su polla en mi culo y me senté. Empecé a moverme en círculos haciendo que el rabo de Rafa explorara mi recto por todos los rincones. El barbudo me miraba con cara de vicio. Yo puse mis brazos detrás de mi cabeza y empecé a moverme más rápido sin dejar de bailar sobre la polla de Rafa.

  • Qué puto vicio tienes - me dijo. Le preguntaba si le gustaba y si me decía que sí me movía más rápido. Al tercer sí su cuerpo empezó a hacer espasmos. Yo abrí la boca y emepcé a jadear mientras sonreía. Segundo macho, segunda corrida.

  • Dame un beso que me lo he ganado - y Rafa me cogió la cabeza y me pegó un morreo de campeonato. Me puse de pie y me fui hasta Javier moviendo de nuevo mi culazo. Él estaba masturbándose mientras me hacía gestos con la lengua. Cuando estaba delante de él empecé bajar lentamente contoneando mi cuerpo para provocar a Raul y Rafa. Cuando me gire para verlos ya se habían quitado los condones y estaban masturbándose. Al llegar a su polla, la agarré y me la fui introduciendo hasta clavarla entera.

  • Muévete venga - me ordenó Javier y acto seguido empecé a botar como un loco sobre su polla.

  • Así así - me animaba mientras me daba palmadas en el culo. En un momento me rompió la camiseta y empezó a comerme los pezones que hacía rato que los tenía duros.

  • Me vais a dejar sin ropa - le dije.

  • Pues así vas desnuda siempre, que me gusta más -  me dijo. La verdad es que solo con las medias me veía bastante provocativa y eso me gustaba. Continué saltando sobre las polla de Javier hasta que me dijo que se corría y sin dejar de saltar fuerte noté como se hinchaba su polla dentro de mí. Seguí moviéndome lentamente con su polla dentro mientras lo besaba.

  • Ufff qué bueno - me dijo Javier mientras soplaba.

  • Quiero hacerte correr - me dijo. Entonces me salí de encima y me senté espatarrado y empecé a pajearme. Javier metió tres dedos en mi culo abierto. Mientras los movía un cuarto dedo se coló y después el quinto.

  • Venga, córrete nena - me animaba Javier mientras media mano ya estaba dentro de mi culo. Yo no paraba de masturbarme.

  • Joder qué gusto - le gritaba y él se animaba a meterme su mano más adentro, mientras Raul y Rafa estaban con los ojos como platos. Estaba a punto de meterla toda cuando varios trallazos salieron disparados a mi pecho. Javier empezó a extender mi corrida por mi cuerpo mientras sacaba poco a poco la mano de mi culo.

  • Hostia puta, polvazo de categoría - soltó Rafa.

  • Ni que lo digas, estoy reventado - dijo Raul mientras se dejaba caer de espaldas.

  • Mañana no habrá quién curre - dijo de nuevo Rafa.

  • Yo quiero ir con vosotros - dije.

  • Estaría bien, así nos la vas chupando para no perder la fuerza - dijo Javier.

Todos reímos y nos fuimos a dormir. Yo al dormir con Javier no perdí la oprtiunidad de hacerle la última mamada del día que él recibió con ganas, dándome su leche caliente en toda la boca.

  • Mañana más - me dijo. Me abrazó y dormimos bien relajados.