El juego de la sirena
Como una pequeña me induce por el camino del placer.
Recuerdo como si fuera ayer, de esto hace 7 años, en ese entonces recuerdo, estaba solo en el cuarto de vecindad donde vivía; una noche lluviosa tocaron a la puerta, era ya entrada la noche y yo me pregunté quien rayos podría ser.
Con toda la pereza del mundo me tuve que levantar- pues estaba dormido- y resulta que quien tocaba era la hija de una vecina muy amiga mía (la vecina), su mirada reflejaba temor cuando yo abrí la puerta ella me saludó Buenas noches, Buenas noches aún tallándome los ojos respondí ¿ que se te ofrece? T..tengo miedo ¿miedo a que pequeña? Es que los truenos me asustan... No pasa nada vuelve a dormir.
Tengo mucho miedo y mi mamá no está ¿ me... me podría quedar aquí con usted?. Pero ¿no se enojará tu mamá si al regresar no te encuentra? No pues ella llegará hasta mañana como a medio día se fue a trabajar.
Bueno pasa- le dije- ahí en el sillón puedes dormir te traeré una frazadas y una almohada. Después de proporcionarle las frazadas me dirigí a la cama la cual quedaba enfrente del sillón donde dormiría esa noche la hijita de mi vecina, solo nos separaba una cobija colgada de dos clavos a lo largo de la habitación apagué la luz y me dispuse a dormir, de pronto se soltó una tormenta de truenos muy potente y enseguida sentí que la cortina improvisada se corría, era la hijita de mi vecina.
T.t.t. tengo miedo no temas pequeña ven aquí conmigo no te pasará nada y le hice un lugar en la cama se metió bajo las cobijas solo llevaba su pequeño fondito, y su calzoncito; su cuerpo muy delgado debido a su edad, sus pechitos aún no reventaban tenia su pelo muy largo y se acurrucó a mi lado.
Me estaba quedando dormido, cuando de pronto sentí su pequeña manita bajando por mi entrepierna mi pija estaba dormida pero al contacto de esa manita calientita y con sus torpes caricias empezó a despertar ¿qué haces pequeña?.
Quiero jugar ¿ como jugar? Que clase de juego es este? La sirenita- me dijo- mi papá me lo enseñó. Estaba yo ya súper excitado así que seguí preguntando. Y como se juega? Muy fácil mira... me contestó, Ésta tocándome mi gran pene- es mi cola, tu debes ponerla aquí, - llevando mi mano a su vagina la cual no tenia sino una pequeña mata de pelos muy rala, tu debes me explicó- meterla aquí y sacarla y meterla y sacarla y meterla y sacarla hasta que salga el pegamento para que la cola se quede pegada y yo me pueda convertir en sirena y me pueda ir a vivir al mar, mi papá me ha dicho que hace falta mucho pegamento para que se quede bien pegada.
Para ese entonces yo estaba calentísimo y no podía razonar. Lo primero que hice fue llevar un dedo dentro de su vagina, primero recorrí de arriba abajo sus pequeños labios vaginales y a pesar de su edad y tamaño estos empezaron a lubricarse los separé con mucho cuidado introduje el dedo índice dando vueltas dentro de su pequeño chochito yo tenía miedo pero a la vez estaba con ganas de cojerme ese pequeño hoyito de pronto ella me dijo, nooooo, primero debes ponerle un poco de saliva para que el pegamento agarre.
Comprendí a que se refería y ella se sentó abierta de piernas frente a mi cara quedando su almejita frente a mis labios yo saque mi lengua y la dirigí a la entrada tan pequeña pero encantadora y se posaron en ella primero mi lengua tocó su botoncito y al hacerlo ella pegó un respingo pero después dejó escapar un gemido de placer así seguí y mi lengua se empezó a abrir paso entre esos pequeños labios hasta llegar al fondo de ella a estas alturas mi pene estaba totalmente rígido y ella me dijo, sigue asi mientras yo caliento el resistol, y acto seguido llevó su pequeña mano a mi pene y lo empezó a masajear de arriba hacia abajo mientras yo le introducía mi lengua en su rajita deliciosa aunque pequeña aún excitándome mas el hecho de pensar en lo apretadita que lo deberia de tener, dirigí mi mano hacia sus pequeños pechos- no mas grandes que una nuez y los sentí blanditos en su base pero durísimos en las diminutas puntas.
Ella trató de llevarse mi falo a su boca, pero solo entró la cabeza así que se dio gusto con ella y me dijo -creo que el resistol está listo.
Ahora debes colocarme la cola se bajo por todo mi cuerpo hasta llegar a la posición para introducirse mi pene en su pequeña vagina se puso a horcajadas y se sentó sobre él, en el primer intento no entró, así que lo sostuve con mi mano mientras con la otra le separé los labios y así entró al menos la cabeza, ella separó sus piernas lo mas que pudo para que mi miembro se abriera paso con facilidad, al irse introduciendo poco a poco ella mostraba un rictus de dolor pero a la vez una mirada de intenso placer una vez con todo dentro se empezó a balancear de adelante hacia atrás incontables veces y después poco a poco de arriba hacia abajo mientras tanto yo le apretaba sus pequeños pechitos con una mano y con la otra le acariciaba su clítoris que estaba hinchado al máximo semejaba la cabeza de un cotonete llegado un momento no me pude resistir y en un frenético momento apretándole sus pequeñas bolitas hasta casi causarle daño me vine abundantemente dentro de ella, mi pequeña sirena seguía subiendo y bajando hasta chupar con su conejito mi ya flácido pene y ya escurría semen por entre sus piernas y me dijo- ojalá ahora si resulte el pegamento- y ahí se quedó dormidita con mi pene dentro yo no pude ya dormir y sin sacárselo se endureció y me la cogí como unas cuatro veces mas si darle reposo aunque ella ya no despertó sino hasta el otro día al despertar le dieron ganas de ir al baño y se separó de mi pija, al hacerlo noté el desencanto en su cara y me dijo- no funcionó el resistol,.¿puedo venir en otra ocasión para volverlo a intentar? Le dije que si pero eso lo contaré en futuros relatos.