El jefe de mi papá me folla

En una fiesta de fin de año, obligado a atender a los invitados de mi familia la paso muy mal, pero un hombre cambiaría todo eso, y me haría sentir de maravilla

A fin de año a mis padres se les da la maravillosa idea de hacer una gran fiesta para invitar a todos sus seres “queridos”. Esto a mí me daría igual, de no ser por el hecho que mi padre me pone a trabajar sin descanso atendiendo a todos sus invitados. Mi padre y yo nos peleamos mucho últimamente. El no aprueba de forma de ser, un poco afeminado, y como castigo me hace trabajar como el mayordomo de la casa.

Este comportamiento no me parece justo para nada...pero que puedo hacer?.

Desde temprana edad siempre me he comportado como se comportaría una mujer, se que suena muy mal decirlo de ese modo, no es por ofender a nadie se los juro, pero espero que así lo entiendan. Me comenzó a crecer un trasero bastante importante y una piernas bien carnosas. Además de mi gusto personal por usar shorts super cortos. Todo esto a mi padre no le parecía correcto.

Hasta ese momento no me había asumido completamente como gay, tenía mis dudas, me gustaba mucho tocarme y masturbarme analmente también. Me metia cosas pequeñas y delgadas, pero aun no lo había hecho con un hombre

El día de la fiesta había llegado, y como siempre mi papá me puso a cargo de limpiar la casa y recibir a todos sus invitados. Además de repartir un montón de bebidas y bocadillos que habían comprado.

Había demasiada gente, familiares, amigos, colegas del trabajo de mi papá. En ese momento no me había fijado en cierto hombre maduro que más tarde yo estaría a su completa disposición. Me refiero al señor Lujar, el jefe de mi papá, Don Lujar era un hombre alto, un poco obeso pero que se le veia una musculatura importante, estaba en sus 50 bien llevados, habia venido sin su esposa.

Estuve atendiendo en la fiesta hasta las 11 de la noche aproximadamente, había licor, comida y gente bailando por todas partes. En un momento en el que mis padres ya estaban un poco tomados me fui a mi habitación y ahí me quedé. Estaba cansado y quería estar solo.

Me había quedado dormido, ya eran la 1 de la mañana. Bajé a la cocina por un vaso con agua, vi que pocas personas estaban despiertas platicando, mis padres estaban dormidos en el sillón probablemente borrachos también.

  • Don Lujar: ¿Sigues despierto chico?
  • Yo: (di un pequeño brinco del susto) yo...este…
  • Don Lujar: Lo siento chico no quise asustarte
  • Yo: no se preocupe Don Lujar no me asusté
  • Don Lujar: veo que sabes mi nombre
  • Yo: mi padre me lo dijo, debía saber el nombre de todos aquí
  • Don Lujar: ¿estás bien muchacho? te noto un poco triste
  • Yo: todo está bien, es solo que...estoy un poco cansado, ya me iba a ir a dormir…
  • Don Lujar: Si quieres podemos hablarlo, quizá yo pueda ayudarte…
  • Yo: Insisto, no me gusta ver caritas así…

Don Lujar era un sujeto muy amable, seguimos hablando en la cocina, le comenté de todo lo que estaba pasando...él me supo calmar, hablaba tranquilo, calmado, sus palabras me hacían reflexionar.

Seguimos la conversación en mi habitación, Yo realmente quería seguir platicando con ese hombre y el no tenia problema con ello. Por un momento me di cuenta de que…”ESTABA HABLANDO MAL DE MI PADRE FRENTE A SU JEFE”. Me puse nervioso y le rogué por favor que no lo despida, el señor Lujar se rió y me aseguró que no habría problema, no iba a despedir a mi padre ni le comentaba nada de nuestra conversación, pero sí sería mucho más severo con él.

  • Don Lujar: No has pensado en buscar una pareja?
  • Yo: QUE???
  • Don Lujar: tranquilo, es solo una pregunta tontorrona nada más
  • Yo: Hem...aún no he encontrado a la persona indicada...además no me imagino una mejor siendo mi pareja
  • Don Lujar: Y un Hombre???
  • Yo: aún tengo mis dudas
  • Don Lujar: Si un hombre fuera tu pareja tendría que tratarte muy bien
  • Yo: Así como usted lo está haciendo
  • Don Lujar: jjajaja, eres un chico muy apuesto, yo si te trataria muy bien si fuera tu pareja

Hubo un pequeño silencio entre los dos...me acerqué a su boca y le di un beso…

  • Don Lujar: cariño...
  • Yo: Lo siento mucho me dejé llevar, lo lamento enserio
  • Don Lujar: ¿te gustó hacerlo?
  • Yo: ehm...si
  • Don Lujar: Entonces continuemos

Nos besamos largo rato, yo era inexperto en ello, pero don Lujar me estaba guiando, se notaba que era un hombre con mucha experiencia, sabía jugar muy bien con mi lengua.

Me senté encima de él y lo abracé, besé su cuello, su cara, estaba realmente excitado, y él también, sentí un bulto en mi trasero, algo que simplemente me excitaba mucho más. Continué besándolo pero también sujeté su polla por encima del pantalón.

  • Yo: ¿Qué tienes aquí?
  • Don Lujar: quieres verlo?

Mi primera ves teniendo intimidad con un hombre, apenas nos hemos besado y ya le voy a comer la polla, y no pienso detenerme.

Le desabroche el pantalón y salió una polla gruesa y bien dura. Era la primera vez que me pasaba esto, pero ver tantas pelis porno ya me habían adiestrado para este tipo de situaciones.

Don Lujar se sentó en la cama, yo arrodillado en el piso le masajee su duro tronco, casi que necesitaba las 2 manos para sujetarlo. Lamí la cabecita de su verga, tenía un olor intenso pero que en ese momento me parecía agradable. El hombre trataba de no gemir, pero por como yo se la chupaba, lo disfrutaba tanto que no podía evitarlo.

Poco a poco mi boca se fue llenando de su polla, el hombre me acariciaba la cabeza y yo se la comía cada vez más rápido. Masajeaba la cabeza de su pene con mi lengua y despues me la metia hasta el fondo de la garganta, estaba hipnotizado y no quería detenerme.

El hombre me puso de pie y me desabrochó la camisa y el pantalón de manera brusca. Estábamos muy excitados, me besó, yo lo abrazaba y él mientras me acariciaba las nalgas yo veía por donde iba todo esto y me gustaba.

Me puse a cuatro patas sobre la cama, con el culo levantado, el hombre se quitó los pantalones y el calzado.

  • Don Lujar: Tienes un gran cariño cariño... lo vamos a hacer muy feliz...

Me apretaba las nalgas, me las besaba, tenía mi cara contra la cama cerrando los ojos...disfrutando. Sentí su lengua en mi ano, al principio fue una sensación extraña pero con el tiempo placentera. Que rico se sentía, mi ano se estaba dilatando, preparándose para recibir un gran paquete.

  • Don Lujar: es hora de iniciarte bebé

Primero metió su dedo índice hasta el fondo y luego dando círculos...que sensación mas rica por favor, me contuve y traté de no gemir. Luego metió dos dedos, costó un poco más que entrara, mi ano estaba muy caliente ya. Cuando metió 3 dedos ya no pude contenerme y gemí, gemía diciendo, “que rico no pares por favor”.

El maduró colocó la punta de su polla en mi ano y la metió, lento, sin detenerse hasta llegar al fondo de mí. Esa primera vez fue dolorosa, sentí los empujones de aquel fornido maduro...su pelvis impactando con mis nalgas me llenaba de lujuria, hacíamos mucho ruido, pero la música estaba muy alta, no era problema.

La polla estaba durísima, con el tiempo se sentía cada vez mejor, “dame mas papi no te detengas” gemía sin parar, este hombre me estaba complaciendo muy pero muy bien.

Me acomodó de manera que tenía una rodilla en el piso y mi pierna apoyada en la cama, este hombre tenia un conocimiento sobre el sexo que me asombraba mucho.

Nuevamente la volvió a meter, pero esta vez mis piernas estaban más abiertas, y sentí que la polla era mas gorda y estaba mas adentro. Sentí que se movía más rápido y más brusco. Con sus manos sobre mis hombros, el sonido de sus huevos contra mis nalgas, y de su polla al fondo de mi culo, entrando y saliendo me volvía loco y me hacia gemir, diciendo su nombre, sabía que ya estaba dispuesto a acabar. Los chorros calientes de su rica leche terminaron en el interior de mi ano. Ambos nos desvanecemos en la cama...una primera vez increíble.

Despertamos casi al mismo tiempo...eran las 4 de la mañana, todos estaban dormidos y aún estaba oscuro, yo me le eché encima, lo bese, estaba muy feliz y le agradecí por tan rica primera vez, el hombre me siguió el beso.

Ambos en la cama, yo acariciando su polla él dedeando mi culo. “Quieres empezar bien el día” me dijo...nos encerramos en el baño, la luz de la bombilla no era muy potente. Don Lujar me colocó contra la pared y yo levanté el culo, me la metio una vez más, sentir como entraba hasta el fondo me hizo feliz una vez más.

Gracias por leer mi nuevo relato, lo aprecio mucho. Si quieres platicarme algo por favor escribir a BANGS.MARIO@HOTMAIL.COM estaré encantado de hablar contigo.