El jefe de mi papá

El jefe de mi papá me agarra forzada, tengo que tomar la mejor decisión

Hola a todos, quiero contarles lo que me ocurrió hace un tiempo, no lo he querido contar a nadie, pero me esta atormentando mucho, espero poder desahogarme un poco por este medio, miren soy una chava de lo más normal que se puedan imaginar, de complexión delgada, tez blanca, cabello y ojos negros. Me gusta practicar atletismo y nadar de vez en cuando, salir cuando se puede con mis amigas al cine o tomar un café, leer libros y conocer lugares bonitos. No me considero muy atractiva, pero, si tengo mis admiradores, siempre he sido lo más sencilla posible con todos los que me tratan y para con mis amig@s, nunca he tenido ningún problema con nadie, muchos dicen que soy muy buena onda. Mi familia es un tanto conservadora por eso no me han dejado tener novio formalmente y yo he aceptado sus reglas, si he tenido novio, pero solo de manita sudada y ya, jamás ha pasado a mayores, ya que solo nos podemos ver en los horarios de la escuela, además que mi familia me ha inculcado buenos principios. No tenemos mucho dinero, pero siempre me han apoyado en lo que está dentro de sus posibilidades. Actualmente estudio la carrera de ingeniería industrial en X universidad de México, al salir de la prepa fue donde empezó todo.

Estaba tranquilamente de vacaciones en mi casa viendo un programa en la televisión eran como las 3 de la tarde y en eso escuché sonar mi celular, era mi papá me habló muy preocupado pidiéndome de favor que fuera a dejarle unos papeles que había olvidado en la casa, eran sobre un proyecto en el que estaba trabajando y tenía que presentar justo a las 4 pm con sus superiores en la oficina que trabaja, yo acepte con gusto y le dije que estaría ahí en una hora más o menos, me apresure lo más que pude me quité la pijama, me di un baño, me cambié y como hacía un poco de sol decidí ponerme un vestidito muy lindo, me puse un bra por cualquier cosa, no tengo mucho pecho, digamos que lo normal pero bien formados, redondos y duritos, pero siempre es mejor cubrirse por cualquier cosa, jamás pienso en que ocurra un accidente pues me cuido demasiado también, me puse unos cacheteros de encaje negro que hacían un bonito juego con mi bra, solo que como si tengo más pompis pues parecían algo más pequeño de lo normal pero servían bien para que no se me marcara en el vestido, casi no uso tangas más que para hacer ejercicio además de que mi familia es muy conservadora y no me deja.

Me puse en camino y en menos de media hora había llegado a las oficinas donde trabaja mi papá. entre, pero me dijeron que no estaba que se había ido a una junta importante y que tardaría mucho, yo le expliqué al portero que venía a dejarle unos papeles y justo eran para esa junta, en eso un señor como de 50 años muy sonriente que iba pasando por ahí escucho y me dijo:

  • Tu papá está en la junta más importante de su vida, pero si quieres y pasa a su oficina y déjalos ahí esta abierta la puerta esta por allá en el fondo.

Yo igualmente le sonreí y le agradecí, me fui al fondo del pasillo donde dijo que estaba la oficina, entré a la oficina de papa dejé los papeles y en eso escuché detrás de mí

  • Pero mira nada más cuánto has crecido marianita, mírate esta bien guapa, ya eres toda una señorita, en cuanto te vi no podía creer que fueras tú, pronto le van a gritar suegro a tu papá. jajajaa

Se soltó a reír, era el señor de la entrada que me había dicho donde se encontraba la oficina de mi papá, me miraba por todos lados se movía como un pavo real y no creí que era yo. Claro que yo usaba mi mano para protegerme de su vista morbosa.

  • Disculpe, pero no lo conozco, pero ya me voy le agradecería si le avisa a mi papá
  • No espera, soy Jorge el jefe de tu papá yo fui a tu fiesta, ¿ya no te acuerdas de mi? hasta bailamos esa vez.
  • Fue el señor que se quedó bien tomado en mi casa
  • jajaja si ese mismo jajaja ves como si te acuerdas de mi jajaja esa vez tu papá tu papá no de dejó ser tu padrino porque estabas chiquita, pero mírate ahora, eres toda una mujer y qué mujer!!
  • pero ¿por qué quería ser mi padrino?
  • Te iba a llevar de viaje, pero tu papá no quiso, porque estabas muy chiquita, pero ahora ya estás más grandecita y mira te propongo algo ¿no te gustaría ayudar a tu papá para que apruebe su proyecto?
  • Claro que sí, ¿cómo?

fue y cerró la puerta discretamente y luego se me acercó rápidamente y me dijo:

  • Vamos de viaje tu y yo
  • Pero y ¿mis papás no irían? no me dejan
  • No te preocupes por ellos, yo le digo a tu papá y nos vamos, pero le aviso que ya que estemos allá.

Intenté salir de ahí rápidamente, pero él estaba entre la salida y yo por lo que solo dije en un tono serio:

  • Con permiso
  • tranquila, no te vayas aún, vamos a negociar, nadie se va a enterar de lo que hablemos aquí, mira yo sé bien que no andan bien económicamente en tu familia, les hace falta un poco, tu empiezas la universidad y los gastos serán mayores, por eso tu papá está discutiendo su idea de proyecto con los inversionistas, pero al final yo decido si o no del proyecto. Mira si aceptas ir de vacaciones lo puedo aprobar y todos felices.

Era cierto que la situación no era la mejor económicamente y pero no comprendía muy bien porque quería ir de vacaciones conmigo nada más, el premio sería para mi, un viaje de fiesta. Pero mejor le pregunté:

  • ¿Solo por aceptar ir de viaje con usted, usted aceptaría el proyecto de mi papá?
  • Así es hermosa, si tu aceptas yo lo apruebo
  • y ¿cuándo iríamos?
  • Tu no te preocupes de eso, si vamos sería en unos seis meses, yo preparo todo y nos vamos unos 15 días
  • ok, me parece perfecto, acepto su propuesta.

Al parecer yo tenía toda la ventaja, en esos seis meses mi papá ya tendría aprobado el proyecto y yo tranquilamente me podría desdecir y no ir con ese señor. Eso fue lo que pensé, pero no contaba con que quería un adelanto justo en ese momento.

  • Perfecto Marianita, así quedamos, voy a aprobar el proyecto de tu papá, pero tu y yo nos vamos a divertir de lo lindo, y justo ahora podemos empezar, desde que te vi en la entrada quería ¡¡arrancarte ese vestidito!! te ves increíble.
  • No, no, espere, no, ese no fue el trato.
  • ¡Oye no vas a creer que me voy a esperar 6 meses, el proyecto lo apruebo hoy mismo y hoy mismo quiero un adelanto de mi pago!
  • Pero entonces ¿si usted aprueba el proyecto de mi papá, usted se cobra conmigo ese favor?
  • ¡Así es corazón, favor con favor no lo crees! o si quieres que el proyecto de tu papá siga estancado más tiempo pues tu decides corazón
  • ¿Cómo?¿lo puede detener más tiempo? pero es muy bueno
  • yo sé que no hay mejor proyecto que ese, pero como castigo por no dejarme llevarte de viaje, se lo detuve, pero ahora ya estás más grandecita y la decisión es tuya, tu decides cariño! Pero no me hagas esperar!!!

Estaba completamente paralizada, ese señor  me quería para él y ahora estaba entre la espada y la pared, mi papá siempre ha buscado implementar su proyecto pero por culpa de ese señor no lo ha podido hacer, necesitamos de ese proyecto para tener una vida económicamente regular, no lo sé, de todas maneras presentía que él me haría algo de todos modos, ya sea por las buenas o por las malas.

  • ok, esta bien, puedo adelantar un poco el pago
  • bien, excelente decisión

Como ya estaba tan cerca de mí, ni tardo ni perezoso comenzó a besarme yo sentía miedo y asco a la vez, con su lengua recorría mis mejillas, mi rostro y mi cuello, solo cerré los ojos y me quedé firme y lo más quieta posible, me tenia tomada de los brazos

  • Estas bien rica Marianita, eres un encanto de mujer

Mientras decía esas cosas, no dejaba de besarme y ensalivar mi cuello con sus besos sentía que quería succionarme, con sus manos acariciaba mi cintura y mis pompis, mi respiración estaba agitada ya que jamás me había encontrado en una situación así, me tenía bien abrazada y poco a poco fue bajando el cierre de mi vestido, justo hasta mi cintura, ahí se detuvo un poco, deslizó el vestido por mis brazos y me quedé semidesnuda del torso, solo me cubría mi bra, me daba pequeños besos tronados en mi boca, mi rostro y fue bajando a mi cuello, sentí que muy hábilmente logró desabrochar mi bra con una mano, pronto tuve que abrir los ojos y ver su cara frente a mis senos, me miró un rato, luego me miró a la cara y me dijo:

  • Se ven muy bien, espero en verdad que estén bien ricas

Yo no le dije nada y solo mire hacía el techo, él ni tardo ni perezoso se fue hacia mis senos desnudos, me los chupaba y lamia mis pezones rosaditos, luego trataba de meter mis senos completamente en su boca, con su otra mano me tocaba y pellizcaba, trataba de agarrarme lo que más podía, mientras su boca y con su lengua jugando con mis pezones provocaban sensaciones únicas en mi, algo que jamás había sentido.

  • Aaahhhaa...

Dejé escapar mi primer suspiro agitadamente, jamás había sentido algo igual estaba sintiendo cosas maravillosas no lo podía creer, mi cuerpo respondía a las caricias y toques que me daba ese señor, no lo soporté más y en un momento solté un grito ahogado y caí de rodillas a sus pies, estaba rendida con la situación, desnuda del torso con vestido aun en mis caderas, cuando el Sr. Jorge comenzó a bajarse el pantalón y desnudarse rápidamente, se quitó todo, solo quedó con su camiseta interior su miembro fue una impresión brutal para mi, yo jamás había visto uno y ver cómo se movía, además lo largo y grueso que era, de un color obscuro en la parte del tronco y rosado en la punta, me dejó petrificada, estaba muy erguido, a más no poder, apuntado directo al cielo y con unas venas muy marcadas, parecía que iba a reventar en ese momento. Trate de voltear mi rostro para no verlo, pero él se acercó y me puso su miembro en mi rostro y me dijo:

  • Ándale Marianita, métetela en tu boquita corazón, yo también quiero disfrutar como tu ya disfrutaste, anda hermosa.

yo solo pude alcancé a decir:

  • Pero mi papá...

y en ese instante me la intento meter en la boca.

  • No te preocupes por tu papá, a él le voy a aprobar su proyecto, pero tu prueba esto.

Por el tamaño de su miembro no consiguió su propósito, pero si pude sentir el sabor de aquel trozo de carne, que en ese momento, se me hizo asqueroso. Era enorme, no cabía en mi boca.

  • Nop, no me cabe
  • ay!! hermosa, tienes la boca más linda que he visto, pero si no se puede por aquí vamos a intentar por otro lado.

El Sr. Jorge no quería perder tiempo, me levanto con delicadeza, me tomo de una mano y de la cintura, así me condujo hasta el escritorio e hizo que me recargara en el, él se puso atrás de mí y comenzó a tocarme las pompis, aún por encima del vestido, me frotaba y toqueteaba todo lo que podía, yo estaba recargada con mis brazos en el escritorio, aunque no lo podía ver directamente si podía sentir todos sus movimientos, mi agitación aumentaba rápidamente, sentía mi corazón palpitar a mil por hora y así poco a poco fue bajando lentamente mi vestido, pero quedó impactado con la vista que tenía:

  • Realmente eres hermosísima, estas braguitas te quedan a la perfección, tienes unas nalgas increíbles, están completamente redonditas y muy firmes, vamos a ver qué sorpresa tienen guardada para mi.

Y bajando lentamente mis cacheteros de encaje negro y haciendo que me inclinara más hacia adelante, quede casi en “L” recargada en el escritorio y con mis pies firmes en el suelo, no me imagino la vista que tenía de mi ese señor:

  • Veo que mis caricias si te han hecho efecto corazón, si bien no querías al principio, poco a poco tu cuerpecito va diciendo que sí.
  • Pero… no, no es cierto…
  • Eso puedes decir tú, pero tus braguitas muestras lo contrario, mira nada más lo empapadas que están.

Era verdad no lo podía negar, la situación, sus caricias habían causado en mi ese efecto, me daba mucha pena que me viera así, nunca antes alguien me había visto desnuda y mucho menos mojada por sensaciones extrañas.

  • Perdón lo siento, me voy a limpiar..
  • No!! corazón, no te preocupes por eso, no tienes de qué avergonzarte, al contrario, voy a disfrutar más esto.

Y mientras yo seguía recargada en el escritorio él se hincó detrás de mí, quedando a la altura de mis pompis, lo primero que hizo fue besar y frotar con su rostro mis pompis.

  • wow!! están súper lindas tus nalgas corazón, son tan suaves, tienes una piel exquisita, no sabes cómo disfruto esto pero tu vas a disfrutar más ahora que pruebe los jugos de tus entrañas.

Sin decir más palabras, con sus manos abrió mis pompis y clavó completamente su rostro en mi vagina y comenzó a chuparme frenéticamente, me tenía bien agarrada de las caderas mientras con su lengua recorría toda mi intimidad, podía sentir como su saliva se combinaba con mis jugos, era todo un batido allá abajo, su lengua me recorría y me hacía sentir cosas increíbles, se me doblaban las piernas con cada lengüetazo que me daba, pero él me mantenía firme tomándome de las caderas. No pude más, mi cuerpo me traicionó y sentí como un escalofrío recorrió todo mi cuerpo cuando sus caricias se pasaron y pasó su lengua por mi anito, fue increíble, sentía que me hacía pipí y creo que así fue, él se mojó aún más su rostro con mis jugos, sentía tanta pena, pero a la vez no podía moverme, me quede recostada casi sin fuerzas sobre el escritorio.

  • No puedo, más, discúlpeme, pero creo que me hice pipi.
  • Tú tranquila corazón, no te preocupes, eso es el producto de mis caricias, pero así quédate hermosa, tienes unos labios muy bonitos, infladitos, rosaditos, hasta pareces virgencita, y están súper mojados, voy con el siguiente paso.

Prácticamente había olvidado el miedo y me tomaba el tiempo para respirar con calma pero el nuevamente me tomó con delicadeza y me ayudó a incorporarme y levantarme, quedé de pie junto a él, nos vimos a los ojos y me plantó un tremendo beso en la boca, me abrazó fuertemente, con un brazo me apretaba contra él y con el otro no dejaba de apretarme las pompis y toquetearme lo más que podía, me metía su lengua en la mi boca, era un sabor extraño, la combinación de mis jugos y su saliva, pero él tenía el control. Me ayudó a quitarme completamente los cacheteros, los olió, suspiro y los aventó por ahí y luego me recostó sobre el escritorio de mi papá, yo estaba tan agitada y cansada que deje que él tomara el control, él gustoso de saber que me tenía me levantó las piernas, comenzó a tocarme con sus enormes manos primero los muslos luego la entrepierna, poco a poco se fue acercando su rostro a mi pubis y dijo entre risas:

  • sigues muy mojada mami

Era cierto yo estaba tan agitada que había mojado completamente, ahora estaba más excitada y por mi cuenta le deje ver mi vagina como si se tratase de un trofeo así que separé mis piernas y levanté mi trasero a forma que él me contemplara toda, yo lo vi al rostro, era él ahora el congelado, tenía su vista en mi vagina rosadita y súper mojada, lo que me excito aun más, solo de pensar que estaba ahí desnuda, recostada en un escritorio, en una oficina, frente al jefe de mi papá, que era mucho mayor que yo, a punto de pasaran cosas únicas, me hacia sentir mujer orgullosa de ser deleite de aquel hombre en todo el sentido de la palabra, sin mas se acerco y comenzó a juguetear con mi escaso vello púbico, lo apretaba con sus labios mientras que con sus dedos rozaba mi vagina haciendo que mi clítoris saliera a flote, pronto llego con su boca y comenzó a lamerme, mi respiración aumentaba y comenzaban pequeñas contracciones en mi vientre y mis pezones se ponían más duros, él apenas si introducía su lengua en mi, mientras que yo disfrutaba de aquella tremenda chupada:

  • Lo tienes hermoso corazón, casi bien depilado, vamos al evento esperado

Me decía eso mientras me miraba a la cara y mi rostro era de satisfacción y sin perder más tiempo me jalo hacia él, preparó su miembro la puso en la entrada de mi vagina y lo comenzó a frotar y hacía en intento de introducir eso en mi ser, pero no lo lograba.

  • Hasta parece que eres virgen corazón, no te entra, lo tienes bien estrechito, esto lo voy a disfrutar como no tienes idea.
  • Alto, alto, espere...

Alcance a reaccionar y decirle esas palabras, él se detuvo y centró su atención en mí, para escuchar lo que iba a decir.

  • Por favor deténgase, creo que ya es suficiente, no quiero hacer eso ahora, por favor
  • ¿Por qué hermosa? ya llegamos hasta aquí...
  • La verdad es que aún soy virgen, nunca he tenido relaciones…

Con mi comentario se quedó congelado, se calmó un poco y me dijo:

  • Eres un encanto de mujer, y se trata de que también disfrutes, pero si no quieres seguir, no hay problema, no quiste comerlo con tu boquita, no me dejas estrenarte… Si no quieres no hay problema, aquí le dejamos y olvídate del proyecto de tu papá…
  • No, espere, no quise decir eso, puede continuar, si quiere se lo chupo
  • muy tarde elección y ya me dijiste que podía continuar así que voy a seguir, pero tu vaginita la dejaremos para el viajecito… voltéate ahora corazón.

Me ayudó a voltearme y volví a quedar empinada recargada en el escritorio.

  • No quieres perder tu virginidad ahora, no te preocupes, me la vas a dar luego, pero ahora me entregarás tu culito virgen corazón, tus mismos jugos van a servir de lubricante.

Se acomodó detrás de mí, remojó su miembro en mis jugos y empezó a tratar de insertarlo en mi anito, la sensación fue de dolor yo grité, él no hizo caso y siguió con su labor, dándome duro, por más que trataba no entraba en mí, pero se sentía de alguna manera bien, mi respiración era agitada y me arrancaba pequeños gritos cada vez que trataba de introducirlo en mí ser.

  • ahhh...ahh...ahh….hhmmmmm

Mantenía los ojos cerrados sintiendo la furia de aquel hombre, poco a poco mi anito fue cediendo ante la presión que se le ejercía, poco a poco ese señor, el jefe de mi papá me llenaba el culo con un trozo de carne hirviendo, hasta que por fin logró su cometido, en una embestida fuerte logró introducir su miembro en mi ser completamente.

  • ahhh… ahh…
  • Tranquila corazón, ya pasó lo más difícil, vamos a esperar un momento en lo que tu trasero se adapta con mi amiguito.

Después de un rato comenzó a salir de mí ser, poco a poco se fue moviendo hacia atrás y hacia adelante, poco a poco fue aumentando el ritmo, y si tenía razón poco a poco mi cuerpo se fue adaptando a su miembro que ya se podía deslizar dentro de mí fácilmente. Empezó a embestirme de tal forma que su pelvis chocaba con mis pompis de manera brutal al igual que de la misma mis senos se sacudían por tales embestidas.

  • hmmmm...ahh...ahahaha

Trataba de decirle que parara, pero de mi boca no salía palabra alguna, él descargaba en mi toda su furia, podía sentir el hervor de su carne dentro de mi, me lo metió todo su miembro, era un sentimiento desconocido de dolor y placer, podía sentir sus palpitaciones dentro de mi, luego lo soporté más y me venían convulsiones, orgasmos, unos tras otro que no me dejaban respirar; en ese momento había perdido el control de mi cuerpo y mientras el bufaba yo gemía de dolor y placer.

  • Uff..ahh… uufff… ahhh
  • hmmmmmm.. aaahhhhhh… aaahhhhahhh… ahhh

Parecía que era un lenguaje que solo él y yo entendíamos; cada momento me daba con más fuerza y yo con lo poco que me quedaba estiré los brazos y trataba de abrirle mis pompis para facilitarle su labor, mi trasero estaba adolorido y mi vajina comenzaban a escurrir mis jugos, sentía no poder más y como prueba de ello me vine, empapando un poco el escritorio, él no quiso desaprovechar y saco su miembro de mi ser para comenzar a rescatar mis fluidos, los degustaba como si se tratasen de el mejor vino, se incorporo se me acerco y comenzó a besarme. La verdad es que yo estaba ansiosa de probar mis jugos, me metió la lengua en la boca y lo acepté tratando de disfrutar lo más que se pudiera.

  • ¡¡Estas bien rica, mamita, eres un manjar de dioses, que buena estas!! vamos a seguir..

Su cara era de alegría por que era claro que se daba cuenta que no lo desprecie con el beso, él sabía mi respuesta.

  • Ven

Me llevó al otro lado del escritorio y se sentó en la silla de mi papá dejando su enorme miembro a mi merced, por mi parte sonreí con mi cara de inocencia, me senté en el escritorio y comencé a darme a desear tocándome cada rincón de mi ser con las manos mientras él observaba y se masturbaba. Estaba excitado a más no poder y para no dejarlo con más ganas me acerqué a él, tomé su enorme miembro con ambas manos y trataba de masturbarlo, lo trataba de ordeñar de una manera suave y era él ahora quien gemía, tomé sus manos y las puse sobre mis pezones, con la otra mano lo seguía masturbando, él disfrutaba, de vez en cuando le veía la cara para comprobar que así fuera.

  • Agárralo con las dos manos

Yo solo seguí sus órdenes y pronto su calor me quemaba

  • ponte

Me pare rápido y esta vez me lleve todo aquel pene a la boca solo alcancé a poner la punta de su miembro en mi boca y se descargó en mí, sentía todo aquel tibio y espeso semen en mi garganta pronto inundó mi boca y comenzó a escaparse, era increíble yo tragaba y con los dedos rescataba lo que escurría de mi boca, después como si se tratase de un elixir trataba de chupaba aquel enorme miembro en busca de más, atragantándome a más no poder, era increíble el sabor.

  • ufff, que rico, ves como si querías corazón que lindo amor

Yo le veía la cara y me sentía una puta, él se alejo de mi y comenzó a acomodarse la ropa, yo me dedique a lo mío y me puse mi bra, acomode mi vestido, traté de encontrar mis braguitas, pero no las vi, alisé mi vestido de abajo y traté de salir de aquel lugar a toda prisa.

  • No te puedes ir así corazón, sudada y oliendo a semen, pasa al baño y refréscate un poco.

Tenía razón, no podía irme así, aun con palpitaciones del corazón y con mi anito todo adolorido por aquel suceso tan delicioso y atemorizante.

Fui al tocador de la oficina de mi papá, me puse agua en la cara y traté de limpiarme un poco de todo, al salir él tenía mis braguitas en sus manos.

  • ¿Te ibas a ir sin esto así?
  • Nop, pero no las encontré
  • Ven corazón, yo soy el responsable de quitarlas y yo te las pongo

Me acerqué a él tal cual manso corderito y levanté mis piernas para que me las pusiera, me acomodó el vestido y me alisó lo más que pudo.

  • Guárdame bien ese tesorito, nos vamos a divertir de lo lindo en el viaje corazón.

Se refería a mi vaginita, estábamos ya a punto de salir cuando mi papá va entrando a su oficina. Yo estaba de pie junto al Sr. Jorge

  • Sr. Jorge, lo siento, pero apenas llegó mi hija con los papeles que tenía que mostrarle, es una pena.
  • No tienes de qué preocuparte, tu hija ya me explico bien lo del proyecto y lo voy a aceptar, el problema es que no te explicas bien. jejeje
  • Perfecto, me parece muy bien, mejor le voy a decir a mi hija que ella le explique las cosas Sr. Jorge.
  • Eso me parece una excelente idea, desde mañana se implementará el proyecto y si quieres podemos ir viendo avances o podemos esperar seis meses para ver efectos.
  • Como usted guste Señor. Jorge, si gusta vemos avances luego luego.
  • No te decía a ti, si no a tu hija, ella lo decide, es tan buena que ella verá lo mejor para el proyecto.

Diciendo esto tuvo el descaro de apretarme mis pompis

  • Está bien, como usted lo diga. - dijo mi papá

Iba con mi papá en el coche, él estaba muy feliz y yo con mi trasero todo adolorido, llegue a mi casa me duche, estaba muy cansada, pero baje y estaba mi papá en la mesa platicando con mi mamá estaban los dos muy felices. Recibimos una llamada telefónica, era el jefe de mi papá:

  • Si, claro que sí, yo la llevo, no se preocupe

El sr. Jorge le pidió a mi papá que fuera todos los días para supervisar el proyecto.

  • Gracias hija, no sé cómo se lo explicaste pero que buena eres para esto, durante las vacaciones todos los días te vas conmigo a la empresa. Te vas a divertir.

Si, claro, que divertidas me van a dar y todos los días.

Espero que les haya gustado, adiós.