El jefe (2)

Continua el proceso de sometimiento de la bella y descuidada Teresa, a merced de los caprichos de su dueño y señor

EL SEGUNDO DIA

Esa noche duermo como un bendito, relajado y sin soñar. ¿Quien dice que todos tene-

mos conciencia?. De hecho me he acostado tan tranquilo que ni he pensado que voy a hacer con Teresita en el nuevo dia. Al abrir los ojos me fijo en los colores que los rayos del nuevo dia marcan en el techo de mi dormitorio, y simplemente los miro, sin pensar en nada. Cualquiera podria pensar que en mi situacion saltaria de la cama como un tigre para continuar la fiesta, pero la gracia del asunto es que al estar mi princesita por completo en mis manos, no hay necesidad de prisas ni apuros. Nada de andar violando en un ascensor con prisas para que no te pillen, eso es para subnormales. Ahhhhh, Teresita, ¿que te hare hoy?. Ya decidire... en su momento.

Me doy una ducha y desayuno tranquilo, hoy no la voy a obligar a trabajar de asistenta, dejemosla en su cuarto, a la expectativa. ¿Habra dormido hoy?. Eso es facil saberlo. Hay una camara diminuta vigilando su cuarto, conectada a un ordenador. Echo un ojo a la grabacion, pero parece que no ha hecho mas que hacerse un ovillo, y esperar. Se la ve tan vulnerable...¡Eh!, si mi querida polla se ha vuelto morcillona... Como me pones , Tere, y te lo voy a demos-

trar, o si... Me visto con sencillez pero elegancia, y acudo a su celda

Al oir el cerrojo Teresa se pone en tension, y se acurruca en la cama. Tiene los ojillos de un animal asustado, y el pelo revuelto. Se tapa con las sabanas hasta la barbilla, evitando mirarme a los ojos. Tras unos segundos me acerco a su lado, y la libero de la cadena, mas no del collar. Le paso una mano por la mejilla, notando su suave calidez. Buenos dias, mi putita. Espero que hayas descansado esta noche, porque hoy tienes tareas que cumplir. Y la primera es arreglar ese aspecto desaliñado que tienes. Mi niñita ha de ser siempre la mas guapa de la clase. Levanta ya de la cama. Haz uso del baño. Ahi tienes tus articulos de higiene. No te duches, ya estas bien limpia. Lavate la cara, y peinate bien. De hecho yo te voy a cepillar el pelo. Tarea altamente atractiva, tocar esa melena de diosa morena, jugar con ella. Mientras trabajo con su pelo, ella esta sentada ante un espejo, y la miro por el reflejo. Se me pone dura del todo, y me acerco a su espalda para que lo note. Da un ligero respingo, pero permanece callada. Al acabar con su cabello, espero un par de minutos, con mis manos sobre sus hombros.

Masajeo con suavidad sus hombros, tensos como los de una gacelilla en tension. Sin lugar a dudas el no saber lo que va a ocurrir a continuacion le crispa los nervios, y trata de adivinar mi estado de humor, procurando que no se note demasiado su escrutinio. ¿ De verdad su captor se encuentra de buen humor, o solo se trata de un truco para que se confie ?. La luz del espejo del tocador confiere una cualidad especial a sus grandes ojos, en los cuales se pierde mi mirada. Pronto baja la vista, en gesto de timidez y sumision. Decido ajustarle un poquito mas el ronzal, cerrar mas el circulo sobre su mente. Teresa, ya has tenido una pequeña muestra de lo que te espera a mi lado. Y no creas que los primeros dias seran los mas duros y luego todo sera mas o menos rutinario, que adoptare una comoda rutina de polvos y mamadas. Si permaneces a mi lado profundizaras en lo que supone convertirse en una autentica esclava. Si no te crees capaz de ello, o simplemente no lo deseas, no tienes mas que decirlo y podras salir ahora mismo de esta casa, libre y sin daño alguno. Claro que unos minutos mas tarde las pruebas de tu delito llegarian a la autoridad competente, por no hablar de los dueños de la empresa. Los enojados dueños de la empresa, no se si me entiendes...

Teresa levanta la cabeza, y fija su mirada en la mia, a traves del reflejo del espejo. Al momento vuelve a agachar el gesto, sin decir nada e inmovil. Con su silencio, acepta su estado de servidumbre. Eso me pone cachondo, y con gesto espontaneo vuelvo a tocar la parte trasera de su cuello con la punta de mi empinado nabo.Doy un giro a la derecha a su silla, y me coloco de pie ante su rostro, fijandome por el rabillo del ojo en la perspectiva desde el espejo irrompible del mueble. acaricio su rostro, y le hablo con tono suave, pero que no deja lugar a dudas sobre la seriedad de mis palabras. Ahora me vas a hacer otra buena mamada, ya ves que soy un amo amable y que no te pido cosas complicadas. Claro que esta va a ser distinta, hay que "profundizar" en tu educacion. poco a poco, te vas a meter todo mi rabo en la boca, lo que se llama un garganta profunda en toda regla. Lo vas a alojar en tu garganta, y mientras vas a jugar con mis huevos con las manos. Quiero correrme bien profundamente en tu boca de puta, y ni se te ocurra hacerme asquitos o echarme la pota encima, ok?. Bajo mi mano hasta su nuca y la tomo con firmeza, mientras con la siniestra me bajo la ropa de un golpe. Abro su boquita succionadora apretando sus mejillas, y comienza a tragar polla. O mas bien a recibir, ya que con la mano en su nuca le marco el ritmo que yo quiero. Se nota que le cuesta recibirla toda, aunque se esfuerza y hace ruiditos en su empeño. Hasta la mitad no hay problema, luego se nota como su garganta se cierra ante el objeto extraño, y solo cede poco a poco, Teresa cierra los ojos luchando por contener la nausea que la invade, el miedo ante la ira de su amo es mayor que la repulsion causada por el misil invasor que penetra en su aparato digestivo. Pulgada a pulgada entra hasta el fondo, y comienza la dura pugna por el aire que todas las mamonas desde la edad de piedra han de mantener cuando estan llenas de carne. Meto y saco el aparato de su garganta solo unos centimetros, quiero notarlo bien dentro y no tengo prisa por correrme. Parece que ha olvidado utilizar sus manos, asi que tomo uno de sus brazos con brusquedad y la guio hasta mis huevos, calientes y pletoricos. Toca como temerosa de hacer daño, con suavidad y acariciando. Que suave es la palma de sus manos, que espectaculo ver sus bien cuidadas manos recorriendo la base de mis cojones. La falta de aire hace que su tez adquiera un leve toque azulado, pero nada serio. Y como se aplica, un espectador juraria que lo esta gozando como una perra, pero yo se que no es asi. Lo que hace es luchar por respirar, y cuanto antes acabe antes podra volver a hacerlo con normalidad. Eso y procurar agradar, por supuesto, como hace un agotado chucho cuando el estupido de su dueño le lanza una pelota por quincuagesima vez en la misma tarde. La saliva resbala por la comisura de sus labios, cayendole por la barbilla y formando brillantes surcos. Entorna los ojos mientras traga, y al notar como me sube la descarga de lefa la cojo de la cabeza con ambas manos, y le marco un ritmo salvaje y frenetico. Meto y saco la mitad del nabo de su boca a un ritmo desenfrenado, mientras Teresa se retuerce y la falta de aire de hace alarmante. Al sobrevenirme el orgasmo le clavo al dardo en la garganta sin compasion alguna, mientras la atraigo hacia mi. Un rio caliente baja por su garganta, mientras mis piernas tiemblan por el placer que he recibido.

De subito sus pequeños puños comienzan a golpear debilmente mis muslos, y sorprendido dejo de hacer presion sobre su cabeza. Inmediatamente se retira, y un instante despues una descarga de vomito y semen sale de su boca, callendo sobre el suelo. Teresa se encuentra de rodillas vomitando y luchando por respirar, en una pujna que dura un par de minutos hasta que se recompone. Yo la contemplo encantado, ya que su pequeño gesto de desesperacion me ha abierto la puerta de nuevos e inmediatos placeres... ¿ Como, puta, te has atrevido a levantar la mano contra tu amo y señor ?. Se tan bien como ella que sus debiles golpecitos no eran mas que la señal de que no aguantaba mas el vomito y la sensacion de axfixia, y no una agresion de tipo alguno. Responde balbuceante, aferrandose a mis pantorrillas. Jura que estaba a punto de desmayarse, lo lamenta muchisimo si me ha ofendido... ¡Ah!, ¿ donde esta ahora esa hembra arroganre que se pavoneaba delante de todos sin dejar que nadie la poseyera en la oficina ?. Llora, mientras se abalanza sobre mis pies para besarlos... y es que me lo pone a huevo. Torpe y estupida zorra. Primero no sabes hacer un frances profundo como Dios manda, algo que cualquier colegiala medio tarada sabe hacer, y ahora encima mancillas mis pies con esa boca tuya sin limpiar, manchada de lefa y pota. Es que tu lo que haces es pedir a gritos un correctivo, y por supuesto que lo vas a tener.

Ahora mismito estas dejando ese suelo como los chorros del oro, y ya puedes dar gracias de que te permita usar instrumentos de limpieza en lugar de tener que hacerlo con la lengua. Me retiro un par de pasos y la contemplo mientras limpia apresuradamente los desperdicios, entre ataques de llanto que reflejan su miedo.

Espero pacientemente a que acabe de limpiar el pequeño estropicio que ha montado, y solo entonces me dirigo a ella con voz autoritaria y gesto firme. Veo que eres una buena doncella, lo tendre en cuenta de aqui en adelante. ¿Ves?, por mucho que os empeñeis las zorritas feministas como tu las hembras llevais en los genes la perfecta realizacion de las tareas del hogar. Bien desnudita tal y como estas ahora te vas a tumbar en la cama, boca arriba. estira los brazos hacia el cabezal, las manos juntas. Pequeña puta rebelde, ¿te crees que puedes desobedecer los deseos de tu amo y salir con bien?. Cuando haya acabado con tu castigo te lo pensaras dos veces antes de volver a contrariarme. Ya se esta convirtiendo en una costumbre ver gruesos lagrimones correr por sus mejillas, pero no me importa que se repita en sus llantos... me ponen a mil... que ojos tiene la muy cabrona. Cruzo sus muñecas y las ato con una cuerda de seda que no lastime su piel, por si acaso protejo antes sus muñecas con unas cintas doradas de seda igualmente. Engancho un par de esposas a la soga entre sus muñecas, el otro grillete en los barrotes de la cama. La ventaja de este sistema de amarre consiste en que es muy facil voltear a la victima sin necesidad de desengancharla de la cama, y basta usar la llave para cambiarla de lugar... mientras sigue presa. Ato un pañuelo de seda mas largo a cada uno de sus tobillos, que amarro a las esquinas del pie de la cama, con las piernas separadas. La contemplo durante unos minutos, su piel morena expuesta a la brillante luz de la habitacion, el reflejo en el espejo, como le caen mechones de cabello oscuro sobre el rostro... Vamos a aumentar la presion de la incertidumbre sobre Teresita.

Me encantan los pañuelos de seda... tomo uno de un profundo azul marino y lo uso para cegarla, atandolo tras su nuca. Le acaricio el cabello mientras le vendo los ojos, retengo su olor y siento su aliento, la respiracion acelerada... Ahora vas a sufrir, puta calientapollas. Es cuando vas a empezar a pagar todos tus pequeños desplantes, esos modelitos de zorra que te ponias para hacer sufrir a todos los hombres, pavoneandote fuera del alcance de todos. Te voy a hacer pagar por todos a los que has mandado al wc a matarse a pajas. Oh, si, ahora vas a pagar. Teresa intenta argumentar alguna disculpa, pero la callo con una notable bofetada en la mejilla, que le hace voltear el rostro, seguida por la contraria unos segundos despues. Esto me ha gustado. Salgo de la habitacion por unos segundos, solo para volver con mi maleta de "utensilios especiales...". Dispongo el instrumental cerca de la cama, esta tan bien surtido... Tomo un par de pinzas para pezones, y me siento en el borde del lecho, mientras mi animalito favorito se estremece. Oye que he traido algo pero no sabe lo que es... y ya sabe que mas le vale no preguntar sin permiso. Paso a jugar con sus generosos pechos, tan llenos y duritos como siempre. Le estimulo los pezones pellizcandolos y estirando de ellos con suavidad al principio, cada vez con mayor fuerza. Responden al estimulo como las tetas de cualquier hembra, da igual que ella se crea que quiera o no. Estiro de ellos hasta el punto en que duelan, preparandolos para las pinzas. Estas aplican una presion progresiva y continua sobre su presa, con una superficie de contacto ligeramente acolchada. Una vez colocadas dedico mi atencion a sus aureolas, recorriendolas con la yemas de los dedos y notando los poros y los pelillos. Vuelvo a mi maletin magico, y saco de el una bola bucal sadomaso, de esas que tienen una bola de plastico anaranjado con correas de cuero negro para sujetarla en su lugar. Que por supuesto paso a colocar en su lugar natural. Teresita se extraña ante la repentina intrusion, pero tras un segundo de duda se deja hacer, ya que no tiene ninguna opcion, y lo sabe. Atada, amordazada, y con los pezones pinzados... que belleza. Tomo un curioso instrumento de mi arsenal, unas tiras de fino cuero ligero unidas a un mango acolchado. Un instrumento de castigo ligero. Sin mas ni mas, comienzo a azotarla con suavidad en el abdomen. Teresa se sacude de sorpresa mas que de dolor, e intenta chillar pero la mordaza se lo impide de modo eficaz. repito los golpes sobre su vientre, los costados, los pechos, los muslos... Un excelente instrumento, que no deja marcas y se limita a enrojecer ligeramente la piel, sin romperla. Y tras unas docenas de golpes paso a azotar con mimo su coñito, y salta ante cada contacto en sus carnes sensibles e intimas. La muy puta no tarda mucho en comenzar a humedecerse... si es que esta hecha para el amor. El sudor comienza a humedecer su frente, y yo disfruto con el espectaculo. Me acerco a su oido y muy suavemente le susurro : Hoy vas a saber lo que se siente cundo te la meten por el culo, zorra. Sin prisa por acabar. Intenta chillar, pero no puede, se retuerce en vano, mis ligaduras son de profesional. Disfruto ante sus esfuerzos inutiles...

Desato una de sus piernas, y la levanto hasta que se encuentra a medio metro de la pared del cabezal de la cama, momento en el cual ato el extremo libre del pañuelo a una de las argollas de la pared. Proceso que repito con la otra pierna, en una postura incomoda que la deja por completo expuesta... coño y culo en la misma postura. Como tiembla mi putita... que bien sabe lo que le espera... Pero no hay que apresurarse. Coloco un cojin bajo sus caderas, y paso a jugar con los pelitos de su coño. Le acaricio el conejito, la region sensible cerca del clitoris... Como se humedece. Le meto primero un dedito, luego dos, y por ultimo tres. En el mete saca se corre, pero no por ello paro o acelero, yo voy a lo mio. Ya tengo la polla bien dura, no quiero correrme aun pero si que puedo darle un poco de gustito. Me coloco sobre ella y la penetro, que mojada esta. Sin prisas, dejandola un buen rato en su jugosa intimidad. Parando cuando me excito demasiado, La siguiente descarga no va a ser en su conejito... que mas quisiera ella. Esta tan indefensa, en una postura tan forzada... que demonios, parato me voy a controlar con esta puta. Ya esperara a que vuelva a estar lista para bombardear. Me dejo llevar por mis bajas pasiones, las manos apoyadas en el cabezal de la cama. Como suda y se retuerce, se la meto hasta los huevos y por largo rato. Me corro sin prisas bien dentro, con una mano en sus nalgas prietas y calidas. Espero hasta que me ablando antes de sacarla. Desato sus piernas, y le saco la bola de la boca. Me pongo de rodillas sobre su cuerpo, mis piernas bien separadas. Acerco mi polla a su cara. Limpiala. A estas alturas, no hacen falta mas palabras. Obedece a conciencia. ¿Tienes ganas de mear o de cagar?. Niega con la cabeza. Ahora te vas a quedar quietecita, hasta que me apetezca venir a darte por culo. Ya decidire si lo hare con cuidado como un dedicado amante, o si te voy a romper el culo al estilo carcelario, que es un poquito mas molesto. jeje. Le doy un par de palmaditas en los muslos, y por ultimo le limpio el chochito con unas toallitas humedas, que por cierto huelen muy bien...

Me desplomo en mi exclusivo sofa de piel, y miro una de mis peliculas favoritas antes de volver al ruedo. Necesito rebajar la tension durante un buen rato antes de continuar con mi agradable tarea, el corazon bombea tan rapido que parece que acabo de subir corriendo los 15 pisos. Ademas nada como un poco de descanso y un martini para volver a posicion de presenten armas, aunque los polvos pasados se notan. Pobre Teresa, su primer polvo por el culo y su amante esta casi agotado... no creo que me corra demasiado pronto... mmm. Apago la pantalla de plasma y vuelvo, haciendo ruido deliberadamente. Teresa se encoge al notar mi llegada, y me mira asustada. Musita toda clase de suplicas inutiles para que no la penetre por el ano. ¿Que clase de panico tiene esta puta por una buena enculada?. Con el culo que gasta. La mando callar, y la vuelvo a atar con las piernas en alto, jugando despues un rato con sus tetas. Tras lo que procedo a examinar y acariciar sus nalgas, tan suaves y con un bronceado uniforme. Las beso y acaricio, y humedezco con la puntita de mi lengua el agujero de su culo, mientras Teresita gime y suplica, en voz bajita. Lo tanteo con la punta del anular, y desde luego se nota muy cerradito. Virgen de verdad... explendido. Extiendo una toalla sobre la cama, y traigo una bacinilla de grandes dimensiones y de precioso diseño. Teresa la mira con ojos desorbitados, sin acabar de entender lo que ve. La coloco, y le ordeno mear. Le explico que el coito anal profundo puede acariciar la vejiga, y que no quiero que se mee en mi cama. Comienza a sollozar y a chillar, asi que he de amordazarla, para lo que uso un trapo. Que miedo tiene. Le doy un golpe en el costado, y le vuelvo a ordenar que mee. Con un tono que hace innecesario añadir "y que no te lo tenga que repetir". Cierra los ojos, y se concentra en la tarea. La meada no tarda en fluir, con un agradable repiqueteo sobre la fina loza. Le limpio con otra toallita, y retiro la pieza, que vacio en el retrete. Ahora vamos a vaciarte , putita, para que no me manche de mierda la polla. Y de paso servira para dilatarte un poco el culo, para que luego pienses que soy un desconsiderado. Te voy a desamordazar, y como hagas mas teatro del necesario te lo hago sin tantos miramientos. ¿Entendido?. Tomo una bolsa de litro con liquido para aplicar enemas, autocalentable. Le doy vaselina con gran cuidado y atencion en el ano, metiendo un dedo hasta la mitad. Lubrico igualmente la canula de insercion y se la meto por el culo. Teresa se muerde los labios para no hacer ruido, y aguanta inmovil. Una vez introducido el dispositivo suelto la retenida de la bolsa, y sus intestinos comienzan a llenarse con el liquido purgante. Le explico que ha de aguantar las ganas de cagar hasta que yo se lo ordene, por mucho que lo desee. El liquido penetra con lentitud, y poco a poco se nota como se hincha. Al terminar la descarga del purgante, le pongo un tapon de champagne en el ano, que sujeto en su sitio con cinta. Como lo disfruto. Al poco le vienen movimientos en las tripas y la necesidad de hacer de vientre... pero no le permito descargar. Juego con su chocho como he hecho unas horas atras, y tras meterle un par de dedos le coloco un consolador rosado de tamaño mediano, bien dentro y que en esa postura no se va a caer. Gime y mueve la cabeza, enloqueciendo por la mezcla de sensaciones, entre la excitacion de su coño y los movimientos de sus intestinos, dolorosamente activos... Coloco la bacinilla en su sitio, y de un solo movimiento retiro el tapon de su culo, que dejo caer en la loza. Al instante la mierda sale de su culo, blandita y casi liquida del todo. El olor es intenso y penetrante, llenando toda la habitacion. Gime mientras se vacia, incapaz de pensar en nada que vaya mas alla del alivio inmediato. Tras varios espasmos acaba, y yo miro sus excrementos que caen por sus nalgas antes de llegar al borde de la loza, firmemente sujeta contra sus nalgas. La limpio con mas toallitas, antes de retirar el mogollon. La dejo perfectamente limpita, antes de llevarme el regalo al wc, y de abrir la ventana. La contemplo durante varios minutos mientras la habitacion se ventila, y ella tiembla ante lo que sabe ha de venir. El sonido de la ventana al cerrarse es para Teresa como el girar de la llave en la puerta de la celda del condenado. La acaricio y la beso en los labios, mientras la sobo con una mano. Despues la penetro suavemente con un dedito bien lubricado, sin prisas y con toda la paciencia del mundo. De verdad tiene un culito bien prieto, pero espero hasta que el ano acepta la intrusion. Lo mejor para ella seria que fuese a por un segundo dedo, pero deseo notar sus apreturas, asi que no vamos a hacerla esperar mas. Ya estoy bien firme, y me coloco entre sus piernas, procediendo a penetrarla analmente con todo el autocontrol del que soy capaz. Despacio, disfrutandolo y haciendolo durar. No he de esforzarme en frenarme tras las descargas anteriores, lo cual es muy placentero. De verdad tiene un culito prieto, que inmenso placer. Le meto con suavidad hasta la mitad del dardo, entonces paro y de subito le meto una cuarta parte de un empujon subito de cadera. Arquea la cabeza y gime de modo prolongado, su estremecimiento pasa a mi cuerpo, y continuo penetrandola sin tregua. Al final y tras un buen rato sus entrañas ceden, y me deslizo dentro y fuera con mayor comodidad. Coloco mis manos bajo sus nalgas, penetro por completo en cada embestida, la siento cediendo ante mi empuje. Tras el tiempo necesario, ni mucho ni poco, me corro en su interior, con una descarga que evidencia el nivel de excitacion que produce esta hembra. Me siento derrotado tras acabar, incapaz de mas maniobras eroticas por hoy, saciado por completo. Teresa, para variar, solloza y nuevas lagrimas se deslizan sobre su rostro. Un buen dia, si señor.

TU PLACER...ES MI DOLOR

Ni que decir tiene que deje descansara mi putita toda la jornada de ayer... y que yo mismo acabe derrengado. Menuda sesion... y las que han de venir. La solte al cabo de un rato para que limpiase y la examine por si acaso, aunque no habia daños ni desgarros apreciables. Estaba por completo exhausta animicamente, y no me estraña con el miedo que le tenia al coito anal. Y semejante estreno en el mundo de la sodomia desde luego ha de marcar... La vigile con la camara a ratos alternos, no fuese a hacer alguna barrabasada, y la ate para la noche. Como temblaba, pensaba que la estaba preparando para otra sesion, que no soy king kong, nena. Cuando le di su besito de buenas noches se echo a llorar del alivio que sentia de que la dejase en paz por unas horas. Algun dia puede que me canse de su facil llanto, pero desde luego tardare en hacerlo, si lo hago alguna vez. Aun le queda tanto por llorar. Esta noche he dormido como un bendito, y me preparo para la tarde.

Teresita ya esta preparada, bien limpita y con el suave maquillaje que sabe ha de ponerse. Vestida solo con ropa interior negra con transparencias, medias negras lisas y ligero con unos distinguidos lacitos rojos, por supuesto tan atractiva como siempre. Mira al suelo, maldita zorra. No me mires al rostro si no te lo ordeno antes. y hoy no tengo ganas de escuchar sus chorradas, asi q estate calladita si no quieres cobrar mas que ayer. Ademas de para mamar tu boca solo esta hecha para gemir y chillar, ¿entendido?. Con brusque-

dad me coloco detras de ella, la tomo de las muñecas y la esposo con las manos en la espalda. Sigue con su collar de esclava puesto, asi q paso un acuerda blanca por la argolla trasera, y sujeto sus manos esposadas por encima de la cintura, la soga le obliga a mantener los brazos altos, de modo qu eel acceso a su culo no se vea obstaculizado. Despues manoseo sus tetas desde atras, con el mismo ansia que si no las hubiese tocado nunca. Se las saco del sujetador, que despues desabrocho y retiro, dejando sus domingas libres. De nuevo pego mi rostro a su cabello, disfrutando del olor de su champu. La subo a una mesa, de rodillas y con las piernas separadas. Fuera bragas. Coloco un liston de madera sobre sus tobillos, y los ato al mismo. Asi queda inmovilizada, y sus piernas bien separadas. La obligo a echarse hacia atras, y ato sus esposas a la parte media del liston, aumentando su nivel de indefension y de exposicion. Si ahora esta incomoda, en unas horas va a ser un bonito tormento. Y por supuesto, sus partes interesantes quedan expuestas y prestas a cualquier tipo de manejo. Le coloco la mordaza bucal sadomaso que tan bien conoce ya, y la ajusto con firmeza, de hecho un punto mas fuerte de lo que se debe. Dejo que se asuste por un par de minutos, pero no voy a lastimar su piel asi que la coloco en posicion de maxima firmeza, sin dañarla. La contemplo durante diez minutillos mas o menos, intentando encontrar una postura mas comoda, sin conseguirlo por supuesto. Con gran calma y parsimonia saco de su estuche una maquina taladradora a bateria sin cables, con un amplio surtido de cabezas. Que momentos de panico sufre mi pichoncito. Las señalo con la mano, y le digo que no son para ella. Tengo reservada una especial...una con un juego de dildos que pueden acoplarse a la misma, con un movimiento de avance y retroceso regulable... un util y caro objeto de sex-shop. La empujo hasta que cae de espaldas, abierta e indefensa. Coloco una polla en la maquina, de tamaño medio y de suave latex. Lubrico con gel sexual el aparato, y luego hago lo mismo con su vagina y un par de dedos. Se que esta frio, como mira la maquina. A ver como consigues que esta escupa su leche, chica. Desde luego puede ser una tarea ardua.

La pobre Teresa mira con autentico pavor el aparato, ya viendose empalada durante horas por semejante instrumento, sometida a una agonica tortura de duracion incalculable. Con mucha calma y tranquilidad preparo el aparato, que acerco a su entrepierna con expresion ma-

levola, haciendo comentarios obscenos referentes a su capacidad de aguante... La dejo sufrir asi durante un ratillo, disfrutando cada segundo como un autentico cabronazo. Alabo el incitante sonido del motor en marcha del aparato, asi que lo pongo en marcha, acercandolo a su oido para que lo percibiese con claridad. Cuando me canso, apago el aparato y lo dejo sobre una mesa, algo alejado de ella, que me mira con una mezcla de alivio... y de interrogacion sobre si sera solo un juego mas antes de comenzar la sesion de machaqueo mecanico. Me acerco a Te-

resita y acaricio la suave piel de su rostro, aspirando su aroma. ¿De verdad creias que iba a someter ese cuerpo tuyo, que tanto placer ha de proporcionarme aun, a semejante casti-

go, que te dejaria cedida y estropeada como a una ramera callejera?. No, Teresa... un acto asi solo lo cometeria si de verdad me enojases... si no cumplieses mis ordenes o intentases alguna tonteria. Asi que recuerda estas palabras que no son la primera vez que te las digo... obedece y puede que al final disfrutes.... si no...

Dedico largo rato ajugar de nuevo con su cuerpo, sobre todo con su soberbia delante-

ra, firme y suave como siempre habia soñado, y ya habia catado con deleite. Habia taaaanto tiempo para hacer lo que quisera con ella....

SI TIENEN ALGUNA SUGERENCIA SOBRE COMO DESEAS QUE ACABE ESTA HISTORIA O QUE LES GUSTARIA LEER EN ELLA, NO TIENEN MAS QUE VALORARLA Y DEJAR ALLI SUS IDEAS. COMO MINIMO, SERAN LEIDAS.