El jardinero cambia de punta

Después de unos meses encontré al Jardinero de Punta Gorda, le saqué unso fotos muy bonitas e hicimos de todo en las horas que pasé en su casa.

EL JARDINERO CAMBIA DE PUNTA

En esta última Semana de Turismo tuve una grata sorpresa. ¿ Ni se imaginan a quien encontré? A lo mejor por el título ya lo adivinaron.

Como tenía poco dinero y el culo lastimado porque habían forzado su entrada dejándome una gran inflamación entre los pliegues y los huevos decidí no irme de Turismo fuera del país para buscar aventuras como en otras oportunidades.

Me dije que lo mejor sería descansar con toda mi familia en la tranquilidad de la casa de veraneo que tiene mi hermano en Punta Ballena, donde podría dejar que la inflamación exterior de mi agujero se fuese curando sin las tentaciones de alguna verga esplendorosa que me hiciese olvidar las molestias causadas por otra verga que sin piedad ninguna había arremetido contra él.

Realmente descasé bastante los primero días de la semana, en la cual mi inflamación se resistía a disminuir, pese a la pomada que rigurosamente dos veces por día me aplicaba en la parte dolorida.

Pero tanto sosiego no era para mí, por eso tomé el coche y me fui a dar una vuelta sin rumbo fijo por Punta del Este, me metí por un barrio residencial en el cual las mansiones no dejaban de asombrarme porque no sabía con cual quedarme de tan lujosas que eran.

A las pocas cuadras de recorrido sin rumbo apareció ante mi vista un jardín poblado de flores azules, el cual me impactó muchísimo aunque en ese momento ni me acordaba de aquel jardinero que había conocido hacía unos meses cuidando una casa de Punta Gorda, pero esas flores me parecieron conocidas por eso me detuve a observarlas.

Mientras yo observaba, alguien detrás del portón de rejas me observaba a mí y al verme tan absorto contemplamndo esas flores me gritó:

-Se ve que le gustan las flores, no quiere que le riegue su cantero!!!

Pensé que tipo atrevido, pero al levantar la vista y mirar hacia el lugar de donde provino ese grito vi al jardinero de Punta Gorda muy sonriente detrás del portón.

-La otra vez me dejaste plantado y caliente pero ahora no te me vas a escapar...

La planta que te di cuesta mucho y me la vas a pagar.

Después de acercarme al portón, los saludé y le dije el motivo por el que no tuvimos nuestro segundo encuentro, se me había hecho tarde aunque yo había ido a encontrarme con él, había tocado timbre pero nadie salió a abrirme.

-Me cansé de esperarte pensé que no volverías me fui a mí pieza en el fondo y me quede dormido por eso no oí cuando tocaste el timbre, pero pasá ahora y me

vas a pagás la plantita que te llevaste...

-Sí ya te la pagué, ahora me la querés cobrar nuevamente. ?

No estábamos para perder el tiempo en discusiones estúpidas, él sabía muy bien que era lo que yo quería y yo ya me imaginaba que él andaría caliente, porque si él estaba allí seguramente su esposa estaría en Punta Gorda, los dueños de casa quien sabe donde se habrían ido en la Semana de Turismo.

Me hizo guardar el coche en el garaje y luego pasamos al jardín interno donde en otro momento le tomé algunas fotografías, las cuales me costaron un huevo lograr que posase para ellas pero con unos mimos y chupaditas lo logré.

En cuanto guardé el auto, él muy apurado se abalanzó sobre mí toqueteándome la verga por encima del pantalón, querría que se pusiese dura inmediatamente porque quería chupármela.

-Omar después que te chupé la pija allá en Punta Gorda no volví a chupar ninguna otra, solamente le chupé la concha a mi mujer en los pocos días que pudimos estar juntos antes que los patrones se fuesen para Qatar, porque se fueron a pasar la Semana Santa en ese lugar que aún no conocían.

Entre las cosas que saqué de la guantera de mi coche estaban mi cámara fotográfica y una caja de condones que siempre llevo por si surge algún imprevisto como este.

Le acaricie el pecho hasta lograr excitarlo un poco como para que se quitase el pantalón, a regañadientes se acostó sobre unas tablas que había al lado de la piscina y ocultando su cara pude tomarle una fotografía.

Su espléndido culo fue fotografiado pero su verga no quiso pararse para las fotografías y por eso la inmortalicé al natural sin ninguna clase de excitación.

Cuando se dio la vuelta aproveché para disparar mi cámara nuevamente y pude obtener una linda fotografía de sus piernas peludas entre las cuales sus enormes bolas aparecen en todo su esplendor, porque su mustia pija no obstruyó la panorámica de sus pelotas dejándolas ver casi su totalidad.

Al verme con la cámara en la mano y pronto para dispararle nuevamente Carlos apretó el puño como señal de disgusto, pero no pudo impedir que yo le sacase una nueva fotografía esta vez de frente.

-¿Viniste a sacar fotos o a coger? Déjate de fotos y vamos para adentro estoy que no aguanto más por sentir el gusto de tu leche sobre mi lengua...

-Déjame sacarte otra ahí sobre las tablas del piso.....

Su cuerpo bronceado por las horas que pasaba arreglando los jardines había tomado un color muy seductor, aproveché para tomarle una última fotografía mostrando que ni marcas de la malla le habían quedado en su cuerpo.

Al preguntarle por que no tenía esas marcas me dijo:

-Estoy solo casi todo el verano en los jardines de allá y acá, total no hay nadie por eso ando en bolas y si viene alguien me pongo un short antes de ir a abrir...

En cuanto le tome la última fotografía se puso de pie y se encaminó a donde supuse que estaba su habitación pero al pasar bajo una ducha que había al lado de la piscina me dijo:

-¿No querés refrescarte un poco?

Inmediatamente me quedé en bolas yo también y me puse a mirar lo lindo y excitante que se veía bajo ese chorro de agua fría, cosa que no pude dejar pasar por alto, corrí hacia donde había dejado mi cámara y le tomé otra fotografía soportando sus insultos e improperios.

Finalizamos los dos abajo de esa ducha manoteándonos las vergas que a esas alturas estaban bastante duritas y deseosas de algún agasajo muy intenso que le hiciese algo más que una mano.

Carlos se agachó para tragarse toda mi verga lo cual hizo con verdadera maestría y pasión notándose que además de ser un experto chupapijas estaba deseando hacerlo nuevamente demostrándome que hacía mucho tiempo que no disfrutaba haciendo una verdadera mamada.

Mientras el agua caía por mi cabeza me abandoné al placer que me estaba dando esa boca golosa, mientras no intentase jugar con mi ano no pasaba nada, porque le inflamación seguía allí a pesar de la pomada y de la abstinencia que estaba soportando para lograr que ésta se fuese.

Mientras se iba tragando mi verga sus manos me agarraba fuertemente de las nalgas, para luego comenzar a acariciármelas en toda su extensión pero al llegar a mi adolorido agujero las yemas de sus dedos se encontraron con la grasitud producida por la pomada ya que el agua de la ducha como no había llegado a ese recóndito lugar se había abstenido de eliminarla.

Me preguntó que tenía en el culo que estaba tan gomoso, le tuve que decir la verdad y como quiso verlo me di la vuelta separé las piernas y le mostré el globo que tenía entre los pliegues, cosa que lo dejó muy asombrado.

-Cómo sería esa verga!! A mi no me gustaría que me lo dejaran así!!!

Nos tiramos sobre las tablas que había al lado de la piscina e hicimos un tremendo, brutal y salvaje 69, acabando muy rápidamente dejándonos las bocas repletas de crema blanca la cual se escurría por nuestros labios mojándonos toda la barbilla sin respetar ningún lugar en su caída para terminar posándose en cualquier sitio.

Nuevamente nos metimos bajo esa ducha y luego de un rato de descanso asoleándonos sobre las reposeras me dijo que me quedase para ir a comer un asado en una parrillada cerca de ahí, porque en los alrededores había muy buenas debido a la calidad de servicios que exigen los turistas extranjeros.

Realmente tenía muchísima razón, comimos unos chinchulines, una morcillas y unos chorizos muy buenos, todo eso regado por un abundante vino tinto de gran calidad, y así de calidad también tenía la cuenta que le presentaron pero como me pareció mucho para el sueldo de un jardinero le ayudé a pagarla contando con su agradecimiento y aprobación porque él no había pensado que saldría tanto.

En Punta del Este se cena tarde por eso salimos de ese restaurant cerca de las once de la noche, después de salir me dijo:

-No te vayas a ir como la otra vez... aun nos queda lo mejor aunque no puedas usar tu culo algo más podemos hacer...

Tenía razón, yo estaba de vacaciones, me esperaban en Punta Ballena pero no era un compromiso formal, por eso regresamos caminado las dos o tres cuadras que nos separaban del restaurante y al llegar le pedí el teléfono para avisar que no iba a dormir porque me había encontrado con un amigo y andábamos por el casino y otros centros nocturnos.

Nuestros estómagos estaban demasiado cargados, no por el vino sino por la gran parrillada que nos habíamos tragado por eso me sentía un poco mal y le propuse salir a caminar unas cuadras por la rambla para hacer la digestión y para prepararme para lo que vendría después estando solos con esa casa a nuestra entera disposición.

Al pasar por un Supermercado compró una botella de vino diciéndome que era para después de la caminata, luego de una par de horas paseando por la Rambla Puntaesteña decidimos volver a la casa para dar rienda suelta a nuestra calentura.

Llegamos a la casa como a las tres de la mañana, hora en que Punta del Este todavía está en su apogeo, después que entramos en la casa nos dirigimos directamente al dormitorio donde Carlos rápidamente deshizo la cama para luego abrir un placard de donde sacó unas sábanas doradas de raso o satín y al ponerlas sobre el colchón pidió mi ayuda para hacer la cama con esas sábanas.

Se acostó boca abajo ofreciéndome el montículo de sus nalgas para que las estrujase con mis manos y las besase antes de hacerle una tremenda mojadura de saliva sobre su agujero, fue una gran cantidad de líquido que le escupí dentro de ese hoyito apretado, pero a pesar de tanta humedad su agujero seguía contraído al máximo sin dejar pasar siquiera la punta de mis dedos para dilatarlo antes de clavarle mi pija que a esas alturas estaba muy babeante por el precum que manaba de ella mojando las sábanas doradas.

-Así no te va a entrar nunca!! Aflojá ese culo!!

-Estoooy muy nervioso y tenso... hace mucho que nadie me rompe el culo...

-Te llegó tu hora... aflójate...

En vez de aflojarlo contrajo más el esfínter, apretando con esa contracción sus nalgas de tal manera que ni el agujero dejaba a la vista.

Se levantó de la cama dejándome con la verga en la mano, se dirigió al ropero de donde sacó un tubo de gel lubricante que sus patrones usarían en sus prácticas nocturnas y me lo dio indicándome que le untase el "ojo de porco".

Volqué ese lubricante sobre mi dedo índice y luego se lo apliqué en su agujero, el cual que con el contacto de esa resbalosa mixtura fue cediendo para dejarlo entrar muy rápidamente, pero inmediatamente fue suplantado por mi pija que a pesar del condón lubricado también fue revestida de una gruesa capa de gel.

Su esfínter era muy apretado pero con un poco de paciencia se la fui clavando toda hasta que el jardinero dejó de quejarse por el dolor y las molestias que le causaba mi verga al ir abriendo su recto para alojarse muy cómodamente dentro de él y luego de que su orto se acostumbró a estar ocupado por mi verga me dijo:

-Ahora sí te la siento calientita y me gusta sentirla dentro mío, podés meterla y sacarla toda lo que quieras, haceme gozar como una puta en celo!!!!

Realmente lo estaba pasando fantástico su culo no estaba muy usado y por eso me mordía el glande de una manera fenomenal, cosa que me excitó muchísimo pero no al extremo de metérsela para acabar rápidamente y a otra cosa.

Estuve un buen rato metiendo y sacando mi vega de su orto, el cual me era entregado en su totalidad en esa posición boca abajo con la cual había comenzado la penetración.

Los gemidos de Carlos eran muy fuertes, su agitación iba acelerándose al mismo compás que estos, por eso me pidió que se la metiese de otra manera porque así como estaba su pija quedaba apretada contra la cama y él no podía manipularla para hacerse una buena paja porque quería gozar con ella también además de con su próstata que estaba siendo excitada al máximo por la arremetida fuerte de mi verga entrando y saliendo de su canal para terminar pegando en la parte interior de ella.

Su esfínter estaba tan dilatado por lo que no me costó nada sacársela, dejando ante mi vista el hermoso panorama de un culo abierto que para los que nos gusta curiosear es un placer enorme poder mirar hacia el interior y ver como se contrae el esfínter que antes había sido forzado a dar paso a una verga intrusa.

Cuando cambiamos de posición Carlos al ponerse boca arriba, levantó las piernas para dejarme el orificio del culo lo más cerca posible de mi verga que aun seguía dura y caliente como un un hierro por eso él al verla en ese estado me comentó:

-Parece que tu pija al estar guardada dentro de mi culo se te hubiese puesto más grande será por el calor que recibió a través de mis paredes intestinales...

Un rato más permaneció con mi verga clavada en lo más profundo de su recto, pero al estar en esa posición boca arriba aproveché para besarlo en la boca a la vez que me apoderé con mis manos de su pija para comenzar a pajearlo tan lentamente como me fue posible sin perder el ritmo de mi propio placer al sentir las contracciones de su esfínter apretando mí verga a punto de descargar.

Al poco tiempo sentí que su verga emitía precum en cantidades industriales dejándome la mano impregnada de esa pegajosa sustancia, al mismo tiempo que su pija latía aceleradamente sus gemidos se acentuaban y Carlos me decía:

-Dale!! Metéeeeeeela más profundo aunque ya sé que esta toda dentro, pero me voyyyyyyyy.....

Acabó como un chivo mojándome toda la mano y el pecho, gozó tanto que sus gemidos y las contracciones de su esfínter me hicieron eyacular en lo más profundo de sus entrañas a la vez que de mi garganta salió un sonoro:

-AAAAAAAAAAAAhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh..

Supongo que si pasó alguien por la calle habrá sentido mis exclamaciones de placer porque en ese casa solitaria, se podía expresar con sonidos el placer porque nadie se enteraría de que estaban dos hombres cogiéndose en el dormitorio de los patrones.

Le saqué la verga, luego estiré el condón de tal forma que toda la leche cayó sobre su pecho, y al otro día comprobamos que fue un trabajo muy bien hecho porque los dos nos desplomamos durmiéndonos inmediatamente pegoteados con nuestra leche.

Ni idea tengo de a que hora me despertó algo duro que quería entrar en mi ano, ya se lo imaginaron?

Carlos se despertó primero que yo con una erección tremenda y el olor a semen seco que emanaba de nuestras vergas y de nuestro pecho era impresionante!!!!

El jardinero al darse cuenta de que me estaba despertando me dijo:

-Uy!! Que bien dormimos anoche, pero ahora tango ganas de echarme otro polvo y te lo voy a echar dentro de tu culito sabroso.

Yo estaba durmiendo muy plácidamente boca abajo con el jardinero montado sobre mii, golpeándome la entrada posterior con su verga hedionda, pero a los pocos instantes que recobre la lucidez sentí que su lengua y sus dedos traban de abrirse camino entre mis pliegues.

A pesar del globo que aun no se había desinflado, él con su lengua me dio un placer enorme hasta tal punto me excitó que me hizo olvidar de los dolores y las molestias que tenia en ea zona.

Mi verga sintió el inmenso placer que mi esfínter estaba recibiendo y se puso dura en un santiamén por eso le di un condón a Carlos y a los poco segundos lo tenía nuevamente montado sobre mi metiendo y sacando su verga a toda velocidad.

Pero sucedió algo que nunca me había pasado en tantos años de "trepadas", sentí que Carlos estaba por expulsar su semen porque su verga se hinchó tanto que mis delicados nervios rectales percibieron con toda claridad esa monumental expansión haciendo que mis tejidos también se estirasen, pero a los pocos segundos la pija de Carlos quedó fuera de mi ser porque el dolor fue muy intenso y le pedí que me la sacase , él se sacó el condón y me dio unas cuantas embestidas sobre mis huevos golpeándolos por atrás hasta que pude sentir el disparo de su semen caliente sobre ellos.

Con esos disparos bastaron para que mi verga que había sido trabajada al máximo por sus manos mientras me metía y sacaba su verga de mi recto, ese calor que pegó en mis bolas hizo que mi eyaculación se produciese para luego estrellarse en las sábanas doradas que estaban bajo nuestros cuerpos.

Giramos los cuerpos quedando frente a frente para darnos un prologado beso en el que no faltó nuestro semen que se impregnó por nuestros cuerpos a la vez que Carlos me decía:

-Nunca había cogido de esta manera!! Leche por todos lados... esto es un enchastre, vení vamos a ducharnos estoy todo hediondo y pegoteado.

-Después vamos quiero descanzar un poco... me arde mucho, déjame reposar para que los tejidos vuelvan a su lugar...

Con mis manos junté lo poco que aun quedaba del semen que ni sé de quién era solo un ADN lo podría identificar, se lo puse en su ano y lo esparcí por sus nalgas a la vez que mis labios no se separaban de su boca.

Con todo el cuerpo pegoteado nos dormimos otro rato hasta que finalmente nos despertamos para ir a bañarnos porque el olor a semen en descomposición que emanaba de nuestros cuerpos inundaba toda la habitación.

En el baño a Carlos se le puso dura nuevamente aunque me la metió un buen rato bajo el agua que caía sobre nuestros cuerpos le fue imposible acabar otra vez por lo que dejó de hacerlo para ponerse a pajearme un poco hasta que le dije que lo dejásemos para más tarde.

Acomodamos la habitación para que nadie sospechase lo que había ocurrido sobre la cama de sus patrones y las sábanas terminaron en el lavarropas porque en los lugares donde había caído nuestro semen estaban como almidonadas.

Preparamos unas milanesas con ensalada y luego de almorzar me despedí del jardinero porque en la casa de mi hermano que pensarían de tan prolongada ausencia.

Pero antes de irme me pidió que le diese el culo nuevamente porque quién sabe cuando tendría un desahogo sexual tan grande como el que había vivido en todas esas horas que pase allí.

-Perdóname Carlos pero mi culo esta muy mal, me duele mucho y el globo creció por las embestidas de anoche...

Fuimos para la piscina y allí le hice una fantástica felación mientras él jugaba con mi pija entre sus manos para hacerme acabar en las aguas de la pileta donde también fue a parar su semen porque luego de que este fue despedido dentro de mi boca lo escupí ene esas aguas cristalinas.

Nos despedimos con la promesa de volver a vernos cuando mi inflamación pasase y pudiésemos para hacer de todo sin las molestias que esta me estaba produciendo.

OMAR

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