El invitado. Segunda parte.

Sigue el fin de semana sexual con nuestro amigo

EL INVITADO

VERSION DE JORGE. PARTE II

Han pasado varios minutos desde que han acabado de echar el polvo. Sigo excitadísimo. Entre risas Andrés se ha quitado la protección y preguntado donde tirarlo. Al final han conseguido una bolsa de plástico. Siguen detrás, cada uno en un lado. Los escucho reir, sin duda Carla ha disfrutado. Al rato, supongo que al ver que sigo pendiente de la carretera y no les interrumpo, se adelanta, y mientras vuelve a posar su mano en mi nuca me dice:

-¿Amor?... ¿Todo bien…?

-Claro mi vida… -le respondo, y ella me da un beso en la mejilla. Su mano aprieta con suavidad mi cuello:

-Mmmmmm, parece que te ha gustado- dice observando mi bulto en mis pantalones. – Ahora al llegar a casa te tocará a ti…

Nos interrumpe Andrés:

-¿Puedo quitarme ya la venda de los ojos?...

-Jajajjaja –nos reímos mi esposa y yo

-Ya falta menos –le dice ella.

Llego al lugar en un par de minutos. Aparco. Carla le quita la venda de los ojos a Andrés, cogemos las maletas y entramos en la casa. Andrés pide ducharse. Decidimos ducharnos por turnos y salir a cenar (la ducha no da para más de una persona). Mientras Andrés se ducha, mi mujer me dice:

-Ven.. anda… que tenemos algo pendiente.

Me lleva a la habitación, y allí nos desnudamos, mientras nos besamos. Tumbada en la cama, empiezo a comerle las tetas, y al poco mi boca desciende hacía su coñito. Sigue húmedo, lubricado. Mientras mi lengua juega con su clítoris, pienso que no hace mucho este coñito recibió la polla de nuestro invitado. Y se corrió. Carla me interrumpe:

-Fóllame, cari…

Me pongo protección y me coloco entre sus piernas. Entro con facilidad. Empiezo a bombearla. Joder, cómo la deseo. Vuelvo a rememorar lo sucedido en el coche. Me pongo a mil. Se lo digo:

-Mmmm… joder que ganas te tenía. Como me ha puesto ver como te follaba…

Se excita con mis palabras:

-Ah, si, si, fóllame amor, eso es.

Sigo un rato, comiéndole los pechos, besándola, penetrándola una y otra vez. Al rato me giro, queda ella sobre mí. Cierra los ojos, ahora ella lleva el ritmo, mi polla en su interior. Sus tetas se balancean ante mis ojos, al ritmo de sus caderas. Me las como. En esas aparece Andrés, duchado, envuelto en una toalla por la cintura.

-Vaya… Carla… eres insaciable….

-No lo sabes tú aún… -le sonrío..-

Carla ríe, y le hace una seña. Andrés se sube a la cama, de pie. No tardo en ver como mi mujer engulle su polla de nuevo. Empieza a mamarle, mientras me folla. Es demasiado, no voy a aguantar.

-Joder, nena, me corro….

-Mmmmmm…. Mmmmm…. –exclama ella con la boca llena por la polla de su amante, ya tiesa de nuevo…

Descargo, eyaculo, tengo un orgasmo buenísimo. Carla sigue moviéndose,  mi polla aún tiesa, mientras se la chupa a Andrés. Desciende el ritmo. Se levanta y deja libre mi polla.

-Bueno…. –digo- creo que me toca ducharme…

Le guiño un ojo a Carla y le lanzo un beso. Ella me sonríe, sin soltar la polla de Andrés. La engulle de nuevo. Con esa imagen (Andrés de pie en la cama y Carla de rodillas con su polla en la boca), dejo la habitación y voy para la ducha.

Al rato, cuando apago el grifo para enjabonarme, escucho sus jadeos. Me excito de nuevo. Es increíble, no lo puedo evitar. Mi Carla es insaciable. Me la imagino follando de nuevo con Andrés. Vuelvo a abrir el grifo, el agua cayendo por mi cuerpo, mi mano rozando mi polla, excitado por la situación. Al rato, apago y salgo de la ducha. Cojo una toalla seca y me limpio. Ya no los escucho. Aparece Carla, llamando a la puerta:

-¿Se puede?.. , jajajaja

Está exultante, sonrojada, feliz. Me encanta verla así.

-Necesito una ducha yo también…- dice mientras se señala los pechos.

No lo había reparado, lleva la corrida de Andrés desperdigada en ellos.

-Vas a acabar con el muchacho… -le sonrío.- Joder como me pones. –La beso.

-Deja que me duche y me enjuague un poco la boca, ¿no?

En ese momento caigo en porque me lo dice. Simulo una arcada. Carla estalla en carcajadas.

-Te quiero… -me dice, y se mete en la ducha.

Al rato, ya vestidos, esperamos a Carla en el salón, viendo la tv, con una cerveza cada uno.

-¿Y bien? ¿Qué tal? –le digo

-Buffff… que te voy a decir. Increíble. Insaciable. Eres muy afortunado.

-Lo sé… -le digo, mientras brindamos con las cervezas…

Charlamos un rato de cosas banales, y cuando llega Carla, salimos a cenar.

Nada especial ocurre en la cena, charlamos un rato, nos reímos, parecemos una pareja con un amigo común, que han salido a cenar. Andrés nos cuenta un poco más de su vida, y nosotros de la nuestra. El chico ya ha vivido alguna situación parecida con anterioridad. Le alegra ser el primero en nuestras vidas. Nos vaticina unos cuantos más, visto como somos, y como es Carla. Tras la cena estamos a gusto, y decidimos quedarnos tomando una copa en el mismo restaurante, en la terraza. Es verano, se está a gusto. Antes de ir a la terraza, anuncio que voy al baño. Para mi sorpresa, al regresar, la mesa es de cuatro y Carla se ha sentado al lado de Andrés (no enfrente, como durante la cena). Me siento enfrente.

Tras un par de risas y copas, miro a mi mujer. Esta bellísima, exultante. Parece una jovencita, recién enamorada. Sé que no es amor lo que siente por ese muchacho, más bien devoción sexual diría… pero me gusta ver como lo mira, luego me mira, le sonríe, luego a mi… Se me cae una servilleta al suelo (adrede), y puedo observar por debajo de la mesa como la mano de Carla está apoyada en el muslo de Andrés. Me excito. Les propongo volver a casa.

De camino, los arrumacos son para mí. Andrés va andando algo atrás, mirando su móvil.

-Cariño, ¿todo bien?... –me pregunta.

-Si, amor, todo bien. Está yendo genial, ¿no?

-Siiii…. –me besa- pero no quiero que te pongas celoso si en algún momento le presto más atención a él…

-Tranquila… el muchacho debe sentirse a gusto. Es nuestro invitado. ¿Alguna idea al llegar a casa?...

-La verdad es que si…. –me susurra sensualmente. Me pone.

-A ver, dime.

-Quiero que me vendes los ojos.  Y quiero estar en medio…

-Claro que si, vida mía…

Llegamos a casa y sus deseos son órdenes. He dejado que Carla se adelante un poco  para comentárselo a Andrés. Para estar más cómodos, coloco con su ayuda un par de colchones en el suelo del salón. Ponemos la tele con música de fondo, y el aire acondicionado. Todo listo. Carla ha estado en el baño, poniéndose cómoda mientras lo preparábamos todo. Aparece impresionante, con un body negro que realza sus pechos, cortito sin apenas tapar los muslos…

-¿Y esto? –pregunta sonriendo- ¿preparáis una fiesta…?

-Y tú eres la protagonista –me avanzo a decirle.- Ven aquí.. –la atraigo hacia mí, la beso, y le pongo la venda en los ojos que tenía preparada en la mano.

Con Carla ya tumbada, me tumbo a su lado y empiezo a besarla, a acariciarle la pierna. Andrés se tumba tras ella. Su mano recorre su espalda, mientras le besa el cuello. Carla echa la mano atrás buscándolo, lo atrae hacia ella. No tardo en estar desnudo. Mi polla, ya dura, apoyada entre las piernas de mi mujer, a la que noto perdida de deseo. Veo que Andrés también se ha desnudado, su polla apoyada en el culo de Carla.

-¿Te gusta?... –le susurro mientras la beso- ¿Te gusta notar una polla delante y otra atrás?

-Me encanta… -dice antes de besarme con pasión.

Carla se tumba boca arriba. Andrés toma la iniciativa, no sé cómo lo ha hecho pero ya lleva protección. Se coloca entre sus piernas. Veo como su polla entra en el coñito de mi mujer, poco a poco. No dejo de besarla mientras eso sucede. Noto como me muerde la lengua cuando Andrés ya la hunde por completo en su interior. Empieza a bombearla. Carla se gira, se besan. Me coloco de rodillas, mi polla cerca de la cara de mi esposa. Ella la nota. Se gira, me la coge con la mano. No tarda en llevársela a la boca. Joder, como la chupa Carla. Nos acompasamos, Andrés follándole el coño, yo la boca. Joder, que rica se la ve. Carla gime, goza. Es demasiado.

Al rato, con un gesto le indico a Andrés que pare, quiero que Carla se ponga en cuatro.

-Ponte a cuatro, cariño… -le digo, besándola.

Carla, dispuesta a seguir gozando, se coloca rápido. Vuelve a comérmela, Andrés ahora la penetra desde atrás. Me encanta verla, es una diosa. Una vez más nos acompasamos, la imagen es increíble, mi esposa gozando de mi polla en su boca y la de nuestro invitado desde atrás. En un momento, deja de chupármela, Andrés ha aumentado el ritmo, y sin soltarme la polla exclama:

-Ohhhh.. siiii… joder no pares… ahhhh….

Vuelve a engullir mi polla, pero no para de jadear…

-Mmmmm…. Mmmmm…. Mmmmmm…

Carla se corre, se nota, deja de chupármela y se centra en su orgasmo, Andrés sin bajar el ritmo:

-Aaaaahhh… jooder…. Siiii….

-Ohhh… eso es, córrete Carla… -exclama Andrés mordiéndose el labio…

-Buffff… que rica eres –digo

Andrés se frena, notando como el ritmo de Carla ha bajado. Esta cae rendida hacia adelante. La beso.

-Te quiero, me encanta verte gozar… -le digo.

-Y yo a ti… -me dice sonriendo, sonrojada…

Andrés, tumbado a su lado, se está pajeando:

-Anda ven Carla, no hemos acabado contigo…

Carla sonríe…

-¿Quieres seguir con la venda? –le pregunto.

-Si… -dice.

Carla se sube encima de Andrés. No pierdo detalle, desde atrás, veo como la polla de nuestro invitado se hunde en el coñito de mi mujer, que empieza a moverse. Arriba… abajo…

Bufff… qué visión. Carla se incorpora encima de él:

-Ven… -me dice.

De pie, a su lado, Carla empieza a chupármela de nuevo. Sus caderas se mueven sobre la polla de Andrés, mientras me sigue comiendo. Nos tiramos un buen rato esta vez en esta postura, entre jadeos.

-Que bien la chupas, joder –le digo- ¿No quieres que te folle?

-El culo –dice para mi sorpresa- quiero notaros a los dos dentro….

No hace falta rogar mucho. Carla se tumba encima de Andrés, este aprovecha para bombear un rato él, mientras le come las tetas. Conozco esa postura, sé que el bamboleo de sus tetas es irresistible en ese momento, que invitan a comerlas. Cojo el lubricante, y empiezo a jugar con el culito de Carla. Sin colocarme detrás, desde el lado, consigo meterle el dedito mientras veo la polla de Andrés moviéndose, entrando y saliendo de ella. Me embadurno la polla, y me coloco detrás. Andrés para, facilitándome la acción. La punta de mi polla se apoya en el culo de Carla. Empujo. Entra, con relativa facilidad, ya lo hemos hecho y en esta ocasión Carla está excitadísima. No tardo en enterrar media polla en su interior. Empiezo a moverme. Andrés también. Nos acompasamos. Cuanto más me muevo, más se aloja mi polla en su culo. Carla goza. Goza mucho. Me preocupan los vecinos, nunca la había escuchado gozar así….

-Ohhh… si…. Joder… que bueno…..

La doble penetración dura unos minutos, hasta que noto como Carla se corre de nuevo. Andrés se corre con ella. Noto las contracciones, su culo apretándome la polla mientras todo sucede entre jadeos. Es demasiado, aumento el ritmo, quiero llenarle el culo, quiero correrme también…. Se han parado de mover, y yo noto como me viene también…

-Ohhh… joder que culo tienes… dios….

Descargo en el interior de mi esposa… ella gime al notarlo, su mano me empuja hacia ella.

Me salgo. Carla también (de Andrés). Se va al baño. Andrés está con los ojos cerrados.

-Que bueno… -le digo..

-Siiiii..- responde sin abrir los ojos.

Me dirijo al baño también. Carla sale, me besa por el camino. Al regresar al salón, los encuentro a los dos dormidos. Me pongo al lado de mi esposa, no tardo en caer rendido también.

CONTINUARÁ.