El internado... el curso comienza.

...era una alumna novata sentada en una silla, amordazada y con los ojos vendados, 3 chicas y tres chicos la rodeaban, la chica sollozaba mientras otra chica recorria con su lengua los muslos semi abiertos,

El internado… el curso comienza.

Este colegio mayor aparentaba ser ideal, pues estaba muy bien cuidado, jardines, biblioteca, cine, bar-comedor… y lo más interesante sin gastos para mi, pues era interno y el hospedaje al completo lo pagaba el centro.

El ambiente del profesorado era muy animado y divertido, debido a ser un destino lejano, ideal para profesores jóvenes y sin cargas familiares. El alumnado ni que contar, pues el centro impartía clases a alumn@s entre 18 y 25 años.

Era un colegio caracterizado por tener una educación muy abierta y liberal, donde el profesor era tutor, y el alumnado aprendía participando: acertando o equivocándose. Las poquitas normas que había se basaban en la libertad y el respeto a los demás.

Todo era estupendo, era el primer día, y se realizaba una gran fiesta de bienvenida para profesores y alumnos, en el bar-comedor para los profesores y en el salón de actos para los alumnos. Nuestra fiesta estaba muy animada, la música y el alcohol hacia que las profesoras se desinhibiesen y contoneasen a ritmo musical, con alguna que otra provocación hacia nosotros los nuevos. Cabía resaltar a una profesora en concreto, morena esbelta con unos muslos impresionantes, y unos inmejorables pechos, marcando unos portentosos y duros pezones, en ellos se podrían colgar una abrigo de pana mojada, jajja. Con unos cuarenta y pocos, su cuerpo era de típica lozana andaluza, además de guapa y un pocomucho cara de vicio. Era la que animaba el baile y nos recreaba la vista a todos con sus giros, su falda corta y fina se voleaba en los giros, dejando ver parte de su culo y ese gran escote que al inclinarse… prometía mucho. Se me presento ella con una sonrisa y dos copas.

- Hola, soy Maite de Matemáticas.

- Hola yo Lucas de Música.

Me ofreció la copa y me presento a casi todos los compañeros y sobre todo las compañeras… todos con apellido de la asignatura a impartir.

Su compañía era excelente, hasta que tuve que dar la ronda de vigilancia, pues yo al ser interno hacíamos las guardias. Me dirigí hacia el salón de actos, con Manolo de Física.

Había chic@s por todos sitios, algunos demasiado animados.

- Los chicos no pueden beber alcohol, al menos directamente, mezclaban el licor en latas de refresco…fumar zonas adecuados y las drogas están prohibidas, es expulsión directa.

Manolo, me informaba, pues sería mi compañero interno.

El salón de actos, era todo un espectáculo, todos riendo, bebiendo muchas latas de refresco, jajaja, y bailando muy eróticos, algunas chicas entre ella muy sensuales, otras con varios chicos a la vez, y como no algún que otro payaso intentando destacar.

Las chicas no todas eran buenorras como son en las pelís porno, pues había delgadas, gordas, altas, bajas… algunas, eso sí, con unos cuerpazos de campeonato, con pechos grandes y esbeltos, con muslos y culos de los mas apetitosos. El uniforme típico, faldita de cuadros muy cortita y medias a medio muslo, blanca o negra a elegir, con camisa blanca, más el pelo recogido con cola, hacia que todas tuviesen un cierto erotismo que dejaba un interminable camino a la imaginación… este centro prometía mucho morbo y fantasías, y yo era un verdadero experto y profesor jaja.

Muchos profesores y alumnos se iban marchando pues no eran internos, al final quedaríamos unos 10 profesores y 50 alumnos que residiríamos en el centro, seguían todos disfrutando de la noche, pues mañana era sábado y no había clases. De profesores quedaba entre otros, Yolanda la directora, una rubia impresionante metida en los cincuenta, muy cuidada en todos los aspectos, Carlos y Katy los profesores de gimnasia y algunos mas ya muy animados entre ellos Maite, que se acerco a mi oído, rozando ligeramente su pecho sobre mi brazo.

- Ufff, a ver si no me voy a tener que quedar aquí, pues es el alcohol está haciendo ya su efecto jajjaj

- Sería lo más recomendable, en mi habitación hay dos camas, una de momento libre… jajjaj conteste con una sonrisa muy insinuante.

- No estaría mal, si no ser porque mi marido está aquí. Ven te lo presento

Este es Pedro mi marido, profe de Lengua pero de otro instituto.

Yo trague saliva muy sonrojado, mientras le extendía la mano. El con una sonrisa y también algo bebido, intentaba entrometerse en nuestra conversación.

Para pasar el corte, comenzamos todos a bailar salsa, muy animados.

Yo, profesor de música, andaluz y muy bailarín… rozando los 40, alto, muy cuidado y según dicen atractivo, podréis deducir que no me faltaban compañeras de bailes, e incluso danzaba con varias a la vez, los roces y la excitación eran constantes.

Me disculpé para volver a hacer mi ronda, Yolanda ofreciéndome una copa, me dijo susurrándome al oído:

- Toma Lucas, un día es un día… disfruta de tu ronda de vigilancia…

No la entendí, pero le agradecí la copa.

- Te acompaño, y así te enseño el modulo de los alumnos internos, apuntándose a la vigilancia, Maite.

Pasamos por el salón de actos, los alumnos bailaban y bebían, los que quedaba estaba más animado de lo normal. Todo normal, ambiente más oscuro, algunos chicos y chicas se besaban mientras bailaban, y en la penumbra alguno que otro se magreaban.

Nos dirigimos al modulo de las habitaciones, en la primera planta estaban las habitaciones de los chicos internos, por los pasillos paseaban chicas y chicos disimulando por nuestra presencia, algún que otro jaleo en las habitaciones.

Maite me comento que nosotros teníamos autorización para entrar en la habitaciones sin llamar, pues podían estar fumando e incluso alguna que otra droga o gastándole alguna novatada algún alumno nuevo.

Nos paramos en la puerta de una habitación que había bastantes risas y ruido. Maite abrió sin avisar, me quede con la boca abierta, Maite sonreía por la situación, era una alumna novata sentada en una silla amordazada y con los ojos vendados, 3 chicas y tres chicos la rodeaban, la chica sollozaba mientras otra chica recorría con su lengua los muslos semi abiertos bajo la minifalda de cuadros, otra jugaba con un pezón que sobresalía de su blusa que estaba con tres botones desabrochados,  un chico le rozaba pene sobre los labios, un pene bastante considerable por cierto, el resto jugaban recorriéndole con los dedos todo el cuerpo, cuello pechos, muslos…

Les grite que parasen, pues en el centro no estaba permitido obligar a nadie a hacer algo que no desee. La desate y le quite la venda mojada por sus lagrima, se abrazo a mi dándome las gracias. Al acompañarla a su habitación algo más tranquila nos comento que estaba disfrutado pero temía ser violada pues era virgen.

- Lucas prepárate para ver más… pues vamos a las habitaciones de los malos.

Me sorprendía mas por minutos…

Pasamos a la segunda planta, eran las habitaciones de los repetidores y los más veteranos. La tercera planta eran las habitaciones de los profesores, las cuales estaban mejores acondicionadas, cerradura, frigorífico, televisor etc.

La música que salía de dos habitaciones estaba muy alta, la cual no tapaban los gritos y risas, eran mini fiestas privadas.

Maite se relamía los labios con cara de deseo mientras me miraba, me dejaba perplejo y sin saber actuar, y la verdad es que a mí me daba un morbo muy especial, pues cada habitación era una caja de sorpresa, no saber que te vas a encontrar es un deseo por vivir uno mismo. Ahora comprendía las palabras de Yolanda sobre “a disfrutar”… y la verdad estaba super excitado.

Para colmo la habitación era la 69, muy conocida, pues era de dos alumnos los cuales los llamaban todos, “Los Melli”, todo lo hacían juntos, a partir de un juramento, estudiaban juntos, hacían deporte juntos, comían juntos, dormían juntos  y a todas las tías se la follaban juntos. Se comenta que todas las noches hay una candidata e incluso  alguna que otra profesora, pues los tíos son cachas, guapos, atléticos y súper dotados, se comentaban que eran los pollones más grandes de todo el colegio, todo un aliciente para cualquier chica.

Esta vez abrí yo, llamando una vez, sin esperar, para justificar la apertura infraganti.

Me volví a quedar boquiabierto como un pasmarote, una impresionante alumna rubia y con unas tetas impresionante cabalgaba sobre Toni mientras Richard le follaba el culo, los gritos de ella eran escandalosos, las pollas de los dos entraban y salían totalmente sincronizadas. Sinceramente eran dos verdaderos pollones. Lo más alucinantes es que no se cortaron, seguían follando desesperadamente. Maite y yo embobados permanecimos varios minutos disfrutando del espectáculo, esas pollas brillantes por los jugos, se descubrían casi hasta la cabeza para volver a ser ocultada mientras el glúteo y la vagina golpeaban los huevos de ambos. Mi polla me iba a explotar y seguro que Maite se imaginaba ser ella la que era follada por los dos alumnos.

- Maite, los Melli, te han follado a ti alguna vez?

No sé cómo pude preguntarle eso, pero estaba tan caliente que surgió sin pensar.

- Ya te contestare cuando me folles tú.

Me quede pensativo intentado deducir si era una broma o es que Maite era una verdadera golfa.

Cerramos y nos dirigimos a la siguiente habitación pues, en la anterior estaba claro que todo estaba muy legal pues nadie se quejaba, jajjaja.

En la habitación la música era muy suave pero los gritos y risas eran de más alumnos. Maite me miro, acerco sus labios a los mío, me dio un morreo con lengua de campeonato, de los más excitante. El saber que su marido estaba en la fiesta me puso a cien, me encantan las casadas, si son indecentes, más...

- Lucas estoy súper caliente y mojada.

Maite abrió la puerta, y nos sorprendió que estaba todo totalmente oscuro, sombras y siluetas bailaban y por los suspiros, disfrutando de un improvisado cuarto oscuro.

Pensé que encenderíamos la luz, pero Maite me cogió de la mano y me adentro en la habitación, no se veía absolutamente nada, calculaba que había al menos 10 o 12 alumn@s.

Nos dirigimos al centro de la habitacion, imagino que para averiguar si todo estada correcto, pues olía a tabaco y a puro sexo. Maite quería averiguar otra cosa, comenzó a palparme mi polla ya erecta, yo quise averiguar si sus pezones podían crecer aun más.

Unas tetas se pegaron a mi espalda dándome más placer, me gire y mientras con una mano consideraba las medidas de esos senos, la otra se la metía entre la falda cortita de la chica y su culo, un culo respingo y terso. No podía creer que estaba magreando a una alumna guenorra. Maite se agacho a comérmela, en segundos gracias su habilidad, la sacó de mi pantalón, su lengua y labios eran gordísimos, lentamente la relamía y se la introducía hasta que la punta de la lengua lamia a la vez mis gordos huevos, retrocedía encargándose de mi segura enrojecida cabeza, para volver otra vez traspasar su garganta. Sentí el roce de otra polla, junto a la mía, los gruesos labios de Maite pasaban de un nabo a otro, sin dejar de pajearnos. Mientras yo tenía ya un dedito en un coñito estrechito y muy mojado, los labios de la alumna jugaban con los míos y nuestras las lenguas se entrelazaban, cuando pensaba que no podría pasarlo mejor, otra alumna se acerco con su lengua a comernos la boca a los dos, ¿un trió con dos alumnas golfas, y una profesora haciéndome una mamada?, ni en mis mejores sueños...

La mamada era de toda una profesional, que me hacia estar en la gloria, mis manos una para cada coñito juvenil y mi boca pasando de pecho en pecho, no eran muy grande, pero sus pezones apuntaban al techo, muy esbeltos duros y poco trabajados. Las chicas se corrían a la paz, pues mis dedos la penetraban a gran velocidad y maestría, ellas se besaban. Separaron mi polla de la boca de Maite y me acercaron a la cama, mis ojos no se hacían a tanta oscuridad, lo que hacía que el morbo fuese mayor, también la discreción, pues mi primer día de clase follarme dos alumnas y a una profesora, creo que no estaba bien… estaba requetebién jjajajj.

Me tumbaron en la cama, ya ocupada por una pareja de alumn@s, ella a cuatro patas y el detrás dándole fuerte, podía sentir como se le balanceaban los enormes pechos, pues sin ser gorda era muy jamona, una de mis alumnas de aventuró subiéndose a horcajadas sobre mí, comenzando a descender y sentir como la cabeza de mi gorda polla abría sus cerrados labios vaginales, mi polla es grande, gorda y venosa, la chica lo agradecía con un intenso suspiro, sentí los labios de la otra alumna en mis huevos y en el coño o culo de su compañera. Ese coño era muy diferente, era estrechito, muy caliente y super mojado, mi polla estaba súper apretada, esos labios me la ordeñaba desde los huevos hasta la cabeza, era un placer indescriptible, y más cuando su amiga aplasto su coño contra mi boca. Estaba totalmente depilada, nunca me he comido un coño sin un solo pelo, era muy suave y olía a gloria, podía sentí como una contra otra rozaban sus pechos, se magreaban y sus lenguas jugaban. La follada se encargaba de marcar el ritmo y mantener muy viva mi erecta verga. Mi lengua se recreaba con un clítoris muy tenso y vagina prácticamente virgen, rozaba superficial y lentamente el clítoris, combinado esta terapia de placer con introducir mi lengua bruscamente hasta topar mi nariz en el orificio del ano, para volver a estimular el clítoris con interminables y rapidísimos movimientos de golpeo con mi lengua. A esa chica seguro que nadie la había dado tanto placer, pues se corría constantemente.  No podía pedir más… hasta que la gordita que era follada a cuatro patas, me ayudo alternando a darle gusto en el clítoris de mi alumna, y embadurnar y lubricar más si se podía, mi pollon de 19 cm, con su saliva aprovechando sus salidas y entradas del coño estrechito.

Al cabo de uno 15 minutos de gloria quería cambiar, pues la follada hizo correrse varias veces a las chicas, las hice hacer un 69 entre ellas, mientras me follaba desde atrás el coño que había hecho correr con mis labios y lengua, mis huevos eran relamido hasta mi ano. Las dos eran delgadas pero muy bien desarrolladas, sabían follar muy bien para ser tan jovencitas. Cuando estaba a punto de correrme, la gorda me agarro tirándome en la cama, se subió encima de mi polla, era un coño con unos labios enormes,  apretados y super mojado, o esta golfa se corría a chorros o su coño estaba lleno de semen de su anterior follador. Mi polla no soportaba tanto placer pues su coño era un horno y mis huevos bolsas de palomitas a punto de explotar. Se hecho sobre mi, su lengua en mi garganta, sus enormes tetas magreadas por mis manos. Suspiraba profundamente, su respiración entrecortada, sus manos apoyadas en mi pecho. Yo no pude retrasar más la corrida, y sin avisarla mis huevos comenzaron a vaciarse dentro de ella, mis manos apretaba fuertemente su culo respingón de latina, ella notaba cada cañonazo de semen pues coincidían con sus gritos y espasmos. Espero que tomase algún anticonceptivo, pues mi leche hace pupa.

Saliendo de ella agotado, las tres chicas me limpiaron la polla a lengüetazos.

Al salir del cuarto de baño, vestirme y adecentarme, me encontré a Maite ya vestida, salimos mirándonos y riéndonos.

- Maite, en esta habitación esta todo correcto, tampoco nadie se queja jajaja.

- Si Lucas, sobre todo tu, tus alumnas te han dado una buena… bienvenida.

- Imagino que a ti también te han abierto… un buen inicio de curso, jajajja

- Siii, si te dijese que me han follado dos buenas pollas y a la vez…

- Espero que Pedro tu marido, no sospeche.

- Yo espero que se haga una enorme paja mientras le cuento todos los detalles, e incluso le he dejado un recuerdo dentro de mi… ah además le contare que te la he chupado.

Al llegar al comedor todo eran despedidas, Yolanda se acerco a nosotros con una picara sonrisa.

- Como ha ido la vigilancia, ¿son buenos los chic@s?

- Maite con otra sonrisa: nos hemos retrasado pues había dos “habitaciones sorpresas”.

Yolanda entendía perfectamente el lenguaje de Maite

Cogiéndome de la cintura y dándome un beso en la mejilla rozando los labios, Yolanda me susurro:

- Me tengo que marchar, un par de veces al mes tengo que quedarme en el centro,  el próximo día hare yo la vigilancia contigo.

Su olor, su voz, y ese cuerpazo de modelo, me ponían a tope.

Pensé que hoy había sido especial, por ser el primer día y haber habido fiesta, o estaba equivocado y el centro podía seguir siendo especial todos los dias…

Pedro con claros síntomas de embriaguez, se dirigió hacia nosotros.

- Maite, nos marchamos es muy tarde, y tenemos que hacer 100 km.

- Pedro cariño, no estamos para conducir, quedemosno aquí a dormir y nos vamos mañana.

- Quedaros, es lo más sensato, si no tenéis habitación quedaros en la mía. (yo intentado justificar haberle puesto unos pequeños cuernecitos)

- No te preocupes, no te molestaremos, hay habitaciones libres para profesores.

Después de tomarme el último trago, como trofeo del guerrero, necesitaba el descanso de tal, me dirigí a mi habitación. En el descansillo de la escalera, estaba la chica novata, lloraba, y se quejaba, acercándome, me abrazo como desahogo.

- Profesor, no puedo dormir en mi habitación.

- Qué problema tienes, te puedo ayudar.

- Mi compañera, es la chica que me estaba comiendo los muslos y algo más, cuando usted impidió que llegara a perder mi virginidad.

- Tú comentaste que estabas disfrutando, ¿no?

- Sí, pero nunca he estado con otra chica, además creo que me violaran entre todos sus amigos.

- Bueno no te preocupes, es tarde, duerme en mi habitación, hay dos camas y mañana hablare con todos los chicos y lo solucionamos.

Dándome un beso en la mejilla, me dio las gracias.

Sinceramente mi intención era que la chica estuviese bien, nunca pensar que en la primera noche me iba a llevar a mi habitación a otra potente alumna, llamada Nancy.

Era morena, su cuerpo estaba muy bien, pues sin estar rellenita estaba maciza, unos muslos muy contundentes, torneados y generosos, su culo muy marcado. Todo ello lo pude apreciar, pues subía la escalera delante de mí y esa faldita la verdad, era muy corta, su culo ayudaba a levantarla más aun. Los pechos acordes a su cuerpo al menos una ciento diez, grandes y muy firmes, era una chica muy apetitosa para sus 18 años.

Nunca pensé que me excitaran chicas de esta edad, pero el alcohol y el ambiente hacían estragos en mi cuerpo y mente .

Al abrir la habitación y encender la luz Maite  y Pedro estaban en la cama, balbuceando me justifique explicando el problema de Nancy, Maite sonriendo se justifico comentando que todas las habitaciones estaban ocupada.

Mire a Nancy y triste le dije que no se podía quedar, pues no estaba bien dormir en la misma cama conmigo, Nancy comenzó a llorar de nuevo y dijo que no me molestaría, que ella no se movería, Maite volviendo a reír:

- Luca, déjala seguro que te molesta lo mínimo y necesita estar con alguien decente…

- Ya, bueno Nancy  dormiré dándote la espalda.

Nancy no traía pijama, durmió con una camiseta interior y la falda del uniforme, (eso me hacia ponerme más burro aun), yo dormí, en pijama y la parte superior desnuda pues hacía calor. Pedro panza arriba en boxes, y Maite lateralmente, en camisón, pues solo esperaban mi presencia. Maite y yo estábamos mirándonos separados por Pedro, en camas separadas, muy juntas.

La sonrisa de Maite me preocupaba, pues delataba tramar algo, dicho y hecho, comenzó a tocar por encima del boxes a Pedro, el sin demostrar el minimo interés se dejaba excitar. Yo no podía dormir, pues no sabía si Nancy tenía las mismas vistas que yo, tampoco me quería perder hasta donde llegaría Maite. De momento, liberal un contundente pene para poder tocar don libertad. A Pedro le daba placer pero a mí me estaba poniendo como pocas me han puesto, mientras recorría lentamente de arriba abajo la ya tensa polla, me miraba haciéndome participar. Era un suplicio pues no podía tocarme, además Nancy podría estas contemplando tal lujuria. Maite apoyo la cabeza en la barriga de Pedro, quedando la boca a escasos milímetros, su lengua humedecía sus labios provocando en mi la duda de una posible invitación, acercaba la punta hasta casi rozar el miembro, todo sin deja de sonreír y mirarme fijamente. Me entraba ganas de darme la vuelta y follarme a Nancy, para devolverle la vacilada a Maite.

Mi sorpresa fue cuando, en mi oído sentí un suspiro, mi respiración se acelero y  mi corazón se me iba de la habitación dando saltos por las palpitaciones, Nancy estaba detrás viendo exactamente lo mismo que yo, seguro que tocándose bajo la falda, Maite la muy cabrona se reía mas porque lo sabía y nos estaba calentando a los dos.

Nancy, imagino muy caliente y húmeda, comenzó a repetir los movimientos de manos que su profesora le había ensañado, evidentemente era una alumna muy avispada, pues lo que la profesora tardo unos quince minutos, ella solo cinco, jajja. Su cabeza apoyada en mi plano y marcado abdominal, su mano subiendo y bajando la piel de mi polla, y sus labios casi a punto de comerme…

Maite saco la lengua para recorrer el pene de Pedro, que aun los ojos cerrados y seguro que borracho, solo tenía fuerza para mantener vivo el miembro. Después de humedecerlo desde casi el culo, se metió la polla hasta la garganta, haciendo tensar a su marido.

Nancy la copio, la única diferencia es la que la boca de Nancy no tenía la experiencia de hacer desaparecer un pollon, las arcadas  hacían tener que seguir recibiendo clases para perfeccionarse. Los huevos de Pedro eran chupados lascivamente, dando paso a nuevas lecciones, como masturbarlo mientras sincrinizadamente con la lamida.

Nancy la copiaba, creo que incluso mejorándola, seguro que a su edad y virgen, las pajas a los chicos eran diarias y constantes.

El haberme corrido no hacia ni un par de horas, no era un impedimento, me sentía como si no hubiese follado en una semana, pues el morbo era improvisado, real, e inimaginable.

Aun solo conociendo a Maite de un día, bueno horas me hacía sospechar que no se conformaría con hacer correr a Pedro, también sabía que yo le ponía.  Con su dedo índice y el típico movimiento de acércate, llamo a Nancy. Nancy gateando se acerco al pene de Pedro, esperando ordenes, desde mi posición podía ver a Nancy a cuatro patas, no llevaba bragas,  imagino que su compañeros se las arrancaron, la falda tapaba su culo, pero no sus muslos y el comienzo de sus labios vaginales, sus pechos y pezones apuntaba a Pedro balanceándose pues no llevaba sujetador. Maite lamio, ella la imito, su profesora se la metió hasta la garganta, ella también pues al ser muy gorda pero más corta que la mía, la boca de Nancy la engullido entera. Yo reía mientras me tocaba lentamente, Maite quería calentarme y dejar en evidencia a su alumna. Agarrando a Nancy por su mentón, acercando su boca le dio un morreo magistral, la inexperta le respondió con mayor intensidad. Las dos se miraron, se rieron y comenzaron a comerse la polla de Pedro. Sinceramente no sabía quien era la profesora o la alumna, la adolecente o la madura, la inocente o la golfa…

Después de hacer correr al cansado de Pedro gateando se vinieron hacia mí, me comieron intercambiando experiencias, mis manos y lengua intentaba pagar ese placer, las dos estaba para comérselas centímetro a centímetro, y con la dos tenia el mismo compromiso. Mis manos y lengua tocaba y lamia lo que se me ponía por delante. Cuando me corrí, mi leche como yá, buenas amigas se la repartieron de boca en boca.

Saludos a mi lectora Nancy, si algún lector o lectora desea ser protagonista directo del relato, mi correo es: principeandaluz69@hotmail.com