EL INTERNADO (31) El Cumpleaños de Johann
Johann era un vicioso depravado de mucho cuidado, al tío le encantaba follarse a los niñatos chulitos, esos macarrillas que van dándosela de machitos... y el muy cabrón disfrutaba humillándolos y sometiéndolos a sus deseos más pervertidos.
EL INTERNADO (31)
El Cumpleaños de Johann
El domingo a las 20:30 en punto, llegamos mi hermano yo a la casa de rashid como le había prometido. Roman nos abrió la puerta con una sonrisa y saludándome afectuosamente, le presenté a Luis y acto seguido nos condujo hasta una de las habitaciones, de donde salía una fuerte musica tecno. Cuando entramos vimos a Rashid hablando y bebiendo con dos tíos, Johann y Gillou, amigos franceses intimos de él. Nos acercamos a saludar y cuando le presenté a Rashid a mi hermano, este le agarró el culo con la mano y le pegó un morreo en la boca.
RASHID: Encantado Luis, y gracias a los dos por venir. Niko me ha hablado mucho de ti, y la verdad es que ya tenía ganas de conocerte ... Además tengo que decirte que besas muy bien, y eso me gusta mucho tío.
LUIS: Gracias a tí por invitarme, ... y espero que todo lo que te haya dicho mi hermano de mi sea bueno.
RASHID: Buenísimo, no te quepa duda. Bueno, estos dos amigos míos son Johann y Gillou, hoy es el cumpleaños de Johann y le he prometido una celebración inolvidable. Así que vamos a tomarnos una copa todos y nos conocemos un poco, y ahora pasamos a la habitación sorpresa que le he preparado.
Después de un rato bebiendo, fumando, y hablando más que nada de sexo, pasamos a una habitación donde yo nunca había estado. Era grande sin apenas muebles, solo colchonetas esparcidas por el suelo, una mesa larga al fondo con muchas bebidas alcoholicas, tabacos de diferentes marcas, drogas de todo tipo puestas en bandejas, y suavemente iluminada con luces rojas. Nada más entrar vimos al fondo a un niñato arrodillado, con un collar de perro en el cuello y la cadena atada a la pared. El chaval que no sería mayor que yo, estaba totalmente desnudo y con una venda en los ojos.
RASHID: Ese niñato Johann, ese perro que ves tirado ahí es un regalo de parte mía. Haz con él todo lo que te apetezca y te salga de la punta del nabo.
JOHANN: Gracias colega ... ¡Joder, está bueno el niñato! ... ¿Y le puedo hacer todo lo que quiera? ... Por que tu sabes que mis gustos sexuales, son muy especiales y perversos.
RASHID: Lo se amigo mío, por eso te lo regalo. No te preocupes que este perro es una puta máquina dando placer, y lo mejor de todo es que es un guarro vicioso, y se presta gustosamente a todo lo que le pidas. Es perfecto para ti amigo, así que vamos y ataca de una vez colega, que queremos ver como disfrutas con tu regalo.
Johann era un vicioso depravado de mucho cuidado, al tío le encantaba follarse a los niñatos chulitos, esos macarrillas que van dándosela de machitos... y el muy cabrón disfrutaba humillándolos y sometiéndolos a sus deseos más pervertidos. El tío era alto, de piel blanquita con varios tatuajes, y cuerpo formado y fibroso. Tenía el pelo castaño y corto, los ojos verdes, y muy guapo de cara. Cuando se quitó la ropa, pude ver un pollón grande, grueso, y venoso de unos 25 cms, con un capullo regordete granate, y un culo con glúteos robustos, que era una delicia mirárselo mientras lo movía hacía adelante y hacía atrás envistiéndole la boca al niñato. Hoy cumplía 26 años.
Se dirigió hacía el chaval al mismo tiempo que se iba quitando la ropa, y cuando llegó hasta él, solo le quedaba puesto el calzoncillo. Le sujetó la cara con la mano izquierda y con la derecha le pegó dos sonoras bofetadas, que le dejó marcados los cuatro dedos. Esas fueron las primeras de muchas tortas que recibió el niñato, y no solo en la cara, si no por todo el cuerpo, y sobre todo en las nalgas.
JOHANN: Esto es para dejarte muy claro quién manda aquí... ¿Te enteras puta perra?... Ahora eres mi esclavo, mi juguete sexual, solo un putito para darme placer y hacerme gozar... Y más te vale obedecerme en todo, chulo de mierda.
A cuatro patas en el suelo, con el culo en pompa hacía nosotros, pudimos ver al chaval pasando su lengua por encima de la tela del calzoncillo de Johann, el cual cubría una polla bastante endurecida y engordada. La situación me excitó muchísimo, y me puso la polla dura al momento, y no solo a mí. Todos mirábamos la escena en directo, super cachondos y entusiasmados, con los pollones empalmados y estimulados por la agresividad que ejercía Johann sobre el niñato encadenado. Vi como Rashid que estaba sentado al lado de Luis, le metía mano en el paquete y le tocaba la polla por encima del pantalón, y de vez en cuando acercaba la boca a su oído y le susurraba cosas muy bajito. Tenía que ser algo muy guarro y caliente, lo que le estaba diciendo a mi hermano, por que Luis se retorcía moviendo la pelvis en el sillón, y abriendose más y más de piernas, dejándose sobar libremente por la mano de Rashid.
El chaval le mojó de saliva toda la braqueta a Johann, todo el cabezón de la polla se le trasparentaba a través de la tela que terminó por quitarse, y destapar un suculento y delicioso pollón de dos kilos. Le agarró de la cabeza por los pelos y le envergó el pollón entero en la boca de un empujón. Comenzó a follársela como un puto bestia, metiendo y sacando la polla sin parar, y presionando con fuerza hasta el fondo de su garganta, dejando al niñato sin respiración. Le sacaba el pollón de la boca y le escupía dentro de ella, y acto seguido se la volvía a meter hasta la campanilla para continuar jodiéndola.
JOHANN: Traga niño, tragatela entera, ... chupame la polla, así, como tu sabes chulo mamón ... ¡Ohhhh! ... Te voy a reventar tu puta boca, me voy a mear en ella cuando tenga ganas, y cuando te lo mande le chuparás la polla a todos mis amigos, uno a uno hasta que se corran dentro de tu hocico ... ¡Siiii! ... No vas a decir en tu puta vida que te gusta comer coños, desde hoy cabrón, solo comerás buenas pollas y te tragarás su leche caliente.
Lo llevó de la cadena hasta el sillón donde estaba su amigo Gillou, le destapó los ojos arrodillándolo entre sus piernas, y le ordenó que se trabajara con la lengua la polla de su colega. El niñato obedeció al instante desabrochando el pantalón, y sacándole fuera el pollón duro del tío., mientras Johann se colocaba detrás de él dispuesto a envergale el pollón por el ano. Escupió un buen lapo en su mano y se lo restregó por el boquete del culo, volviendo a repetir la acción pero esta vez impregnando su polla de saliva. Se la metió de golpe y comenzó a darle duro. Su pollón entraba indiscriminadamente en el ano del niñato, desgarrándole las paredes del recto, y al hijo de puta no le importó lo más minimo el grito desgarrador que soltó el pobre chaval por su boca. Ni se inmutó el sádico, todo lo contrario, contra más chillaba su esclavo, por el dolor que le causaba ese miembro monstruoso, más canalla, vil, ruín, y perversas eran las envestidas que le daba.
JOHANN: Hoy te va a sangrar el ano maricón, ... te lo voy a partir a pollazos, y no te vas a poder sentar en un mes. Chilla, grita maricón, que eso me pone más cachondo y perraco, ... siiii, pega voces y dime lo bien que te follo el culo, dime lo que te gusta que envergue mi polla, ... dimeeee, dímelo esclavo, ... Pídeme que te folle este culito tan delicioso que tienes.
NIÑATO: Ahhhh, siiii, me encanta tu polla, ... fóllame, así, más fuerte, rompeeme el virgo del culo cabronazo ... ¡Ayyyyy! ... Sigueeee, fóllameeee amo.
JOHANN: ¡No me jodas colega! ... ¿No me digas que el puto niñato este, era virgen del culo? ... ¡Uffff! ... ¡Que morbazoooo! ... Dime Rashid, ... ¿Es verdad que el cabroncete es virgen?
RASHID: Totalmente cierto amigo mío, y nuevo a estrenar por ti. Este es un hijo de puta que le gusta presumir de macho, contándonos como se folla a las niñatas y las viola por el coño con mis drogas. Hoy será él, el que pruebe lo que se siente cuando te violan a la fuerza, y te follan todos los boquetes de tu cuerpo. Además, ya me he encargado de ponerlo hasta el culo de drogas, y seguro que le gusta al maricón, ... ¿No lo ves como disfruta? ... Tu esclavo está más que listo para obedecerte, y hacer realidad todos tus deseos.
Gillou se agarró la polla por la base y comenzó a pegarle con ella en la cara al niñato. Se la restregaba por los labios, mojándoselos de pre-cum, después se la pegaba a la nariz para que se la oliera bien, mientras miraba la expresión de la cara que ponía el macarrilla, y escuchaba las guarradas y los insultos que le propinaba su amigo Johann al follárselo. Después de lamerle bien los huevos peludos, le metió la polla en la boca, y cogiéndole la cabeza empezó a moverla con un vaiven acelerado, que hacía que el chaval se le escapara la saliva por las comisuras de los labios. Cada vez que el tío recibía una chupada en el capullo, se retorcía de gusto elevando las caderas, apretando la cara del chaval contra su abdomen y obligándolo a inflar los mofletes cortándole la respiración.
Gillou tenía 24 años, un poco más bajo que su amigo, con los ojos marrones, el pelo casi rapado y barbita de varios dias. De cuerpo era musculoso pero no exagerado, y hay que decir que estaba bastante bueno el cabrón. La polla la tenía grandota de unos 22 cm, sircunsidada que dejaba a la vista una cabeza muy regordeta, y un culo redondito y apetecible para follárselo en cualquier momento.
GILLOU: ¡Sigueeee! ... ¡Ahhhh! ... Pues para ser machote y no haber follado nunca con tíos, joder, ... que boca tiene el mamón, como chupa la maricona, que gustazo me da en la polla el chaval ... ¡Siiii! ... Así putita, dale así con tu lengua en la raja del capullo ... ¡Uffff! ... ¡Como me calientas cabrón!
JOHANN: Yo no me creo colega, que este niñato nunca se haya comido una polla antes de hoy, ... por qué no veas como mueve la lengua el mamón, ... y los chupetones de gustazo que te pega en el capullo, no los ha aprendido hoy, ni mucho menos. Ahora del culo, si te puedo decir que si es virgen, por qué la polla me la está destrozando de lo cerrado que tiene el boquete, y me la tiene toda llena de sangre.
GILLOU: Haber chaval, para un momento de mamarme la verga y dime cabrón, ... ¿A quién le has chupado la polla? ... ¿Qué colega tuyo te ha follado la boca?
Con la calentura metida en el cuerpo sudoroso y la respiración entre cortada por la excitación, el niñato le hablaba muy acalorado a Gillou, mientras Johann le agarraba la polla por debajo y comenzaba a masturbársela con la mano frenéticamente. Se la ordeñaba cogiéndola desde la base pegado a sus huevos, bajando por el tronco mientras apretaba muy fuerte sus dedos, hasta llegar al capullo y frotarlo con vigor sacándole las gotas de pre-cum.
NIÑATO: Mi coleguita Jimmy, ... a él le he chupado la polla, pero solo un par de veces, os lo juro tíos.
RASHID: A ese lo conozco colegas, viene muchas veces con este chaval a pillar porros, ... y está bastante bueno el niñato.
JOHANN: Lo ves como yo llevaba razón, ¿Eh? ... Este puto esclavo sabe mover muy bien la lengua, y lamer una polla.
GILLOU: Pero sigue esclavo, cuenta... ¿Como le chupaste la polla a tu coleguita?
NIÑATO: En un descampado, ... ¡Ahhh! ... Los dos nos follamos a una niñata a la fuerza, y la violamos por el coño y por el culo ... ¡Uffff! ... Estando encima de la tía, envergándole mi polla por el coño y tapándole la boca para que no gritara, ... mi colega acercó su verga a mi boca y me la metió dentro. Al principio me quedé cortado y raro, pero no le dije nada y empecé a chupársela ... ¡Ohhh, que gusto! ... Como sigas tocándome la polla, me voy a correr tío.
JOHANN: Te tocaré la polla cuando me de la gana, niñato de mierda, ... y sigue contando esclavo, que me pones muy cachondo ... Sigueeeee.
NIÑATO: Vale, vale ... Conforme más chupaba y saboreaba la polla de mi amigo, más me fué gustando, ... y sobre todo me puso muy caliente, escuchar como jadeaba gozando ... ¡Ohhhh! ... Lo tuve que hacer bien, por que mi coleguita me soltó un buen regalo dentro de la boca, ... vamos que se corrió en mi hocico.
GILLOU: ¿Y la segunda vez, donde le chupaste la polla a tu colega?
NIÑATO: ¡Uffff! ... En su habitación, los dos solos y ciegos de porros ... ¡Ahhhh! ... Se sacó la polla fuera del pantalón, y me llevó la cabeza hasta ella, ... y me folló la boca hasta correrse dentro.
GILLOU: Dime, chupa pollas ... ¿Te habría gustado que tu amigo Jimmy, te huviera follado el culo como te lo está follando mi amigo Johann? ... Dime niñato.
NIÑATO: ¡Uffff ... Uffff! ... No, cabrones, no quiero que él me folle, ... ¡Ahhhh, me corroooo! ... ¡Siiiii!
Johann lo hizo incorporarse poniéndolo de pie, mientras él seguía arrodillado en el sulo, y vi como la polla del chaval quedaba erecta delante de su cara, y con el capullo pringoso de semen. Gillou acercó la boca a la de su amigo, y limpiaron con sus lenguas las gotas de esperma que chorreaba por la verga del chaval. Eran como canivales devorando la presa, limpiando, mamando, chupando sin parar uno detrás del otro, o los dos juntos, al mismo tiempo que le pegaban nalgadas tan fuertes, que le dejaban el culo rojo al niñato.
Para entonces, Rashid ya no hablaba por que tenía la boca ocupada con la polla de mi hermano, chupándola con impaciencia esperando el reguero de fluídos que iba segregando su capullo, y así poder saborearlos con agrado. Yo no quería perder la oportunidad de probar el sabor de esos dos pollones, así que mientras Johann y gillou seguían mamando el cipote del niñato, me tiré al suelo como un perro y comencé a chuparles el pollón de uno en uno. Después de chupar un poco la de Gillou, me fuí a por el pollón de Johann que me gustaba más. Era descomunal, enormemente grande y grueso, nunca jamás había visto una polla así. Me la tragué toda hasta los huevos, la sentía dura y gruesa en mi garganta, la saliva se me escapaba a borbotones provocándome un cocquilleo en el paladar, que cada vez me ponía más ardiente y cachondo. Solamente había un pensamiento y un deseo en mi mente, ... "Que me folle ese pollón por favor".
Continuará...