EL INTERNADO (22) Fútbolista Famoso (1 parte)

Julio, Javier y Yo llegamos a la casa del amigo. Mis dos compañeros me habían explicado por el camino, como le gustaba que fuera la follada al colega, y lo que yo tenía que hacer. El tío era un futbolista muy conocido, de un club de fútbol bastante famoso, Julio me abvirtió y me hizo prometer, que no se lo podía contar a nadie ... nunca.

EL INTERNADO (22)

Fútbolista Famoso (1 parte)

Julio, Javier y Yo llegamos a la casa del amigo. Mis dos compañeros me habían explicado por el camino, como le gustaba que fuera la follada al colega, y lo que yo tenía que hacer. El tío era un futbolista muy conocido, de un club de fútbol bastante famoso, Julio me abvirtió y me hizo prometer, que no se lo podía contar a nadie ... nunca.

La fantasía del colega era, que él sería el Mister (entrenador) y nosotros los jugadores de su equipo. Teníamos que ir sin ducharnos, al tío le gustaba que olieramos a sudor, y le daba morbo imaginarse que habíamos terminado el entrenamiento. La verdad que no fué un problema, ya que la última hora de clase habíamos tenido clase de gimnasia, y veníamos los tres con un peste a tigre que te cagas.

La casa del tío era inmensa, un chalet de cojones y super bonita. Julio mandó un mensaje desde su teléfono al colega, y a los 2 segundos la puerta de la casa se abrió sola. Mis compañeros ya sabían lo que tenían que hacer, de otras veces que habían estado, así que los seguí hasta bajar al sotano, donde había un gimnasio enorme con toda clase de maquinas. Conforme entramos, a mano derecha estaba el cuarto para cambiarse, el cabrón había reproducido a la perfección los vestuarios de un campo de fútbol, ... las taquillas, los banquitos para sentarse, las duchas, las toallas, ... todo igual.

JULIO: Estas tres taquillas son las nuestras, abre la tuya y ponte la ropa que él te ha dejado dentro.

NIKO: Haber, ... una camiseta con el numero 15, unas medias de futbol, un pantalón corto, y un suspensor para agarrarme los huevos y sin parte de atrás, para dejarme el culito al aire.

JAVIER: Si, jajaja ... las equipaciones son todas iguales, pero cada suspensor es diferente. Mira, ... el mío me tapa el culo y la polla pero es tramparente, ... osea que no me tapa nada, y además tiene un agujero justamente en el boquete del ano. Al tío le encanata follarme el ojete con la lengua, y tiene la medida exacta para que la pueda meter.

JULIO: El mío me tapa el culo, pero como ves no tiene huevera, y tengo en todo momento la polla y los huevos fuera, para que el colega pueda mirarlos y trabajarme el cipote a su antojo. Sobre todo dejate llevar, goza, disfruta de la follada, y haz lo que él te pida sin preguntar y si extrañarte.

JAVIER: Ya verás que gozada de tío Niko, es alucinante follando, ... y cuando se desmadra y se calienta a tope de vicio, es un animal salvaje envergando y gritando de placer.

JULIO: Cuando entre lo vas a reconocer al momento, pero no vayas a decirle su nombre, ni que lo has visto en la televisión,  no le digas que lo conoces de nada, y siguele el royo. Desde ahora, somos jugadores que nos estamos cambiando en los vestuarios, y él es nuestro Mister. El colega marcará las pautas y se inventará la historía, y nosotros nos limitamos a seguirle su fantasía.

Nos sentamos ya vestidos con la equipación a esperarle y al poco entró simulando que estaba de mal humor. Me quedé de piedra cuando vi quién era, ... ¡Joder! ... jamás pensé que ha este tío, le fuera el rollo con hombres, o mejor dicho, ... lo que le iba era tirarse a los chavales por detrás. El tío está buenísimo, y tiene un morbo en la cara que te cagas colega. Llevaba puesto una camiseta de tirantas muy corta, que dejaba al descubierto sus brazos musculosos, y parte de su ombligo. Unos pantalones cortos blanco de ciclista super pegados, y que generosamente regalaba a la vista un pedazo de paquetón expléndidamente marcado. Así mismo, apoyado de espaldas en el marco de la puerta, me hubiera arrodillado como una puta perra, y le hubiera follado el cipote sin parar con mi boca,  hasta que se corriera dentro de ella. Pero me contube muy a mi pesar, y esperé a que la escena se desarrollara como el colega quisiera.

Empezó a regañarnos por lo mal que habíamos hecho el entrenamiento, ... que rendíamos muy poco, ...  que no estabamos dandolo todo, ... bla bla bla. Mientras él hablaba, nosotros ibamos desnudándonos poco a poco, hasta quedarnos con el pantalón corto y el torso desnudo.

JULIO: Ha sido culpa mía Mister, no tenía la cabeza en el juego, y me he distraído con el culito del nuevo fichaje. Lo siento Mister, ... pero es que el culo que tiene es para distraerse, joder, ... y encima usted, se ha puesto a sobarse el paquete un par de veces, ... pues ya no daba pie con bola, y no he podido meter ningún gol.

MISTER: Eso no es excusa chaval, ... puedes satirear a tus compañeros, y jugar bien a la vez ... ¿O como te crees que lo hago yo niñato? ... Así que de castigo, vaís a hacer los tres 50 flexiones de rodillas, y 20 sentadillas para fortalecer los glúteos ... Vengaaaa ... Yaaaa.

Nos arrodillamos mientras él se sentaba frente a nuestros culos, para mirar como nos tumbabamos en el suelo, y luego nos elevabamos hacía arriba dandole con el trasero casi en la cara. El colega no perdía el tiempo con las manos, manoseando nuestras nalgas, y hundiendo los dedos por la raja de los culos. A la décima flexión, ya nos había bajado a los tres los pantalones hasta los muslos, dejándonos solo con los suspensores, ... y todo esto sin parar de tocarnos los culitos y meternos mano por debajo en la bragueta. En cuestión de segundos noté como su lengua salibaba mi ojete, me lo lamía como si fuera un rico helado, relamiéndolo, degustándolo con egoismo y probando el sabor de mi culo sudado.

MISTER: Chaval, ... te has superado con este nuevo fichaje ... ¡Que culito mas delicioso tiene el niño! ... Es precioso y perfecto, ... y su sabor es riquísimo, colega.

JULIO: Gracias Mister, ... sabía que le iba a gustar, por eso lo fiché y lo traje a tu equipo ... ¿Comprende ahora por qué me distraje en el entrenamiento, mirándole ese culazo señor?

MISTER: SI, ... ahora te comprendo perfectamente chaval ... ¡Joder que culo tiene el niñato! ... Me ha puesto el cipote empalmado en cuestión de segundos, y duro como una barra de acero.

Estabamos colocados, Javier el primero, Julio en medio y yo al final. Los tres en fila arrodillados y con los culitos en pompa, para que el muy mamón los fuera lamiendo uno detrás de otro sin parar. El Mister se dió un magnifico festín acosta de nuestros ojetes, ... y cuando calmó su voraz apetito, se levantó y se colocó delante de nuestras hambrientas bocas. Primero, y todavía con el pantalón puesto, se restregó todo el paquete por nuestras caras, uno tras otro, agarrando las cabezas con sus manos y apretando con fuerza, para que notaramos el grosor y la dureza de aquél pollón. Después se apoyó en las taquillas frente a nosotros, para que vieramos como se sacaba la polla, como la liberava de la ropa, y como se masturbaba suavemente para provocarnos un buen calentón.

Cuando se bajó con una mano la bragueta, y con la otra se agarró el tronco de la polla, ...  mi excitación se hizo mayor al ver aquella delicia que tenía el cabrón entre las piernas. Su verga podía medir cerca de 20 centímetros, con el tronco grueso y venoso, y un capullo rosado muy regordete. Cada vez que se la magreaaba, tirando de la piel hacía abajo destapando el glande, se escuchaba el chapoteo del pre-cum que mojaba por completo su mano, y hacía brillar todo su cipote.

MISTER: ¿Os gusta mi polla niñatos? ... Teneís ganas de chuparme el pedazo de cipote que tengo ... ¿Verdad? ... Decidmelo panda de cabrones, ... contadme lo que quereís hacerme en la polla, ... habladme de como me la vaís a mamar, ... y de las ganas que teneís de que os folle la boca vuestro puto Mister.

JAVIER: A mi me encanta tu polla Mister, ... me encanta chupartela toda entera, ... me encanta que te corras en mi boca mientras me la follas, ... y me encantas tú, entero.

MISTER: Ya lo sé pedazo de guarra, ... que te encanta chuparme la polla, y que te llene toda la boca con mi semen ... ¡Y que gustazo mamón! ... Ya sabes chaval, que la follada de boca te la reservo para ti.

JULIO: Yo también quiero Mister, ... quiero degustar el sabor tan delicioso de ese regordete capullo, ... bien mojadito de baboso pre-cum ... ¡Mmmmm! ...  Estás buenísimo Mister ... Estás muy sabroso cabrón.

MISTER: ¡Uffff! ... Que gusto niñato, verte la cara de chulito cuando me dices que te gusto, ... cuando me dices que estoy buenísimo, ... y mirándote esos ojos lujuriosos, que me devoran entero con la mirada ... ¿Y el nuevo fichaje que tiene que decirme? ... ¿No te gusta este macho?

NIKO: ¿Que quiere que le diga Mister? ... Si mis compañeros han dicho muy bien todo lo que pienso, y lo que le haría en esa polla.

MISTER: Ya, ... pero quiero que me lo digas tú chaval, ... quiero escucharlo de tu boca. Me da un morbazo increible que un cabroncete como tú me diga guarradas ... Así que habla niñato, y tuteame que ya hay confianza.

NIKO: Pues Mister, ... me arrastraría de rodillas como un perro hasta llegar a donde estás, ... agarraría el tronco de esa polla con mi mano, me la acercaría a la boca y con mis labios de mamón, apretaría para que su rico capullo me regalara su delicioso y espeso líquido preseminal.

MISTER: ¡Joder, con el nuevo! ... ¡Uffff, me has puesto muy caliente chaval! ... Venid los tres y devoradme el cipote.

Eramos como tres cachorros lamiendo un sabroso hueso, uno detrás del otro chupándole el rabazo, metiéndolo en nuestras bocas y paladeando el saborcito que te regalaba aquel machote. Se le escuchaba gemir de gusto al colega, mientras nos follaba la boca de una manera sensual, y con movimientos pélvicos cada vez más rápidos. Yo lo miraba de arriba a abajo, mientras gozaba jodiéndose al bocazas de Julio que estaba al lado mía, ... ese pecho musculoso, esas potentes piernas peludas, las ingles rasuradas con poco vello, los huevazos colgando, y su gorda polla follándole la boca sin parar ... ¡Que morbazo colegas!

Me fui a sus pies y empece a besar sus piernas velludas hasta llegar a sus huevos, los cuales olí, besé, lamí y me los tragué enteros en la boca. Después de chuparlos un buen rato, seguí metiendo la cabeza por debajo de su entre pierna, hasta llegar a la raja de su culazo. Quería fundir mi cara con sus nalgas, olisquear su ano de tío macho, lamerselo metiéndole toda mi lengua y follarselo a lametones de placer. El cabrón adivinó mis intenciones de mamona, e inclinó un poco el trasero hacía abajo abriendo el boquete para mí. Yo separé los prietos glúteos con mis manos, y contemplé con gusto ese riquísimo ojete. Abrí los labios lo más que pude, para recibir su ano dentro de mi boca. y me puse a chupárselo a lo bestia, como si la vida me fuera en ello.

Dejé que el colega se sentara encima de mi rostro, y cargara todo su peso sobre mi cara. Con la boca abierta, la lengua dentro de su ano, mi nariz enterrada entre sus nalgas, ... me iba quedando sin aliento rápidamente, pero así y todo quise hacerle sentir un buen disfrute, y seguí moviendo mi boca alrededor de su ano. Mi lengua, entraba entera cada vez que el tío apretaba el ojete con fuerza hacía afuera, como si fuera a cagar, empujando el culo contra mi boca y yo notando su calor.

Al mismo tiempo, él seguía bombeando con su polla en las bocas de mis compañeros, arremetiendo con crueldad, y follándoselas sin ninguna compasión. Como un puto bestia, se aferraba con sus manazas a la cabeza del que se estubiera follando por el hocico, e iba alternando una boca detrás de la otra, hasta dejarlos sin respiración mientras le mamaban el cipote. Después de unas cuantas envergadas brutales, paraba en seco para verse la polla metida hasta la mitad en la boca del mamón de turno, y verle el bocón lleno de carne. Le gustaba marcar el ritmo de la follada, haciendo que durara lo maximo posible, con autoridad, con destreza, con experiencia y con tal maestría, que dominaba absolutamente la situación.

MISTER: Niñatos, ... ahora quiero que os pongáis contra las taquillas, de espaldas a mí con el culito en pompa, y las piernas separadas. Os voy a hacer un buen cacheo en el ojete con mi lengua, quiero probar el saborcillo de cada uno de vuestros culitos, y devorarlos hasta que sacie mi apetito.

Primero se fué para el culo de Javier, metiéndole la lengua por el ano a través del agujero del suspensor transparente, y sujetándolo por las caderas mientras golpeaba sus nalgas contra su cara. Estuvo lameteándolo hasta saborearlo bien, hasta que se metió un buen atracón de aquél sabroso culito, sacándole de la boca al maricón de Javier, jadeos de placer y  gritos de estar gozando como una perra. Después se lanzó a por el de Julio, retirando la tela por un lateral y destapándole el ojete. Le enterró la boca entre nalga y nalga, introduciendo poco a poco su lengua por el ano, al mismo tiempo que le agarraba el cipote colgando con la mano, y comenzaba a  masturbarlo al mismo ritmo que le atizaba lenguetazos dentro de su culo.

Me excitaba tanto ver aquello, ... ese culo de Julio perfecto, grande, redondo y fibroso, totalmente abierto por la manaza del tío mamón, y la otra pajeando el pollón como si lo estuviera ordeñando. Mi imaginación calenturienta volaba sin frenos, en ese momento me hubíera encantado ver al Mister, envergarle toda la polla por el culo al hijo puta de mi compañero, y mirarlo mientras lo violaba por detrás. El futbolista me miraba como se me caía la baba del calentón, parecía que me había leído la mente, y me hubiera adivinado mis pensamientos viciosos. Sin dejar de mirarme, agarró los dos cachetes de Julio separándole la piel, le escupió dos buenos trallazos de saliva, se levantó y le insertó de un golpe su gordo pollón dentro del culo.

JULIO: ¡Ahhhhhhhh! ... ¡Cabronazo hijo de putaaaaa! ... Que dolor, ... eso se avisa colega ... ¡Joder! ... ¡Ahhhhh!

MISTER: No te quejes tanto chaval, ... que sé que te gusta, que te follen el culito con una buena polla, ... maricona. Además, mirale la cara de placer a tu amiguito Niko, ... ¡Menudo mariconazo vicioso me has traido! ... Está disfrutando al verme violarte el trasero como un bestia ... ¡Tomaaaa ... putón! ... Tragate todo mi cipote ... ¡Asiiii! ... Y tú, ... el nuevo, ... ponte debajo y chupale la polla a tu compañero de equipo, ... quiero que veas como mi pollón entra y sale de estas nalguitas ... ¡Vamos!

Me puse debajo como el Mister me ordenó, y Javier me acompañó colocándose a mi lado. Acercamos nuestras bocas al apetitoso cipote de nuestro amigo, y comenzamos una lucha de lenguas, de salivas, de bocas por capturar aquella golosina  tan sabrosa. Le pajeamos el pollón con nuestros labios, uno a cada lado del tronco, subiéndole y bajándole la piel mojada y brillante por nuestras babas. Cada vez que bajabamos la piel hasta abajo, el capullazo rosado de su cipote se descubría grandote, hinchado, mórvido y muy mojado de pre-cum. Julio nos agarraba la cabeza con sus manos, apretándolas fuertemente contra su polla dura, mientras la mastubabamos con nuestros morros, y él soportaba las embestidas del Mister, con la cabeza apoyada contra las taquillas.

JULIO: Tomad polla, mamonazos ... ¡Que bocas mas buenas de los hijos de puta! ... ¡Que gustazo de mamadita, joder! ... ¡Que manera de tragar teneís colegas! ... ¡Siiii! ... Como no pareís, os voy a soltar toda la carga de leche en vuestras bocas de cerdas ... ¡Que vicio más bueno joder! ... ¡Que follada me estás dando Mister! ... ¡Asiiii! ... ¡Siiiii! ... ¡Sigueeee!

MISTER: ¡Que gozada niñato! ... Estaba deseando follarte este culito que tienes cabrón, ... siempre le toca a tu compañero Javier, ... pero hoy ya no podía más, y no iba a desaprobechar la ocasión ... ¡Ohhh ... Siiii! ... ¡Asiiiii! ... ¡Que estrecho tienes el boquetito niño! ... Dejame que te folle Julio, ... dejame que te viole este culazo de calienta pollas que tienes ... ¡Que gustazo colegas! ... y vosotros dos, putas mamonas, ... devoradle la polla, ... que se corra de gusto mojando vuestras caras ... ¡siiii! ... Como siga así, el que se va a correr dentro de tu culo voy a ser yo cabrón ... ¡Sigueee ... Asiiii ... Mueveteee! ... Perras mamonas, mirad atentamente como me follo al niñito machote, ... a vuestro amigo, ... al capitán del equipo, ... al chulito rompe culos, ... ¡Joder, tíos! … Me voy a correr de placer, … no aguanto mas colega, … ¡Siiiiiiii! … ¡Ahhhhhh! … ¡Toma fuerte cabrón! … ¡Ahhhhhhhhh!

Javier y yo, veíamos la tensión que les recorría a los dos por el cuerpo. Mientras se corría el cabrón dentro de su culo,  empezó a golpearle con mas fuerza todavía en el ojete, adivinando que a Julio le gustaría la velocidad, la rudeza, lo salvaje en el momento de correrse, … y no se equivoquó, … nuestro compañero comenzó a chillar como un loco, al mismo tiempo que soltaba la leche de los huevo, manchando nuestras caras de semen caliente, y el Mister terminaba de romperle el culo a pollazos.

JULIO: ¡Ahhhhh ... Siiiii! ... Tomad maricones come pollas, … ¡hijo puta ... Que gustoooo! … Toda mi lechada, ... bebérosla toda guarras ... ¡Ohhhh! ... ¡Que pollón tienes cabrón! ... ¡Como follas colega! ... ¡Siiiiiiiiii! … ¡Ahhhhhhhhh! … Mira como vacio los huevos, en las caras de estas putas mamonas ... ¡Yaaaaaaaaa!

MISTER: ¡Chaval que gustooooooooo! … Te voy a llenar de semen el ojo del culo, chulito de mierda, … ¡Siiiiiii! … ¡Toma, tomaaaa! … ¡Que bueno estás chaval! … los niñatillos como vosotros tenéis los culos deliciosos y estupendos, … ¡Siiiiiiiii! … ¡Me corrooooooooo!

Continuará ....