El internado (2: La doble vida de Iván)

Iván y Carolina se aprovechan de que se quedan solos para dar rienda suelta a su pasión. Pero lo que nadie sabe es que Iván juega a dos bandas...

El Internado (II): LA DOBLE VIDA DE IVÁN

Autor: elRedactor

Segundo día de curso en el Internado.

Tras el tenso suceso del día anterior, en el que tras una apuesta Iván le hizo una mamada a Marcos, éste se levantó pronto por la mañana y sin despertar a su compañero se fue a desayunar.

La primera clase, de latín, fueron constantes las miraditas y roces entre Iván y su novia Carolina, mientras que Marcos sin perder detalle disimuladamente ojeaba. Lo mismo pasó en las restantes clases de la mañana, hasta que llegó la hora de comer.

Ese día tenían la tarde libre, por lo que Marcos propuso a sus amigos mientras comían:

-¿Qué os parece si nos vamos a dar una vuelta por el bosque? Estoy harto de estar aquí encerrado…- comentó

-Estupendo, yo me apunto- dijo Vicky- ¿Y vosotros, parejita?

-Nosotros dos nos quedamos aquí que tenemos que…- Carolina buscó la mirada de Iván para poner una excusa-… acabar unos deberes de mates… ya sabéis que soy pésima, a ver si Iván me ayuda

-Ya claro, será eso- soltó Marcos y Vicky comenzó a reír- Haced lo que queráis. Nosotros nos vamos.

Carolina, sonriente.

Media hora después, Carol e Iván se encontraban en el cuarto de él, en un incómodo silencio. Hasta que ella decidió lanzarse.

-Bueno, ¿qué? Cierra la puerta que no nos pueden pillar montándonoslo.

-¿Ahora?- preguntó Iván

-¿Qué mejor momento?-respondió Carol-los chicos se han ido al bosque, tenemos un ratito para nosotros solos.

-De puta madre- dijo Iván, y se apresuró a cerrar bien la puerta.

Carolina comenzó a desvestirse. Sus grandes pechos rebotaron al quitarse bruscamente el sujetador, mientras se bajaba la falda del uniforme, dejando ver un tanga rosa minúsculo.

-Vaya vaya, creo que me voy a comer ese tanga, guarrilla- dijo Iván, ya en gayumbos y marcando una completa erección.

Carol se lanzó hacia Iván y le comió la boca, tras ello se tiró en la cama. Iván poco a poco le bajó el tanga y fue introduciendo uno a uno los dedos en el mojado chocho de su novia. Ella gemía suavemente, mientras se estrujaba sus firmes tetas con los pezones duros como piedras. Tras introducir el cuarto dedo, Iván los sacó y los olió profundamente, para luego chuparlos. Mientras, Carol seguía dándole caña a sus tetas y gimiendo cada vez más fuerte, totalmente cachonda.

Iván y Carol, una pareja unida.

Iván entonces metió su lengua en el coño de Carol y la fue moviendo muy rápidamente, lo que provocó que su novia soltara un grito de placer que Iván intentó contener tapándole la boca con una mano. Carol estaba a cien, sentía la fuerza de Iván tapándole la boca mientras le comía velozmente el coño, por lo que pronto se corrió. Pero quería más, y por supuesto Iván también.

-Vamos, métemela ya- exclamó Carolina.

Él no perdió el tiempo y se bajó los gayumbos. Poco después el coño de Carol recibió la primera embestida de la polla de Iván, y los dos se fundieron en un grito de pasión incontenible. Mientras él la follaba encima, Carol tumbada en la cama gemía y le apretaba el culo a su novio, al tiempo que sus senos botaban y su coño se tragaba el miembro de Iván. Pocos minutos después, Iván sentía que se corría, saco su polla y se corrió sobre la alfombra. Carol jadeaba tirada en la cama y volvía a estrujar sus increíbles tetas, a lo que pronto se sumaron las manos de Iván.

-Joder tío, que poco has durado…. Mucha polla pero luego

-Anda Carol, bien que noté como te corrías incluso antes que yo… Venga, date la vuelta y te lo hago por detrás ¿No te apetece?

-Ni de coña tío, por el culo no. Ya te lo he dicho varias veces- dijo Carol, y desvió la mirada.

Entonces, Iván dejó las tetas de su novia, se levantó de la cama, cogió su ropa y fue al baño a cambiarse. Cuando volvió, Carol estaba aún desnuda esperándole.

-No te enfades cariño, pero aún no estoy preparada para eso.

-No, si no me enfado, pero es que tenía ganas ya de una puta vez de hacer cosas nuevas… Bueno, no pasa nada, por lo menos lo hemos pasado bien ¿no? Será mejor que te vistas y nos pongamos a hacer deberes o algo, que llegarán en cualquier momento.

Media hora más tarde, alguien picaba a la puerta de la habitación. Iván y Carol ya se encontraban estudiando completamente vestidos, así que abrieron enseguida la puerta.

-Hola… ¿qué tal lo habéis pasado?- preguntó, con una sonrisa picarona Vicky.

-Bah, aburridos… es lo que tienen las mates…- contestó poco convincente Carol.

-Bueno venga, vosotras a vuestra habitación a ver si nos van a echar la bronca- añadió Iván antes de que nadie dijera otra palabra

-Hasta luego chicas- dijo Marcos cerrando la puerta cuando ellas salieron.

Vicky, no se cree lo de las matemáticas

Iván siguió con sus deberes mientras Marcos buscaba los suyos en su escritorio. Entonces, Iván comentó con intención:

-Bueno, ¿qué tal con Vicky? ¿Tuvisteis rollo entre los árboles? ¿Sexo entre hormigas?

-¡Qué dices tío! Sólo estuvimos dando una vuelta. Me enseñó la zona y la Laguna que hay aquí cerca… Además ya sabes que a mí la que me gusta es tu novia, vaya tetas que tiene la muy…- rió Marcos.

-Ni se te ocurra, si quieres líate con Vicky… tampoco está mal.

-No, no… Pero bueno, sé que los que sí os lo montasteis fuisteis tú y Carol ¿no?- preguntó de pronto Marcos

-¿Cómo lo sabes?- dijo Iván al tiempo que soltaba el boli y dejaba a un lado los deberes.

-No sé tío, a lo mejor es por esto blanco que hay en la alfombra… eres tan guarro que ni lo limpias y te van a pillar. A ver como se lo explicas a María, la limpiadora

-Mierda, es verdad, la lefada! Ya lo limpiaré más tarde, no vaya a ser que lo pille "la chacha"… ahora acabemos los deberes- dijo Iván para desviar la atención a otros temas, pues notaba como empezaba a ponérsele algo dura hablando de sexo.

-Voy a tu mesa para copiar los ejercicios que ya tengas hechos, si no te importa- dijo Marcos.

-Vale, vale

Tras unos tensos minutos haciendo ejercicios en los que Iván evitó mirar a cualquier otro lado que no fueran sus hojas, Marcos comenzó a desviar su mano hacia la pierna de Iván. Éste se hizo el loco y continuó trabajando, hasta que de pronto Marcos subió su mano hasta su paquete, que inmediatamente comenzó a tomar un tamaño considerable

-Creo recordar que ayer pasó algo- comenzó Marcos, algo cortado pero que había decidido lanzarse- que yo había dicho que devolvería en agradecimiento.

Ambos se miraron fijamente, y entonces captando la indirecta y sin añadir nada, Iván se bajó la bragueta y dejó libre su polla. Marcos sin perder tiempo se agachó e inexpertamente comenzó a chupársela, poco a poco fue cogiendo confianza y venciendo las arcadas que le producía la no pequeña polla de Iván, hasta que este le avisó y Marcos se apartó para que cayera las cuatro gotas de semen que a Iván le quedaba.

-Jeje, Carol te ha dejado seco ¿eh?… Bueno, ya está. Estamos en paz. Era mi primera vez, y tío que asco, hasta se me ha quedado un pelo en la lengua, joder -dijo Marcos sacándose el pelo negro rizado de la boca ante la mirada incrédula de Iván.

-Ya ya, bien que disfrutabas cabrón, parecía que estabas comiéndote un chupa-chups, y lo entiendo, pues tengo un cipote irresistible- dijo Iván, con una sonrisa en la boca.

-Anda cállate, no vaya a ser que te recuerde quien la tiene más grande.

-Bueno, yo lo único que sé es que a ti te hace falta un polvo, estás tan cachondo que te me has tirado a la polla cabrón- se defendió Iván

-Era por lo de la apuesta tío, aunque bueno quizá en eso tengas razón…- admitió Marcos, avergonzado y consciente de lo que acababa de hacer.

-Tengo una idea- saltó Iván- mañana a ver si Carol y yo podernos pirarnos a la Laguna, y mientras Vicky y tú os quedáis aquí "haciendo deberes".

-¿Follarme a Vicky?- dijo Marcos, y pensó unos segundos- No es mala idea tío… a ver si mojo de una vez por todas… Venga va, de acuerdo, hacemos eso, a ver si quiere.

-Esa es otra, quizás ella no quiere montárselo contigo, que tú no estás tan bueno como yo, no tienes tanto éxito con las tías- añadió Iván, para picar a Marcos

-Anda, habló el listo. Ya me estás tocando los cojones… me la voy a tirar y punto. Y va a correrse como nunca en su puta vida.

-Ya veremos- siguió picando Iván

-¿Que no? ¿Qué apostamos a que me la tiro? - sonrió Marcos

CONTINUARÁ

Gracias a todos por vuestras lecturas. No os lo perdáis el próximo capítulo de la versión más picante de El Internado.

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