EL INTERNADO (14) Javier el Compañero (1 parte)

Al terminar con mi ducha, me dirigí hacía la cama y me acosté a su lado, rodeándole el pecho y abrazándolo con mi brazo. Permanecimos en silencio largo rato, notaba su respiración pegada a mi cara, su pecho latir en mi brazo, su cuerpo caliente junto al mío, y su polla morcillona debajo del muslo de mi pierna.

EL INTERNADO (14)

Javier el Compañero (1 parte)

Entramos en la habitación de Marcelo, mi amigo ayudado por mí iba exhausto, completamente rendido, así que le ayudé y volví a desnudarlo entero. Apestabamos los dos a sudor, a pollas, a semen, a puercos en una palabra, me dirigí con él hacía el baño y abrí la ducha. Lo metí conmigo debajo del agua, y fuí enjabonándolo delicadamente. Primero empecé por el cuello, los hombros, el pecho, los sobacos, la espalda, los brazos, los costados, hasta llegar a las caderas y continuar por el pubis, la verga, los huevos, las nalgas, la raja del culo, para detenerme con mayor suavidad y ternura, en el boquete del ano dolorido y destrozado. Cuando terminé de lavarle el cuerpo, empecé con la cabeza, dándole con el champú un buen masaje con mis dedos en el cuero cabelludo, después lo enjuagué con abundante agua, y le sequé entero con una toalla. Le acompañé hasta la cama y lo tendí, para que descansara tranquilo, mientras yo me duchaba.

Al terminar con mi ducha, me dirigí hacía la cama y me acosté a su lado, rodeándole el pecho y abrazándolo con mi brazo. Permanecimos en silencio largo rato, notaba su respiración pegada a mi cara, su pecho latir en mi brazo, su cuerpo  caliente junto al mío, y su polla morcillona debajo del muslo de  mi pierna. A los 20 minutos mas o menos, de estar así de juntos los dos, se rompió el silencio y Marcelo me habló muy bajito, reposadamente, y susurrándome casi en el oído.

MARCELO: Oye, ... Nicolas Garrido Martín, ... "Te quiero". Hoy me he dado cuenta en la ducha Niko, ... cuanto te quiero de verdad. He sentido que era tuyo, ... me he dejado completamente en tus manos, ... y he notado cada una de tus delicadas caricias de amor, ... del amor que sientes por mí, ... y me ha encantado. Ahí si he disfrutado contigo.

NIKO: Gracias, ... Marcelo Ponce de la Torre, ... yo también "Te quiero" ... y jamás, te haré daño en ningún sentido. Quiero disfrutar contigo siempre, ... ya sea con mas tíos, o solos, y quiero que sepas Marcelo, que siempre me tendrás aqui contigo, ... para lo bueno, y para lo malo. Hoy lo he pasado muy mal, viendo como te follaba agresivamente ese bastardo de Julio, y escuchando a esos mierdas como te insultaban, ... me he puesto enfermo, y te juro que quería sacarte corriendo de allí ... Perdoname, ... pero no pude.

MARCELO: No te preocupes Niko, ... a mi me ha encantado. Gritaba, por que tenía el ano muy dolorido de la follada que me distes tú, y tu hermano juntos, ... y me escocía muchisimo el boquete cuando Julio me estaba follando. No, ... no te enfades, ... ha sido alucinante y placentero. Si tu supieras Niko, cuantas veces he fantaseado con estar en un bukake como el de hoy, comiendo pollas sin parar, llenándome la boca de semen caliente, ... y muchos tíos follándome la boca ... ¡Uffff! ... Ha sido un sueño hecho realidad.

NIKO: Pensaba que estabas sufriendo Marcelo, por eso lo estaba pasando mal, y en ese momento tenía ganas de partirles la cara a mas de uno ... Cabrones. ¿Sabes que lo pensé? ... Sabía que te habrías pajeado el cipote, y corrido a gusto, imaginándote una escena como esa ... ¡Como te conozco cabrón! ... Es que te tengo que querer.

MARCELO: ¿Sabes lo único que me ha faltado ... y ya hubiéra sido fantástico? ... Que me hubieran follado por el culo todos los tíos, uno detrás del otro, peleándose por poseer mi ano, y que me lo hubieran inhundado de leche caliente ... ¡Mmmmm! ... ¡Que placer Niko!

NIKO: Jajaja ... Pero, que putona eres cabronazo, ... yo pasandolo mal por ti, ... y tu querías mas cipotes en el culo y en la boca, ... jajaja ... ¡Joder!. Aqui tienes el mio tío, ... que mira como se me ha puesto de gordo, al recordar como te han abierto el boquetón del culo a pollazos, mamón ... A propósito colega, ... ¿Sabías que Javier, tu compañero de cuarto, estaba hoy con los demás tíos en el sótano? ... ¿Y que le hemos chupado el cipote también?

MARCELO: ¡No me jodas tío! ... que estaba allí también el cabrón.

NIKO: ¿Te llevas bien con él?

MARCELO: Si, ... la verdad es que no hablamos mucho, Javier es muy reservado para sus cosas, y como tiene otras amistades diferente a las mías, no nos tratamos mucho. En la habitación casi nunca está, solo viene para estudiar o para dormir.

NIKO: La verdad que Javier, está bastante bueno ... ¿Nunca ha surgido nada entre vosotros en la habitación?

MARCELO: Que va, ... ya quisiera yo, ... pero ya te digo tío, el colega es super resevado. Lo tendrías que ver en calzoncillos tío,  con ese culazo marcado en la tela, y el paquetón que se le ve por las mañanas cuando se levanta. Muchas veces cuando va al water a mear, él nunca cierra la puerta del todo, y yo me levanto muy despacito y me asomo, para verle la polla morcillona soltando la meada. Te lo juro colega, ... ahí mismo me arrodillaba y le limpiaba todo el cipote a lametazos ... ¡Ufff!

NIKO: Jajaja ... Si quieres, voy a mi habitación y lo llamo para que venga a darte polla por el culito.

MARCELO: Jajaja ... Dejalo Niko, necesito descansar un poco, ... quiero estar así contigo abrazados, sintiéndo tu cuerpo junto al mio, y dormirnos pegados el uno al otro. Tenemos todo el tiempo del mundo para follar, ... pero este momento quiero saborearlo así contigo.

No dijimos nada mas, nos quedamos en silencio contemplando cada uno la cara del otro, ... y a los 5 minutos ya estabamos con los ojos cerrados y dormidos.

Cuando desperté, vi que Marcelo me miraba fijamente a la cara, recreandose con los ojos en cada rasgo, y en cada facción de mi rostro. Pegó sus labios a los mios, y me besó muy tiernamente, fundiéndonos un largo y apasionado beso. Su lengua se entrelazaba con la mía, la movía explorando cada rincón de mi boca, mexclando y saboreándo el gustillo de nuestras salivas. Fué bajando con su lengua por mi cuello, por mi pecho, deteniéndose en cada pezon que chupaba extraordinariamente, haciéndome sentir un escalofrío de placer que me recorría por todo el cuerpo. Siguió bajando por el estómago, pasando por el ombligo hasta llegar a mi vello púbico, inalando mi olor mientras pegaba su nariz a los pelos. Se detuvo en mi empalmado cipote, que ya me dolía por su dureza, y se lo restregó por toda su cara, presionando con fuerza mientras me lo iba besando.

Se metió mi verga poco a poco en la boca, mirándome fijamente a los ojos, bien abiertos, recreándose en mi cara de gusto, y escuchando con gozo mis gemidos de placer. Mientras mamaba con alegría, Marcelo se había colocado a cuatro patas en la cama, encima de mis piernas, y con el culo empompa mirando hacía la puerta del dormitorío. En plena faena de meter y sacar mi polla de su boca, entró su compañero Javier, abriendo la puerta y sin previo aviso. Lo primero que se encontró a la entrada el colega, fué el boquete del culo de Marcelo bien abierto, y la polla super inflada colgándole boca abajo entre las piernas.

JAVIER: ¡Coño ... perdón colegas! ... Pensaba que estariaís durmiéndo todavía, ... lo siento macho.

NIKO: Tranquilo Javier, no pasa nada ... Además, creo que no hay nada que no hayas visto ya ... ¿No? ... Jejeje.

JAVIER: Si, ... claro tío ... Jajaja ... Solo venía a cambiarme el uniforme, ... y a coger un libro, que tengo que repasar para esta tarde. Vosotros seguid a lo vuestro colegas, que no os molesto ... como si yo no estuvíera en la habitación.

NIKO: Tu compañero, también está repasando divinamente la lección de chupar ... Y si quieres molestar, ... molesta Javier, molesta ... Jajaja ... No te cortes, que lo nuestro es tuyo tío.

JAVIER: Jajaja ... Gracias colega ... Ya me dí cuenta anoche super bien, ... que mi compañero Marcelo, cuando estudia como estudió en el sótano, saca matricula de honor el mamón.

MARCELO: Pues nada tío, ... únete a estudiar con nosotros ... Jajaja.

Marcelo, continuaba a cuatro patas con el culo en pompa, y tragándose por la boca mi cipote. Javier se llevó los dedos a la boca, recogió una pequeña ración de saliva, y se la untó en el ojete del culo suavemente. Muy reposado se lo restregaba, pasando su mano por la raja del culo, ensartándole en el boquete un par de dedos de vez en cuando, para luego sacarlos y ensalivarlo de nuevo en su boca. Javier, se agachó con su boca delante de las nalgas de Marcelo, y comenzó a lametearle el ojete con su lengua. Se escuchaba en toda la habitación el ruidoso chupeteo, las sorbidas con sus labios  que le estaba dando el tío, en el boquete del culo a mi amigo, mientras iba al mismo tiempo desnudándose, y quitándose la ropa.

Marcelo, se balanceaba con el cuerpo dando mamadas en mi polla, y culazos en la lengua de Javier, para sentirla toda dentro del ano. Javier se había quedado en calzoncillo, se le podía ver desde donde yo estaba, un prominente y realzado bulto, que no paraba de ser magreado y tocado por sus manazas. El colega paró en seco la comida de culo, y se puso de pié mirándonos.

JAVIER: Esperad un momento tíos, ... que no se me termina de poner la polla dura. Me estoy meando, ... y se me meo, no puedo empalmarme en condiciones. Voy al meadero y ahora vuelvo.

Agarré de los brazos a Marcelo, lo subí hasta tener su cara pegada a la mía, y le hablé susurrandole al oído para que Javier no me escuchara.

NIKO: Tío, ahora tienes la oportunidad, de hacer realidad la fantasía, que me contaste antes, de limpiarle el cipote después de mear. Vete para el water, ... y cuando termine de soltar la meada, te agachas como una perra y le pegas una buena labada en la polla ... Corre, ... ve colega.

MARCELO: No dirá nada el colega, ... ¿No? ... Haber si le sienta mal y me pega un corte, ... y se cree, que lo persigo como una puta guarra.

NIKO: ¿Guarra? ... Jajaja ... Después de lo que te tragaste anoche, y todas las pollas que te comiste, ... crees que va a pensar eso ... ¿Eh? ... Anda, tira para el water ya maricón ... Jajaja.

Javier estaba meando en el water cuando Marcelo entró, el calentorro se sentó en el suelo semi tumbado, y metió su cabeza entre sus piernas abiertas, con la mirada clavada en la meona verga morcillona de su compañero. Cuando terminó de soltar la última gota, y de apretar la rajita del capullo escurriéndolo, agitando toda la polla de lado a lado, ... Javier flexionó las rodillas hasta tener el glande entre los labios de mi amigo, que el mamón fué apresando hasta engullirla, y empezar a limpiarsela a chupetones.

Al entrar en el baño pude ver una postura super morbosa, ... Javier había subido una pierna apoyándola en el water, con la mano presionaba hacía abajo el tronco venoso del cipote, dejando a la vista un pollón enorme, largo y gigantesco de proporciones únicas colgando entre sus piernas, ... se le veía un cachete y el boquete del culo, destapados del slip por la mano de Marcelo, que seguía chupando sin parar, queriendo tragarse aquel cipotón hasta las mismísimas pelotas,  ahogándose en el intento, ... y recibiendo embestidas en la boca cada vez que se agachaba con fuerza el colega. Se la metía de lado haciendo tope con la la mejilla, señalándose todo el capullo como queriendo romper la piel, traspasarla para salir, ... y señalándose muy marcado, el venazo inchado que comunica el ano con el tronco, y recorre toda la polla.

No pude resistirme a comerle el culazo, se me había abierto un apetito feroz, bárbaro y atroz, como un puto caníbal agarré aquellas nalgas separándolas y hundiendo toda mi boca, enterrando por completo mi lengua salvaje. Devoraba sin parar aquel delicioso ano, ese culazo tan apetitoso, degustando su sabor riquisímo, ... y de paso, tragándome los dos huevazos que le colgaban al cabrón. El saborcillo que me dejaba en el paladar, era una mexcla de semen y gustillo a cipote de tío macho, ... seguramente esa noche, Julio se había descargado el esperma follándole el trasero en mi dormitorío. Del morbazo que me daba solo pensarlo, y lo rico que estaba el culazo del cabrón, el cuerpo me ardía del calentón tan grande, hundí los dedos por la raja del culo, y le destrocé los calzoncillos desgarrando la tela, y dejando a la vista dos perfectos glúteos firmes, redondos y prietos. Ahí, ya me descontrolé por completo, y después de alimentarme de su ano, agarré mi cipote con la mano y se lo fuí deslizando dentro del culo. No puso mucha resistencia su rico ano a mi estocada, mi pollón se deslizaba como pez en el agua, entraba y salía a sus anchas a todo lo largo de su tierno recto.

NIKO: ¡Joder cabrón! ... ¡Que delicia de culo! ... Te entra mi polla con una facilidad de cojones ... ¡Ufffff! ... Tienes el culo baboso y super mojado ... ¿No te ha dado tiempo a limpiarte la corrida de Julio? ... Dime maricona.

JAVIER: ¡Ohhh ... Ahhhh! ... ¡Que gorda tienes la verga, joder! ... ¡Siiiii! ... Si, ... no he podido sacarme todavía, el semen de tu compañero del culo, no me ha dado tiempo ... ¿No te da morbo colega? ... Que resbale tu polla, por el esperma de otro tío que me ha follado antes ... ¡Ayyyy! ... ¡Que boca tiene la momona! ... ¡Como chupa el cabrón! ... Los dos, follandome el culo y la polla ... ¡Mmmm!

NIKO: Osea, ... que te ha envergado bien el culazo en mi cama ... ¿No? ... Y se ha corrido agusto el muy cabrón, ... con este culo no me extraña, joder. ¿No tenías bastante con lo del sótano?

JAVIER: Yo siempre quiero más, ... más pollas, ... mas tíos, ... más vicio, ... y ya tenía ganas de follar con los dos, especialmente contigo colega ... ¡Asiiii! ... ¡Metemela tío!

El cabrón quería otra follada en el culo, otro macho que le  complaciéra cabalgando su boquete, que moviera las caderas como yo lo hacía, y le insertara con violencia la polla. Marcelo seguía a lo suyo trabajándole bien el cipote con su boca, se había arrodillado mas cómodo y le comía egoístamente, ... solo para él, ... la generosa polla gorda hasta atragantarse. La rajita del capullo resbalaba por su lengua, dejándole un gusto saladito de algunas gotas de orina que se mexclaban  con el pre-cum que se le escapaba, y sabor natural que tenía  la piel de aquel pollón.

A Marcelo le sabía a gloria la mezcla, se le veía reflejado en la cara de gozo, estaba alucinando con el morbazo de comerle la polla a su compañero de cuarto, y el tio mamón no podía parar de chupar como un poseso. El pollón de javier era enorme, pero mi amigo tenía la garganta profunda para engullirla toda entera, ... o casi toda, por que apenas le quedaban dos centímetros para tragarsela completamente, y pegarse los huevazos del niñato a la barbilla. El mariconazo empezó a estremecerse retorciendo el cuerpo,  jadeando cada vez más, y más rápido, embistiéndome con su culo y clavándose entera,    mi polla, mientras gritaba de placer cada vez mas fuerte.

JAVIER: ¡Ohhhh! ... ¡Me corrooooooooo! … ¡Que gusto tío, ... me vuelvo locoooo! ... ¡Siiii! … ¡Asíííí! … Tragate mi lechada Marcelo ... ¡Tragaaaaa! ... Dame más fuerte, ... dame Niko ...  ¡Me corrooooo cabrones!

Le saqué la polla del culo a Javier, y me agaché por debajo de su entre pierna, justo al lado de su vena gorda e inflada. Quería ver como Marcelo se llanaba la boca con su semen, como se la iba tragando por su garganta, como el gaznate bebía la cremosa leche que le escupía, ... y mirar como se contraían los huevazos, ... como latía la vena, ... y como palpitaba su verga descargando en el boquino del mamón.

Como yo sabía que la fantasía de Marcelo era follar con Javier en el water, quise continuar allí un poco mas, para que cuando mi amigo entrara al baño, siempre se acordara de la buena follada, que tuvimos los dos con su compañero de cuarto. Como lo conzco muy bien, ... estoy seguro de que se acordará, y se le empalmará la polla pensando, y mas de una paja se hará sentado en el water, y una cuantas corridas caeran en la ducha ... ¡Menudo putón está hecho!

Marcelo, se sentó en el water con la polla bien preparada apuntando al techo, estaba dispuesto para envergar el culazo de Javier, y dejarselo super abierto. Su compañero fué sentándose encima de él, mientras se metía la verga por el ojete, ... se colocó de cara a Marcelo para verle la expresión de su rostro, al mismo tiempo que le cabalgaba la polla, y galopaba de gustazo con ella dentro. Mi colega era todo un experto en follar culitos de niñatos, te hacía disfrutar moviendo sus caderas, al ritmo que te iba ensartando el pollón por completo, atrapándote como a una presa, y sin soltarte hasta sentirte saciado de su envergada.

Javier no tenía intención de escapar, ... todo lo contrarío, el maricón quería gozar de aquel cipotón interminable, desfilando dentro de su ano centímetro a centímetro, y notar al final, los gordos huevos chocando contra sus nalgas pegándole una paliza de las buenas. El placer era recíproco para los dos, Javier sentía el pollón de Marcelo dentro de sus entrañas, y Marcelo notaba su verga estrangulada por el ojete de Javier. La follada se hizo más violenta, el cabrón botaba como un loco encima de mi colega, incrustandose la polla hasta la base, y rebalándose por el lubricado boquete mojado de pre-cum, ... y los restos que quedaban de la corrida anterior, ... la de Julio.

Javier, con las manos me atrajo hacía él, para que no escapase mi cipote de su hambrienta boca, se le veía que estaba necesitado de mamar, y colocándome a su derecha se introdujo mi verga en su hosico. ¡Uffff! ... Colegas, como chupaba el mariconazo, aspiraba succionando hacía adentro como una puta aspiradora, creía que me iba a arrancar la polla de cuajo, ... y sentía que con dos chupazos más, me sacaría el esperma sin poder remediarlo. Marcelo iba por el mismo camino que yo, las embestidas salvajes y brutales, cada vez más rápidas de su enculada, no tardaría en llegarle el gustazo a la polla, y en correrse rellenándole el culito de leche al chaval.

NIKO: Para, ... para cabrón, que no quiero correrme todavía ... ¡Joder que boca! ... ¡Que gozada macho! ... No me extraña nada, que Julio siempre vaya contigo colega, ... lo tienes que tener super satisfecho ... Jajaja.

JAVIER: La verdad, es que no se me ha quejado todavía ... Jajaja ... Además, ya conoces el pollón que gasta el cabrón, ... y a mi, me vuelve loco chuparselo y follarmelo de cualquier manera.

MARCELO: Mi polla también es grande y gorda, y la tienes en la habitación siempre ... ¿Por que nunca me has insinuado nada? ... ¡Con las ganas que tenía yo, de follarte como a una perra! ... Y lo más increíble, es que nunca se me pasó por la mente, que fueras una maricona traga pollas, ... una buena guarra colega ... jajaja ... Con esos aíres que tienes de chulo malo, de niñato macarra, ... jamás me atreví a sujerirte nada, vaya ser que me partiéras la cara.

NIKO: ¿Es que no te gusta Marcelo? ... ¿O eres el noviete de Julio?

JAVIER: Claro que me gusta tío, ... y sabía que si te calentaba la polla seguro que follabamos. Pero verás, ... si quieres llamarlo noviete, ... pues si, mas o menos, ... y a parte yo tengo un problema cuando follo, que no tengo fin, me puedo correr varias veces y mi cipote sigue en pié de guerra, y con ganas de más, y más, y mucho más ... Julio sabe contenerme, y me sacia, por que él es como yo de glotón, de voraz, ... somos insaciables en el sexo. Mirate el estomago Marcelo, ... mientras me follabas el culo me he corrido otra vez, ... y me he callado por no exitaros más, y que no os corrieraís todavía para que durara la jodienda ... ¿Me entiendes ahora compañero? ... Así que si quereís follar conmigo, nos vamos a perder todas las clases de la esta mañana ... Jajaja.

MARCELO: Pues nada, a follar se ha dicho, ... y tú colega, correte las veces que quieras. Y si quieres algo en especial mientras follamos, dinoslo tío, que nosotros somos mucho de juegos y fantasías.

NIKO: Y hablando de juegos colega ... ¿A quién se parece Javier?

MARCELO: Jajaja ... Javier es igualito a "Brando Wilde", pero con la polla el triple de grande y gorda.

JAVIER: ¿Ese quién es? ... ¿De que juego estaís hablando?

NIKO: Nada, ... ni caso tío, ... jejeje, ... cosas nuestras. Bueno se acabó el descanso, que tengo ganas de comer pollas.

Me encantaba ver al colega con el cuerpo brillante por el sudor, tumbado en la cama con el pollón bien despierto, grueso y gigante como un bate de beísbol, con el capullo mojado y muy lubricado esperando una boca desesperada. Pronto tuvo la mía relajando esa dureza, comencé a darle besos por todo el tronco venoso, para en seguida rellenarme la boca con su cipote, y chupárselo como un deseperado. El cabrón de Javier la tienía enorme, era una delicia cogerle la polla por la base con la mano, poniéndola bien firme y deborarle el cabezón amoratado sin detenerme un segundo.

Marcelo, quería continuar lo que había dejado a medias en el water, cuando le estaba follando el culazo, ... y poco a poco, sin quitarme el chupete de mi boca, lo fué moviendo hasta tenerlo a cuatro patas, con el ojete mirando hacía él encima del colchón. Sin pedirle permiso ninguno, el colega volvió a envergarle el cipote por el boquete de una sola clavada, se lo insertó entero, ... fué tan bárbara la embestida, que su compañero Javier chillaba de placer y del dolor tan grande. Marcelo lo sujetaba por las caderas, jodiéndolo ferozmente como un toro bravo, dejándole bien claro quién manda en esa habitación, ... quién era el macho rompe culos, que le metía más de veinticinco centímetros, y le ensanchaba con su cipote cabezón el ano como nadie.

Entre gritos de alegría, gemidos de placer, y jadeos de vicio, ... Javier vació su esperma en mi boca, se corrió como un canalla depravado, haciendome beber forzadamente su leche cremosa, y tragándomela garganta abajo. Recibía en mi boca chorros considerables de semen, que tragaba como un campeón, acoplándome el capullo pegado en el paladar, apretando con mis labios el tronco de la verga, y presionando la vena gorda que palpitaba al contraerse, mientras iba descargando. Marcelo se la metía rápidamente, sin parar para que el tío disfrutara de la corrida, encajando el cipotón calentito en su ojete, presionando con fuerza hasta el fondo, y empujando hasta taponarle el agujero con la bolsa de los huevos.

El vicioso de Javier, nos colocó sentados en el borde de la cama, uno al lado del otro, con las vergas duras y bien empinadas. Primero se sentó en mi cipote, dándome la espalda, montando a su potro salvaje, mientras mirábanos mi amigo y yo, como entraba y salía lentamente mi pollón de su culo. El niñato empujaba que daba gusto, podía no sólo escuchar el chapoteo de mis cojones golpeándole el culete, sino sentirlos todo gordos y calientes en sus nalgas. Con mi pollón dentro de su culazo, el muy cabrón se sentía completamente realizado y feliz. Se notaba que el pedazo de putón, gozaba con un buen cipote abriéndole el agujero, siendo follado por un tío macho, y sabiendo por supuesto darte placer en toda la polla al colega.

Saltó de mi polla a la de Marcelo, subiéndose encima de él y envergándose por completo el ojete. El calentón que tenía el colega, se reflejaba en los gritos de euforía que daba, estaba fuera de sí, vicioso perdido, sintiéndo la follada bestial que le dabamos alternamente mi amigo y yo. Con el culo más lubricado que el coño de una puta barata, el maricón de Marselo, no paraba de recibir enculadas de alegría en el cipote por parte del ano de Javier, haciéndole sentir la potencia con que lo agredía, y se lo golpeaba de placer. Javier, se dejó caer boca arriba sobre el pecho de Marcelo, con las piernas abiertas, apoyándolas en sus muslos y el boquete del culo totalmente abierto, devorando el pollón de mi colega y regalándoselo a mis morbosos ojos.

MARCELO: ¡Me vieneeee, cabrón! ... ¡Que alegría de culazooooo! ... ¡Voyyyyy! ... ¡Me voyyyy!

El vicioso follado de su compañero, se levantó corriendo arrodillándose delante del pollón hinchado de mi amigo, suplicándole a su machote con la mirada, que le regalara en su boca la lechada rica y caliente, acumulada en sus huevos. Marcelo solo se agarró el cipote por la base con la mano, lo demás corrió a cargo del hosico de Javier, que masturbaba frenéticamente con sus labios, apretando, succionándo, tragando con fuerza todo el esperma hacía adentro. Yo no pude más al ver aquella mamada de tragada bestial, notaba que el semen me hervía quemándome la vena inflada de mi polla, se me iba a escapar por el capullo sin remedio, ... y sin esperar un solo segundo, le levanté a la guarra el trasero a la altura de mi cipote, clavándoselo entero en el boquetón del culo, y descargándole a borbotones el semen.

Continuará ....