EL INTERNADO (13) Bukake ... Sedientos de Leche
Levantaba la vista mientras mamaba, y veía a los tíos con las pollas en las manos, magréndoselas, frotándolas, meneándoselas, todas duras, empalmadas, gordas, y algunas resumando por el capullo baboso pre-cum. El olor a sudor de tíos, y el perfume tan delicioso de sus vergas, impregnaba todo el cuarto, dandote en el sentido del olfato, un placer que te recorría por el cuerpo.
EL INTERNADO (13)
Bukake ... Sedientos de Leche
Después de la conversación con Alberto en el water, volvimos a clase, me faltaban dos de ellas hasta la hora de la comida, y cuando terminaron pasé del almuerzo, y me fuí rápidamente a buscar a Marcelo a su habitación, para contarselo todo.
MARCELO: ¡Joder tío! … que historia. ¿Sabes que los dos jugadores que violaron a Alberto, son muy amigos de Ivan mi colega, ese que te dije que me ponía cachondo? ... Solo de imaginarme la escena, me ha puesto a mil por hora.
NIKO: Jajaja ... Ya te veo el paquete colega … ¿Quieres que te alivie la inflamación de esa polla tuya?
MARCELO: ¿Tu que crees, colega? ... Jajaja ... Pero solo una mamada Niko, ... que tu hermano me dejó el culo bien destrozado, y no me entra ni un alfiler.
Sin mas conversación ninguna, le bajé la ropa hasta los tobillos y me puse de rodillas, metiéndome su polla dura en la boca. La restregé por el paladar, pasando la lengua arriba y abajo por el capullo, Marcelo trató de sacarme la verga de la boca un par de veces, por que la tenía dolorida de la follada que tuvimos con mi hermano, ... pero yo le agarré por las nalgas para impedírselo, y continuar tragando. Me encantaba, disfrutaba al máximo chupándole el cipote a mi amigo, le comí hasta el poco vello que tiene en el pubis, percibiendo su olor a chulito y a chaval joven, que tanto me calentaba.
Me atragantaba metiéndome sus huevos dentro de la boca, sacaba la lengua para hacerle cosquillas en el escroto, y darle insaciables lametadas en la pesada bolsa. Como un animal salvaje sin control, me ponía el niñato de mierda, ... Marcelo me agarraba la cabeza de lado para verme la cara, ... la boca, ... las mejillas, ... todo mi rostro expresivo mientras me follaba el hosico, y viendo entrar y salir su polla chorreando de mi saliva.
Por su repiración agitada, y sus gemidos incontrolados, noté que le venía la leche caliente, galopando desbocada por la polla, recorriéndole la vena hinchada, desde los huevos hasta el palpitante cabezón de la polla. Mi delicioso amigo me la regaló en la boca, toda para su colega mamón, ... que sin desperdiciar ni una sola gota, me la fuí bebiendo hasta apagar la sed de mi garganta. Sengundos después me corrí de puro placer, sintiéndo mi boca llena de su semen, saboreándo el gustillo ácido que se pegaba a mi paladar, y escuchando sus jadeos de gusto, ... por que su colega, ... o sea yo, ... había hecho que gozara.
Aparté mi boca de su polla limpita, y se arrodilló frente a mi. Nuestros labios se pegaron uno al otro, fundiéndose en un largo y apasionado beso, cada lengua exploraba la boca del otro, pasándonos y saboreando la saliva contraría.
MARCELO: ¡Que gusto colega! ... ¡Que boca tienes de mamón! ... ¡Uffff! ... Tío, ... es que sabes como hacerme disfrutar, Niko, ... eres único dándome placer en el cipote. Es que te tengo que querer coño.
NIKO: Jajaja, ... me alegra que te guste colega. ¿Sabes Marcelo? ... Creo que estoy sintiéndo algo más por tí, ... me refiero a algo más que amigos ... Al decirte esto Marcelo, no quiero perder tu amistad, y por eso no pensaba decirte nada, ... pero no quiero ocultartelo mas ... Perdoname si me he pasado de la raya.
MARCELO: Ya lo sabía Niko, ... por que yo siento por tí lo mismo. Desde que hemos intimado más, solo puedo pensar en tí, ... hasta las pajas que me hago, me imagino que estás conmigo, aunque en el pensamiento haya otros tíos con nosotros follando. Yo quiero tener contigo algo mas que amistad, una relación especial de pareja ... pero tampoco quiero perder lo que estamos haciendo ahora, como follar con otros tíos, ... juntos, o por separado. Si a ti, no te importa seguir así, por mí no hay ningún problema, ... aunque sea una relación distinta ... ¿Te parece bien?
NIKO: Por mí de acuerdo, ... pero tanto tú, como yo, mantengamoslo en secreto, ... no quiero que se entere ni Julio, ni los demás, ... que sea nuestro secreto.
Cuando terminé con Marcelo, me fuí a mi habitación para cambiarme el uniforme y coger una manzana, ya que me había perdido el almuerzo. Cuando entré en el dormitorío, Julio estaba tendido en su cama, repasando para el examen de matemáticas que tenía a primera hora de la tarde.
JULIO: ¿Que tal compañero? ... ¿Todo bién?
NIKO: Si, sin problemas colega. Voy a coger una manzana que tengo en la mesita, ... no me apetecía mucho comer ... ¿Te has pensado lo que te dije de Marcelo, ... para lo del grupo?
JULIO: Estoy en ello. En principio, ... esta noche a eso de las 22:00H., quiero que te bajes al sótano, al cuartillo de suministros, para que conozcas a otros colegas que pertenecen al clan, ... y traete a Marcelo contigo, haber como se comporta, ... y ya veremos si entra, o no, en el grupo.
NIKO: Ok ... no te preocupes, lo treré conmigo esta noche.
JULIO: Estupendo, ... y no te olvides, a las 22:00 en punto ... Ahora dejame tío, que tengo que sacar un 10 en el examen.
Se lo dije a Marcelo y a las 22:00H, estabamos bajando las escaleras en dirección al sótano. Cuando llegamos al cuarto de suministros, Julio nos esperaba en la puerta que aún estaba cerrada, saludó a mi amigo y nos comentó varias indicaciones que teníamos que seguir.
JULIO: Cuando entreís por esa puerta vaís a ver a bastantes chavales, los cuales conoceís del internado, pero hoy no serán ni amigos, ... ni colegas, ... ni compañeros, ... hoy serán vuestros Amos. Vosotros no les vereís las caras, por que todos llevan una capucha blanca que se las tapa ... ¿El por qué? ... Por que nos gusta el misterío, el morbo, nos gusta jugar ... ¿Quereís jugar los dos? ... Veo que si. Una vez que esteís dentro, dejaros llevar, ... sin pudor, ... sin verguenza, ... sin desencia, ... por que os aseguro, que ahí dentro, no hay desecia ni miramientos ninguno ... Ya podeís entrar perros.
Julio, ordenó que nos desnudaramos por completo, nos puso en el cuello a cada uno un collar de perro, y entró triunfante ante todos los niñatos tirando de las correas de sus mascotas. Marcelo y yo, éramos los únicos como Julio, que ibamos a cara descubierta, todos los demás compañeros estaban con capuchas en la cabeza, y desnudos solo con los calzoncillos. Algunos los conocía aunque llevaran la cara tapada, estaba Alberto y Carlos los gemelos, Alfredo, Tomás, Hector y Javier estaban en mis clases, y nunca me hubíera imaginado encontrarmelos aqui. Otros eran de cursos superiores, de todos ellos solo reconocí a Rafaél, por que lo escuché hablar y por sus piernas peludas y gruesas. También había un par de jugadores del equipo de futbol, que no me acordaba de sus nombres, pero los había visto entrenando en el gimnasio ... En total allí habría unos 15 tíos o más, sin contar a Julio y a nosotros dos.
Mi compañero de cuarto, nos ordenó arrodillarnos en el centro del corrillo que habían formado los niñatos, y que nos prepararamos para satisfacer cada una de sus pollas. En el suelo, había dos consoladores pegados con chupón para que no se movieran, de unos 20 centimetros de grosor, uno para cada uno, para que nos lo metiéramos por el culo, mientras mi amigo y yo mamabamos en un bestial Bukake. Penetramos cada uno la verga de plástico que nos tocaba por el ojete, y comenzamos a chupar cipotes sin descanso. A nosotros dos, no se nos permitía hablar, solo podíamos gemir, jadear, resoplar, y trabajar con nuestras bocas chupando. Los miembros del clan si podían susurrarnos guarradas, pegarnos cachetadas en las nalgas, en la cara, en el cuerpo, ... ya fuera con las manos o con las pollas. Julio era el que ejercía la autoridad, el que conducía el Bukake, el jefe del clan y solo él, ... mandaba, nos daba ordenes a todos, y establecía las reglas.
JULIO: A esta quedada, la hemos llamado "Maricas Sedientos de Leche" ... Ya vereís por que ... ¡¡¡Que empiece el Bukake!!!
Los tíos se aproximaron hasta nosotros dos, con las pollas empalmadas y bien duras, haciendo el circulo mas pequeño. Dos de ellos se pusieron delante mia y de Marcelo, el que me tocó a mí me la clavó directamente en la boca, y moviéndose a un ritmo suave, comenzó a follarme la boca. El que le tocó a Marcelo, se puso delante de su cara, y le escupió un buen lapo. El niñato se lo restregó por los labios, lo recogió con el capullo y le metió el cipote bien mojadito. Comenzamos a mamar presionando con la lengua, se notaba que los tíos estaban disfrutando, yo no quería saber quienes eran, quería mantener el misterio del juego, y gozar de lo desconocido. El compañero que le envergaba la boca a Marcelo, le agarró de los pelos con las dos manos, arremetía con violencia moviendo las caderas, y le tapaba la nariz con los dedos para que no pudiera respirar. Algunos niñatos, pegaban su polla a nuestros rostros, golpeando con el tronco venoso nuestras caras, y esperando su turno para poder gozar de nuestras lenguas.
Levantaba la vista mientras mamaba, y veía a los tíos con las pollas en las manos, magréndoselas, frotándolas, meneándoselas, todas duras, empalmadas, gordas, y algunas resumando por el capullo baboso pre-cum. El olor a sudor de tíos, y el perfume tan delicioso de sus vergas, impregnaba todo el cuarto, dandote en el sentido del olfato, un placer que te recorría por el cuerpo. Uno tras otro, fueron pasando su polla por nuestras bocas, ... largas, gordas, más gordas, cabezonas, calientes, venosas, mojadas, ... había para elegir a gusto, como en un buffet libre y totalmente gratuito.
Mientras yo chupaba pollones con deleíte y delicadeza, ... con mi amigo era muy distinto, se lo tiraban por la boca salvajemente, cargaban contra él como animales, cada clavada de sus cipotes entraba por completo hasta su garganta, se lo follaban con lujuría, ensañándose con él y siendo crueles por vicio. Otro niñato cabrón le obligaba a tragarse su polla junto con la del compañero, estirándole con dolor las comisuras de la boca, jodiendolo rudamente, y montándose con el colega una buena envergada en el hosico del maricón. Lo insultaban, le escupían por el cuerpo, le pegaban tortas en la cara, mientras lo sometían y violaban la boca los dos juntos.
perra maricona, … que te vamos a destrozar la boca a pollazos, … ¡Mira calienta pollas! … ¡Mira que buenos cipotes! … todos para ti pedazo de perra ... ¿La polla que te está follando los morros te gusta? ... Claro que si, ... te encata chupar vergas.
jajaja … pronto sabrás, a que sabe mi semen, ... el sabor tan rico que tiene ... ¡Así mamona!
Colega Julio, ... no mentias cuando nos dijistes que la maricona era una mamona de primera, joder ... ¡Toma puta guarra! … ¡Siiiiiiiii! … ¡Mira que bien te follo maricón! … ¡Que lengua chaval!
¡Dale fuerte! … ¡Reviéntale esa bocaza que tiene! … ¡Así! … ¡Dale fuerte!
¡Aaaaa! … ¡Zorra chupona! ... Chupame la polla, … y mucho cuidado con morderme, si no quieres que te parta la boca, ... guarra.
Se me pasó por la mente, mientras veía a Marcelo así, la de escenas que habría visto en sus peliculas porno, un chaval chupando pollas sin parar, como estaba él ... ¿Cuantas veces se había imaginado esta escena que vive ahora? ... ¿Cuantas pajas se habría hecho en la polla deseando esto?
Pero la follada se descontrolaba un poco, el trato que tenían hacía él los cabrones era humillante, y no me gustaba mucho. Yo quería a Marcelo, y mis sentimientos hacía él me afectaban un poco, y la verdad es que se estaban pasando dos pueblos.
Los compañeros hijos de puta, iban metiéndo pollas y corriéndose en nuestras bocas. Una vez que vaciaban su esperma, nos agarraban la boca para que los demás vieran la cantidad de esperma, que habían acumulado en el orificio vucal. No nos dejaban escupir, ni tragar el semen de los tíos, que teníamos almacenados en el boquino, hasta que el último de ellos se corriera y soltara la carga. El último fué Julio en disparar leche en la boca de Marcelo, le metió el cipotón y apretó con sus manos, mientras se corría, obligando a mi amigo a beberse todo el esperma almacenado en su boca.
JULIO: ¡Traga pedazo de mierda! … ¡Siiiii! ... Dame en el capullo con la lengua, y chupame el cipote como nunca te has chupado uno ... ¡Me corroooo! ... ¡Venga mamón! … ¡Tragaaaa! ... ¡Que gustazo de la boquita del chupa pollas! ... ¡Ahhhhh!
Cuando terminó esa parte del Bukake, Julio me entregó una capulla blanca como la de ellos, me ordenó que me la pusiera, y me indicó que me sentara con los demás compañeros. El circulo ahora era un poco mas grande, todos los tíos estabamos sentados alrededor, y en el centro permanecía Marcelo arrodillado a cuatro patas en el suelo. La polla de mi amigo no paraba de babear soltando pre-cum del gustazo, era un churro incesante, continuamente manchando el suelo, ... no me lo había dicho, pero estoy seguro, que se había tomado un extasis cuando salió de su dormitorío, para ponerse a tono y gozar a tope.
Julio se situó detrás de Marcelo, colocándose de cara a mí, para que viera como se tiraba a mi amigo, le apresó las manos amarrándoselas detrás de la espalda, y dejándolo indefenso. Tensó la polla hacía abajo como una flecha, flexionó las piernas y se la clavó a Marcelo en el ojete de un solo golpe. El muy cabrón se lo estaba follando como un bestia, con movimientos duros, fuertes, rápidos, sin la mas mínima delicadeza y sin respeto ninguno. Además, nos miraba perversamente haciéndonos señales con la cara, para que vieramos que mi amigo sufria, ... y le animáramos a follárselo más rápido, con insultos guarros.
La violación era bestial y muy cruel, Marcelo chillaba de dolor, sufriendo de impotencia al ser obligado a tragar por el trasero, la polla grandisima de Julio.
MARCELO: ¡Aaaaa! … ¡Hijo de putaaaaaaaa! … ¡Paraaaaaa! … Nooooooooo … Sin lubricarmelo me dueleeee.
JULIO: ¡Grita mariconaaa! ... ¡Asiiii! … Que te oigan todos los machos, que te han follado la boca ... ¡Siiiii! … ¡Comeeee! ... ¡Traga guarraaa! ... ¡Siiiii! … ¡Follame la polla!
MARCELO: Por favor Julio, ... por favor te lo pido, … ¡Paraaaaa!
JULIO: ¿Que pare? … ¿Estás loco maricón? … Con este culo tan sabroso que tienes, … ¡Colegas! … ¿Estaís mirando como me follo el culito de esta guarra?
Por un lado la escena, me daba un morbo que te cagas, ... ver a Marcelo chillando de dolor como una puta cerda, me excitaba y me calentaba muchisimo, ... mientras Julio no paraba de follarle el boquete del culo implacable, super enérgico, y con mucha violencía. Los niñatos gritaban palabras de ánimo a Julio, al mismo tiempo que se masturbaban las pollas, ... y cuando estaban a punto de correrse, se acercaban a Marcelo para rociarle por el cuerpo, toda la leche guardada en sus huevazos.
JULIO: ¡Siiiii! … Abre el boquete así, guarrilla viciosa … ¡Devorame la polla con tu culo! ... ¡Ahhhhhh! … Me voy a correr, … siiiiiii, ... yaaaaa … ¡Sigueeeeeeeee! … ¡Muevete putaaaa! ... ¡Siiiiiiii! ... ¡Que lechada! … ¡Como me vacía los huevos el cabrón! … ¡Así putón! ... Estaba deseando como un loco follarte este culito ... ¡Ahhhhhh! ... ¡Toma lecheeee!
Cuando terminó de correrse, el violador semental de mi compañero de habitación, y todo aquel que quiso bañar a Marcelo con su semen, cerraron el circulo y comenzaron a orinarse encima de mi colega, duchándolo por completo de chorros de orina caliente, y amarilla. Lo dejaron allí tirado en el suelo mojado, mientras iban saliendo los compañeros del cuarto uno tras otro, quedándonos solamente Julio, y yo. Lo ayudé a levantarse y lo senté en una de las sillas que había.
JULIO: Ha sido alucinante, ... por fin, me lo follado y he saboreado el culito tan rico que tiene. Recogelo y llevatelo a su dormitorío para que se duche y descanse. Ya lo veré mañana y le encargaré el reto que tiene que cumplir, por que la prueba la ha pasado con matricula. Anda, ... ve, y ayudale.
NIKO: Ok, ... y gracias Julio. Esta noche me quedaré con él en su habitación, y mañana nos vemos colega.
JULIO: Sin problemas, tío ... Como Javier, su compañero de cuarto acaba de irse de aquí, le diré que se quede en nuestra habitación, y duerma hoy en tu cama.