EL INTERNADO (12) Alberto traga pollas

Así estuvieron los niñatos, hasta que se hartaron de abrirme el ojete a su antojo, se iban turnado una polla tras otra, sin dejar de joderme la boca y el ano. Era como un circuito … primero me follaban el culo, después me hacían chuparles la polla, y por último de corrían en mi cara.

EL INTERNADO (12)

Alberto Traga Pollas sin Parar

Lunes, ... de vuelta al internado, de vuelta a las clases. El fin de semana, que había pasado con mi hermano en casa de Marcelo fueron gloriosos, divertidos, y muy gustosos. Tenía la polla y el culo escocidos de tanto follar, me costaba hasta sentarme, y los pensamiéntos se acumulaban en mi cabeza, recordando cada uno de los detalles de los dos días. El Domingo se fué para casa de su novia, de Maite, pero estaba muy contento por que me había prometido que al sábado siguiente volveríamos a vernos en casa de mi amigo, y estaba ansioso de que llegara. Por otra parte los encuentros sexuales con Marcelo, y la gran amistad que teníamos, habían despertado en mí un sentimiento muy fuerte hacía él. Creo que me estaba enamorando de mi amigo, la complicidad que había entre los dos, las folladas sin tabúes, expresándonos como eramos sin pudor, lo buena persona que era y lo buenorro que estaba el mamón, ... me tenía la cabeza hecha un lio de cojones. Estuve pensando en eso toda la mañana, en hablar con Marcelo mas tranquilamente de mis sentimientos, y ver lo que él pensaba y de sus sentimientos hacía mí.

En los descansos entre clase y clase, los chicos que fomabamos nos reuníamos en los waters para echar un cigarrillo y hablar un poco de nuestras cosas. Alberto, que ya estaba allí en uno de los cubículos, me llamó con señales para que entrara con él a fumar, y preguntarme que tal el fin de semana. Mientras encendía mi cigarro, pensé, que no le iba a contar la follada con mi hermano y Marcelo, ... solo le comentaría que había follado con mi amigo, en su habitación, y tan solo una noche. Alberto, bromeando me magreó el culo, y me apretó el paquete con la mano, ... como haciendo una gracia.

NIKO: Quita, ... quita, que no veas como tengo la polla, ... la tengo en carne viva, y me molesta un montón colega.

ALBERTO: Jajaja, ... te has hinchado de follar con Marcelo ... ¿No? ... Menudo putón estas hecho.

NIKO: No te creas, ... solo follamos una noche, ... pero como tiene el culo tan cerrado, me destrzó la polla tío. Cambiando de tema, ... ¿Te ha dicho tu hermano, que estuve jodiendo con Eric?

ALBERTO: Si, ... calla, ... y no se lo vayas a contar a Julio, que desde que lo echó del grupo, no lo puede ver, ... se llevan fatal. Así que no digas nada y guardatelo para ti ... ¿Y te han contado lo que pasó, y lo que me hicieron?

NIKO: Me contó Eric lo que pasó, un poco por encima ... Que basicamente, el entrenador te violó por donde quiso, y te obligó a hacer lo que él quiso contigo. Que te destrozó el culo sin compasión, y que te hizo bastante daño.

ALBERTO: Bueno, ... Eric cuenta su versión, ... la que más le conviene a él. ¿Te contó todo lo que me hizo el entrenador? ... ¿Lo asqueroso y ruín que me trató él? ... ¿Te mencionó lo de sus colegas del equipo? ... ¿Lo salvajes que furon violándome por todos los boquetes, junto con él y el entrenador? ... Por que no fueron solo ellos ... Pués entonces perdona Niko, ... pero no sabes nada de lo que pasó en ese dormitorío.

NIKO: Lo siento tío, ... yo, ... no quería, ... que te sintiéras mal con lo que te dicho, solo te comentaba lo que Eric me había contado, y nada más colega.

ALBERTO: Será cabronazo, el Eric de los cojones ... Yo te lo voy a contar Niko, te voy a explicar todo lo que me hicieron, ... y después cuando lo veas, le dices de mi parte, que es un hijo de puta asqueroso. Mira ...

Primero te tengo que contar, que Eric y Julio eran muy amigos, casi hermanos, ... y de echo, ellos dos fueron los que empezaron con el clan. Los demás, vinimos después por alguién que ya estaba en el grupo, como tu, que entrastes por que Julio es tu compañero de cuarto, y él quería que estubíeras. La amistad que teníamos con Eric era muy grande, sobre todo yo, que eramos intimos, pero ese día se pasó de la raya, y para mí, ... Eric ya no existe.

Ese día, ... era ya tarde, yo le había pedido un par de días atrás, que me grabara un pendrive USB de música house, y esa tarde me llegué a su habitación, por si lo tenía ya grabado. Como tantas veces había hecho, entré sin llamar en su cuarto, y me lo encontré con el entrenador en plena faena. El entrenador, estaba semi tumbado en la cama con la polla fuera del chandal,  Eric, se la agarraba con la mano y se la chupaba, mientras estaba arrodillado en el suelo, y con los slip bajados hasta los muslos. El problema de pillarlos no era por Eric, ... el verdadero problema, era que lo había pillado con el profesor de gimnasia, y entrenador del equipo de fútbol. Cuando le ví la cara al entrenador, supe al instante que iba colocado al máximo de todo, y Eric estaba más o igual que él. Yo ya estaba dentro del dormitorío, y no quería tener problemas con el profesor, así que abrí otra vez la puerta para irme.

Eric me detuvo del brazo amablemente, indicandome que no me fuera, que me quedara ... que no había ningún problema, y si me apetecía aprovechara la situación. Mientras, el entrenador volvía a meter su polla dentro del pantalón, y me ofreció una cerveza con la mano, quitándole importancia al asunto. En fin, que me convenció para quedarme, beberme con ellos un par de cervazas, y fumandonos un porro que se había preparado Eric. La verdad, ... y no te voy a mentir, ... es que la idea de follar con el entrenador me apetecía michísimo, aparte de que el tío está buenísimo, me daba mucho morbo, y me quedé haber que pasaba.

Conforme pasaba el tiempo, cada vez me encontraba mas acalorado, cachondo y poco mareado. Pero lo atribuí a las cervezas que me había bebido, y a los dos porros que nos habíamos fumado ya.

El caso es niko, … que Eric le puso algo a la cerveza, por que cuando me bebí la segunda, empecé a notarme muy raro, como fuera de mí y sin control. A los cinco minutos estaba súper caliente y cachondo perdido, no hacía mas que mirar el paquetón del entrenador, marcado en el pantalón de deportes, e imaginándo follándome el culo, y la boca con su polla. Eric estaba solo con los calzoncillos, se le notaba todas las venas de la polla empalmada, através de la fina tela blanca, y cada vez que le miraba el abultado paquete, mi calentura iba en aumento.

Estabamos hablando de tonterías, y riendonos por el colocón de los porros, cuando entraron sin llamar dos colegas de Eric, que pertenecen al equipo de fútbol. German y David, son los dos tíos que siempre van con Eric, y también están tremendos de bueno ... tu los has visto en clase de educación fisica. Se sentaron en la cama al lado del entrenador, y estuvieron bebiendo y fumando con mosotros un buen rato. La cuestión es que después de varias cervezas más, y no se cuantos porros, estábamos todos calientes y con los cipotes empalmados. El entrenador y sus dos jugadores, se desnudaron y se quedaron solo con los calzoncillos. Yo seguía sentado en la silla, con la cara desencajada por la excitación, y con los ojos pegados en los paquetes de todos ellos.

Eric, les hizo una señal con la cara, y de repente los dos me cogieron de los brazos, y me arrodillaron en el suelo con la cara frente al paquetón, que se formaba en la entre pierna del entrenador, y presionaron mi cabeza contra el bulto gordo y duro. Yo no sabía lo que estaba sucediendo, ... por un lado, me resistía a las embestidas que me daba el profesor con la verga, y por otro lado … lo deseaba como loco. Con el calentón que tenía en ese momento, quería sentirme puta … su puta … quería sus pollas, sus cuerpos, sus culos para chupárselos y comérmelos con mi boca. En el fondo me sentía avergonzado, estaba como  una guarra viciosa, me encontraba fuera de mi, y lo mas fuerte Niko, … es que me gustaba.

Los dos jugadores me abrieron los labios con sus dedos, metiéndomelos por las comisuras y estirándolos todo lo que pudieron, y pude engullír esa monstruosa verga, que se alzaba  entre las pierna del entrenador. ¡Que delicia tío! … su sabor era glorioso, sus gotas de liquido preseminal en mi lengua, daban a mi paladar un rico sabor, que me ponía mas caliente y puerco por momentos. El caso es colega, ... que sin darme tiempo a reaccionar, ya me encontraba a cuatro patas en el suelo, como una puta perra, con la polla del entrenador en la boca y el culo en pompa, recibiendo lametones de lenguas diferentes. Uno tras otro, ... Eric, ... David, ... German, ... se fueron tirando mi ojete a chupetones, me jodían el culo con la lengua, y me lo preparaban para lo que dentro de poco, iba ha tener que tragarme.

De rodillas como una guarra viciosa, sin voluntad ninguna, y a merced de unos tíos súper lujuriosos y muy calientes ... el entrenador sacó la polla de mi boca, y el muy cabrón se meó encima de mi cara, los chorros caían desde mi frente hasta la barbilla, y me salpicaban el pecho y la polla. El cabronazo pervertido, apretó con su mano mi boca y me obligó abrirla todo lo que pude. De esa forma el podía descargar la orina dentro de mi garganta, obligándome a bebérmela, sometiéndome a su viciosa voluntad, y dándome a entender que desde ese mismo instante, ... que él mandaba sobre mi. Sus jugadores, los tres, Eric incluído, se reían y comentaban en voz alta, lo guarra y lo puta que era el hermanito de Carlos su compañero del Fútbol, … ósea, yo.

Ya puedes imaginarte colega, lo poco que tardaron sus jugadores en seguir el ejemplo del entrenador, de pronto me vi bañado en orina por varias pollas a la vez, y chorreando de la cabeza a los pies por meados calientes.

GERMAN: Miradlo compañeros, … como me meo encima de este cerdo de mierda ... Estoy que me salgo del vicio colegas.

ERIC: Jajaja ... Es asqueroso cabrón, verlo bañado en meados ... ¿Pero a ti te gusta, verdad Alberto la guarra? ... Jajaja

DAVID: Claro que le gusta ... ¿No le estás viendo la cara que pone? ... El maricón traga orina ... Jajaja

ENTRENADOR: ¿Te gusta guarra? … ¿Te pone cachondo que se meen encima tuya estos machos? ... Escuchame puto niñato, hoy vas a hacer lo que yo te diga, y me vas a obedecer por la cuenta que te trae chaval ... Y vosotros, mis jugadores, mis niños viciosos con hambre de placer, ... ya veréis que gozada mas buena, os va a dar esta putilla en el cipote, ... y que pedazo de follada le vamos a regalar en ese culito prieto y cerrado.

Sin importarles nada a los cabrones, lo mojado que yo estaba, y lo puerco que me habían puesto, siguieron en su labor de follarme. Me tiraron en el suelo como estaba, abrieron mis nalgas de lado a lado, German se arrodilló detrás de mi y con la polla bien dura, apuntó en el ojo del culo y de un empujón me la clavó dentro. David, se deslizó por debajo de mi, y se colocó boca arriba con el cipote en posición de ataque, se abrió paso por mi estrecho boquete y junto con la polla de su compañero, me comenzó a follar como un bellaco. Sentía como el boquete del culo, se me desgarraba cada vez que embestían con sus vergas, la follada de los cabrones era brutal, los movimientos me destrozaban el ojete sin piedad, sin compasión, sin lástima ninguna por mí.

Mientras tanto, Eric me tenía la boca ocupada follándole el cipote, me apretaba la cabeza con sus manos contra su pollón, moviendo la pelvis hacía arriba, embistiendome, cabalgándome la boca como un caballo desbocado, y totalmente salvaje. El entrenador, veía todo lo que me hacían sentado desde la cama, se masturbaba el cipote super excitado, tenía la boca babosa, los ojos inyectados de vicio, el cuerpo sudoroso, y no paraba de animar a sus jugadores, a voces, ... que me follaran fuerte el culo, que después iba él.

Así estuvieron los niñatos, hasta que se hartaron de abrirme el ojete a su antojo, se iban turnado una polla tras otra, sin dejar de joderme la boca y el ano. Era como un circuito … primero me follaban el culo, después me hacían chuparles la polla, y por último de corrían en mi cara. Las embestidas eran salvajes, las pollas gordas y el placer indescriptible. Los jugadores y Eric, tienen unos cipotes algo bárbaros los colegas, sentía que me destrozaban por dentro, que me partían en dos el esfinter, y yo gozaba como un cerdo cuando notaba la leche caliente saliendo de sus capullos, y llenándome todo el ojete.

Los colegas, fueron soltando el semen de sus huevos uno tras otro, me ducharon el cuerpo de leche, de rodillas y muy obediente como su putita, se corrieron como cerdos. Cuando hubo terminado el último en vaciarse, utilizaron mi boca como limpia culos, y todos ellos iban sentándose uno tras otro en mi lengua, mientras yo me descargaba los cojones de semen. Hasta entonces, el entrenador solo había estado mirado como me follaban sus futbolistas, ... como se habían corrido en mi culo y en mi boca, ... las guarradas que me habían hecho, ... pero no participó en ningún momento, ... hasta ese momento.

Mandó a sus niñatos que me sujetaran, y acto seguido me amarraron las manos con cuerdas al cabecero de la cama. Me tenía boca abajo indefenso, con el culo totalmente a su merced, las piernas separadas, y esperando de un momento a otro como un salvaje, clavarme el pollón hasta el fondo. No me hizo esperar mucho el hijo de puta, apuntó con su capullo orondo en el boquete de mi ano, y de una sola estocada me la metió toda dentro. El grito que dí, se tuvo que escuchar en todo el internado, que sufrimiento mas grande, que dolor más insoportable colega, ... y contra mas gritaba yo, con más fuerza me la envergaba en el culo el hijo de la gran puta.

La follada que me estaba dando el entrenador era bestíal, se notaba que tenía ganas de follarme desde hacía tiempo, … o, que el colocón que llevaba el profesor encima, era demasiado grande, y ya se le escapaba de las manos. Mi culito tragaba polla a la fuerza, la verga me entraba en el boquete entera, hasta tocar mis nalgas con los cojones, y salía para afuera con el tronco manchado de sangre. El grosor y lo monstruoso del pollón del entrenador, no tenía comparación con las dos pollas de sus chicos, que antes me habían follado a dúo, y eran grandes, pero como la de él, ninguna ... ¡Una aberración de pollón!

Sus jugadores, sus niños, me pegaban en la cara, me escupian en el cuerpo, se reian de mis gritos de dolor, ... mientras su entrenador me cabalgaba como un salvaje, domándome con su verga mi culito desgarrado, y golpeandome sadicamente las nagas con sus manazas. Eric, me pasó por la nariz un tarrito de poper´s para que olizqueara a la fuerza, el subidón que sentí fué increible, me retorcía en la cama gozando como una puta cerda, el calentón sacaba lo peor de mí, y la poca dignidad que me quedaba, desapareció en ese momento.

El cabrón del entrenador, me sacó el cipote del culo y le pasó el relevo a sus muchachos. Uno detrás de otro, se fueron turnando para violarme el culo como salvajes, los iba reconociendo a cada uno, por las guarradas que me hablaban en el oído, por su olor a perfume, por sus repiraciones descontroladas, ... mientras me clavaban por el culo la polla a lo bestia. Cuando terminó el corre turno de los jugadores, volvió a mi ojete el entrenador, cruel y despiadado, ... cambió las pollas por su brazo. Lo incrustó dentro de mi ano de un solo empujón, al mismo tiempo que los niñatos destaban mis manos, para que el profesor me llavara ensartado por el culo con el brazo hasta el codo, y me colocara contra la pared del dormitorío. Allí me hizo lo que le dió la gana, se agachó delante de mi trasero, y fué metiendo y sacando, ... más y más fuerte el brazo, como el que maneja una marioneta de trapo. Eric seguía dándome a oler poper´s sin parar, para que me descontrolara como una guarra, y me comportara como una maricona hambrienta de pollas.

Lo peor vino cuando quiso meter su polla junto a su brazo por mi culo, eso fué una tortura, un sufrimiento inhumano, que se suavisaba con los subidones del poper´s y la mamada que me estaba dando en la polla la boca de German.

ALBERTO: ¡Ayyyyy! … ¡Que doloooor! … ¡Me corroooo! ... Pedazo de cabrón me has destrozado el culo, que daño joder, … ¡Siiiii! ... ¡Traga mamón buenorro! ... ¡Me quemaaaa! … ¡Me arde la leche bajando por la pollaaaa! … ¡Ahhhhhh!

Me corrí al mismo tiempo que el entrador, me llenaba el culo de semen mojándome el recto, y su brazo a la vez. German, se tragó por la boca mi esperma caliente, bebiéndoselo enterito y sin dejar ni una gota en mi polla. Eric y David llevaban largo rato pajeándose el cipote, y metiéndose los dos polvo blanco por la nariz. Cuando ya pensaba que todo había terminado, me volvieron a tumbar en la cama, en lo alto del entrenador, ...que no perdió el tiempo y me volvió a envergar el ano con su verga. Su pecho caliente estaba pegado a mi espalda, notaba el sudor del tío bestia resbalando por mi cuerpo, mientras me enfundaba el pollón por mi destrozado culo, y los niñatos se preparaban para clavarme denuevo sus cipotes.

Uno, ... otro, ... y después otro, ... follándome sin parar, al mismo tiempo que la verga del entrenador, juntas las dos frotándose una con la otra, en un movimiento super coordinados. Perdí la cuenta colega, ... el colocón de las dogras, la borrachera del alcohol, la lujuría tan grande que tenía, y lo calentón que estaba. Se corrieron en mi culo y en mi boca lo que les dió la gana, hasta que no se saciaron los cabrones no me dejaron libre, ... solo me acuerdo que desperté en la cama de Eric, solo en la habitación, a altas horas de la madrugada, y con el ojete sangrándome como a un cerdo.

ALBERTO: Eso es lo que pasó en realidad Niko, ... y Eric, al que yo consideraba mi amigo, me denigró como persons y me trató como una mierda, ... peor que a un perro. Por eso no quiero saber nada de él, ... ni hablar con él, ... ni tan siquiera mirarlo a la cara. Lo que más me dolió fué, ... que siendo muy amigo de Eric, fuí el hazme reir de sus compañeros de equipo, la maricona chupa pollas de turno, ... y cada vez que paso por delante de ellos, se rien y me miran como a la puta que hizo guarradas para darles gusto en el cipote.