El internado (1: la llegada de Marcos)

Una nueva visión cargada de tensión sexual de la vida de los potagonistas de la Serie El internado.

El Internado (I): LA LLEGADA DE MARCOS

Autor: elRedactor

Marcos llegaba de la mano de su hermana, al nuevo internado en el que estudiarían.

Marcos estaba preocupado- sus padres estaban muertos, y era por eso por lo que estaban allí. Además todavía tenía que decírselo a su hermanita Paula

Foto 1: Llegada de Marcos y Paula al internado.

Marcos dejó a su hermana en su habitación y se fue a la suya a ir colocando las cosas. Mientras lo hacía se acordaba de todo lo que había dejado detrás: su ciudad, sus amigos y sobretodo su novia. Pocas semanas antes lo habían hecho por primera vez. Pensando en aquél momento empezó a ponerse cachondo, pero luego recordó el palo que se había llevado al saber que la tenía que abandonar y decidió seguir colocando sus cosas en el armario.

Después de cenar, se fue a su habitación. En la comida había conocido a Carolina, que le dijo que serían compañeros de clase. En seguida Marcos vio que estaba muy buena. "Me la tendré que trabajar" pensó para si mismo. Así olvidaría antes a su antigua novia, pensó.

Un par de horas después la puerta se abrió de repente. Era su nuevo compañero de cuarto:

-Vaya ¡mira quien tenemos aquí! – exclamó

Marcos, extrañado se limitó a saludarle

-Veo que compartiremos cuarto. Menudo rollo – continuó – Me llamo Iván, y ¿tú eres Marcos no?

-Sí…, veo que ya me conoces

-No, yo no te conozco. Me ha hablado de ti MI novia Carolina.

Marcos enseguida se quedó exhausto. No se esperaba eso, desde luego

-Ah, muy maja ella.- respondió Marcos cortado

-Sí, pero no te acerques demasiado…. No sé si me entiendes- Iván dijo y se le quedó mirando

-tranquilo… - respondió poco convincentemente Marcos.

Foto 2: Iván, el compañero de cuarto de Marcos

-Bueno tío dejémonos de malos rollos. ¿Eres nuevo verdad?- empezó a hablarle iván

-Sí, he venido con mi hermana

-ya veo… bueno son las 10 y cuarto. En esta cárcel… que diga internado a las 10 y media tenemos que estar durmiendo así que venga, cambiémonos antes de que venga el pesado de Héctor a dar la brasa

-¿Héctor es el director, no?

-Sí joder, ese mismo- respondió Iván mientras metía de mala manera la maleta en el armario

-Bueno acabo en dos minutos de hacer la maleta y ya

Mientras lo hacía, Iván fue desvistiéndose hasta quedarse en calzoncillos. Marcos le miraba de reojo.

Foto 3: Iván, sugerente en gayumbos.

Marcos siempre se había sentido atraído por tías, aunque reconocía que alguna vez que otra se había corrido con algún video gay de Internet… En secreto reconocía que le iban tanto las tías como los tíos.

Siguió mirándole mientras se cambiaba. Veía su cuerpo musculoso, el pecho duro lampiño de su compañero, sus piernas algo peludas hasta que llegó a los gayumbos. Llevaba unos ajustados, que le marcaban un paquete prominente, bastante grande. Sin darse cuenta, se quedó embobado mirándolo.

-¿Qué, te gusta?- la voz de Iván sacó de su embobamiento a Marcos. Se dio cuenta de lo que había pasado y rápidamente se giró y siguió colocando su equipaje- No te hagas el sueco… aunque es normal, reconozco que la tengo como un caballo, algo que le encanta a Carolina jajaja – se mofó Iván

-No te flipes chaval, ya te diría yo lo que le fliparía a Carolina: está entre mi pierna derecha y la izquierda- Marcos dijo esto de repente, harto de la chulería de su nuevo compañero. Iván de pronto se quedó mirándole y dijo:

-¿Ah sí? Pues mira esto, y juzga por ti mismo

Iván dio un tirón a su bóxer y dejó la polla al aire. Marcos se quedó impresionado. Era algo más grande que la suya, casi 15 cm y todavía no estaba empinada… Alrededor de la polla una espesa mata de pelos negros aparecía.

-¿Qué? Te has quedado extasiado ajajja. ¿¿Cuánto te saco? Porque tu tienes una cara d micropolla

-Anda cállate que empalmado te gano yo de calle... lo comprobamos cuando quieras.

-¿Ah si? ¿Qué te juegas?- le retó Iván

Marcos se quedó pensando. Su polla en reposo pasaba por poco los 10 cm, aunque empalmado legaba a los 18. Esperaba poder ganarle, además se le ocurrió algo: humillarle y disfrutar a la vez. El cómo lo dijo enseguida

-Una mamada

-¿Qué?- saltó Iván

-Eso, que me juego una mamada. Trae la regla, el que la tenga más pequeña empinao que se la chupe al otro

-¿Que dices julay? – le espetó Iván. Aunque por dentro le gustaba la idea. Quería que se la chupara, aunque no le importaría chupársela él mismo. Pero eso formaba parte de sus sueños

  • ¡No te atreves verdad? Sabes que yo la tengo más grande

-Vale, ya está. Voy al baño a ponerme "a tono". Tú vete poniéndote aquí y ve abriendo la boca que vas a atragantarte.

Marcos se desvistió, fue por una regla al escritorio y empezó a manosearse la polla. A los pocos segundos, tenía el mástil a toda vela.

Iván salió poco después, completamente desnudo y empalmado. Para alivio de Marcos su polla no había crecido mucho más. Pudo ver la ligera cara de asombro que tuvo Iván al verle desnudo.

-Bueno mariposilla veo que estás depilado jajaj- era cierto. Se había depilado para acostarse con su novia, y todavía casi no tenía pelos en la zona.

-Bueno vamos a lo que vamos. Empiezas tú.- dijo Marcos. Le pasó la regla e Iván procedió a medírsela.

-18… jejej y más gorda que la tuya eh- se regodeó Iván

-Anda no te flipes que todavía me toca a mí… ¡Toma! 19!! ¡¡Te he ganado! A mamar A mamar!- Marcos estalló de alegría. Por fin callaría al chulito

-Bueno bueno no has ganado por tanto así que cállate botafumeiro…- Iván mostró su enfado así burlándose del acento gallego de su compañero. Pero en realidad deseaba empezar a chupar ese trozo de carne como si de un chupa-chups se tratara.

-Venga Iván cariño que me tienes esperando- Marcos con una mirada picarona se rió así de su compañero, que se agachó para comenzar.

Primero empezó tímidamente por la punta, para ir pasando la lengua de adelante a atrás. Poco a poco fue metiéndose dentro el cipote gallego hasta que lo tuvo todo dentro. Entonces comenzó a subir el ritmo succionándola

-¡¡Joder!!- exclamó Marcos, entre jadeo y jadeo.

Poco a poco fue acariciando cada vez más y más frenéticamente la polla de Marcos con sus labios. Marcos fue perdiendo la timidez y cogió con una mano la cabeza de su compañero aumentando aún más el ritmo y con la otra le acariciaba los hombros.

-Me corro- avisó Marcos de nuevo entre jadeos. Iván se retiró y un chorro de lefa regó el suelo.

-Vaya cabrón, la chupas mucho mejor que mi novia… ¡se nota que tienes experiencia maricón!

-Anda calla y limpia eso- dijo Iván señalando el suelo, mientras con la otra mano se limpiaba la saliva de la boca- No pensarías que me iba a tragar tu mierda

-Veo que lo vamos a pasar muy bien… - señaló Marcos – Mañana a lo mejor pruebo yo

-Más te vale gilipollas que te he hecho una mamada de puta madre. Y se veía que tú también me tenías ganas acariciándome… veo que no eres tan macho

-Ni tú, no te jode

Foto 4: Marcos e Iván, una amistad muy secreta

-Pero yo con tíos sólo sexo eh! No te vayas a pensar nada raro botafumeiro. Esto no sale de aquí, yo sigo teniendo mi novia que es la que me mola… pero nunca viene mal un rabo…- se sinceró Iván, para sorpresa de Marcos

-Lo mismo digo, ¿te creías que yo quería algo más?... Repito que lo pasaremos bien entre estas cuatro paredes

-De momento a la cama botafumeiro, a ver si te pajeas pensando en mí- le soltó Iván mientras se ponía los gayumbos y se metía e la cama.

-Ya te gustaría zorra

Y apagaron la luz. Lo que no sabían es que ninguno de ellos dormía, pensando en lo que acababa de pasar….

Gracias por vuestra lectura. Próximamente continúa la versión X del Internado con nuevos personajes en los relatos: Carolina, María, Fermín…. No os lo perdáis.

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