El intercambio cultural

Capitulo 1

El domingo nueve, el dia de mi cumpleaños, me desperté sobresaltado por que me di vuelta y no encontré a mi lado a Max, pero al instante recordé que esa tarde llegaba Ian de Canadá y mi gordito -como comencé a llamarlo- se debía ir a hacer los preparativos previos de su inminente invitado. Me quede en la cama un poco triste por que Max no se había acordado de mi cumpleaños y la noche anterior habíamos discutido por el tema de Ian, ya que durante su presencia nosotros debíamos dormir separados y no hacer alarde ni dar una pista de que estábamos en pareja, por que el colegio donde trabajaba Max, St. Patrick, era de por más religioso y la mente de sus directivos era tan estrecha como el ojo de una aguja. Me dolía la cabeza de tanto discutir y me negué a tener relaciones con él, cosa que lo enfureció más y lo llevó a irse de la cama para bajar a ver una película, dejándome solo en la habitación con la palabra en la boca; el muy maldito nunca perdía una discusión desde que íbamos a la secundaria, siempre encuentra buenos argumentos a favor suyo que el que discutía con él quedaba siempre en ridículo. Bajé a seguir el hervidero de gritos, pero el fue indiferente y se quedó callado, dándome la espalda apagó el televisor y volvió a nuestra habitación- o sea la de él, pero que compartía conmigo desde una semana atras- y se acostó sin hablarme. Yo me cansé de no ser escuchado y me acosté, de espaldas a él.

-NO entendés que son ellos los que te están dando de comer?-recomenzó el.

-Me querés decir que soy un vago?¿Un mantenido?

-Yo no dije eso

-Pero es lo que das a entender.

-Es lo que tu cabeza entiende, no lo que yo digo! Cortála Germán!

-Además de defender lo nuestro me reclamas por que lo hago?

-No es eso, basta.

-Pero si esos tipos no se bancan que dos personas se quieran y vivan juntos, problema de ellos. No tenemos que estar a disposiciones de ellos.

-Tenes que aprender a respetar las distintas formas de ver de los demás, no seas cerrado vos mas de que lo que pretendes que ellos sean abiertos.

No tuve que mas que decir, me había encerrado en un juego de palabras y se había dado vuelta hacia mi.

-Ya basta, listo por favor. Me duele la cabeza y no tenemos por que pasar esto. A mi también me dan asco los putos, pero desde que duermo con uno muy rico veo las cosas de forma distinta.

Me enfermó que me dijiera puto, pero a mi también me dolía la cabeza.

-Vení, termínala ya.

Me pasó la mano por el abdomen y comenzó a juguetear con mi ombligo y los vellos de allí.

-Dale...

Pero muy ariscamente me aparté y me salí de la cama.

-Si vas a seguir así, vuelvo a mi habitación. SI tenemos que estar separados hasta que el niño yankee vuelva a Disneylandia me voy y no vuelvo mas.

-Germán, es mi trabajo

-Pero preferís al trabajo mas que a mi, por eso todos te rechazan y te van a seguir rechazando, por que le tenes mas amor a la plata que a las personas, VOS NO QUERES A NADIE.

El se puso muy mal por lo que le dije, yo lo note, pero seguí en mi postura y me fui, pero volví cuando el ya se había dormido.

(...)

Me percaté de que ya eran las doce cuando Max estaba subiendo la cama prestada de su hermana a mi habitación y yo aún seguía acostado

-Buen día amor, como dormiste?-pregunté cuando entro a la habitación.

-Mal

-Por?

-Que caradurez la tuya, eh?

-Vení dame un beso, no seas así.

-No, salí de aca. Si yo soy la peor mierda de la tierra, no me lo dijiste anoche? NO quiero a nadie yo, soy un hijo de puta.

-Las discusiones las tiene todas las parejas.

-Yo no estoy en pareja.

-Ah, si, yo que? Soy un muñeco inflable o que?

-Yo no pienso estar con alguien que no valore todo lo que yo le doy, no voy a estar matándome trabajando todo el dia por esa persona para que después me diga que ni lo quiero.

-Era una discusión gordo...

-Bueno, viste como terminan?

-En reconciliación...

-No se, tengo que hacer muchas cosas hoy. Ah! En la cocina te esperan los platos que dejaste sucios anoche.- contestó con tono severo

Me vestí y bajé a dar una ordenada mientras Maxi subía y bajaba con colchones y cosas para armar la cama. Fui hasta la cocina y encima de los platos sucios había un par de llaves con un moño rojo y una carta.

"Es esto lo que demuestra que si te quiero?

Feliz Cumple amor! Aunque siga siendo una mierda, no puedo dejar de quererte"

Max

Los ojos se me llenaron de lagrimas y corrí a darle un abrazo a mi gordo, justo cuando llegaba su cuñado, el dueño de la cama que estaba subiendo, y entraba la departamento.

-Che, Maxi, de quien es la camioneta que esta abajo?

-Es de Germán, se la han regalado los padres para el cumpleaños.

-Esta linda, solo que la pintura no le va a durar mucho, con las minas que estacionan ahora!

-Jajaja, tenes razon.

Jorge, el cuñado, salió con unos soportes y fierros del departamento y se fue tan rápido como llegó.

-Gracias amor!!!!!!!!

-por que?

-Por el regalito...

-Ah, si te lo regalaron tu viejos, no? -dijo guiñándome un ojo.

-Si, me lo regalo mi papito querido- le dije dándole un beso

-Bueno, dejemos la casa en condiciones hasta la tarde

Limpiamos todo y almorzamos algo rápido, pero igual estaba cansadísimo, fui a tirarme un rato a la cama grande de Max, con las sabanas recién lavadas y mi gordo llegó con una carita cansada, pero alegre. Esta vez me había enamorado realmente, mi primera vez con Ariel y durante todo nuestro tiempo juntos solo habíamos cogido y cogido por placer, el cuerpo de Ariel era impresionante, pero no estaba enamorado de él. Con Maxi era algo diferente, el era bueno, trabajador y bien plantado además de ser un macho hermoso, uno de esos trigueños de cabellos renegridos con cuerpo semipeludo y musculoso. Mas allá de eso amaba de el su empuje, su capacidad para salir adelante y su carisma, a diferencia de Ariel que solo me lo cogía y cogía por rico, con Maxi hablábamos y debatíamos, no era un cabeza hueca como Ariel, era uno de esos niñitos educaditos que sabían cada respuesta para la maestra, Max era mi personita ideal. Después de sacarse la ropa para acostarse a dormir una siesta conmigo, me dijo.

-Esta semana me mataron en el gym, estoy hecho polvo.

-Se te nota, jejeje.

Mi gordo se estaba acercando al peso que le correspondía, según la altura, pero siempre que los bajaba los subía. Su cuerpo era muy armonioso, tenia unos anchos hombros y fuertes brazos, su pecho era amplio y sus pezones eran grandes e hinchaditos aunque el resto del músculo pectoral estuviera duro y firme, las tetillas siempre continuaban blanditas, no tenía los cuadritos marcados en su abdomen, aun le faltaba mucho para eso, pero no tenía una panza colgante, sino un abdomen firme y lleno de pelos negros y lacios que señalaban un camino hacia su ombligo y más abajo. Sus muslos eran fuerte y poblados de vello, aunque sus pantorrillas se mostraban igual de fuertes, no eran muy velludas. Su sexo no era grande, era un poco pequeño, pero eso era lo de menos ya que tenia esa forma tan enérgica de coger que me enviciaba. Yo tampoco estaba tan mal, eh! Aunque soy mas bajo que Max, yo 1.67, el 1.80 mas o menos, mi cuerpo es menos grande que el de mi gordo mucho menos peludo, menos entrenado, pero poseo una contextura delgada y agil, mas de maratonista que de loco del gimnasio, mi sexo es mas grande que el de él, pero solo a Ariel se lo hice probar como para saber si el tamaño tiene que ver con lo que disfrutas, según mi gordo "mas vale calidad antes de que cantidad".

Me levanté y lo tome de atrás así en slips como estaba, lo abracé como le encanta que lo haga y lo tiré en la cama , nos comenzamos a besar despacio y apasionadamente, amaba el sabor a pasta dental que tenía en su boca y que me contagiaba cada vez que lo hacía. Entonces él me empezó a desnudar lentamente con sus manos, me acariciaba suavemente, sentía el tibio contacto entre su mano y mi piel por cada centímetro de mi espalda bajando dulcemente hasta mi cintura , con mi cabeza recostada en su pecho cada vez iba sintiendo como su corazón latía mas fuerte por la adrenalina que corria dentro suyo, su sexo se despertaba para encontrarse con el mio, con los ojos cerrados sentí como lentamente mi respiración y los latidos de mi gordo se aceleraban y nuestra piel comenzaba a despedir mas y mas calor. Yo lo tome como el lo estaba haciendo y masajee todas sus piernas hasta llegar a los abductores, meti mis manos por debajo del elástico del slip y tome uno de sus huevos, lo apreté y segui con el otro, luego bajé la mano para apretar el tronco de pene que quedaba debajo de los testículos, noté el pulso en esa parte del cuerpo y como su sexo terminaba de estirarse y la fuerza que él hacía. Me deshice del poco de ropa que a ambos nos quedaba y él me tomó mis piernas para ubicarlas debajo de sus axilas.

-Se van a caer de ahí- le dije-

-Shhhh

Me agarró de mis flancos y me acercó a él, todos los ligamentos de mi ingle se estiraron y rodamos en la cama cambiando de posición, esta vez yo abajo y con las piernas encogidas. Sentí como me penetro en esa posición, le pedí que esta vez fuera despacio y que fuera aumentando la velocidad de sus movimientos de a poco. Comenzó a moverse muy dulcemente haciéndome caricias en mi cara con sus manos, de a poco tomo velocidad y sentí como sus vellos del pubis se enredaban con los mios, mis jadeos acompañaban cada embestida rápida de su parte, otra vez me empujaba todo el cuerpo con su fuerza, nuestra piel se friccionaba y sus huevos empujaban a los mios. Su pubis y mi ano se fusionaron mediante un largo jadeo acompañado de los fluidos de él, dos, tres veces más lo hicimos y ambos quedamos exhaustos y nos dormimos.

Esa tarde fuimos al aeropuerto en mi camioneta nueva a buscar al famoso Ian, aunque el niñito ya nos había traido muchos problemas entre nosotros dos, era una buena experiencia cambiar un poco del aire argentino que hay por todas partes aquí, por algo mas sofisticado y norteño. Me imaginaba a Ian como el tipico niño del yankee, rubio ojos azules, carita con acné y con cero de idea de la vida y el humor tonto que caracteriza a los ricachones, o sea un estupido que no tiene en que gastar la plata.

-Ya te dije que no es yankee, es canadiense

-Es lo mismo

-No, en Canadá hablan francés además de inglés y no es la misma cultura.

-Pero siguen siendo los vivos de la película, o no?

-Si, pero no hables tan despectivamente de él

-Pero si ni entiende un cuerno de español.

-Si entiende un poco, viene acá para perfeccionarlo, pero no va a estar hablando todo el día en castellano, no es su lengua madre.

-Y como es el niñito?

-No es tan niñito tampoco, tiene 16 años.

-Bueno, como es el "muchacho"

-Según las fotos que mando al colegio es un morochito.

-Un negro?-pregunté mas que interesado

-No, un blanco de pelo negro y ojos claros, creo

-Y seguro que con una cara de boludo!

-Ni idea, no salía muy bien la foto, además era de lejos y con muchas personas.

Llegamos al aeropuerto y yo me quede estacionando cuando Max se fue al hall a reunirse con la dueña del colegio, Graciela, y la otra profesora con la que se quedaba la chica con quien llegaba Ian. Explicó por que llegaba tarde -nos habiamos quedado dormidos pero les dijo que estuvimos en un embotellamiento- y se puso a charlar con ellas. Fue entonces cuando el famoso Ian aparecion con unas valijitas, era un Harry Potter en pinta, pero con mas cuerpito. estaba muy rico el pibito!

-Welcome to Argentina Tanya and Ian!/bienvenidos a argentina Tanya e Ian/

Unos saludos medios frios entre todos y Max me llamó para subir las maletas de Ian a la camioneta.

-This is German, a friend that lives with me in my flat./este es german, un amigo que vive conmigo en mi departamento/

-Pleased to meet you German!/gusto de conocerte german!/

-Si, yo también -conteste no muy seguro de lo que me había dicho

Ya en la camioneta Max e Ian hablaron todo el trayecto en inglés y se cagaban de risa, seguro que estaban haciendo chistes tontos o conociéndose, cada segundo escuchaba un " I mean..." que me aclaraba algo del coloquio, pero no pude sacar mucha información de alli. Llegamos a casa y los dos entraron como si se conocieran de todas la vida, el pibe agarró confianza ahí nomás y le dio un abrazo agradeciéndole, pero vi en ese abrazo algo mas de fraternalidad, el niñito se estaba haciendo el boludo con mi novio y eso no me gustaba mucho...

Cenamos tranquilos y Max sacó unas cervezas para festejar, pero Ian le dijo:

-Nou estoy muy used to toumar beer. Dijo en un horroroso Spanglish

-No problem, it´s only a bit of it -aventuré para entrar en la conversación, pero una lluvia de carcajadas me dejo la boca cerrada.

-Tu fonética es un desastre German.

-OK...

Tomamos 2 o 3 cervezas entre los tres y el pendejo no estaba acostumbrado a tomar alcohol lo que lo llevó a marearse y pedir una "bed" para acostarse.

-Es suficiente por hoy, mañana vamos a llevarte con mis alumnos para que uds salgan a hacer cosas de chicos- dijo Maxi modulando y pronunciando cuidadosamente cada palabra.

-Cousas de sh-sh shicos?

-Go to the cinema, go to the park, meet some girls -guiño un ojo- all that you want./ir al cine, ir al parque, conocer algunas chicas…/

-Girls? I'm not sure, I…/chicas? No estoy muy seguro, yo…/

-Go to the bed, you can't be stand up! Jajajaja/ vete a la cama, no pudes ni estar parado/

-OK, me poedes ashudar?

-I help you - le dije

Lo subí a mi habitación y lo deje solo para acostarse n la cama que esa mañana habían traido.

Ordenamos un pocos las cosas y subimos a dormir, pero esta noche separados, yo entré a mi alcoba y vi a Ian dormido con un pijama de algodón parecido al mío en una cama bajo la ventana que daba a la calle, tome unas cosas de allí para cambiarme en el baño y salí. Max estaba por entrar a su habitación cuando en vos baja lo llamé.

-Buenas noches amore mio!

-Hasta mañana, que duermas bien.

Entró a su habitación y lo seguí para darle el beso de las buenas noches

-Que haces! Si entra se va a armar la de San Quintín acá!

-Shhh

Rodamos hacia la cama y nos besamos, nos acariciamos, Max metio sus tibias manos bajo mi pantalón para tocarme el culo, me lo estaba amasando muy rico con sus grandes manos, yo le subí el suéter que tenía puesto para chuparle los pezones cuando me acomodo en la cama e instintivamente miro hacía la puerta y veo unos ojos verdes mirando fijo la escena, sus ojos demostraban una lujuria vidriosa y sus manos ya buscaban su ingle para sosegarla de tanta acción ajena. Max se dio cuenta y sacó inmediatamente las manos de donde las tenía y me apartó de encima suyo.

-What on the hell are you doing?/qué diablos estas haciendo?/

-I..I../yo…yo/

-You must be on the bed!/debes estar en la cama!/

-I was looking … for … the toilet./Yo estaba… buscando… el baño/

-Go over here now!/vete fuera de aquí ahora!/

Continuará