El instrumento de Data

El instrumento de Data, de Erótika. Capítulo inédito de Star Trek. Éstos son los viajes de la nave Enterprise...

Estos son los viajes de la nave interestelar Enterprise......

La voz del capitán Picard resuena en la pantalla mientras las letras e imágenes se suceden. Según un amigo, este es uno de los mejores capítulos de la serie, y encima, es casi inédito, sólo lo han visto unas pocas personas que han tenido ese privilegio. Y yo soy una de esas pocas personas que tendrá ese privilegio, gracias a mi amigo que me lo ha prestado; se lo bajó ayer de internet.

Así que me sentada en mi cómodo sofá me dispongo a pasar un buen rato...

Bien Data, esto ya está – Dice el responsable de tecnología de la nave. Alumno del Profesor Andrew, su creador.

Data reposa sobre una camilla con los ojos bien abiertos, y al oír las palabras del profesor, se incorpora.

¿Cómo te sientes? – Le pregunta el profesor.

Bien, señor, muy bien. – Responde Data con su voz metálica.

Bueno, pues ya puedes probarlo cuando quieras.

Gracias, profesor – Data le tiende la mano al profesor y se despide de él.

Pensativo se dirige hacía el puente de mando. Se siente un poco extraño. Aquel nuevo instrumento que le acaban de implantar entre las piernas le hace sentir un poco incómodo, pero feliz a la vez. El aparato está conectado a través de innumerables cables a su cerebro, y según del profesor, el chip que le ha implantado es capaz de reaccionar ante cualquier estimulo erótico, haciendo que el aparato reaccione como una verdadera verga humana. Data está ansioso por probarlo, saber que se siente cuando uno está excitado, pero sobre todo, ansia sentir eso que los humanos definen como orgasmo y que da un placer tan grande.

Entra en el puente de mando y saluda a todo el mundo, y de repente se queda embobado mirando a la Consejera Troy, su pelo largo y negro y ese cuerpo tan hermoso hacen que su nuevo instrumento se ponga erecto. Se lo tapa con las manos, siente vergüenza y deseo a la vez. Jamás se había sentido atraído por ella. (En realidad ni por ella, ni por ninguna otra mujer, por eso se siente confuso).

¿Le sucede algo, Data? – Le pregunta el Capitán Picard al notar su incomodidad.

No, nada. – Responde Data, algo desorientado ante aquella nueva sensación.

Data se sienta en su lugar, comprueba que todo este correcto y luego, mira a la Consejera con deseo. Ésta le sonríe.

En pocos minutos llegan al planeta Megano. Su misión consiste en inspeccionar el planeta y comprobar si hay vida en él. El Capitán Picard decide enviar a Data y a la Consejera Troy, ya que parece una misión sencilla. Al saberlo, Data siente una nueva excitación. Estará a solas con la Consejera en un lugar que posiblemente esté deshabitado. Data siente un cosquilleo recorriendo su aparato y luego todo su cuerpo. Es una sensación agradable, lo que lo lleva a desear más.

Mientras se dirigen hacía la sala de teletransportación, Data no deja de mirar a la Consejera. Observa su culo moviéndose al compás de sus caderas, su pelo meciéndose de lado a lado y esas piernas perfectas, enfundadas bajo las mallas del uniforme espacial. Sin saber porque, su nuevo instrumento se siente sumamente atraído por ella, siente que tiene vida propia y es una sensación extraña. Se sitúan en el punto exacto para que el teletransporte funcione, y la Consejera Troy mira a Data y le sonríe. Ha notado que la mira de otro modo, pero no sabe por que. En el fondo siempre se ha sentido atraída por él, ya que al ser un androide, es el único ser de aquella nave a quien no puede leer sus pensamientos ni sus sentimientos. Es decir, Data es un misterio para ella, por eso le gusta. El teletransporte los lleva hasta un lugar lleno de arboles, en el planeta. Cerca se oye ruido de agua cayendo. Ambos se miran desconcertados ante aquel precioso paisaje.

¿Vamos hacía allí? – Pregunta Data, indicando el lugar de donde proviene el ruido del agua.

Vale – Le responde la Consejera Troy.

Mientras caminan, la consejera va delante de Data y con voz tranquila le pregunta:

¿Qué te pasa hoy, Data? Llevas toda la mañana mirándome de un modo extraño.

¿Yo? No, es que es el nuevo instrumento que me ha implantado el Dr. Cada vez que está usted frente a mi se pone tieso. – Le responde Data con total naturalidad e inocencia, como si decirle aquello a una mujer, fuera lo más normal del mundo.

¿Nuevo instrumento? Y ¿dónde te lo ha implantado, si se puede saber, ese nuevo instrumento? – Pregunta la consejera curiosa.

Sí, es cilíndrico, entre las piernas – Dice Data. – El profesor dice que me proporcionará placer, el placer que los humanos sienten cuando se aparean.

La consejera Troy se para en seco, haciendo que Data tropiece con ella y ambos caen al suelo. Entonces el nuevo instrumento de Data se pone aún más erecto al sentir el culo de la consejera aplastandolo.

Vaya, Data, creo que ya sé de que va tú nuevo instrumento.- Dice la consejera mientras Data se aparta y la ayuda a levantarse - ¿Quieres que te enseñe a usarlo?. – Le pregunta pensando en lo que aquello puede representar para ella. Por fin podrá hacer el amor con un hombre sin sentirse apabullada por los sentimientos que le transmita, podrá ser libre y dejar volar sus propios sentimientos y deseos sin tener que concentrarse en los de él.

Claro, por supuesto – Responde Data, llevado por su intrínseca curiosidad.

La consejera Troy, empieza a besar a Data.

Pero consejera. – Intenta protestar Data.

Tranquilo, tú déjate llevar. – Le aconseja la hermosa mujer.

El instrumento de Data está cada vez más tieso y deseoso de sentir a aquella mujer. El androide siente un montón de nuevas sensaciones, que se agolpan en su chip y lo desconciertan. Pero no puede parar, sobre todas las sensaciones, prevalece la de deseo por aquella mujer, la de querer llegar hasta el final con ella y sentir aquel placer que empieza a dibujarse en sus circuitos.

La consejera Troy desnuda a Data poco a poco, sabe que esta es su primera vez y que debe ir dosificando la situación paso a paso. También ella se desnuda muy despacio, mostrándole su cuerpo a Data que poco a poco siente como la excitación y el deseo hacía aquella mujer va aumentando. También la Consejera se siente deseosa de sentir a Data, de ser la primera mujer que él sienta y de saber que se siente cuando no puedes leer los pensamientos de tu partenier. Data empieza a acariciar a la Consejera torpemente, tratando de seguir las indicaciones que ha leído en los libros. Las manos de la mujer recorren el cuerpo desnudo de Data. Sus cuerpos se deshacen en mutuas caricias, experimentando nuevas sensaciones, sobre todo para Data. La mano de la Consejera se desliza hacía el nuevo aparato del androide y lo acaricia. Este, al sentir aquella caricia sobre su instrumento, se estremece. Siente un cosquilleo por todo el cuerpo y también sus manos de deslizan hacía el cuerpo de la Consejera, que lo acarician suavemente.

¡Uhmmmm! – Empieza a gemir la consejera Troy.

Sus cuerpos se vuelven un nudo lleno de caricias y besos. Data siente que está más vivo que nunca, aquel nuevo instrumento que le han implantado es genial. La Consejera también se siente diferente, ya que con Data puede dar rienda suelta a sus deseos, sin temor a tener que leer en su mente si son bien interpretados o no.

La Consejera consigue por fin, ponerse sobre Data. Guía el erecto instrumento hacía su caliente vagina y se desliza despacio sobre él. Cuando lo tiene totalmente dentro, Data suspira, siente algo caliente y húmedo sobre su verga. Es una sensación muy agradable. La Consejera empieza a cabalgar sobre el aparato, mientras Data la observa y empieza a sentir un agradable cosquilleo sobre su artificial pene, el deseo crece cada vez más. Desliza sus manos hacía los desnudos senos de la Consejera y los acaricia, como ha visto en los libros que debe hacerse.

La consejera Troy se siente más libre y excitada que nunca, deja que su cuerpo sienta el placer que aquel instrumento le da. Múltiples sensaciones suyas y sólo suyas, recorren su cuerpo y ahora por fin, puede concentrarse en ellas.

Data por su parte está como hipnotizado también, por las nuevas sensaciones que siente su cuerpo, sensaciones que se esparcen por todos sus chips, hasta llegar al chip central y darle una magnifica sensación de alivio y placer. En pocos segundos ambos cuerpos se estremecen de placer. Primero es la Consejera Troy la que alcanza el éxtasis, llenando todos los poros de su piel, gimiendo y gritando, dando rienda suelta a su orgasmo como nunca antes con ningún otro lo había hecho. Después es Data el que siente aquella sensación de plenitud, aquella especie de explosión en su interior, que lo lleva a abrazar con fuerza a la Consejera, mientras se convulsiona. Cuando ambos dejan de convulsionarse se separan y repentinamente se oye la voz del capitán Picard a través del intercomunicador.

¿Están bien, Data? ¿Cómo va?

Bien capitán, muy bien.- Responde Data, recuperando la compostura y la seriedad que le caracterizan.

Claro que se siente bien, jamás se había sentido tan bien. La pareja se mira con complicidad y sonríe. Ha sido una experiencia extraordinaria para ambos que seguro repetirán en un futuro.

Ambos se visten y siguen su exploración por el planeta.

En la pantalla aparece el característico fundido negro del final de capitulo, y aparecen las letras. Realmente ha sido el mejor capitulo de la serie que nunca haya visto. Hasta me he excitado viéndolos. En fin, os lo recomiendo no os lo perdáis, aquí en las pantallas de TR .

Erotika (Karenc) del grupo de autores de TR.

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