El instructor

Lo que nos dejan las artes marciales.

El Instructor

El único deporte que practico es el Taekwon-Do, en el soy Cinturón Negro y cuento con el grado de Instructor ya que cuento con más de 20 años de practicarlo, pero cuando me había graduado de cinturón negro, esto como a la semana, tuve una experiencia de las ventajas de llegar a este grado.

Todo comenzó un día normal en el que me encontraba dando la clase a los adultos, estábamos en una practica de "formas" las cuales se conocen como "katas" estas son movimientos coordinados de ataque y defensa. Bueno tenia esta compañera de cuerpo casi perfecto, blanca cabello rubio como el oro de colochos y de ojos verdes, chispeantes, de labios gruesos y provocadores, pechos medianos y voz muy sensual; ella se acercó a mí al final de la clase y me pidió ayuda para aprender mejor las "formas" , a lo que yo le conteste que si, "claro" dije, nos pusimos de acuerdo para vernos el Sábado, día que el Gimnasio esta cerrado y podríamos entrenar sin molestias.

El Sábado llegó, yo ya estaba en el Gimnasio con mi uniforme puesto, cuando ella llegó y toco la puerta, yo corrí a abrir y la mire directo a los ojos, traía puesto una mini blusa alusiva al arte del Taekwon-Do, y unos chores muy cortos los cuales me dejaban ver su hilo de color blanco y de encaje; le dije que se fuera a cambiar al vestidor a ponerse su uniforme para comenzar la practica, ella camino moviendo su trasero que ya comenzaba a excitarme a lo cual me resistía pues el bulto de mi pene era evidente por enzima del pantalón del uniforme.

Me fui a la pista de entrenamiento de piso de madera y me senté para esperarla, cuando ella salió me pidió que le colocara su cinturón, no me negué, pero me sonó extraño pues ella no mera principiante mas bien grado medio o cinturón Verde. Comenzamos a realizar un calentamiento, trotando primero luego realizando ejercicios vario y por ultimo hicimos y periodo de estiramiento, en el cual yo la estiraba a ella; ella sonría cada vez que me miraba y realizaba gestos como si estuviera excitada, abriendo su boca, haciendo ruidos suaves y movimientos muy bien estudiados.

Al terminar no pusimos de pie y yo realice varias veces una forma que ella me pidió, luego fue su turno, ahí comenzó la locura, ella se hizo la que no entendía, entonces me puse detrás de ella y la comencé a mover como si fuera un títere, y me di cuenta que ella no quería entrenar por que tenia la respiración muy alterada al igual que mi miembro el cual aprovechaba para pásaselo por sus nalgas en cada movimiento y cuando le estiraba cualquier brazo para que realizar un golpe aprovechaba para tocar alguno de sus pecho que ya estaba muy duros, entonces ella trato de quitarse, pero yo la retuve y ella entonces me agarró el pene y empezó a frotármelo, mientras yo seguía agorándole sus pechos con mi otra mano le quitaba su cinturón, y cuando lo logre, metí mi mano por dentro de su chamarra y levante su bracier para sacar del todo sus tetas, en eso ella tiro su trasero hacia atrás y comencé a cogérmela por detrás sin quitar su pantalón, nos fuimos al suelo y ella me desnudó por completo y yo a ella sin dejar de besarnos, era una experta usado la lengua y la verdad yo también. Estando ya sin ropa comenzó ella a chuparme el pene, a pasar sus dientes por el muy suave pero con firmeza, solo pude agarrar su cabeza y cerrar los ojos, y no sabia mas que sentía súper rico, ella trataba de decirme algo pero como tenia mi pene en su boca no entendía, lo que me decía era que le penetrara su ano con mi dedo, y así se lo hice. Después llegó mi turno de mamarla, la sete en una grada de gimnasio la abrí de piernas todo lo que pude, ella muy flexible así que abrió mucho y pude ver todo lo que tenia que comer y comencé a pasar mi lengua de abajo asía arriba, succionando sus labios vaginales y mordiéndolos con los labios a la vez que le masturbaba con mis dedos ya que estaba usando dos dedos grandes, me encantaba chuparla y tocarla pues cada centímetro de su cuerpo estaba muy sudado y eso me excitaba mucho. De un momento a otro ella se levantó me agarro del pene y me llevo caminando hasta los baños de las mujeres, donde tenia una alfombra muy peluda y gruesa, me acostó ahí y se subió enzima mío, se dejo caer sin consideración a mí y comenzó a moverse y a gritar tenia buenos pulmones, luego se coloco de espalda a mi, yo me levante un poco para besar su cuello y tratar de darle vuelta a su cabeza pues me moría por morderle los labios, mientras ella jineteaba yo me aferraba a sus tetas que me encantaba y ella me decía que le dijera cosas sucias para excitarla mas, y mientras ella subía y bajaba aproveché para tocar su clítoris y estimularla mas. Luego la levanté y la recosté en un respaldar de una silla que había ahí, la tome de sus nalgas y se las levanté hasta que se paro de puntillas y la penetre de un solo, y me dijo cosas sucias y sin decirle nada la penetre por su ano, levanté una de sus piernas como si fuera una perra y lo era, pero era mi perra, después le di vuelta para ver su cara como hacia, ver su mirada excitada, como gritaba y gemía eso me encantaba, cuando hacia como si me quisiera morder, la tome de su firme trasero y la levante de un solo tiro, ella se agarro de mis hombros y la poseí de a parados o de pie, luego la acomode de forma que se apoyara el respaldar de la silla y comencé a subir y dejar caer su cadera, ella cada vez que bajaba buscaba ir al frente para que la penetrara mas fuerte, y en momento ella comenzó a hacerlo más rápido y más rápido hasta que me dejo que nos fueras al suelo que la dejara terminar y se monto enzima mío otra vez y me cogió muy rápido como a mil por hora y yo me movía también hacia arriba para topármela y nos pudimos regar los dos al mismo tiempo. fue grandioso.

Nuestros uniformes quedaron en la pista, nuestra pasión en el lugar, y después de eso yo soy su entrenador casi personal y la preparo para cada actividad especial.

Y eso que no les cuento lo que paso minutos después en el baño...............

Alexander Delgado Sáenz, C.R.

Dedicado a: Verónica García. Arg.