El inocente
Froilán y el sexo
Título: El Inocente
Froilan , ya había cumplido los 25 años y su mente daba la impresión de haberse quedado en los 7 u 8, las pocas palabras que lograba pronunciar difícil era entenderlas. Para que lograse mejorar un poco en vez de haberlo enviado a la escuela los padres obtaron por buscarle una Sra. con conocimientos suficientes para tratar con una mente con problemas de difícil solución. Tan pronto como aquella dama tomo contacto con Froilan supo que este no lograría evolucionar, lo mismo habían diagnosticado los Especialistas que lo visitaron durante años. Los padres de este todo y sabiendo que nunca llegaría a ser una persona normal continuaron buscando especialistas para ver si se producía el milagro. Su aspecto era el de una persona como tantas, más bien atractiva, pero al tratar con el enseguida aparecía el lado defectuoso de la mente. Lo que nunca nadie logro descubrir era que el Froilan exageraba sus deficiencias cognitivas. A pesar de sus carencias en su cerebro no todo era oscuridad. En ciertas cosas no se le escapaba nada, según lo que veía su zipote que era como una trompa de elefante se le ponía tan duro como un leño de olivo viejo. Mientras fue un crío no se le dio importancia por qué el tamaño aún no había llegado a su desarrollo total, pero después si que causaba expectación ver aquella obra de la Naturaleza más bien salvaje.
La primera persona de aquella casa que lo vio y tocó con asombro fue una sirvienta ya entrada en años que se lo encontró en el baño masturbándose. Esta, ya curtida en más de cuatro batallas, le hizo la señal de guardar silencio, que el lo entendió claramente, y arrodillándose frente a él trabajosamente se lo metió en la boca y hasta que de allí le salió un torrente de leche no paro. El Froilan, que nunca había probado una cosa así al correrse gruñía como un jabalí salvaje. La sirvienta lo gozo como nunca había gozado una mamada como aquella. Tanto, que pocos días después se hizo la encontradiza con el ,cosa nada fácil en aquella grandiosa mansion, y cogiéndole de la mano se lo llevó al cuarto de planchado y tendiéndole encima de un montón de ropa se arremango la falda y le indico que lo apuntará a su chocho, cuando ya lo tuvo bien dirigido se metió en la mano una buena porcion de saliva y le unto la trompa y también su chocho y le ordenó que lo empujarse dentro. De entrarle si le entró pero tuvo que ponerse la mano en la boca para no lanzar un chillido que lo hubiesen podido oír desde el cielo. Otra vez el Froilan le descargo toda la leche de los huevos. Rugía el y rugía ella. Cuando sacó su trompa de elefante ella repitió con lo de metérselo en la boca para saborear los restos de leche y chuparselo con glotonería. Llegó un momento que aquel secreto dejo de serlo y como de sirvientas había varias el Froilan tuvo que atenderlas a todas por la sencilla razón de que si no lo hacía así le hicieron entender que se lo dirían a su mamá. Esto también lo entendio aunque no lo pareciese._ La llegada de la Señora que lo tenía que atender como especialista cambio el ritmo de aquellas calientes trovadas.
Como para el Froilan todas le debían parecer iguales al segundo día de tener a aquella robusta mujer en sus clases y a solas el sacándose de la bragueta la trompa de Elefante y gozoso se lo enseño' como si fuese un trofeo. Ella, se contuvo de armar un escándalo para que no la enviasen de vuelta a casa, pero al mismo tiempo sintió el deseo de acariciarlo, no era para menos, aquel aparato la hechizo. A buen seguro que nunca había visto nada igual. Al siguiente día el Froilan volvió a las andadas y se lo mostró otra vez. Ella, ya no tuvo tanto reparo en tocarlo y esta vez menearselo. Pero el Floilan también quería más, y con un atrevimiento que no podía saber de dónde le había salido le levantó la falda y le puso la trompa de elefante frente al chocho que al estar con las bragas puestas no se lo podría meter. La dama tampoco tuvo continencia y bajándose las bragas al suelo se tumbó encima de un gran Sofá indicándole que por allí. Froilan lo entendió bien, o más que bien, por qué poniéndose la mano llena de saliva se la empasto en el peludo chocho y encarandolo en el oscuro agujero se lo clavo con fuerza, la Dama si chillo, pero lo justo para que no se hoyese. Cuando el Froilan le envío su carga de leche caliente ella empezó a mover frenéticamente su robusto culo mientras resoplaba como una yegua de carreras.__ Desde aquel día que tan pronto ella llegaba que sin perder un instante se subía las faldas y el Froilan le bajaba las bragas para a continuación clavarle aquella formidable estaca. Todo fue bien hasta que un día el Froilan en el momento de correrse grito a pleno pulmón ! Que me corrooooo !
! Que me corrooooooooooo! ___Todas las Sirvientas de aquella Mansión supieron que el Froilan había arremangado a su profesora, y que milagrosamente había recuperado el habla. FINE.