El inicio del verano... la sangre altera
Al volver de una fiesta con un amigo, me encontré a la compañera de piso de mi novia, y sin querer o evitar la situación, la cosa se complicó y mucho... hasta que nos liamos, y de que forma!
Esta historia que les voy a explicar me pasó ya hace algunos años. Yo para entonces, tenía 21 o 22 años y estaba en medio de mi primera relación, llevábamos alrededor de un par de años de noviazgo.
Ocurrió en un fin de semana a mediados de junio en Barcelona, donde estudiaba mi novia, somos de un pueblo pequeño a unas 3h de una bella ciudad; ella se quedó en el pueblo, como todos los fines de semana, ya que subía para ver a la familia y a mí, así pues un amigo y yo hicimos el camino a la inversa para ir a un festival de música, a ella no le molava ese tipo de música y además tenía que estudiar para los exámenes finales, nos dejó su piso de estudiantes para ir a dormir después de la fiesta.
Llegamos por la tarde a Barcelona, nos pusimos lo más guapos posible y preparados para salir de fiesta, transcurrió toda la noche con nuestra normalidad, lo digo por el fiestón que nos pegamos, disfrutamos mucho, nada más, ya que mi amigo y yo no somos unos guaperas ni unos ligones, somos del montón, aunque los dos somos altos, 1,85cm, y con buena planta, bueno él está delgado en cambio a mí por esa época me sobraba algún kilo, lo que ahora se llama flacogordo, tenía una barriga pequeña, eso sí, con una buena espalda, que me viene de familia; en cambio mi amigo es más tímido que yo aunque es muy divertido y yo a diferencia de él soy más abierto y directo, tengo poca vergüenza y con un sentido del humor un poco diferente, a veces las meto directas sin darme cuenta, los dos nos pegamos unas risas muy buenas. Volvimos para el piso ya con la salida del sol, entramos y nos fuimos a dormir sin hacer mucho ruido ya que había una compañera de mi novia en el piso.
Al cabo de unas pocas horas, cerca del mediodía, con el calor que hace en Barcelona ya en junio y además siendo un piso antiguo, me levanté sólo con unos pantalones cortos pirata y me fui derecho a beber un vaso de agua no sólo por el calor sino también por los primeros indicios de resaca del fiestón de la noche, y cuando me disponía a volver a mi habitación, veo al final del pasillo una luz tenue dentro de la habitación de la compañera de piso de mi novia con la puerta entreabierta, tenía las ventanas cerradas para parar el calor de la calle, pero tenía una lampara en el escritorio para poder estudiar y el laptop, me paré un momento antes de entrar y la observé, no se dio cuenta de que estaba allí ni que me había levantado, estaba estudiando, todo aplicada, llevaba un top negro y unos leggins piratas.
Me dispuse a entrar no sin antes dar un par de golpecitos a la puerta, hizo un pequeño salto entre susto y sorpresa, pero recibiéndome con una enorme sonrisa. Habíamos coincidido un par o tres de veces y habíamos tenido una relación cordial, y no sé, yo tenía la duda todas las veces que nos habíamos visto si ciertas miradas que me hacía eran pícaras o si simplemente ella era así con todo el mundo, no era una belleza, pero con su 1,70m, piel blanquita, larga melena oscura, con un culo redondito como un bello melocotón y unas tetas que a todos nos gustaría ahogarnos ahí, debía ser una talla 100 o quizás 110.
Me puse de pie a su lado y estuvimos conversando un buen rato, no sin que ella me hiciera un repaso de abajo a arriba de vez en cuando, con una dulce y lenta mirada, y yo intentando no mirar mucho su escote, pero era inevitable, y ya, cuando me hizo el tercer repaso, y sin darme cuenta mi verga empezó a ponerse a tono y nada, en pocos segundos, se notaba perfectamente debajo de los piratas, además no llevaba calzoncillos y la tela del pantalón era muy fina, su cara estaba a la altura de mi pene a casi medio metro, así pues, vio perfectamente todo el proceso de la erección que tuve, desvió la mirada y se sonrojó, hubo un frío silencio durante unos segundos, no sabíamos ninguno de los dos cómo reaccionar, y yo sin pensar, simplemente reaccioné, me bajé los piratas y los 21cm vibraron durante un par de segundos hasta quedarse a la altura de ella, bien tiesa y con un empalme muy potente, estaba apoteósica.
Se giró, mirándome y intentado no hablar muy alto, me decía: '¿que coño haces?', 'soy la compañera de piso de tu novia!', '¿estas loco?'..., a medida que iba hablando su nivel de malestar fue cambiando a otro, entre bienestar y excitación, se le escapó un par de veces la mirada un segundo hacía mi verga, yo no sabía cómo reaccionar, estaba atónito, tampoco había pensado como iría la situación ni nada de nada, y mientras me echaba la bronca lo primero que pensé es que la había cagado y en subirme los pantalones e intentar salvar la situación para que mi novia no se enterase, bajé los brazos para subirme los piratas, pero ella cogió mi verga y sin mediar ni una palabra más, empezó a darle besitos tiernos y despacito, mientras con la mano me la cogía y acariciaba mi verga, y con la otra mano en mis huevos, que estaban bien colgados, todo depiladitos; de forma tranquila, sin pausa y sin prisa, yo simplemente me dejé llevar por la situación, me miró con cara de lujuria y excitación mientras le daba un par de lengüetazos a mi capullo, yo no sabía que decir y también la miraba con una excitación lujuriosa por estar por primera vez con otra chica que no fuera mi primer amor.
A continuación, se la puso en la boca y empezó a chupármela, primero despacio pero poco a poco iba cogiendo ritmo, mientras, aproveché para bajarle los tirantes y dejarle sus voluptuosos pechos al aire, y con una mano le fui acariciando el pecho izquierdo, con suavidad y ternura, como si le hiciera un masaje y ya después, combinándolo con unos pellizquitos al pezón, en que ella reaacionaba soltando unos pequeños gemidos y aprobechava para coger aire. La excitación de los dos era tal que se palpaba en el ambiente.
La separé de mi verga, la levanté de su silla y la empezé a besar mientras la abrazaba y la tenía apretada contra mi cuerpo, al cabo de unos largos segundos, le dí la vuelta, no sin dejarla de abrazar mientras mi miembro queda contra su precioso culo y mis manos van acariciando su cuerpo y sus tetas, mientras la sigo beasando, pero ahora en su cuello con pasión, ella flaquea por la excitación del momento, la hago andar unos pasos hasta la cama, la giro de cara a mí y la dejo caer en la cama, sin dejarle tiempo de reacción, me lanzo sobre sus tetas dándole besitos y unos mordisquitos a sus pezones, mientras ella se deja llevar, la levanto para sacarle el top y la vuelvo a dejar estirada en la cama, y le voy dando besitos de las tetas hacia la barriga hasta llegar a la altura de los leggins, con las dos manos, le separo las piernas, medio levantadas y flexionadas mientras yo estoy de rodillas encima de la cama, voy bajando mis manos de las rodillas hasta casi tocar su coño, cuando para entonces bajo y le voy dando besitos por encima y a la par con las dos manos me preparo para quitarle los leggins, me incorporo y se los saco de un golpe, y me encuentro con un bello púbico bien recortado haciendo una bonita línea por encima de su coño, con un brazo abriéndole y manteniendo su pierna izquierda levantada, y a su pierna derecha le paso mi brazo por debajo de su pierna manteniéndole levantada y le cojo una nalga, con esta empiezo a darle besitos des de la rodilla despacio y de forma dispersa por todo su muslo hasta llegar a su concha, empiezo a darle unos besitos por alrededor hasta a darle unos besos combinado con unas succiones a la parte superior de su clítoris, a medida que voy aumentando la intensidad ella va haciendo pequeños gemidos mientras se muerde sus labios para no hacer mucho ruido, y con la mano derecha dejo su pierna y la bajo hasta por debajo de su coño y a la vez que le chupo voy metiéndole el dedo, y, se vuelve loca mientras empieza a arquear la espalda dejándose llevar por completo por la excitación del momento.
Me incorporo mientras con las dos manos le cojo de las nalgas levantándola de la cama y primero paso la punta de mi capullo por los jugos de su clítoris y haciendo un poco de presión hacía el interior pero sin entrar, veo que ella se va retorciendo de placer y le inserto mi miembroen dos pasos, el primero despacio hasta entrar todo el capullo y segundo de golpe hasta el fondo, entrando todo mi miembro de 21cm hasta tocar fondo, y empiezo el mete saca con una combinación de cadera y ayudándome de su cuerpo que tengo agarrado por sus nalgas, ella me intenta ayudar a las embestidas y manteniendo su cuerpo arqueado.
De golpe y sopetón paro, la hago levantarse y yo me estiro en la cama, y hago que se ponga encima de mí, pero de espaldas, para que me pueda hacer una buena cabalgada, empieza despacio como si nunca lo hubiera hecho antes pero en pocos segundos le pilla el gusto y empieza a cabalgar a lo grande, intentando reprimir los gemidos mientras se muerde la lengua, y yo viendo ese espectáculo y con ese culazo delante de mí, me estaba volviendo loco, y por un no sé qué, me fijo de reojo que la puerta de la habitación esta entre abierta y veo en la oscuridad a mi amigo viendo el espectáculo de placer mientras se estaba pajeando, y ya por la excitación monumental por toda la situación me hago una corrida dentro espectacular, y en ese momento, ella no puede más y suelta un gran gemido de placer mientras con una mano se manosea una teta y con la otra en un rápido movimiento se intentó tapar la boca, para que no sé escuchase mucho; creo que ella ni se fijó que nos estaban observando.
Se dejó caer a mi lado, nos quedamos unos minutos tirados en la cama, todo exhaustos de placer mirándonos con una sonrisa de lujuria y de que no podía ser, sin medir ninguna palabra, me fui a la ducha y después de vestirme fui a la cocina dónde se encontraba mi amigo viendo la tele, ella fue después de yo y comimos todos juntos como si nada había pasado, y cada uno para su casa.