El inicio de Sofía (2)

Juan, se queda atónito viendo a su esposa.

El inicio de Sofía. 2.

A Juan se le salían los ojos cuando vio a su esposa pajear la verga de Luis, entonces Mari se dio cuenta y se fue con él, me acerqué por detrás de Sofi le acariciaba suavemente las nalgas, muy lentamente le bajé la tanga, cuando ella se dio cuenta giró hacia mi y la besé con fuego al mismo tiempo le acariciaba las tetas, en eso Luis se quito los calzones, se hincó atrás de ella le besaba y chupaba las nalgas, llegando a lamer su culito y panocha. Sofi jadeaba muy fuerte y buscaba a su esposo con la vista, pero se dio cuenta que Mari le estaba dando una buena mamada a su marido, Juan gemía con los ojos medio cerrados viendo a su esposa de reojo.

Sofía se derretía con la mamada de culo y coño que le daba Luis, mientras yo le pellizcaba sus pezones que son su punto débil seguía besándola con fuego, Sofi no podía más, Luis la tomó de la mano y la llevo a un sillón, Sofía giraba y se hincaba abriendo sus piernas sobre Luis, se besaban con fuego estuvo un momento rozando el glande en la entrada de su coño, como pensando si se atrevía a dar el siguiente paso, pero la calentura pudo más y la verga de mi amigo lentamente ¡iba desapareciendo!, Juan quería ver:

Mari lo comprendió enseguida y se puso en cuatro a los pies de Luis, para que la cara de Juan quedara a unos centímetros de las nalgas de su mujer y tuviera una vista privilegiada, de como se la enchufaba mi amigo. Juan sin quitar los ojos del coño de su mujer se ensartaba a mi esposa con su gancho, Mari le aplicaba su "perrito" la emoción era tal que Juan no duró ni dos minutos, se corrió con todo en el coñito de mi esposa.

A Luis le pasaba lo mismo, pues Sofía retorcía sus nalgas y lo cabalgaba a toda velocidad, jadeando ¡se estaba corriendo en el coño de Sofía!, ¡había dos coños llenos de leche a mi disposición! Tan pronto como Sofía se desmontó yo la recosté en la alfombra, me decía apenada en voz baja; estoy sucia, no te preocupes así me gusta, le abrí las piernas y me la empecé a coger.

Estaba abierto su coñito repleto de leche de Luis, sus tetas las tenía duras bien paradas nos besábamos con fuego, ella tenia un orgasmo tremendo su panochita era un batidillo, entraba y salía a toda velocidad, Juan nos veía por todos lados, haciéndose una puñeta reactivo su polla se hincó junto a la cara de su esposa y le puso su gancho en la boca, Sofí le mamaba con todas sus fuerzas.

La leche de Luis me hacía un cosquilleo, riquísimo en la verga, el morbo de estarme cogiendo a Sofía me volvía loco, y sobre todo que le estuviera mamando la polla a su esposo a diez centímetros de mi cara, busque a Mari y la vi que le estaba dando una mamada de pronóstico a Luis, la verga de Juan salió de la boca de Sofi, entonces aproveché para besarla con fuego, eso la encendió y le vino un orgasmo muy fuerte.

Me encajaba las uñas en las nalgas jadiaba y gemía con todo, trate de aguantar el mayor tiempo posible pues realmente estaba disfrutando a Sofi, pero no pude más, me empecé a correr como adolescente, le solté como diez chorros de leche a alta presión en el coño. Sofi jadeaba con la boca llena pues Juan se la volvió a meter.

Me separé de Sofía con una sonrisa de oreja a oreja, me pellizcaba no creía todo lo que estaba pasando, me tomé la primera copa que encontré, Juan tomó mi lugar y le estaba dando a su mujer una cogida con todo, el coño de Sofi hacia ruido pues estaba repleto de leches en eso Juan llamó a Luis y le dijo:

Ven acércate a nosotros, Híncate aquí junto a la cara de mi mujer que quiero ver como te la mama.

Luis de inmediato obedeció, Sofía recibía en su boca la polla de mi amigo la pajeaba y mamaba a centímetros de los ojos de Juan, Mari y yo observábamos con la boca abierta todo lo que pasaba, Mi esposa se hincó del otro lado de la cara de Sofía para acariciarle una teta mientras Luis le acariciaba la otra, en una de esas la verga de Luis se salió de la boca de Sofi, entonces Mari se la mamaba y Juan aprovechó para besar a su esposa con fuego trenzando las lenguas; pensé hay Juanito bienvenido al club de las cochinaditas.

Cuando separaban sus labios, la verga de Luis volvía a entrar en la boca de Sofía que rápido aprendió a jugar con el prepucio del falo de Luis, me acerque a Mari que seguía acariciando las chichis de su amiga, inmediatamente me agarró la pinga y me empezó a dar una súper mamada con la verga todavía mojada de jugos de Sofi, note que el sabor de inmediato súper calentó a mi mujer.

Todo eran jadeos y gemidos, en eso Juan como que reflexiono ¿que estoy haciendo?..... Pendéjo cogiendo con mi esposa. Se separa de Sofi y jala a mi mujer a un lado le abre las piernas y se la empieza a coger con mucho brío, con la mirada le pregunté a Luis si se la quería coger, con la mano me la cedió, pues la boca de Sofi no le soltaba la verga.

Entonces yo giré a Sofía y la puse en cuatro, Luis se acostó con la pinga a la altura de la boca de ella. De inmediato se centraba mi verga en el coño, entraba muy fácil pues su coño es más amplio que el de Mari, con los empujones que le daba la verga de Luis entraba y salía por su boca, voltee a un lado y Juan estaba súper concentrado en la cogida que le metía a mi esposa.

Sofía jadeaba y gritaba muy fuerte le pajeaba a toda velocidad la verga de Luis, sus nalgas se movían para todos lados con un orgasmo tremendo, mientras yo se las acariciaba y estrujaba con fuerza, veía estrellitas pues tenia la corrida en la punta y se la solté de golpe hundiendo toda mi pinga en su coñito.

Mari jadeaba y se notaba que le estaba aplicando su "perrito" pues sus movimientos eran muy rápidos y cortos, en unos segundos Juan estaba resoplando como caldera, mientras pasaban mis espasmos, Luis aullaba se estaba viniendo en la boca de Sofi, se supone que no le gusta tragar leche pero hacía todo lo posible por no perder una gota, Juan no le quitaba los ojos de encima.

Nos quedamos todos tirados descansando, un rato después Sofía se levantaba y llamaba a Mari vamos al baño y se fueron las dos.

Nos quedamos los tres, descansando y tomando una copa que nos calló de maravilla, le pregunte a Juan si todo estaba bien.

Sí me contestó; no sabes todo lo que sentí: Calentura, morbo, celos, lujuria, miedo, se te revuelven todos los sentimientos, cierro los ojos y la veo cogiendo con ustedes, que sensación es tremendo. Pero estoy contento y aturdido.

Sí se exactamente lo que sientes, a mi me pasó lo mismo cuando este cabrón se cogió a Mari.

Luego te das cuenta que tu esposa sigue siendo la misma persona, que no le pasó nada en absoluto y entonces es cuando realmente lo empiezas a disfrutar, por ahora deja que tu esposa siga disfrutando el momento para que no se sienta reprimida.

Creo que en el baño había la misma plática, pues tardaban en salir, servimos otras copas y brindamos por los recién estrenados cuernitos de Juan, ni te preocupes hombre, yo los tengo de toro Texano y no pasa nada, solo te tardas un poco más en la regadera mientras te los enjabonas. Ja, ja, ja.

Al fin salieron del baño con los baby doll transparentes puestos, Mari con una sonrisa de oreja a oreja echándole mucho salero a sus pasos luciendo su cuerpo; Sofía intentaba hacer lo mismo pero se le notaba apenada, les servimos unas copas de inmediato, y brindamos con ellas. Las tomamos al fondo.

Sofía al terminar su copa nos dijo que estaba muy apenada por lo que ocurrió pero es que estaba muy borracha y que el ambiente la encendió mucho. Juan le respondió:

Por mi ni te preocupes que me hiciste realidad una fantasía, tu sabes a lo que me refiero… Sofía asentía con su cabeza, mejor si estás de acuerdo vamos a seguir festejando el cumpleaños de Mari por que le quiero dar su abrazo de nuevo.

Llenamos de nuevo las copas, recompusimos la sala para continuar la fiesta, sacándoles a las damas los baby dolls, la mano de Luis le acariciaba una nalga a mi mujer, Mari le pedía a Luis, dale una buena mamada a Sofí para que sienta lo rico que mamas, ya lo sentí replicaba Sofi.

Luis la recostó en la alfombra y le puso un cojín bajo las nalgas y le empezó a correr la lengua por toda la rajita, Juan lo veía sentado a un lado con ojos de plato y más cuando su esposa se empezó a relajar, moviendo sus nalgas abriendo más sus piernas gimiendo suavemente, entonces Juan le pellizcaba suavemente los pezones. Luis le había parado el clítoris y ahora lo mamaba como si fuera una verguita. El orgasmo de Sofi no se hizo esperar mientras Luis le hundía los bigotes en su puchita.

Yo estaba a mil viendo la escena acariciándole las nalgas a mi mujer, Juan me llama y me dice; quiero ver como te lo mama. Me hinque a un lado de la cara de Sofi, y mi esposa le puso un cojín en bajo el cuello.

Sofía le ponía todas las ganas del mundo a la mamada que me estaba dando, sentía como mi glande rebasaba su garganta y me pajeaba con las anginas, cuando salía toda de fuera me besaba el glande con fuego,!haaggh que rico¡ me pajeaba y la volvía a tragar toda. Mientras me volteaba a ver como borreguito a medio morir, con esos ojos azules.

Para ese momento mi esposa se acomodaba para mamar la verga del capitán garfio. Un momento después Sofi ¡jadeaba a gritos y le pedía a Luis que se la cogiera!! Sus nalgas se le movían para todos lados, me chupaba la verga muy fuerte, Luis entró con todo y como las nalgas estaban sobre el cojín pues se la dejó ir hasta los huevos. Sofía me dejó de mamar para besar a Luis trenzaban sus lenguas.

Juan no le perdía detalle, Mari seguía en cuatro mamando la pinga chueca de Juan. Entonces vi tan rico el culo de mi esposa que me acomodé atrás de ella y se la fui introduciendo muy despacio, nos movíamos muy lentamente.

Mi esposa gemía con la boca llena de polla, sus nalgas se movían muy rico su coñito tenía unas punzadas, y nos susurro en voz baja; por que no me cogen los dos al mismo tiempo ¿mmmhh? de inmediato a Juan le brillaron los ojos y le decía pero yo te quiero dar por el culo, como quieras le contestó Mari pero muy suavecito.

Juan tomo el tubo de gel y se lo empezó a untar en el culo a mi mujer, mientras yo me recostaba boca arriba, mi mujer me cabalgaba, Juan le metía un dedo por atrás, luego mi esposa sacó casi toda mi verga y levantaba sus nalguitas para que Juan la penetrara; con dificultad mi amigo se la dejaba caer lentamente una vez que tocó fondo y salía Mari se ensartaba mi polla, poco a poco fuimos tomando un ritmo muy sabroso.

Junto a nosotros se escuchaban los jadeos y gritos de Sofía y Luis, que se estaban dando con todo, las piernas de Sofía apretaban con todo las nalgas de Luis. Era un concierto de jadeos y gemidos pues mi esposa y Juan les hacían segunda, sentía como se rozaba la verga de Juan con la mía ¡uff que rico!

Veía como Luis sudando copiosamente la bombeaba a toda velocidad, luego le encajaba la verga a fondo quedándose inmóvil, corriéndose en el coñito de Sofi. Veía la cara de lujuria de Juan como saboreaba el culo de mi mujer, y esa cogida que le acababan de dar su mujercita.

Cuando Sofía reacciono le pregunto a Mari; ¿estas cogiendo con los dos?

Ven a ver le respondió Juan.

Sofía no daba crédito y a gatas se acercó a nosotros se asomaba a milímetros de los hoyitos de mi mujer nos acariciaba las pingas, ¡se volvió loca!, besaba a su marido trenzando las lenguas, llamó a Luis que estaba tirado exhausto y le dijo; pónsela en la boca a Mari para verla como a la chica de la película. Luis se la puso a la altura de la boca, la lengua de mi esposa se la limpiaba con varias chupadas profundas, disfrutando el sabor de su amiga pues estaba llena de sus jugos.

Sofía también unía su lengua a la de Mari rozaban sus lenguas y luego seguían los chupetes a la verga de Luis, y todo a centímetros de mi cara. Sofi se arrancaba los pezones pues eso la prendió a mil, luego se masturbaba la panocha sus dedos se bañaban de la leche de Luis que la untaba en sus tetas.

Mari tenía un orgasmo muy intenso pues se le convulsionaban las nalgas y las piernas, tenía punzadas de coño y culo yo le daba más rápido, Juan me seguía el ritmo, Mari jadeaba y gritaba ¡que ricoo me están cogiendo!! ¡Uff no dejo de venirme!! Sofía le acariciaba las nalgas y huevos a Juan que de inmediato se convulsionaba con una venida tremenda, al sentir las contracciones de su verga fue reacción en cadena pues yo también me corría.

Acabamos agotados, dormitábamos tumbados por toda la sala, la idea de Juan y Sofía era regresar a su hotel, pero estábamos agotados, les dijimos que se quedaran a dormir en la recámara de visitas, y a Luis en la de nuestros hijos, de inmediato Luis protestó y nos pidió ir a la recámara con nosotros, nos fuimos a descansar.

Despertamos como a las once de la mañana, con un dolor de cabeza tremendo, Luis cayó como piedra y no se podía despertar, me bañe viendo puntitos rojos, las aspirinas no funcionaban. Que cruda tan tremenda, me puse a preparar café y unos chilaquiles picosos, en lo que Mari recogía la sala y todo el tiradero, Nadie tenía ánimo de nada.

Desayunamos, y la cruda no cedía pues nos bebimos once botellas de champaña entre los cinco, Sofía estaba exhausta pero con una cara de satisfacción, Juan riendo nos preguntaba, que cuando le echábamos a Pepe, cuando quieran ellos siempre están listos, solo que Pepe es un poco brusco usa espuelas.

Sofía solo sonreía, no se atrevía a preguntar más. Estábamos resucitando con una cerveza fría, no nos podíamos mover, seguimos tomando lentamente más cerveza.

Mari se quejaba me duele todo, necesito un masaje de pies a cabeza, entonces Sofía se acerca a mi esposa y le sube las piernas sobre las de ella, empieza a sobar los pies, mientras nos preguntaba; ¿se la pasan muy bien con Pepe y Paty? ¿y desde cuando? (las manos subían)

Mari le respondía hace como dos años que andaba muy mal su matrimonio. Pepe era un cabrón mujeriego bastante irresponsable, Paty estaba totalmente decidida a divorciarse y ponerle los cuernos a su marido, pero en una fiestecita en casa de Luis curiosamente Paty se los puso con nosotros, subió su autoestima y Pepe fue el que doblo las manitas. Hasta tuvieron otro Bebe.

¿Y con Luis?

Ha con este cabrón hace más de tres años, aprovechó una fiestota en casa, hasta ustedes estuvieron presentes. Cuando se fueron todos los invitados andaba muy caliente porque Paty le mostró las pantaletas varias veces cuando cruzaba las piernas.

Estábamos muy tomados e invento un jueguito de cartas y él fue el único ganón, por que encuero a mi marido, yo solo perdí mis pantuflas y mi bata pues ya me había cambiado de ropa para acostarme, yo les ganaba casi todas las manos, le gané el pantalón a Luis cuando se lo desabrocha se pone de pie y el muy cabrón se lo baja en mi cara… ¡no traía calzones! la verga la tenía ¡bien parada!

Nunca había visto otra polla en vivo y menos sin la circuncisión, el pellejote lo vi impresionante y a todo color. Lo volteaba a ver y no lo creía, luego se la empezó a pelar y apareció su cabeza roja escurriendo jugos, mi maridito me dijo tócala; no te va a pasar nada. Así empezó todo el desmadre, pero de lo único que me arrepiento es de no haber empezado años atrás cuando era más joven. ¡Te la pasas de maravilla!

Luis reía al escuchar el relato de mi esposa, pero bien que te gustó ¿verdad?

Pues sí, la verdad es que nos la hemos pasado muy bien desde entonces, y nuestro matrimonio se ha hecho más sólido, todo este desmadre es para disfrutarnos intensamente sin prejuicios ni problemas, todo es únicamente para sacar nuestras fantasías y disfrutar el sexo sin hacerle mal a nadie.

Sí ahora entiendo perfectamente lo que dices. Contesto Sofi.

Nos invitaban a comer a un restaurante, pero la verdad Mari y yo estábamos muertos, con mucho malestar por la champaña, se despidieron de nosotros, con unos besotes y abrazos tremendos (con pellizco de nalga y agarrada de pito) y nos dieron las gracias por "todo", obviamente Luis se fue con ellos para llevarlos en su auto.

Según nos enteramos después; por la noche Luis le quemó otro tirito de despedida en el hotel. El grupo crece.

Nos gustaría escuchar sus comentarios.