El inicio
Este es mi primer relato, se trata de una historia de amor entre una tía y su sobrino... Si quieren saber más, deben leerlo... (No tiene mucho sexo)
Espero comprendan que soy un autor nuevo, aunque espero sus comentarios para mejorar. Gracias...
Los antecedentes detallan los hechos que nos llevaron a formar una relación con mi tía, ellos no contienen sexo y para algunos puede ser aburrido pero si desean pueden saltársela aunque no entenderán la historia.
Antecedentes:
Mi nombre es Juan y vivo con mis tíos Julián y Marta, ellos me acogieron cuando mis padres murieron hace 8 años y realmente han sido unos padres maravillosos para mí. Antes de empezar a narrar mi historia les voy a describir a mis personajes; Marta es una mujer de 45 años, ella es preciosa, su piel morena y sus ojos claros enamoran a todos los que la conocen, y además tiene un cuerpo perfecto con grandes senos, algunos rollitos pero eso enamora aún más.
Mi tío Julián (50 años) siempre a sido algo rudo, callado para el público y algunos dirían que mal humorado, pero en casa siempre fue jovial y parlanchín, siempre con bromas y haciéndonos reír a los miembros de esta familia. Finalmente yo, Juan de 18 años me considero normal, algo gordito por la falta de ejercicio ya que lo mío es la música no los deportes.
Perdí a mis padres en un accidente vial, íbamos a casa de la hermana de mi madre para Navidad y de pronto mi padre perdió el control del auto, realmente no recuerdo detalles de esa noche pero me contaron que se estrellaron con un árbol y el impacto destrozo la parte frontal del vehículo dicen que fue un milagro que sobreviviera y aquí estoy para contarlo.
Todo en mi vida era normal, el colegio, las clases de piano hasta una mañana en la cual mi tía ingreso a mi habitación llorando, gritaba que la ayude. Me despertó con sus gritos, decía el nombre de su esposo y lloraba como nunca la había visto, me imagine lo peor y llorando fuimos a su dormitorio, mi tío estaba en la cama y afirmativamente no respiraba, esa escena marco una etapa dolorosa para nosotros.
Paso el tiempo y poco a poco nos fuimos haciendo al dolor de la pérdida de un ser querido, mi tía empezaba a sonreír de nuevo aunque muchas veces la encontraba llorando en su dormitorio y le daba consuelo, parecía una situación difícil de superar.
Después de unos meses yo, iba llegando a casa de manera muy natural pero lo hacía por la puerta trasera ya que pise popo de perro y antes de ingresar me quito los zapatos para no ensuciar la casa; escuche voces en la sala y me aproxime desde la cocina sin hacer ruido y pude escuchar "extraño el sexo", esas palabras venían de mi tía, hasta ese momento nunca la había escuchado hablar de eso, me quede paralizado y decidí seguir escuchando la conversación.
Mi tía continuaba hablando con Clara, nuestra vecina (viuda desde hace 5 años), en ese momento ella le respondió que esos sentimientos son normales, que esa etapa es muy fuerte de superar pero que debía seguir adelante. Ella le confeso que después de un año de enviudar había encontrado a un gran hombre y que ella debería hacerlo también.
Mi tía le respondía que era una suerte, pero que se sentía vieja y a esas alturas encontrar un hombre era imposible, Clara sonreía y adulaba a su amiga, ella le empezó a contar como había conocido a su galán (ella le llamaba de ese modo), ella empezó diciéndole que sería un secreto y que confía en ella, rápidamente mi tía le dijo que de ella nunca saldrá una palabra.
Me estaba excitando, lógicamente me masturbaba en las noches viendo mujeres mayores en internet pero por primera vez se trataba de algo real, me moví lentamente hasta el comedor y saque mi miembro del pantalón para escuchar a Clarita.
Confesión de Clara.
Clara:
Cuando murió mi esposo me empecé a sentir muy mal, además al no tener compañía en casa no podía desahogar mis penas; los días pasaban sin emoción.
La mañana, la tarde y la noche eran lo mismo, ya no quería vivir pero de repente me llamo Lucy la hermana de mi esposo y conversamos de esto, ella es psicóloga y me decía que es mejor renovar mi vida, que me buscara un hombre.
Sin pensar eso llego a mi puerta, un día en la mañana llego Javier mi sobrino, había terminado la militar y pasaba a darme el pésame por mi marido, realmente fue tierno, se quedó en mi casa varios días y se sentía bien tener un hombre en casa.
Esa primera noche de su llegada me masturbe pensando en Javier, no sé cómo sucedió, pero de repente me lo empecé a imaginar, su cuerpo joven, carismático, lleno de vida y mientras acariciaba mis partes, soñaba con él. Desperté como nunca, había sido el mejor orgasmo en mucho tiempo, no te imaginas lo rico que se sentía.
Me dirigí a la cocina y me quede inmóvil al ver a Javier solo en Bóxer, estaba haciendo el desayuno, me saludo y se quedó un poco avergonzado, se disculpó y me dijo que en el campamento era normal... rápidamente reaccione y le dije que no se preocupe, que se sienta cómodo, esa visión lo cambio todo, empecé a sentir que lo deseaba, se notaba un gran miembro debajo de esa pequeña tela, realmente estaba volviéndome loca...
Marta:
Pero.. pero.. es tu sobrino, no me digas que... ya sabes...
Clara:
Lo se Martita, mira como miembro, era algo excitante, fuera de lo normal.. pero como lo deseaba.
En ese momento solo podía mover mi mano tocando mi polla, estar escuchando era lo mejor, solo podía imaginarme a Clarita desnuda, tocándose y deseando tener sexo... me continuaba masturbando mientras las escuchaba conversar...
Clara:
Veras Marta, voy a continuar pero de esto ni una palabra... Yo, creo que Javier me deseaba igual o más... él me tomaba de la mano, se acercaba a mí por atrás y eso realmente me ponía a 100... en la noche llego a casa con una película y una botella de vino.. me dijo que me sentara con él a ver la película.. después de alguna copa la conversación se tornó morbosa, me tocaba el hombro, me alagaba y de pronto empezó a besarme.... no sabía cómo reaccionar, había perdido el control, me decía que era hermosa y sería un privilegio pasar conmigo una noche... Yo, solo correspondía sus besos, me dejaba llevar y de pronto sentí su mano en mi sexo, lograba acariciarme y excitarme.. de pronto guio mi mano a su polla y empezó a moverla de arriba hacia abajo, era alucinante, de solo tenerla entre mis dedos ya me daba miedo, era mucho más grande que la de mi marido, no podía creerlo pero me estaba mojando con sus caricias... mmm, empezaba a suspirar por comerme ese pedazo de carne, ...
Marta:
Por favor Clara, dejemos la historia... mi tía me arruino la tarde, ...
Clara:
Lo siento, ya estaba haciendo calor, reía tímidamente...
Decidí que era momento de salir como si nada, regrese a la puerta trasera y esta vez simule que ingresaba por primera vez pero haciendo ruido...
Mi tía me saludaba desde la sala con la voz entre cortada y me dirigí a saludarlas, lógicamente les podía ver algo rojas, acaloradas o mejor dicho excitadas....
Clara se despidió y salido rápidamente hacia su casa, mi tía le dijo que otro día acabarían de hablar y muchas gracias por los consejos...
Esta es la primera historia y es la base de futuros relatos, espero les guste.