El Ingeniero que vino a AQP

El Ingeniero que vino a AQP

A veces cuando esos recuerdos vienen a mi mente, pienso como es la vida, hoy podemos estar arriba y mañana abajo o viceversa.

Pero también como algo tan simple y sencillo como un objeto, una frase o hasta una simple palabra puede hacernos traer tantos recuerdos.

Hace algo de cuatro años conocí a un hombre que de alguna manera me marco y no por el hecho de que lo halla amado si no como haciendo la vida gala de su ironía por así decirlo todo lo contrario es decir no llegue a sentir algo fuerte por el.

Mi historia con Carlos comenzaría como ya dije hace cuatro años como ya dije anteriormente aquí en la ciudad de arequipa.

Por ese tiempo mi vida no tenía un rumbo fijo, vivía por vivir sin meta alguna, cada día para mi era mas penoso que el anterior por así decirlo, literalmente vagaba por las calles frías de mi ciudad todas las noches, si me preguntas por que?, lo único que puedo decir es que ni yo mismo hasta ahora lo se, solo me sentía asqueado de la vida no tenia una razón en especial para vivir y tal vez lo único que me animaba era saber de que tal vez en una de mis tantas caminatas nocturnas podría encontrar a alguien a ese ángel que me rescatara del infierno en el que vivía.

Así viví buen tiempo hasta que un día después de tanto caminar me senté en la plaza de mi ciudad, estaba cansado había caminado bastante ya para esto me habían contado que por al plaza a veces podías ver hombres mayores que se levantaban chicos para tener sexo con ellos, bueno la verdad probar algo mas de lo que la puta vida me ofrecía no me hacia daño además no tenia nada que perder.

Habiendo estado buen rato sentado allí y siendo testigo de que lo rumores, al ir avanzando la noche, de que chicos se prostituían ahí, se fue haciendo verdad, era increíble ver como patas casados o bien maduros de 50-60 años e incluso hombres bien al terno en sus carros ultimo modelo venían y se levantaban chibolos de hasta 14 o 15 años.

Realmente lo que veía era impresionante, yo por ese tiempo tenia 16 ya para 17 años así que todo esto era algo nuevo para mi, miraba con asombro todo lo que a mi alrededor pasaba sin saber que estaba siendo observado desde hace mucho rato atrás.

Ya era tarde, recuerdo serian las 10.30 p.m. y bueno era hora de retirarme, justo cuando voy a hacerlo un hombre se sentó a mi lado yo me quede asombrado no sabia si irme o quedarme y bueno decidí quedarme, no paso mucho tiempo cuando el hombre me empezó a hacer la conversación la primera impresión que tuve fue que era un hombre de por lo menos 34 años 1.75 de estatura agarrado con lentes tenia una tipica casaca azul y un pantalón beige y que si ahora veo algún hombre vestido así puedo asegurar que es ingeniero.

Después de estar charlando buen rato me dijo que si no quería ir la cine con el la verdad se veía claramente que no era uno de eso tipos que busca sexo desesperadamente, pues en primer lugar nadie que quiera tener sexo te invita al cine sino de frente aun hotel y bueno acepte, ya en el cine con la oscuridad es obvio que se me acerco mas de lo debido y me pidió un bezo a lo cual un poco dudoso acepte, así estuvimos un buen rato y así comenzó mi historia con Carlos bueno me dijo que ese era su nombre, era un ingeniero civil que había llegado de lima para realizar algunos trabajos.

Salí con el unas cuantas semanas, me llevaba a toda clase de lugares cines, restaurantes en fin hasta que en una de esas tantas salidas y en un cine me entrego ese cadenita de plata, nunca nadie me había regalado algo antes de esto tal vez fue por eso que me llego tanto.

Estuve saliendo con el muy poco tiempo mas puesto que el paraba viajando, además el me empezó a pedir sexo y bueno la verdad nunca fue muy aficionado así es que después de mucho tiempo de pedirme lo mismo acepte.

Ni bien llegamos ala habitación me empezó a besar con una pasión increíble, me hacia sentir bien y mientras me hacia el amor me repetía esa frase que nunca he vuelto a escuchar hasta el día de hoy "te amo", "te amo" mucho, una y otra vez.

Y también tengo que decir que fue con el único hombre con quien realmente sentí placer, pero un placer indescriptible, cuando me penetro me sentí en al gloria era tan placentero sentir su pene dentro mío, que le pedía que me metiera mas su pene y que si por mi fuera no terminara nunca y mas aun cuando mientras me cogia empezó a masturbarme así sentí placer por atrás y adelante.

Después de ese día no volví a ser el mismo, algo en mi cambio, primero que hasta ahora no he encontrado a alguien que me haga sentir ese placer que sentí con Carlos y siempre que conozco a alguien nuevo y me empiezan a hacer preguntas siempre lo menciono en mis conversaciones como el hombre que mas placer me dio en mi vida.

Pero como todo en esta vida siempre tiene que haber un comienzo y un final, y así como llego Carlos a mi vida, se fue.

La verdad ahora que pienso en como lo deje ir, no se como que no se lo merecía y como que no lo supe valorar, pero bueno así es la vida.

Pero lo que el me dio y creo que ahora puedo entenderlo pues a pensar de que pensaba que en ese tiempo era bien maduro me doy tristemente cuenta de que no era así, vivía en un mudo fantasioso, sin embargo en esos tiempos difíciles de mi vida, creo que puedo decir que tuve la suerte de conocer a alguien especial que tal vez no supe apreciarlo y el de alguna manera conocedor mas de la vida y tal vez ni el mismo se dio cuenta al momento de darme la cadenita como marcaría mi vida o no se si lo hizo con alguna intención pero me enseño algo que nunca voy a poder olvidar.

No me dio una frase, no me pidió que nunca lo olvidara (y creo que nunca podré) en realidad ni siquiera me enseño a quererlo, solamente me dio una cadenita con un crucifijo de plata y muchos podrán decir pero si solo es una cadena hay cosas que tienen mucho mas valor o mas significado pero la manera y en el momento en que me la dio fue lo que hizo la diferencia y es que para todo ser humano hay ciertas cosas que nos marcan la vida con cosas que tal vez para otros no son tan importantes, pero bueno todos somos muy diferentes y solo con ese detalle se fundió su recuerdo en mi memoria para nunca poder olvidarlo inclusive así el me olvide, con lo que hizo yo nunca podré olvidarlo y aunque en ese momento no me di cuenta de ello veo con asombro como con el pasar de los años y a pesar de todo lo que he vivido su recuerdo aun vive en mi, cada vez que veo esa cadenita que llevo siempre conmigo a donde vaya, no se como un amuleto y siempre cuando alguien me pregunta quien me la dio solo puedo responder que fue alguien que me dijo: "que me quería mucho".

A veces pienso como habría sido mi vida si hubiera seguido a su lado tal vez seria otra, donde estaría ahora, por que rumbos, bueno por algo son las cosas.

Solo puedo decir para terminar esta breve reflexión que donde esté se cuide mucho, mi querido Ingeniero Carlos y espero que haya encontrado al compañero que tanto tiempo busco.