El Incidente Con Mi Madre Antes De Mi Cumpleaños
La noche antes de mi cumpleaños Mi madre y yo salimos a disfrutar pero lo que pasó fue inolvidable.
Faltaban pocos días para mi cumpleaños, normalmente solo preparamos una comida invitamos a nuestros amigos y ya esta, pero esta vez a mi madre se le ocurrió otra idea. En su trabajo le dieron un mes entero de vacaciones y justo era el mes en el que yo cumplía años, ella decidió ir conmigo y con mis hermanos a un lugar increíble y poder pasarla bien. Por mi parte no había ningún problema ya que tenia unos días libres, mi hermano mayor tenía mucho trabajo y el menor no tenía la edad suficiente.
Mi madre preparo todo, reservo una mesa privada y demás, pero no tuvo encuentra los problemas de mis hermanos antes de reservarla, no sabía que hacer y fue entonces donde ella invito a su novio a ir con nosotros dos. Llegó el día antes de mi cumpleaños y era la noche para disfrutar con el plan de mi madre ya que al día siguiente que seria mi cumpleaños ella llamaría a unos cocineros para preparar la comida.
Yo me vestí lo mejor que pude, con un traje que tenía ganas de utilizarlo ya que llevaba unos cuantos meses en mi armario, mi madre se encerró en su habitación y no salía, sin embargo la espera mereció la pena. Mi madre salió por la puerta de su habitación y me dejó con la boca abierta, tenía el pelo corto y ondulado, no se pasó con el maquillaje en su rostro y lo mejor era el vestido, un vestido de color azul un poco corto que dejaba ver toda la silueta de su cuerpo, tenía un gran escote que dejaba ver que no tenía puesto su sujetador, el vestido tenía una cremallera en su espalda que ella no podía subir y fue entonces cuando me pidió ayuda, yo la ayude sin ningún problema.
Mi madre se encontraba totalmente lista pero le faltaba los tacones, así que nada más subirle la cremallera ella se agachó para ponérselos y fue cuando me fije en otra cosa, el vestido no era tan corto como para ver lo que traía puesto debajo con solo agacharse pero por lo señido y fino que era el vestido al agacharse se le transparento todo. Mi madre seguía agachada y mis ojos estaban en el tanga color negro que ella traía puesto, para que mi madre no se diera cuenta que le estaba mirando en culo decidí salir de su habitación.
Ya era tarde y decidí llamar a un taxi que nos llevaría directamente al local, tardamos unos 20 minutos en llegar, mi madre salió y fue a revisar nuestra reserva mientras yo pagaba el taxi.
— ¿Como has conocido a tremenda mujer? Seguro que vosotros dos no salís de la cama en todo el día. - Dijo el taxi mientras me entregaba las vueltas.
Su pregunta resonó por mi cabeza y sabía que contestarle, si le decía que era mi madre de seguro se sentiría en la peor situación posible, mientras que si le daba una mentira seguramente empezaría a hablar de que a él también le gustaría conoces a una mujer así, tras pensar en eso yo recogí las vueltas le di una pequeña y ligera sonrisa y salí, mientras cerraba la puerta del taxi escuche una cosa "Eres mi ídolo, disfrútala esta noche". Esas palabras hicieron que dejara escapar una gran sonrisa ya que hacía mucho tiempo que yo tenía pensamiento con mi madre, e incluso tenía fotos y vídeos de ella desnuda que yo había sacado de su móvil.
Entre al local y era como una discoteca, la música alta y el salón abierto, pero como mi madre reservo una mesa privada me llevaron a una parte y al entrar por una puerta habían varias puertas más cada una de esas puertas eran mesas privadas, yo entre en la que me señalaron y vi a mi madre pedir bebidas, los dos "camareros" salieron y al cerrar la puerta la música se cortaba.
— Me dijeron que las mesas privadas son insonorizadas, para reproducir la música de fuera aquí dentro tienes que pulsar este botón y si queremos pedir cosas a este otro botón. - Dijo mi madre mientras señalaba dos botones de color verde y azul en la esquina superior derecha de la mesa.
Me pareció increíble, no escuchábamos lo de fuera y los de fuera no escuchaban lo de dentro.
Para empezar mientras esperábamos al novio de mi madre pedimos una botella de tequila ya que a mi madre solo le gusta el tequila, entre la música y las risas de historias que nos contábamos nos acabamos la botella, ya habia pasado mucho tiempo y el novio de mi madre no llegaba, mi madre vio su móvil y encontró un mensaje de él diciendo que no podía venir ya que estaba demasiado liado con trabajo.
Pude ver como mi madre se apeno y para alegrarla un poco decidí pedir otra botella, los dos estábamos ya un poco mareados cuando llegó la segunda botella, yo empecé a poner chupitos para beber pero solo le daba a mi madre y cuando ella me veía beber en realidad yo tiraba el chupito al cubo con hielo que nos trajeron. Tras beber mucho y estar la botella por la mitad mi madre ya no podia más, no sabía ni donde estaba.
Mi madre se puso de pie y me dijo que iría al baño así que la espere pero tras 15 minutos esperando decidí salir a buscarla, en el salón principal había mucha gente y me era muy difícil encontrar a mi madre, tras 5 minutos de buscar la vi bailando con dos tipos y eso me molesto, me acerque a ella y decidí llevarla de vuelta a la mesa y fue cuando estos dos hombres se colocaron de lante de mi.
— Esta mujer está con nosotros, largo. - Me dijo uno mientras ponía su mano en mi pecho.
— Ella es mi madre y si me vuelves a tocarme o a tocar a mi madre te rompo el brazo. - Dijeron mientras me podía cerca de su oído para que me escuchara bien.
Un hombre de seguridad se acerco a nosotros y al ver como esos dos hombres no me dejaban pasar y uno tenia la mano en mi pecho los llevo a hablar a aun lado mientras que yo con mi madre volvimos a nuestra mesa.
Mi madre seguía bebiendo y con cada trago se ponía más cariñosa conmigo. En la botella quedó menos de la mitad de la bebida cuando mi madre ya no podía beber más, estando mareada yo la ayudaba y esto hacia que reaccionará de forma muy cariñosa, ella ponía sus manos en mis mejillas y me decía "Que bueno eres mi amor", repitió esto muchas veces y una de esas veces llego a darme un pequeño beso en los labios pero yo no le di mucha importancia ya que ella estaba borracha y no sabía lo que hacía.
Yo pedí una botella de agua fria para ver si mi madre recuperaba un poco la compostura pero no funcionó, de echo mi madre parecía con más energía que nunca, entre tanta energía y movimiento ella se sentó a mi lado y se quejo del calor que tenía, en esos momentos solo pensaba en volver a casa ya que no me estaba divirtiendo. Entre tantas palabras pude convencer a mi madre de irnos, salimos de aquel sitio y ella seguía quejándose del calor que incluso le preguntó al guardia de la puerta si conocía un lugar con aire acondicionado.
— ¿Un lugar con aire acondicionado?. Si, de echo el hotel de la esquina tiene aire acondicionado en sus habitaciones.
Mi madre prácticamente salió corriendo en dirección al hotel mientras se tambaleaba de un lado a otro, a mi no me quedó de otra que seguirla. Con mi madre borracha e insistiendo con el calor no me quedo de otra que pagar por una habitación, mientras subíamos por ascensor mi madre no podía moverse y eso le produjo que los efectos del alcohol le hicieran efecto de golpe, se mareo y prácticamente no podía ponerse de pie, yo carge con ella asta la habitación y nada más entrar la tumbe en la cama.
Por unos segundos pensé que se había dormido pero no fue así, ella siguió insistiendo en que tenía calor y que quería una ducha pero ella era incapaz de mantenerse en pie, intentó ponerse de pie pero cayó al suelo así que me pidió que le ayudará a llegar a la ducha, mientras le ayudaba pude tocar más su cuerpo ya que ella se pego mucho al mío, al principio le toque el culo sin querer pero parecía no importale así que empecé a meterla mano por todo los lados que podía mientras entraba al baño con ella, yo le toque una de sus pechos y pude notar como tenía el pezon duro.
Yo la deje sentada en el filo de la bañera mientras yo disfrutaba de haberla tocado y fue entonces cuando una cosa que me dijo ella yo la aprovecharía "¿Puedes ayudarme a quitarme la ropa?". En toda la noche en ningún momento pensé en que intentaría ver a mi madre desnuda con mis propios ojos, verla con mis propios ojos seria un millón de veces mejor que solo verla en las fotos y vídeos que se tomo ella. No tarde ni un segundo en acercarme a ayudarla a ponerse de pie, ella me abrazo a mi apretando sus pechos contra mi mientras yo bajaba lentamente la cremallera de su espalda.
La cremallera llegó a su fin y mi exitacion por la escena subía cada vez más, al decirle que la cremallera ya estaba bajada del todo ella empezó a bajar las tiras del vestida hacia abajo para quitarse el vestido mientras que yo la seguía abrazando, el vestido cayó al suelo lentamente mientras yo perdía la cordura mirando fijamente sus pechos, los pechos desnudos de mi madre se pegaron a mi pecho, mis manos se movieron solas y agarraron sus nalgas las cuales estaban cubiertas solo por su fino tanga de solor negro, mi madre estaba muy mareada y su respiración sonaba agitada, su cara se ponía cada vez más roja y yo pensé que sería por culpa de todo el alcohol que bebió en la noche pero eso no era correcto.
Descubrí que con el roce de nuestros cuerpos y con mis manos agarrando sensualmente sus nalgas mi madre se empezaba a poner cachonda y eso lo descubrí cuando en medio de este sexitante momento ella me beso pero esta vez el beso fue más largo y más placentero. Yo agarré con más fuerza sus nalgas y la llevé hacia la pared, la apoye en ella y empecé a quitarme la ropa, mi madre solo traía puesto su sexi tanga negro mientras que yo me quede totalmente desnudo, nos seguimos besando y sin darnos cuenta entramos a la bañera, con tantos movimientos y besos la llave del agua empezó a llegar la bañera, yo me di cuenta y antes que se mojara el tanga de mi madre se la saque y por fin la tenía totalmente desnuda ante mis ojos, la bañera se lleno y mi madre estaba aún más sexitada, mientras nos besabamos ella agarraron mi pene con su mano derecha y empezó a masturbarme de una manera muy dulce y caliente.
Entre todo este ambiente cargado de sexualidad no pude evitar dirigir mi mano al coño de mi madre, mis dedos entraron dentro de ella sin ningún problema y seguimos estimulando nuestros sexos durante varios minutos, mi madre empezó a ponerse de pie y me agarró de la mano para dirigirnos a la cama mientras nos seguíamos besándo. Al estar en la cama ella me dejó boca abajo y empezó a bajar por su cuenta, mi madre paro al estar justo en mi pene, ella lo beso y lentamente se lo metió en su boca, yo no podia creerlo, pude sentir como mi pene entraba en la caliente boca de mi madre, su boca desprendía un intenso calor a mi pene y la saliba le daba el toque perfecto de placer, no se si realmente fue la mejor mamada que había recibido en mi vida o es que fue por el intenso placer provocado por el alcohol y por ser el echó que era mi madre quien me la estaba chupando.
Pasaron los minutos y fue cuando por fin sentí las ganas de correrme, yo sujete la cabeza de mi madre y acelere el ritmo y fue cuando estalle, dejé salir todo el semen que pude y mi madre se trago todo lo que pudo, ella se acostó a mi lado y con un brazo se tapo los ojos, yo vi su cuerpo y eso me encendió, agarré sus tetas y chupe sus pezones y luego estimule su clitoris, mi madre dejó escapar unos pequeños gemidos que intentaba disimular pero no podía, y fue cuando llegó la hora de bajar, mientras mi lengua estimulaba su clitoris mis dedos entraban y salían de su coño y aveces estimulaba su ano ya que se que a ella le pone más que la follen por el.
Tras un pequeño tiempo el cuerpo de mi madre se estremecío mientras gamia y su respiración se aceleraba, de un momento a otro ella dejó escapar una gran cantidad de sus fluidos, mientras ella disfrutaba de su orgasmo yo no paraba de darle placer con mi lengua y mis dedos en ningún momento, ver a mi madre llegar al orgasmo por mi fue un placer jamás experimentado y esto hizo que mi pene volviera a ponerse duro. Con mi pene duro yo quería hacer realidad una fantasía de hace varios años y está fantasía era poder follarme a mi madre por el culo, mi madre dejó salir un montón de sus fluidos así que con sus mismos fluidos estimule y metí mis dedos en su ano, mi madre está vez dejó escapar sus gemidos sin miedo mientras agarraba mi cabello con mucha fuerza, cuando en el ano de mi madre entraron tres de mis dedos fue cuando llegó la hora de realizar mi fantasía. Volví a besar a mi madre en los labios y gire su cuerpo quedando ella de lado, yo me coloque detrás de ella separe sus piernas y tenía vía libre, no se lo metí directamente ya que también quería sentir el placer de estar dentro de su coño, le metí dos arremetidas en su coño y luego empecé a meter mi polla lentamente por su ano, ella gemia bastante alto aún con su mano tapando su boca, poco a poco mi polla entró totalmente por su ano, al estar totalmente dentro de ella me detuve unos segundos y luego empecé a moverme, la sensación era impresionante, mientras mi polla entraba y salía de su ano mi mano izquierda tocaba su pecho izquierda y mi mano derecha estimulada su clitoris.
No se cuanto tiempo paso pero yo me volví a correr pero esta vez dentro de su ano, mi madre y yo acabamos exhaustos, tras descansar varios minutos mi madre se durmió y yo me vestí, y decidí vestirla a ella también por si ella despertaba antes que yo y se asustaba. Al día siguiente y después de despertarnos los dos volvimos a casa, pero fue raro, mi madre se pasó todo el camino callada y no quería mirarme, por mi cabeza paso que sería por que sentía vergüenza de haberse emborrachado delante de mí.
Los dos llegamos a casa en la mañana y todo el día pasó sin ningun problema la celebraciónde mi cumpleaños pasó sin ningún fallo y todos disfrutamos, mientras las horas del día pasaban, por mi cabeza paso la pregunta "¿Por qué no grabe ni saque fotos de mi follando con mi madre?" Esa pregunta me tortura pero la sensación no podía quitármela nadie, en la noche mi madre me llamó desde su habitación y al estar en su puerta ella me dijo algo que me heló la sangre "No recuerdo lo que pasó la noche anterior pero si recuerdo lo que pasó en la ducha y en la cama de ese hotel" yo me quedo helado y sin saber que decir...