El incesto en mi vida (parte 8)
El verano aun no había acabado, mientras yo seguía pensando en lo que solo pensamos los hombres y con 17 años más aun, hasta el momento solo había follado con prima Carmen, no paraba de dar vueltas a mi cabeza buscando una solución para aumentar ese número.
Aunque no me dejaba de resultar extraño que todas las mujeres con las que había estado siempre fueran de mi familia, mi tía Ángela de 40, mi prima Carmen de 18, mi prima Eli de 18 y mi prima lejana Angy de 18, no llegaba a desagradarme del todo. Claramente yo seguía intentado liarme con todo lo que llevara falda, pero nunca llegaba completar la faena, aquello me llevaba a pensar que tal vez tuviera algún tipo de maldición y con familiares la cosa llegara sin querer y con las amigas o conocidas no llegara a follar.
Siendo fechas vacacionales mis padres quedaron para viajar un día a la playa con unos amigos, el plan a mi no me llamaba la atención, por lo que pedí quedarme, mis padres no pusieron ninguna objeción, mi madre me dejo preparada la comida y por la mañana temprano se fueron a su destino. Tenía todo el día la casa para mí solo, pero claro al no haber compañía femenina, lo único que podría aprovechar es para hacerme algunas pajas sin miedo a que me pillaran.
Sobre media mañana llego un amigo mío con el plan de ir a tomarnos unas cervezas al bar de su hermano, allí nos fuimos, después de tomarnos un par de ellas, dije de volver a mi casa, me pregunto que si quería que me llevara en su ciclomotor, a lo que conteste que prefería ir dando un paseo, ya que solo distaban unas cuantas calles hasta mi casa. Un poco antes de llegar me pareció oír que alguien gritaba mi nombre, al ir inmerso en mis pensamientos, no caí a la primera vez, tuvieron que llamarme otra para que reaccionara, me gire y vi a mi prima lejana Angy, corrió hacia mí nos dimos dos besos y le pregunte que adonde iba, me contesto que se dirigía a su casa tras haber pasado la mañana con una amiga, le comente que yo prácticamente igual que ella, a mi casa después de haber estado con mis amigos, no sabía que mas decirle por lo cual le deje caer un "ya nos veremos" le di dos besos y cada uno siguió por su lado. Pero en mi cabeza sonó un "clic" que hizo que me girara rápidamente y la llamare se acerco y le pregunte que si le apetecía venir por la tarde a bañarse en la piscina de mi casa, ocultándole que mis padres no estaban por lo cual solo estaríamos ella y yo. Me dijo que si con una sonrisa de oreja a oreja, que después de comer iría hacia mi casa y salió corriendo hacia la suya.
Al llegar a mi casa lo primero que tuve que hacer es masturbarme, solo que de pensar en lo que podría pasar ya me estaba poniendo enfermo. Después comí, recogí y espere impaciente a que sonara el timbre.
Solo tuve que esperar una hora, la recibí y nos fuimos directos a la piscina, se percato que mis padres no estaban y me pregunto, le dije la verdad y su respuesta fue que era mejor así, aquella frase me dio altas esperanzas. Se quito la camiseta y los pantalones cortos que llevaba y se quedo en bikini, llevaba uno verde, la parte de abajo anudada a ambos lados y la parte de arriba que prácticamente estaba plana, debido a que sus tetas seguían siendo apenas dos bultos, anudada al cuello. Nos metimos en la piscina , tras nadar y jugar un buen rato nos salimos y nos tumbemos al sol, nos tomemos unos refrescos y comencemos a hablar, poco a poco fui llevando la conversación a mi terreno, le pregunte que como iban a sus tetas a lo que ella rio y me dijo que poco a poco iban creciendo pero que no le importaría ya tenerla grandes, yo reía y le decía que todo llegaría, de repente dijo algo que me llamo la atención "es que soy la ultima de mis amigas para todo", no sabía que había querido decir por lo que le pregunte el por qué, ella me contesto que tampoco le había bajado la regla, le pregunte que como no iba a tener la regla con 18 años, ella me contesto que los tenia recién cumplidos y que además de ella, una amiga suya tampoco la tenia. Aquello despertó un morbo en mi increíble, el saber que ella podía follar sin quedarse embarazada. Deje enfriar el asunto y seguimos hablando de otras cosas, nos volvimos a meter en la piscina, esta vez haciendo que pareciera un juego le fui desanudando el bikini primero un lado luego otro, hasta que poco a poco la deje desnuda, ella solo reía y me decía que era muy malo, me cogió e intento quitarme el pantalón, a lo que no opuse resistencia ninguna. Al final nos quedemos desnudos los dos, sin pensarlo la agarre le apreté contra mi cuerpo y comencé a besarla, ella torpemente intentaba seguir el ritmo de mi lengua, notaba como se aceleraba su respiración ya que mi polla se había acomodado por debajo de su coño. Después de un rato acariciando su cuerpo, dentro del agua, por todos lados, le pregunte que si quería que fuéramos a mi dormitorio, solo pude escuchar un imperceptible sí, que parecía más un gemido que una palabra. Mojados y sin secarnos nos dirigimos abrazados hacia mi cuarto, sin mediar ni una sola palabra la tumbe en la cama, yo encima comencé a besarla y poco a poco fui bajando lamiendo todos su cuerpo hasta aquel coño, aun sin pelo, que me fascinaba comer. Mi lengua no paro de lamérselo arriba y abajo, después de varios minutos ella llego al orgasmo, esta vez si sentí como su pequeño coño se humedecía más aun que la primera. No le dije nada, abrí mas aun sus piernas me acerque y lleve mi polla hasta su agujero, me fije que era más gruesa que por donde quería meterla, empuje un poco y la punta desapareció dentro de ella. Angy seguía si decirme nada solo jadeaba, por lo cual poco a poco fui metiendo mi polla dentro. Pero la cosa empezó a torcerse al llegar el final de mi capullo a la entrada de su coño, era muy estrecho y note un poquito de resistencia, al empujar para que pudiera entrar, ella dio un grito y un salto, empezó a decir que le dolía, yo me pare pero sin sacarla, mire y vi como un hilillo de sangre le salía de dentro, no quise moverme y ella se tranquilizo pasado unos instantes pero aun así se seguía quejando del dolor, poco a poco la fui metiendo ella comenzó a llorar, pero mi encegamiento no me dejaba ver que tal vez ella no quisiera seguir, poco a poco empecé a acelerar mis embestidas hasta que conseguí que su coño lubricara y ella empezara también a gemir. El placer que estaba sintiendo era inmenso, la estrechez de aquel coño multiplicaba mi placer, añadiendo que era la primera vez que desvirgaba a una chica y que era también el segundo coño que mi polla penetraba. Pasaron unos minutos y yo no podía aguantar más, deje disparar mi leche dentro de su coño, note como se inundaba ella más tranquila, pero todavía sollozando entre gemidos, sabía que ella no había conseguido llegar al orgasmo, sin sacarla me abrace a ella y comencé a besarla. Estuvimos un rato abrazados y empecé a sentirme mal, ya que no dejaba de sollozar, ya que solamente era una niña, saque muy polla despacio, le pregunte si estaba bien, me dijo que si pero que le dolía su chocho, le pedí disculpas y le dije que lo sentía mucho que tenía que haberle dicho lo que le iba a hacer, me contesto que no importaba que le había dolido pero que había sentido cosas increíbles. Fui al cuarto baño, busque una toalla oscura, para que pudiera limpiarse sin dejar mucho rastro, la humedecí y fui de nuevo a mi habitación. Ella se encontraba sentada en el filo de la cama, me puse de rodillas y empecé a limpiar su coño, me di cuenta que apenas había sangrado, no llego ni a manchar las sabanas de mi cama, se lo limpie con mucho cuidado, al terminar le pregunte si estaba mejor, a lo que me respondió que ya apenas le dolía, le di un beso y le dije que me alegraba. Lleve la toalla a su sitio y aproveche para asear mi polla también. Al volver me senté al lado de ella y le pregunte que había sentido, ella intento explicarme el dolor, pero también que le había gustado sentir como ese pedazo de carne abría su chocho por dentro. Seguí preguntándole por sus sensaciones, a la vez que mi polla volvía a reaccionar, ella se dio cuenta, y entre risas me pregunto si es que yo no me cansaba nunca, le dije que no mientras me daba la risa. Lo último que me hubiera esperado es que se levantara y se subiera encima mía, me dijo que ahora ella se la metería despacio, para que no le doliera, con su mano guio mi polla y una vez en posición se bajo un poco para que entrara, soltó un suspiro "está más gorda que antes", aquello era increíble, ahora ella iba a follarme a mí, acerco su boca buscando la mía, comencemos a besarnos dulcemente, mientras notaba como iba bajando y como su coño se abría para ir adaptándose a mi polla, abrazados y sin parar de besarnos ella iba llevando el ritmo, no sé cuanto estuvimos así pero los minutos parecieron horas, de repente pude oír entre jadeos un "ya,ya,ya" y sentí los espasmos de su coño en mi polla, lo que hizo que me corriera a misma vez que ella, fue un orgasmo bestial, después de moverse un rato mas sintiendo su coño lleno de liquido, yo a su vez sentí los mismos líquidos resbalando por mis huevos, se paro y seguimos besándonos. Los minutos seguían pasando y ella no se movía, notaba como mi polla se iba relajando, le dije de levantarnos a lo que me contesto "no, no quiero que me la saques nunca", aquello acelero mi corazón, le prometí que lo repetiríamos en cuanto tuviéramos ocasión.
Bajemos a la piscina, tras bañarnos y pasar lo que quedaba de tarde jugando y tomando el sol. Nos despedimos y ella se fue a su casa. Todavía tuve tiempo a masturbarme pensando en ella antes de que llegaran mis padres.