El incesto en mi vida (parte 6)
Llego el día de la boda, y mi excitación iba en aumento ya que ahí se reunirían casi toda la familia, incluida mi tía Ángela y mi prima Eli, lástima que por una disputa familiar no pudiera venir tampoco mi prima Carmen.
Me vestí en la habitación de mi prima, ya que ella se vestiría con sus hermanas en otro dormitorio, para la ocasión lo normal, un traje de chaqueta y corbata. Al salir pude ver ya a toda la familia preparada para recibir a la novia que estaba terminando de vestirse, pero la que yo esperaba con ansiedad era ver como iría vestida Eli. No defraudo salió con un vestido azul oscuro, corto donde enseñaba esas piernas y el escote tipo corsette le subía las tetas casi a la barbilla, era un espectáculo verlas, quien no la conociera no podría adivinar que tan solo contaba con 18 años, mi polla tampoco se hizo la indiferente y empezó a levantarse.
La ceremonia transcurrió bien y tras ella nos fuimos a un restaurante donde se celebro el banquete, comimos y bebimos, después comenzó el baile, mi prima y yo bailemos algunos temas, lentos y mas moviditos, tras un rato fuimos a refrescarnos entonces me comento que el restaurante le había regalado a su hermana la estancia en una habitación del hotel que colindaba con al dicho sitio y que allí habían subido los regalos de la boda, que si quería subir con ella para verlos, no me lo pensé y dije que sí. Se dirigió hacia su hermana y le pedio la llave de la habitación con la excusa de enseñarme los regalos.
Fuimos rápidamente al hotel y subimos de seguida, en cuanto entremos a la habitación me dijo que me bajara los pantalones, ella a su vez se quito las bragas se subió el vestido hasta la cintura y se saco los pechos, estaba excitadísima, nos abrazamos y empecemos a comernos la boca, ella cogió mi polla y la coloco bien entre sus muslos, podía sentir el calor de su coño y como le chorreaba ya encima de mi polla, de pie la empuje suave hasta colocarnos contra la pared ella no paraba de besarme y yo mientras seguía intentando coger sus pechos a la vez , moviendo mi polla a través de sus muslos, ella gemía, se estaba masturbando con mi polla y sus embestidas, deje de besarla y sin parar de mover mi pelvis, baje y le lamí el cuello, seguí bajando hasta sus pechos y hay empecé a lamerlos y chuparle los pezones, ella acelero sus gemidos y susurrándome al oído me dijo "me corro, me corro...." sentí en mi polla como su coño se inundaba ya del todo, con las contracciones de su corrida apretó los muslos, lo que hizo que me diera un placer intenso y yo también me corrí, estuvimos unos segundos interminables abrazados juntos, al separarnos pude ver como mi leche corría por su piernas hacia abajo y como la había dejado también señalada en la pared contra la que habíamos estado.
Mientras ella se limpiaba, yo me apresure, con una toalla, a limpiar la mancha de la pared. Nos arreglemos y nos fuimos de nuevo al banquete.
Al llegar retomemos la más absoluta normalidad, aunque mi mente no paraba de dar vueltas a todo lo que me estaba sucediendo, pocos meses antes había empezado a ser prácticamente el juguete sexual con el que se divertían mis primos Carmen y Fran, había follado por primera vez, había hecho un trió y ahora para liar mas mente juvenil, que ya de por si en ese tiempo es confusa, mi prima Eli se adentro en el universo del sexo eligiéndome a mí, aunque no la había penetrado sabia que nunca se me olvidaría que sus primeros orgasmos fueron gracias a mi.
Mientras seguía pensando en todo eso, mi cerebro regreso a 3 años antes al verla, no me había fijado durante la boda y el banquete, pero al estar todo el mundo de pie bailando y bebiendo, la pude ver de nuevo en todo su esplendor. Ahí estaba mi tía Ángela, seguía teniendo ese tipazo, llevaba un traje de noche largo y de color negro, se fundía con ella como si fuera una segunda piel, se podía ver claramente la forma de sus pechos, que eran la mitad de grandes que los de mi prima pero aun así a mi me encantaban, sus finas piernas y ese culito pequeño y bien duro. Me acerque a ella, comencemos a conversar de cosas triviales, aunque yo esperaba alguna señal de ella que me indicara que esa noche mi polla recibiría mas caricias, no llegaba a recibirla. Después de un buen rato, sin que ella llegara a sacar el tema, me atreví a acercarme a su oído y confesarle que echaba de menos aquellos fines de semana con ella en su casa y en su cama. Ella se me quedo mirando y sonrió, me cogió de la mano y salimos del restaurante, nos dirigimos a unos jardines que lo rodeaban y allí en la penumbra nos refugiemos. Mi excitación iba en aumento, ella me dio un pico en la boca, mientras me confesaba que también me echaba de menos a mí, me pregunto si ya había follado a lo que conteste afirmativamente, "es que eres un semental" me dijo añadiendo que si podía enseñársela para ver como había crecido en su ausencia, ni me lo pensé, me baje la bragueta y saque mi polla, que claramente se encontraba en todo su esplendor por la conversación y por tener delante a la mujer que me descubrió la sexualidad. Aunque su tamaño todavía no era el que tengo hoy en día, ya que todavía yo estaba creciendo, era un poquito más larga que hacía tres años pero lo que le llamo mas la atención a mi tía fue que era más gruesa que cuando la conoció. La cogió entre sus manos, la acaricio, al sentir la suavidad de aquellas manos tocando mi polla con tanto cariño sentí como una descarga eléctrica por mi espalda, muy despacio se coloco detrás de mi, agarro mi polla y empezó a menearlo, mientras yo sentía su cuerpo pegado a mi espalda, acerco su boca en el odio y empezaron a resonar sus palabras en mi cabeza "cuando me toco pienso en ti, como seria esta polla dentro de mi coño", "recuerdo como metías tu lengua dentro de el mientras me corría", "quiero volver a ver tu leche saliendo", todas aquellas frases hicieron que me corriera como un bestia mientras ella seguía moviéndola sin parar, pero de repente escuchemos a su marido llamándola, aquello la sobresalto y con un "voy" se dirigió al interior. Allí me quede de pie mientras mi polla termino con un par de sacudidas de escupir todo el semen, aunque no me podía quejar, me hubiera gustado que no nos interrumpieran y prolongar la paja solo un minuto más, metí mi polla dentro del pantalón, subí la bragueta, me encendí un cigarrillo y me lo fume antes de volver al interior.
Al regresar me fije que la gente poco a poco se marchaba, mire si podía ver a mi tía Ángela, pero me di cuenta que por eso la había llamado mi tío, se había ido ya, me apeno no poder ni despedirme de ella. Nosotros nos fuimos a dormir apenas una hora más tarde.
Al llegar a la casa todo el mundo se fue a sus habitaciones, yo dije de darme una ducha para dormir mejor y así también me quitaba el tener que hacerlo por la mañana con prisa, ya que todos querrían ducharse antes de iniciar el viaje hacia nuestra respectivas ciudades. Me quede solo y me dirigí al baño, entre en la ducha, mientras me enjabonaba sentí una mano en mi espalda, ni que decir tiene que di un salto del susto que pille, me gire y era Eli, estaba desnuda y se introdujo dentro de la ducha conmigo. Le recrimine que estaba loca que podrían pillarnos, ya que casi seguro la mayoría de nuestra familia seguiría despierta, me dijo que había echado el pestillo y que solo quería ducharse conmigo, yo sabía que aquello no podría acabar con una sola ducha.
Nos enjabonamos mutuamente, como era previsible mi polla estaba ya erecta apuntando hacia ella, hasta aquel momento era lo más sensual que había vivido, la suavidad de nuestros cuerpos al mezclarse el jabón y el agua, solo de sentirlo, la poca leche que quedaba acumulada en mis huevos quería salir, poco a poco nuestras manos bajaron, la mía hacia su coño y la de ella hacia mi polla, comencemos a pajearnos, mientras nuestras bocas no se separaban ni un solo milímetro. A los pocos minutos ella comenzó a correrse mientras me besaba con más intensidad, aquello hizo que estuviera a punto de correrme, pero aguante como pude y no llegue a eyacular, mi prima siguió meneándomela, me pregunto si me quedaba mucho a lo que le respondí preguntándole yo si podía correrme en su boca, se lo pensó y por su cara pude adivinar que no le hacía mucha gracia, pero accedió y se arrodillo ante mí, abrió su boca metió solamente la puntita entre sus labios y empezó a pajearme mas rápidamente, pocos segundos más tarde mi leche comenzó a entrar en su boca, en cuanto termine de eyacular ella escupió todo el semen acumulado dentro, se incorporo y con la alcachofa de la ducha se enjuago la boca. Me dijo que sabia asqueroso, a lo que yo pensé, acordándome de mi prima Carmen y mi tía Ángela, que cada mujer tiene gustos diferentes. Salimos de la ducha, nos sequemos y nos vestimos, para luego disimuladamente, primero yo y más tarde ella dirigirnos a dormir.
Al día siguiente, nos despedimos de la familia y emprendimos el camino de vuelta a casa, durante el trayecto no se me iba de la cabeza mi prima Eli, no sabía cuando volvería a verla ya que al estar tan distanciados solamente nos veíamos en ocasiones contadas, bodas, comuniones...., y si cuando volviera a verla podríamos retomar aunque fuera esas masturbaciones.