El hotel nudista

Hola me llamo Carlos tengo 29 años, soy moreno algo atlético pero sin pasarse, mi mujer se llama Marina tiene 28 años es morena no muy alta, con una cintura de infarto y unas nalgas que cortan la respiración, sus tetas no son excesivamente grandes, digamos que lo justo y necesario, aunque lo mejor es su cara, tiene esa típica cara de picarona, labios sensuales y gestos de lascividad muy naturales

Bueno como cada año nos íbamos de vacaciones veraniegas a algún hotel que solíamos dedicarnos a buscar y el cual consensuábamos los dos, pero este año, ante las dificultades económicas, ya que yo me había quedado en paro, decidimos entre dos hoteles mas económicos, los dos parecían buenos, uno en la costa brava y otro en la costa andaluza, nos decidimos por el de la costa andaluza. Lo preparamos todo, y salimos un sábado por la mañana temprano, el viaje fue largo en coche, aunque lo compensábamos con charlas picantes e insinuaciones, hacia mas de una semana que no follabamos y nuestra excitación iba en aumento.

Llegamos a eso del medio día, cojimos nuestras maletas y entramos en el hall del hotel, una vez en la cola de recepción creí atisbar una persona desnuda por uno de los pasillos superiores, pero pensé que mi excitación me jugaba malas pasadas, partimos a nuestra habitación. Una vez en la segunda planta cuando se abrió las puertas del ascensor cual fue nuestra sorpresa al ver ante nosotros una pareja totalmente desnuda, si saber muy bien que hacer seguimos dirección a nuestra habitación, riendo y comentando que osados son algunos extranjeros, pero al enfilar el pasillo otro chico que venia hacia nosotros totalmente desnudo, mire a Marina y ella estaba roja como un tomate e intentando no mirarlo.

Una vez dentro de nuestra habitación me pregunto:

Que clase de hotel es este? Dijo Marina.

Yo que se, parece nudista-

Entre nerviosa y risueña decía – no me jodas que hemos venido a un hotel nudista-.

Jajaja joder con lo de hoteles que hay en España y nosotros venimos a uno nudista y ahora que hacemos? Dije yo.

k.o. pues no se, que vamos hacer pues quedarnos o tiramos los 7 días de vacaciones al garete.

Decidimos quedarnos esa tarde la pasamos toda en la habitación si querer salir mucho, aunque debo decir que yo si tenia ganas de salir haber que se divisaba. Así nos encontrábamos cuando ella se dispuso a leer las normas del hotel en un folleto sobre la mesita de noche, descubrimos que era recomendable ir desnudos por el hotel solo se exigía vestir para el desayuno, el almuerzo y la cena, salvo en la sala Luxix, fue un alivio poder ir vestidos.

Nos vestimos algo coquetos, Marina se puso unos mini shorts que dejaban al descubierto todas sus piernas torneadas algo definidas de gimnasio y morenas, arriba se puso un top. A medida que íbamos hacia el comedor veíamos pasar a la gente desnuda, cuando llegamos al comedor descubrimos que había poca gente y que aunque no iban desnudos si bastante sugerentes, todas las chicas iban desnudas de cintura hacia arriba y los hombres con tangas y bañadores cortos, note como Marina miraba de un lado a otro posando su mirada en algún que otro chico, al principio sentí algo de celos pero después algo me excito, yo tampoco perdí el tiempo y me dispuse a mirar aquellos cuerpos, veíamos pasar a gente desnuda que entraba en la sala Luxix, entonces preguntamos a una Camarena que iba en biquini, y nos dijo que dentro se cenaba desnudo y que solía haber espectáculos, ni decir tiene que cuando la botella de vino hizo efecto en nosotros nuestra conversación subió de tono y de pronto estábamos hablando de la sala, y le propuse a mi esposa entrar:

Marina entramos? Dije.

Pero ahí que entrar desnudos- dijo ella,

Y? no te atreves?

Venga vale.

Entonces subimos a nuestra habitación y note como nuestras respiraciones eran agitadas aquello nos había excitado, y sin decírselo al otro, los dos sabíamos que íbamos muy calientes, mi polla me delato al quedarme desnudo, estaba totalmente empalmado, Marina se percato y me dijo:

Cabron estas caliente, claro como no haces mas que mirar a las tías que ahí por aquí- dijo.

Yo calle un instante y entonces volvió a hablar diciendo algo que me sorprendió

Pues que sepas que yo también voy a mirar todas las pollas que quiera- dijo.

Entonces bajamos y no pude remediar rozar mi dedo por su suave raja del coño, y lo tenia mojadísimo.

Al entrar en la sala nos quedamos de piedra todos iban desnudos y en el centro dos chicos rodeaban a una mujer de unos 35 años ella no paraba de masturbar a los dos, mientras ellos dos la tocaban por todo el cuerpo y la penetraban con los dedos,

Nos sentamos en una mesa algo alejada Marina no paraba de mirar a los tíos desnudos

Llego un camarero a atendernos totalmente desnudo su polla quedo a escasos centímetros de la cara de mi esposa, a esas alturas de la noche la excitación era máxima los dos la notábamos, pero nos reprimíamos, entonces en los altavoces sonó una voz, llamando a la gente al centro de la sala para los típicos juegos que suele haber después de la cena en los hoteles de playa, el primer juego consistía en bailar cada uno con la pareja y cuando cambiara la música cambiar de pareja a la mas cercana al lado izquierdo. Entonces sonó la música y me puse a bailar con mi esposa yo tenia la verga durísima entonces cambio la música y Marina salio disparada hacia un chico que estaba junto a nosotros lo tomo y empezó a bailar con el muy pegado, yo mientras tanto bailaba con un chica rubia de infarto, al principio me dio pudor mi polla dura contra ella pero al momento solo intentaba rozarla mas y mas, mientras bailaba no le quitaba ojo a Marina la muy zorra había bajado la mano y le tocaba la polla al chico, que puta.

Entonces cambio la música y me fui para mi esposa, la agarre del brazo y le dijo

Marina le estabas tocando la polla a ese-

Ella ya no pudo mas – Carlos no puedo mas es que estoy muy caliente –

No se porque hice eso pero fue un arrebato una mezcla de celos y lujuria y le dije tomándola:

NECESITAS QUE TE FOLLEN? Le dije casi gritando

Eh? Pues ahora te follo so puta – entonces la lleve sobre una mesa cercana, tumbándola boca arriba toda abierta de piernas, todo fue muy rápido en un momento tenia mi polla dentro de su coño, ella estaba exultante, gemía y no paraba de retorcerse, entonces me percate de que estaba follandome a mi esposa delante de todos, y que me habían rodeado jadeándome, animándome y riendo, veía los cuerpos muchos de ellos tocándose entre ellos pero fijos en la atracción principal, es decir, nosotros. Note unas manos acariciando mi culo, era una chica pelirroja que se acerco a mi oído mientras me tocaba, diciendo: follatela bien, vamos dale – entonces saque mi polla de mi mujer y me puse a tocar a la pelirroja, - mira lo que hago Marina, mira guarra – entonces ella, desafiándome sin mediar palabra y con la cara contraída de tensión y calentura, se fue para unos chicos y empezó a comerle la polla a uno de ellos, otro se acerco y empezó a tocar sus nalgas, aquellas poderosas nalgas, deslizando uno de sus dedos dentro del coño de mi esposa ella jadeaba, cambiaba de polla cada rato, cuando me di cuenta habían parado la música y todos los tíos quería jugar con mi mujer, aquello ya había llegado a niveles de excitación sobrehumanos, casi me centraba en ver a mi mujer follando con todos ellos como se iban turnando y la cara de vicio y placer de mi mujer, como era penetrada a la vez por el coño y por el culo, casi le faltaba la respiración buscando pollas que echarse a la boca, yo no paraba de mirar aquel espectáculo una chica me masturbaba y otra tenia el culo en pompa cerca de mi cara para que yo la penetrara con mis dedos tanto por su coño como por su culo, el espectáculo era envidiable mi esposa penetrada por un pollon descomunal por su coño mientras un chico joven lamía su ano, a esas alturas ya comenzaron a caerle corridas en la cara y en sus pechos, se relamía y me miraba, ya no había celos, solo excitación y compenetración entre nosotros, el ultimo en correrse fue el chico del pollon descomunal, lleno toda su cara de leche, entonces muy exhausta de dirigió a mi y me dijo,

Córrete dentro de alguna de estas dos guarras – entonces tome a la pelirroja y la senté en mi polla, uff estaba como loca saltaba sobre mi rabo.

Ella mirándonos toda llena de leche, dijo – ahora un regalito para mi maridito – se arrodillo ante nosotros y comenzó a lamer mis huevos subiendo hasta el coño de la chica – mmmm aquello ya era demasiado, así que no aguante mas y estalle dentro del coño de la pelirroja, mi mujer no desaprovecho ni un segundo sacando mi polla para limpiarla con su sucia lengua cuando nos dimos cuenta casi estábamos solos en la sala, la gente pasaba por allí sin dar apenas importancia a la gran bacanal que había ocurrido allí hacia unos instantes, entonces mirándonos nos sonreímos agotados y nos dispusimos a marcharnos, cuando llegamos a la habitación nos duchamos y acabamos follando como animales en celo.