El Hostal ( Basado en hechos reales )
Un sitio de clase regular, seguro para dos amantes que pretenden quemar el aire, y donde todo aparenta ir de maravilla...
El Hostal
Soy propietario de un hostal en un pequeño pueblo de Andalucía, lo tengo muy bien acomodado, y si bien tengo la mayor parte de los ingresos proporcionados por el bar que esta en los bajos del edificio, puedo vivir de forma tranquila disfrutando de los pintorescos personajes que figuran en mi asidua clientela.
La mayoría de las personas que se instalan suelen ser comerciales de empresa que siempre están de paso, algún turista de vez en cuando, y como no, parejas que de forma esporádica vienen a lo que vienen y desaparecen y es con éstos, con los que mis clientes de barra mas se interesan, y ahí están Paco y Matías, dos jubilados bastante groseros que no dejan de babear en cuanto se les cruza una mujer por delante. Siempre que ha aparecido una pareja esporádica se recrean con la chica comentando lo buena que está, las curvas que tiene y demás. No pierden ojo los tíos.
Es por esto que en ocasiones y siendo conocedores de los problemas que tengo en algunas habitaciones, por el tema de arreglos en el aire acondicionado y otras cosas, tratan de sisarme las llaves de habitaciones contiguas a las que algunos inquilinos contratan, para ver si consiguen ver algo indecente En una ocasión subieron a hurtadillas para ver como una pareja se comían entre ellos, y por lo visto fue apoteósico, ya que según lo que contaban estaba mejor que bien. Y es aquí donde cometí el error de unirme a esta panda de gamberros, ya que por desear participar de este espectáculo sucedió lo que no debía. Pues el tal Matías, reconoció a un pimpollo que trataba de alquilar una habitación el solo, y supo de quien se trataba desde un principio, un joven casado y de la zona, que seguro que traía alguna intención secreta
Y no se equivocaba, pues a las 4 de la tarde apareció con una chica más alta que él, con unas piernas y un culo de infarto, súper arreglada y atractiva a mas no poder así que nos apresuramos a subir a la habitación de al lado, donde sabia que había mas de un sitio donde poder observar... Cuando llegamos, pudimos apartar un espejo del baño que estaba situado justo detrás, dejando un claro desde donde se veía todo bastante bien, e igualmente, desde el mismo dormitorio, a través del agujero del aire acondicionado se podía observar mejor, y allí me situé yo No se imaginan la envidia que me dio contemplar como el joven empezó a desnudar semejante bombonazo, vaya curvas que aparecían, menudas piernas tenia la chica, te entraban unos sudores terribles, y una excitación tremenda Así, éste empezó a besar cada centímetro de piel que iba desnudando, con parsimonia, deleitándose el tío, hasta llegar a la camiseta y descubrir una cintura y unos pechos deliciosos, que si mas bien no eran grandes, sí que estaban empinados y con unos pezones grandes y rosados, duros como piedras, que lamia y mordisqueaba como un cachorro, provocando que la chica se arqueara una y otra vez
Paco que era mas bruto que un arao, no paraba de decir guarrerías y levantar la voz, haciendo un ruido que me despertó de donde estaba para ir a callarlos por el escándalo que estaban armando, y al dirigirme al servicio me los encontré discutiendo, ya que el Paco decía que conocía a los dos, y que iba a entrar en la habitación para no se qué . A mi se me heló la sangre, y lo cogí del brazo, sin éxito alguno, para impedir que hiciera nada, pues se me podría caer el pelo y no quería ningún escándalo en mi hostal Pero como si nada, el tío bajó a por una copia de la llave mientras yo discutía con Matías, y para cuando me fui a dar cuenta vimos como abría la puerta de la habitación .
Volví a mi sitio de espionaje y pude ver como aún seguía el chico devorando la cueva de la chica, mientras ella se retorcía sobre la cama, apretando las sabanas con sus manos, y sintiendo como el le rozaba con su enhiesto palo por las piernas de un lado a otro. El Paco entró como si nada y no hizo más que sentarse en la silla enfrente de la pareja, sigilosamente, y tras ver como el chico se subía a la chica y empezaba a penetrarla de forma suave y deliciosa, vi que de pronto se dio cuenta ella, y rápidamente se tapo con la sábana, mientras el chico, haciendo lo mismo se encaró con el Paco, que haciéndole una señal de silencio con la mano en la boca, empezó a decirle no se qué, provocando que la chica se pusiera a llorar y el chico bajara la cabeza de repente, y a mi me iba a dar algo
De pronto veo que tras decir algunas palabras, la chica comienza a descubrir una de sus piernas encima de la cama, ruborizada por el calor del sexo y por la situación del sinvergüenza del Paco este, que seguía hablando y animándolos a no se qué, así que veo a la chica levantarse de la cama cogiendo la sábana totalmente ruborizada, y haciendo como que le enseña los pechos despacio, y el otro todo cortado, sentado en el centro de la cama. Luego, se da la vuelta y le pide que le muestre el culo, y no sabéis la maravilla de culo que apareció ante nuestros ojos, de verdad, pocos he visto mas hermosos y bien hechos. Tras tener a la chica mirando de espaldas, le dijo otra vez algo, que no se cómo, consiguió que ella se dirigiera al chico, y comenzara a besarle el miembro, que aun seguía tieso como una estaca.
Comenzó a metérselo en la boca despacio, y a saborear los jugos de su propia intimidad, lo que la encendió otra vez, haciendo que se olvidara por momentos de la situación y de Paco, un caradura que ya había sacado su miembro del pantalón a duras penas, por lo grande que se le había puesto y la barriga que tenia el puñetero, y así sentado, empezó a meneársela viendo esa maravilla de culo en pompa, mientras ella llevaba al cielo al chico, que se le veía con los ojos en blanco por momentos
No esperó mucho el Paco y mientras ella trabajaba con los labios la verga del chico, se acercó a acariciar su trasero!, la cual, al sentir la mano del viejo, dio un pequeño respingo, pero no dejó de hacer su trabajo, con lo que éste se animó a disfrutar de sus caricias, llegando rápido a deslizar sus dedos por la húmeda y rosada línea de sexo de la chica y por su dulce agujero posterior.
Y así mientras yo me ponía a mil contemplando semejante escena, me di cuenta de que ella rozaba la gran poya del tío con sus pies, y mientras, seguía ahogándose con el miembro del chico, que ya no sabia dónde estaba, y comenzaba a apretar la cabeza de la chica contra él, haciendo que tragara más, cada vez que bajaba con sus labios una y otra vez. El viejo, animado por los roces y al notar la gran cantidad de jugos que manaban del sexo de la chica, trató de sorber con sus gruesos labios el chochazo que tenia, introduciendo la lengua y haciendo que ella se quedara mas tiesa que una estatua, por miedo a que se diera cuenta el chico supongo Ella debió darse cuenta de que el chico terminaría mas o menos pronto, así que decidió apartar al viejo con los pies, dándose cuenta de que era imposible, pues este entendió que quería otra cosa, y de repente sintió que se agarraba con las dos manos a sus caderas y que le frotaba la tremenda verga en la entrada de su dulce agujero. Trató de zafarse de un la do al otro, arriba y abajo y fue a peor, facilitándole a cambio el camino y hundiéndosela sin reparos.
Ella se sintió llena hasta el fondo, por un magnifico mástil que inició un bombeo lento y la hizo volverse loca y dejarse perder apretando las sabanas con sus manos, olvidándose de respirar incluso, y sintiendo como el semen del chico inundaba su garganta y su lengua, teniendo que devorar todo para no ahogarse, y de repente sentir como un violento orgasmo la hacia exhalar una y otra vez, llevándola hasta la locura.
En pocos segundos vi como el Paco la sacaba y se derramaba encima de ella, frotando ese pedazo sobre la rajita del culo una y otra vez, y dejando un reguero blanco sobre la espalda de ella Para entonces fue cuando sentí que me corría allí mismo, manchando la pared y los zapatos que llevaba puestos
Me arreglé como pude y salí al encuentro de Matías, que decía de entrar también, a lo que me negué de "todas todas", y mientras lo retenía conseguí ver al Paco que llegaba con una sonrisa de oreja a oreja el muy cabrón, diciendo que el chico ni siquiera se había dado cuenta Cuando le pregunté lo que les había dicho, me contó que la habitación que habían contratado era solo para una persona, y que tenía que cobrar el haber colado otra por la cara. Además, que sabía quienes eran y que si no le dejaban disfrutar del espectáculo se lo contaría a todo el mundo
A los pocos segundos vimos como salían mal vestidos los dos, a toda prisa escaleras abajo, de la habitación