El hombre sin miedo 2.0: historia completa
Esta serie la habia dilatado excesivamente en el tiempo, por eso he decido colgarla completa de principio a fin. para que los que quieran sólo el último capitulo lo lea puesto que están divididos en el texto y los que no lo haya leido puedan hacerlo del tirón. Y sólo queda desearos felices fiestas
El hombre sin miedo 2.0
Allí estaba yo, con cara de gilipollas, no podía imaginar que mi amigo, Jacinto me hubiese venido a ver en el culo del mundo. Jacinto Molina aunque los más allegados le llamábamos Paul Naschy, y no sólo por su nombre sino también su abundante vello corporal Jacinto era agente veterano del Centro nacional de inteligencia, también conocido como C.N.I., pero antes habíamos servido juntos en el cuerpo de las G.O.E. durante unos años, en esa época yo estudiaba la carrera de periodismo y él se preparaba para entrar en lo que los de dentro llaman la casa.
Aunque nunca habíamos perdido el contacto, es cierto que había pasado mucho tiempo desde nuestra última comida juntos, tras la cual, yo me había ido a vivir a Londres con Gabi, mi ex.
- ¿Qué pasa Montoya?, parece que has visto un fantasma…-dijo Naschy entre risas.
- Nunca imaginé encontrarte en el fin del mundo…-Contesté
- No subestimes el poder de la inteligencia española.-Respondió- ¿por qué no tomamos algo y me cuentas que cojones haces aquí?
Durante la cena empecé a contarle un relato sobre mis dichas y desdichas, en especial con Gabi la mujer por lo que dejé todo en España para ir tras ella como un perrito faldero. Es duro tener que reconocerlo pero a pesar de que sigo pensando que ella es la mujer de mis sueños, a veces estos se vuelven pesadillas por culpa de las circunstancias. Estuve un año fenomenal con ella, yo conseguí una corresponsalía gracias a Augusto, mi mentor, y ella continuaba con los trabajos de modelo, todo iba razonablemente bien hasta que una tercera persona se entrometió.
Todo ocurrió cuando mi novia estaba en el final de su carrera, adoraba la moda y por ello empezó a prepararse como fotógrafa y a matricularse en un máster de marketing internacional con su capacidad, quería hacerse un con un hueco en las bambalinas del mundo de la costura, un día tras un desfile se acercó una conocidísima editora de una revista de moda. Ella sabía perfectamente quién era mi chica y por supuesto cómo se había preparado, por lo que no reparó en ofrecerle un empleo como asistente, y mi ex lo aceptó sin pensarlo dos veces. Ahí es cuando empieza mi calvario, viajes inesperados, pataletas infantiles de la diva de la moda que Gabi sufría en silencio y yo soportaba sabiendo lo importante que era para ella.
Los problemas se agravaron, cuando Augusto fue obligado a dejar la dirección del periódico por los propietarios y a mí, que era digamos su “niño bonito”, me despidieron sin más contemplaciones. Al principio no fue tan mal, hasta que un día escuchaba la conversación de la cabrona de la jefa de mi Gabi que le espetaba que hasta cuando iba a estar manteniendo a un gandul irresponsable como yo. Yo, que nunca he sido un mantenido en mi vida que me enrolé en el ejército para poder ayudar a mi madre y a mi hermano pequeño económicamente, yo que había estudiado la carrera de periodismo mientras daba barrigazos contra el suelo con un CETME en las manos y estudiaba montado en un blindado tiroteado por franco tiradores en Mostar. Yo que resulté herido de gravedad por servir a mi país. ¡Valiente hija de puta!, ¡seguro que tiene el coño cerrado en falso por no haber hombres con estómago para follársela!
Después de esto, mi carácter se fue agriando por culpa de esta cabrona manipuladora, un día después del enésimo plantón de Gabi, por culpa de una reunión de última hora. Me limité a hacer el petate y salí de casa dejando una escueta nota que decía, “Esto no funciona, me voy”, no di un portazo, pero casi. Sin nada que hacer, tenía unos miles de euros en mi cuenta corriente de mi aventura anterior, pensé que lo mejor que podía era hacer un viaje.
- Entiendo que quisieras poner tierra de por medio, pero cojones, ¡¡¡irte a Alaska!!! -Atinó a contestar mi compañero.
- Ya sabes que mí no me gusta viajar en plan turista, quería hacer una proeza y por eso decidí realizar la carretera Panamericana desde Alaska hasta Ushuaia, para ello tenía que empezar por buscar la mejor combinación para ir a la Anchorage, allí compraría un coche y una vez lo preparara me dispondría a realizar mi gran aventura. No te enfades pero, se lo dije a nadie, bueno a nadie no, sólo lo sabe mi hermano que sería mi enlace con el mundo. Para evitar sus sermones habituales decidí llamarle desde mi punto de partida de manera que no me diera mucho la brasa. Durante estos días me ha pasado unas cosas muy curiosas.-Le dije para acto seguido contarle los detalles de mi viaje:
El viaje hasta fue realmente largo, tuve que ir dirección Nueva York, de allí volé hasta Seattle y otra vez rumbo hasta Anchorage, si a eso le sumas que no quepo muy bien en los asientos de turista, pues os podéis imaginar que no me compliqué mucho la vida y me metí en el primer motel que vi para poder descansar.
Al día siguiente después de un desayuno típicamente americano, pregunté en la cafetería donde podía comprar un coche de segunda mano de confianza. El auto tenía que reunir unas condiciones bien sencillas, tenía que ser barato, tenía que tener tracción integral, que tuviera una mecánica sencilla para poder reparar sobre la marcha y que no estuviera muy oxidado, aunque esto último sería muy complicado conseguirlo en Alaska con los problemas de la nieve y la sal. Alaska siempre la tenemos como un sitio frio e inhóspito, pero es cierto que durante los meses de verano es un auténtico paraíso. Esa fue una buena opción, si hubiésemos ido en invierno me habría topado con un auténtico infierno.
Siguiendo las indicaciones del dueño de la cafetería, visité unos cuantos concesionarios y compraventas, pero la verdad es que todo lo que me podía permitir era auténtica basura, bueno en realidad podría comprarme un coche nuevo, pero con toda la electrónica que tienen los coches de hoy no me veo pidiendo una grúa de rescate en una aldea apartada. Por eso necesitaba un coche con una mecánica sencilla, que pudiera arreglarse con pocos repuestos y que la mecánica fuera fiable.
Después de tres días buscando, vuelvo a cenar a la cafetería del primer día y me atiende una camarera ya entrada en años pero muy simpática que me pregunta que hago en Anchorage, yo le cuento mis planes y que llevo toda la mañana buscando un coche para emprender mi viaje. Ella me mira con cara de loca y se parte de la risa, entonces me dice:
-Tengo una compañera que vende un Jeep Wrangler del 87, el coche tiene buena pinta, pero claro yo no entiendo mucho, ¿te la traigo?.
-Vale, pero tu jefe no me dijo nada cuando le pregunté. -Le contesto sin muchas esperanzas después de una mañana desesperada.
-Normal, lleva ofreciéndole una miseria por el coche a Pam desde hace un mes. Por eso no te lo dijo, espérame aquí…¡Paaaaannn!
Al cabo de un rato, me trae a una morena con unos rasgos mestizo entre occidental y amerindio, Es bajita con el pelo liso y moreno, pero sus ojazos negros hacen de Pan una belleza exótica. Una vez hechas las presentaciones, ella me cita para dentro de una hora que termina de trabajar e ir a ver el coche a su casa. Yo espero pacientemente mientras escribo un poco en mi portátil, me hace gracia, porque noto cómo detrás de mí, la camarera más madura intenta ver qué escribo. Al final termina y ella me recoge para ir a ver el coche que está en el garaje de su casa. Las casas en esta parte del mundo son de madera pero están francamente bien acondicionadas para el frío y el calor. Al entrar al garaje lo que veo me gusta, un Jeep Wrangler del año 89 en color marrón chocolate, con llantas de aluminio, techo rígido (importante), suspensión levantada, y lo que más me gusta cambio manual acompañando a un motor de seis cilindros en uve y cuatro litros de cilindrada. Reviso los bajos con una linterna y me encuentro con dos sorpresas agradables, el coche está suspendido sobre soportes para que las ruedas y la suspensión no se deformen y los bajos están en un estado bastante bueno. No veo el motor sucio ni goteras, cuando conecto la batería y arranco observo que el motor suena bastante bien y que el humo que suelta es el optimo, por color e intensidad. El interior se ve desgastado pero no está roto, los asientos son de tela y los relojes funcionan bien, salimos a dar una vuelta con él, veo que el motor funciona correctamente, que la tracción engrana bien que la dirección es precisa y sorprendentemente funcionan todos los relojes de forma adecuada. Cuando apago el coche le pregunto:
-¿Cuánto estás pidiendo?
-Quince mil dólares…
-¿Quéee?, he visto al menos diez como este por bastante menos. –Le contesto echándome las manos a la cabeza.
-Cómo este no, bastante peores que este. -Responde ella sin inmutarse.- Mira ¿cómo me has dicho que te llamabas?.
-Paco Montoya.
-Eso, Paco...mi difunto marido adoraba este coche, invertía todo su tiempo libre en él, hace un año que murió cuando fue atacado por un Kodiak.
-¿A tú marido lo mató un oso?, -Le dije con cara incrédula.
-En México es normal ser víctima colateral de un enfrentamiento entre narcos y ¿tú te sorprendes de que aquí la gente muera devorada por un oso?
-Pues sí, entre otras razones porque soy Español. Mi país está en Europa, no en América.
-Upss, perdón. No te voy a engañar, odiaba a mi marido y a este coche, el dinero me hace falta para obtener el título de piloto civil y mejorar mi status. Son dos años y cada año la matrícula vale una pasta. Por eso no puedo bajar el precio, pero yo sé que tú sabes que estás comprando bien. Mira te lo dejo en ese precio y te llevas todas las herramientas, las piezas que de repuesto que hay, este cabestrante que tenía nuevo y el Snorkel.
Vale, con dos condiciones más, la primera que me dejes usar el taller de tu marido para poner el coche a punto y la otra es que me dejes que te invite a cenar para celebrar el trato. –Le dije ofreciéndole mi mano.
Trato hecho. Mañana traes el dinero y formalizamos todo en tráfico.-Contestó con una sonrisa en los labios.
Ya tenía coche con un buen suministro de piezas extra para ponerlo al día, me dejó en el motel y me dormí tras crear un blog sobre mi viaje-aventura. Al día siguiente, le llamé para ir al banco el director nos atendió para hacer la transferencia desde mi banco en España al suyo, luego fuimos a tráfico a transferir el dinero, el coche se veía bastante mejor a la luz del día. Ella me dio una llave de su casa para que pudiera usar el taller y me dio un par de direcciones donde podría comprar el resto de cosas.
Durante la semana siguiente, no me junté con mucho con Pam, estaba preparando el coche, compré neumáticos nuevos y los viejos, aunque estaban a más del 80% los guardé para tener alguno más de repuesto, cambié las llantas de aluminio por unas de chapa que eran menos frágiles y mejores por si había que reparar alguna por el camino. Adapté el cabestrante en el morro del coche, cambié los aceites y los filtros. Compré un par para el camino, cambié la correa de distribución puse un motor de arranque, bujías, un carburador nuevo y un alternador nuevo, le instalé un salva cárter. Le cambié el equipo de sonido, por uno con USB y conexión para IPod. Como guinda le quité los asientos traseros para tener más sitio. En un tienda de artículos deportivos, compré material y le instalé un GPS y una emisora de radio para poder conectarme en caso de problemas. También compré un teléfono vía satélite por si las moscas. Después de unos días tenía todo preparado para mi aventura. El coche se veía precioso. Tenía los planos y el plan de ruta con distintas alternativas por si había problemas. Lo que no le conté a mi buen amigo fue lo que pasó entre Pam y yo esa misma tarde.
Mi ex había conseguido de mi hermano mi nuevo número de teléfono y se puso en contacto conmigo. Ella estaba muy cabreada y con la peor mala leche me dijo que la había dejado plantada y que no quería saber nada más de mí. Que su jefa llevaba razón y que era un mantenido, yo me cabree mucho y la mandé a la mierda mientras colgaba el teléfono con tan mala suerte que al dar un golpe a una llave revienta el filtro de la gasolina, haciendo saltar un chorro de combustible que me puso perdido. Pasé a la casa y le pedí permiso a Pam para ducharme y ella me dijo que no había problema que usara todo lo que quisiera.
Al salir del cuarto de baño, Pam me había dejado una camiseta y un pantalón de deporte de su marido y me pidió que esperara a que mi ropa se secara. Cómo ya era tarde, ella me ofreció quedarme a cenar y a ver una película clásica en la televisión. Yo estaba que echaba las muelas, por culpa de lo que había pasado y creo que ella lo había advertido. Vestía con una holgada camiseta y un pantalón corto de deporte y pedimos una pizza y unas cervezas. Una vez cenamos nos acomodamos en el sofá y empezamos a ver el Golpe, película que me encanta. Al principio mantuvimos una distancia, pero ella se fue acurrucando sobre mi pecho.
La falta de costumbre hizo que me pusiera muy bruto, y ella con una sonrisa picarona, me empezó a frotar la zona afectada y como uno tenía cierto afán de revancha y unas necesidades locas por meterla en caliente. Por lo que mi mano comenzó a meterse por la camiseta y noté unos pezones erectos y duros como piedras acompañando a unos pechos pequeños. Con la otra mano, me dediqué a incordiar su coño incendiario. Mis manos estaban desentrenadas después de mucho tiempo sin sexo, pero masturbar a una mujer es como montar en bicicleta, nunca se olvida.
Antes de darnos cuenta, yo estaba entre sus piernas comiendo un cuidadísimo coño, con su pelo en su sitio pero con la zona de la vagina perfectamente limpia. Mi lengua alternaba el clítoris con unas penetraciones entre sus labios vaginales. Pam es guerrera y se le nota por la forma con la que me agarra del pelo para no despegarme de ella, por el rabillo del ojo puedo verla con la camiseta levantada y una cara de gozo total. Consigo arrancarle un orgasmo que hace que mi cara se llene de jugo de vida. Es hora de que ella haga también su trabajo, por lo que me levanto para apoyar mis rodillas en el sofá y poner mi polla a la altura de su boca. Ella la mira con agrado, sabe le toca devolverme el favor. Agarra mi rabo y con una dulzura propia de ella empieza a lamer mi glande mientras juega con mis huevos. Poco a poco su lengua la recorre de principio a fin. Cuando la introduce por completo en su boca con un par de sacudas le aviso por que mi corrida es irremediable, ella sigue sin importarle lo más mínimo por lo que descargo mi leche en su boca y Pam la saborea en su boca para posteriormente tragarla como si tal cosa. Nos fundimos en un pronunciado beso en el que juntamos los restos de mi esperma con sus flujos vaginales. Mi polla no había perdido fuelle por lo que todo estaba listo para invadir su cuerpo, por lo dejé que ella se pusiera encima de mí para ir viendo como lentamente se iba empalando. Mi amante cabalgaba como una loca encima de mí, hasta que le sobrevino otro orgasmo. Tras esta experiencia, la pobre se quedó profundamente dormida y yo necesitaba aire fresco, por lo que me vestí y me volví dando un paseo hasta el motel donde me encontré la sorpresa en la habitación.
- Bueno, no creo que seas tan amigo como para seguirme al fin del mundo, ¿qué quieres de mí? -Le dije a Jacinto.
- La casa no olvida a alguien tan valioso como tú, quiero ofrecerte un tema que puede interesarte.-Contestó mi compañero con gesto serio.
- ¿Otra misión?, no gracias. De la última aún tengo secuelas.-Respondí.
- Esta es importante.-Me contestó.
- Todas son importantes.-Le corregí.
- En esta nos jugamos los derechos y libertades que tú yo juramos defender como militares. ¿Qué sabes de las relaciones entre los movimientos de ultraderecha a nivel global?
El hombre sin miedo 2.0: Preparación
Miré a Jacinto con cara de póquer, sin saber exactamente a dónde quería llegar con esa pregunta, pero al mismo tiempo con una curiosidad innata por saberlo, por lo que opté por responder de una manera serena y políticamente correcta.
- Bueno, lo que sale en la prensa, en Europa está ganando posiciones gracias al descontento que existe por culpa de la crisis, en España están ganando adeptos, pero todavía les falta representatividad.
- ¡Exacto!, una de las razones de que la extrema derecha no termine de arraigar en España es porque su líder trabaja para nosotros, tiene sus ventajas pero también muchos inconvenientes, el primero es que es cocainómano y un cretino integral, eso le hace muy débil, pero tiene el inconveniente de que no podemos confiar plenamente en él y ahí es donde tú entras.-Dijo él.
- ¿Cómo? -Pregunté.
- Muy fácil, físicamente sois muy parecidos, con un par de arreglos, podéis ser dos gotas de agua, además los dos habláis inglés y francés fluidos, los dos tenéis experiencia militar. Los dos sois aficionados a los toros y además tenéis pasión por los coches. Sin olvidar que a él no lo encontramos muerto hace un par de días. -Contestó, el muy cabrón.
- ¿En serio queréis que me haga pasar por un tío que lleva una semana tieso?, Es una locura incluso para un servicio secreto. Además, me imagino que su gente ya sabrá que ha palmado. -Contesté inocentemente.
- Esa es la suerte, el cadáver está en un congelador, se murió mientras me reportaba la información del último mes. Iba de coca hasta el culo y bueno ya sabes que mezclar coca con otras cosas suele acabar mal, al final murió de un infarto delante de mí. No lo sabe nadie todavía, ni siquiera sus compañeros de partido.- Dijo Jacinto.
- Eso no es posible, Si tu jefe desaparece una semana, lo normal es que lo busques.- Le dije yo.
- Eso es lo normal, pero este idiota desaparecía durante un mes y su gente, que es más idiota todavía, no decía ni mu.-Comentaba Jacinto, mientras pedía otra ronda.
- Bueno, ahora que está la cosa un poco más clara, ¿qué quieres que haga yo?-Pregunté.
- Sencillamente, tienes que hacerte pasar por él en una reunión que tendrá lugar el mes que viene en Canadá, la reunión es crucial porque se juntará la flor y nata de la ultraderecha mundial con la gente que le financia, es una especie de club Bildelberg, allí se establecen las directrices de lo que se va hacer. No te equivoques, esto es una reunión de altísimo nivel, en ella se planean planes a dos años vista, el resultado lo puedes ver en Grecia, Holanda, Francia entre otros. La cosa no es sencilla, tenemos dudas fundadas sobre que detrás de este grupo hay alguien que está inyectando una cantidad de dinero ingente. Pero lo peor de todo es que todos los nuevos líderes tienen pinta de ser los yernos perfectos, con carreras universitarias, sanos gente con un nivel cultural altísimo.- El bueno de Jacinto se recreaba con esto.
- No será por el españolito. - Dije partiéndome de la risa.
- No te confundas, el tío era un capullo, pero tenía dos carreras universitarias y como te he dicho antes hablaba varios idiomas. Que le gustara la coca es algo muy habitual en nuestra sociedad, te sorprenderías de la cantidad de políticos que la consumen a diario. -Contestó Jacinto.
- Entonces es peor de lo que me imaginaba, se cumple el dicho de “líbreme Dios de las aguas mansas….”
- Efectivamente.-Afirmó mi amigo- esto es difícil, muy difícil. Por eso no me ha quedado remedio que contar contigo, eres el único que podría dar la talla. La buena noticia es que no vas a estar solo, en este caso seré yo quien te acompañe. He insistido en ello, acudiré en categoría de guardaespaldas.
- Eso ya me gusta más…
- La reunión es dentro de un mes en una estación de Esquí de Canadá, necesitaremos prepararte durante ese tiempo un poco, ¿sabes montar a caballo?-Preguntó el hombre lobo.
- Si me dices mantenerme en un caballo, sí…de pequeño trabajaba los veranos en un picadero y el dueño en vez de pagarme me dejaba montar y me enseñaba. Desde entonces he montado algo durante mi año sabático en Inglaterra. ¿por qué lo preguntas?
- Bueno, por si a caso tenemos que salir de excursión campestre, tenemos informes de que años anteriores se han hecho excursiones a caballo. Más que nada para que estés preparado. ¿Puedo contar contigo?-Dijo mi buen amigo ofreciéndome la mano para que se la estrechara.
- De acuerdo, un último detalle ¿Cuánto voy a ganar esta vez?
- La tarifa habitual…Prepara tu equipaje que volvemos mañana para España.
- Conforme… pero tengo que rematar un fleco, ¿qué hago con el coche que estaba preparando?
- ¿Vas hacer la panamericana de verdad? -Preguntó mi amigo divertido.
- Sí. -Le respondí con decisión.
- Pues contrata un trastero por unos meses y lo guardas allí. Cuando terminemos puedes desaparecer un tiempo haciendo la dichosa ruta.
- Vale…antes quiero despedirme de cierta persona.
- No hace falta, es una agente encubierta que te habíamos colocado para retenerte en esta misión.
- ¡Joder…! ¿Cómo te has enterado de todo?
- Gran hermano te observa, Montoya…-Dijo Jacinto entre risas…
Con un cabreo de dos pares de cojones hice el petate y me fui de allí acompañado por mi colega de armas, otra vez el dichoso viaje de vuelta. Al llegar al aeropuerto nos recogió un coche de la agencia para llegar hasta un polígono. Una vez allí, nos dirigimos a una nave industrial. Al entrar el guarda nos dejó entrar sin más preguntas, lo chulo estaba dentro había un taller
- ¿Te gusta el sitio?, -Preguntó Jacinto aun a sabiendas que sabía de sobra la respuesta.
- ¿ya no tenéis presupuesto para pisos francos?, le respondí
- Déjame que te lo enseñe más a fondo, lo más seguro es que termines por cambiar de opinión.
La nave industrial era un simple engaño, había una parte diáfana iluminada por claraboyas y otra que suponía que era donde estaban las oficinas comerciales, al atravesar la puerta, se me cayeron los huevos al suelo literalmente, en realidad había un loft de puta madre. Disponía de dos habitaciones con cama king size, cada habitación contaba con un vestidor y su cuarto de baño independiente, una cocina muy coqueta muy bien equipada y un salón enorme, que contaba con un home cinema con pantalla gigante, así como un mobiliario carísimo, si le añades un pequeño despacho y un aseo para visitas, el conjunto era el sueño de cualquier soltero. Eso en la planta alta, porque en la baja había un pequeño gimnasio completito, sauna y jacuzzi.
- ¿De dónde habéis sacado esto? -le pregunté.
- Es la última adquisición de un político corrupto que se trincó hace un tiempo. Al parecer lo utilizaba como sitio para sus reuniones secretas para sus chanchullos, dispone de un avanzado sistema de seguridad y la parte de almacén albergaba una preciosa colección de deportivos italianos, pero se subastaron una vez se le llevó al trullo, la nave de momento no la compra nadie en subasta y por eso la vamos a utilizar nosotros durante unos días para poder adiestrarte. -Dijo el hombre lobo, plácidamente.
- ¿Voy a poder salir?
- Si claro, no hay problema. Lo único que te pido es que estés localizable todo el tiempo. -Respondió al tiempo que me señalaba a una persona que se acababa de llegar-Ven voy a presentarte a una persona que nos va ayudar, Paco, esta es la doctora Soler, es una psicóloga que trabajo con nosotros para ayudar a trabajar mejor los perfiles de la persona que trabaja encubierto.
- En la última misión no lo hicimos. -Protesté.
- En nuestra última misión no tuvimos tiempo ni de agarrarnos el culo con las dos manos, ahora tenemos unos días para preparar mejor tu trabajo, además ella conoce a la perfección el perfil de la persona que vas a suplantar.
- De todas maneras encantado Dra. Soler.
- Igualmente Sr. Montoya, pero llámame Lupe, es mejor que dejemos las formalidades.
- Pues encantado Lupe. -Le contesté con un par de besos.
- Igualmente Paco. Ahora te dejaré un expediente completo del sujeto que vas a suplantar, tiene una información detallada por favor descansa un poco, he dejado algo de comida en la nevera, esta tarde empezaré con el entrenamiento, la casa está limpia y hay algo de ropa. Te recogeré saldremos a tomarte medidas para comprar ropa más acorde con la misión. Te quiero duchado y afeitado a las seis de la tarde. En cuanto a ti, Jacinto, el jefe quiere verte para que le des los detalles de la operación.
- ¿A mí no me das descanso? -Protestó el hombre lobo.
- Pregúntale al jefe, yo no tengo la culpa. Te veré en unas cinco horas, si tienes problemas para conciliar el sueño hay una caja con somníferos en el primer cajón de la mesita. ¿Alguna duda Paco?
- Ninguna, hasta la tarde, voy hacerme un bocadillo de jamón y me pongo con esto.
Observé el culo prieto enfundado en una falda negra de tubo y me sorprendió que alguien tan atractivo, pudiera trabajar en el CNI. La verdad es que era la típica belleza española piel tostada y con una melenaza negra que iba recogida en una cola de caballo. Si le sumas a ello unas gafas negras de pasta hacían el conjunto la mar de sugerente. No sé pero me la imaginaba con la falda remangada hasta la cintura y a cuatro patas, siendo empalada por mí.
No quise descansar, no por nada y es que no quería dejarme vencer por el sueño hasta la noche, nunca me han gustado los somníferos. Por lo que cuando llegó Lupe, me estaba afeitando después de haberme dado una sesión de elíptica en el gimnasio una buena sauna y una ducha de más de media hora. La señorita, entró a lo traidor y me vio afeitándome en pelotas haciendo signos de aprobación. A lo que yo le correspondí mandándole un beso a distancia y pidiéndole que me esperara tomándose un café. Ya estaba vestido cuando ella me dijo:
- Veo que te has entretenido leyendo el dossier, ¿no has dormido nada?
- No quería dormir hasta esta noche, de todas maneras cuando estaba en las GOE estaba acostumbrado a no dormir durante bastante tiempo, puedo aguantar.
- ¿Nos vamos de compras?
- ¿De compras?
- El tío al que sustituyes era un sibarita sólo vestía de Hugo Boss, debemos ir a la tienda y hacer un ajuar completo.
- La verdad es que a mí me gusta más Hackett.
- ¡Montoya, Eres un analfabeto! Este tío vestía de Hugo Boss por que fue quien diseñó el uniforme de las SS.-Dijo Lupe.
- Comprendo, por cierto para ser un ultra tenía un currículo de la hostia, un doctorado y una licenciatura. Dueño de una de las primeras empresas de internet con la que dio un pelotazo, pero es que no contento con eso, invirtió bastante bien en otras tres Startups, que le han dado un beneficio de la hostia, el tipo era multimillonario. -Le dije.
- Bienvenido a la nueva ultraderecha, gente con una imagen impecable, emprendedora y con mucha pasta. Esto es lo que toca.-replicó Lupe.
- Entiendo, vamos a comprar…
- Vamos, tengo el coche aparcado en la puerta.
Al salir, se me cayeron los huevos al suelo, literalmente, el coche que había traído la señorita era lo más ruinoso y viejo que había visto en mucho tiempo un SEAT Ibiza de primera generación, más de veinticinco años nos contemplaban. Yo me giré y le pregunté:
- ¿Tan mal os pagan en el CNI que no puedes tener un coche decente?
- En realidad es un viejo coche de la “casa”, sé que está muy viejo pero anda bien. Además, este no lo pide nadie por lo que siempre tengo un coche disponible y no tengo que moverme con el mío. - Contestó Lupe.
- Chica lista...vámonos.
El paseo en esa ruina de auto, hubiese sido divertido de no ser por el calor que hacía. Pero eso hizo que me diera cuenta de que Lupe tenía un par de tetas impresionantes, acentuadas por el cinturón de seguridad. La compra de los trajes fue divertida, ella se volvió como loca eligiéndome camisas, corbatas, trajes… ¡joder, hasta calzoncillos! Una vez cargado todo en el coche, le pedí a Lupe que me dejara invitarla a tapear algo en el mercado de San Miguel. Fue un rato agradable, no sólo por la compañía, que realmente merecía la pena, sino que también porque había recuperado algo que me encantaba y que sólo se da es nuestro país…”las tapas”. Lo genial del mercado de San Miguel es no sólo lo bien que puedes comer, sino que el edificio y el sitio, justo al lado de la Plaza Mayor, le dan un sabor distinto. Después de unos cuantos riojas y no menos platos de ibéricos, la cosa es que ninguno de los dos teníamos ganas de irnos a casa, por lo que decidimos ir a un sitio tranquilo para tomar una copa. En mi estancia en Inglaterra había empezado a valorar el Whisky de malta, para la ocasión opté por un básico bastante desprestigiado en nuestro país, un Johnnie Walker etiqueta negra en copa de coñac con hielo y mi acompañante optó por una ginebra Martin Miller con tónica 1724 aromatizada con cardamomo y enebro. La velada fue fantástica, de manera que íbamos los dos un poco alegres cuando llegamos a la nave industrial.
Una vez allí, nos miramos fijamente y me lancé sobre la boca de mi psicóloga mordiendo con todo mí ser sus labios y jugando con nuestras lenguas. No pude soportar más necesitaba clavarla como un machote, por lo que la puse de espaldas le remangué la falda y apartando el tanga, la penetré desde atrás, no hizo falta más, estaba tan caliente que su coño rezumaba flujos vaginales. Era tan cachonda, que se corrió con tres culetazos. Joder, que maravilla.
Después de correrse, le di la vuelta y le quité la blusa para que me dejara ver eso melones que me habían impresionado tanto esa tarde, sus pezones marrón oscuro eran una delicia de chupar, morder, succionar, mientras la seguía follando como una bestia esta vez. Besaba mi boca y mordía mi cuello como una condenada. Esta mujer sabía follar y disfrutar del sexo, o por lo menos hacía tiempo que no tenía un encuentro sexual tan salvaje.
La levanté en vilo y la llevé en volandas a la cama, quería saborear su coño moreno, muy bien cuidado dejando el pelo justo para que no parezca una barbie. Era un choto moreno con unos labios preciosos, al abrirlo descubría su rosado secreto con el que mi lengua se deleitaba jugando con su botón del placer cada vez más. No lo pudo evitar y se volvió a correr otra vez, mientras alternaba mis dedos y mi lengua. Me coloqué encima de ella y retomé la penetración, esta vez de manera muy salvaje procurando que entrara y saliera casi con toda la extensión de mi rabo, consiguiendo mi objetivo que no era otro que nos corriéramos los dos al tiempo. Nos quedamos abrazados yo estaba totalmente exhausto de la sesión de sexo salvaje y el jet lag. Ahora sí que iba a dormir como un campeón.
Jacinto me despertó a las diez de la mañana con un café bien cargado y una sonrisa en la boca al ver que miraba alrededor buscando a Lupe.
- Se ha ido, luego vendrá. -Dijo mi colega descojonándose de la risa.
- Se me olvidaba que eres un espía…jajajaja
- No te preocupes, no sabía que era Lupe, pero creo que tu cara me lo ha confirmado todo.
- Bueno, ¿qué vamos hacer hoy?
- Sencillo, te pondremos en contacto con la secretaria del partido para que te pase los informes de estos días y te ultime la agenda de la reunión, toma el móvil del difunto y llama por teléfono. Te echara una charla de dos pares, pero tú debes de ser firme como el líder del partido que eres. Haz la voz un poco ronca para que no sospeche mucho. Si te pregunta dónde has estado, le dices que has estado de viaje de negocios, ella lo entenderá.
- ¿Entender qué? -Pregunté.
- Bueno es sencillo, cuando este pájaro decía eso es que se había perdido con alguna “periquita”.
- Ok.
La llamada fue sencilla, la secretaria me puso al día de mucha información crucial para la reunión que tendría lugar la semana que viene y me dijo que llamara a un importante personaje, presidente de un club de fútbol que tenía intención de hacer una donación considerable al partido, quería verme esta noche para ir a cenar. Jacinto entendió que era una buena oportunidad para ponerme a prueba. Para esa noche me trajo el coche del elemento en cuestión que era un Lexus LS 600, no está mal aunque tratándose de un ultra me esperaba una berlina alemana.
Hasta la noche estuve preparando mi perfil con mis mentores, Lupe me pasó un informe pormenorizado de la persona a la que iba a suplantar, sus gustos, sus fobias, sus puntos fuertes y sus debilidades. Jacinto me explicó la estructura del partido y las ramificaciones europeas de la extrema derecha, me pasaron los datos de todos los líderes importantes, fue un día muy intenso con un montón de datos, hasta que nos fuimos a la reunión.
Después de arreglarme y cortarme el pelo como el sujeto, me dirigí a la reunión acompañado de Jacinto en calidad de asesor, tal y como lo presente al otro interlocutor. La cosa se dio bastante bien, cenamos muy bien en una marisquería cercana a su oficina y estuvimos hablando de los planes del partido de cara a las próximas elecciones. El me ofreció sus conexiones con los periodistas paniaguados que tenía en nómina para ir haciendo un acercamiento. Lo que más me sorprendió es que entre ellos estaba mi buen amigo y mentor Augusto. Me dejó descolocado, pero el hombre explicó que tenía una participación importante en el proyecto de mi profesor, un periódico on-line. Terminó la reunión entregándome un sobre con medio millón de euros para apoyarme en la campaña. Yo haciendo mi papel le estreché la mano y nos marchamos.
Salí bastante tocado de la reunión, ¿por qué Augusto?, entendía que había salido con una mano atrás y otra delante de su periódico. Pero tener que depender económicamente de esta gente era algo penoso. Me volví cavilando de vuelta a mi hogar, Jacinto me pidió encarecidamente que terminara la misión y que luego me pusiera en contacto con Augusto. Decidí hacerle caso al llegar a nuestra base, le di el sobre a Jacinto y él sacando un fajo me lo entregó y me dijo:
- Toma, considéralo un bonus por tu trabajo bien hecho, para que tengas dinero extra por si las cosas salen mal.
- ¿No tendrás problemas?
- Tranquilo Montoya, este dinero no existe, te recuerdo que es dinero negro. Nadie sabe nada al respecto y creo que no te pagamos lo suficiente por el último trabajo.
- Pero aquí hay lo menos cien mil euros, Jacinto.
- No pasa nada, tú guárdalo por si a caso.
- Gracias amigo.
Dándome las llaves del coche, me despidió hasta el día siguiente. Me desnudé y me puse ropa de deporte para hacer algo de saco de arena. Estaba muy jodido por lo que había pasado, me emplee a fondo con el saco dando hostias a diestro y siniestro. No me percaté de que Lupe llevaba un rato mirándome. Hasta que dijo:
- Si sigues así te va a dar un infarto.
- Estoy jodido y necesitaba desahogarme. -Respondí.
- Conozco otra forma de desahogarte…-Dijo, al tiempo que se iba desnudando.
Me bajó el pantalón de deporte y me regaló una mamada bestial que termino por llenar su boca con mi leche.
Continuará…
El hombre sin miedo 2.0: Una visita inesperada
La semana de preparación iba conforme a lo previsto, reuniones interminables para aprender a ser la persona que iba a ser, informes sobre quién es quién en la estructuras de la ultraderecha europea. Vídeos sobre mi nuevo personaje para poder aprender sus tics, sus expresiones más habituales y alguna cosa más como tener una razón de sexo salvaje con Lupe. Me encantaba esta chica, era divertida y amena e hizo que me olvidara de los problemas que tuve con mi ex.
Sin embargo, había un problema y bien gordo. Un día sonó el móvil de la persona a la que suplantaba, era su secretaria, en la llamada me dijo que había dos personajes que querían hablar conmigo urgentemente. Probablemente para recoger las donaciones para el partido. Por lo que teníamos una reunión con ellos esa misma tarde en un club de alto standing que los dos socios poseían entre muchas otras empresas. Jacinto optó por que debíamos ir para no levantar sospechas pero insistió que esta vez deberíamos ir con un poco más de cobertura por que los dos personajes eran dos pájaros de cuidado.
Salimos en el Lexus y llegamos a la dirección que la secretaria nos había dado. El sitio era un chalet apartado sin ninguna identificación. El guardia chequeó la entrada y nos dio permiso para entrar. Yo me quede muy impresionado al ver que el señor iba trajeado pero en su chaqueta se adivinaba en bulto de un subfusil. «Esta gente juega en serio, hay que ir con pies de plomo», me dije a mí mismo. Lo peor estaba por llegar, dentro del chalet no había cámaras de seguridad, pero había un guarda en cada rincón. Si la cegábamos estábamos jodidos. Respiramos hondo y salimos del coche, en la puerta nos esperaba una secretaria que parecía haberse escapado de la versión sueca de Playboy. Rubia y alta con una cara de vikinga viciosa que haría ser la protagonista de cualquier sueño húmedo de un pajillero.
-Bienvenidos, por favor síganme, los señores García y López les están esperando. -Dijo la valkiria con un fuerte acento.
-Gracias. -Respondimos Jacinto y yo casi sin inmutarnos, debido a que teníamos nuestro radar estaba pendiente de todo lo que vimos.
Si la mansión era impresionante por fuera, por dentro lo era mucho más. Lujo al por mayor, si bien excesivamente recargado para mi gusto, pero la verdad es que tenía una imagen al estilo del los Gentleman Clubs ingleses. Las camareras servían cubiertas únicamente con un delantal blanco con puntillas. Todas ellas con el pelo recogido con un moño e impecablemente maquilladas. La siguiente estancia era más divertida si cabe porque era una especie de gimnasio con ring, imagino que era donde tenían lugar algún tipo de velada de lucha entre las chicas. Por último accedimos a una estancia vigilada por dos bestias que nos pasaron por un detector de metales y micrófonos antes de entrar. Y allí estaban dos hombre mayores entrados en kilos y que tenían pinta de ser dos abuelos entrañables, sentados en un cómodo sillón y saboreando un buen whisky de malta para hacer un poco de hambre antes de cenar.
- Bienvenidos. -Dijo uno de ellos en un tono afectuoso mientras me estrechaba la mano con energía.
- Gracias por la invitación.-Respondí con cordialidad.
- ¿Quieren tomar algo antes de pasar a la cena? Todavía falta una persona por llegar. -Dijo uno de los abuelos.
- ¿Quién? -Dijo Jacinto con cara de mosqueo.
- Un amigo nuestro que está interesado en conocerte. -Contestó uno de ellos.
- No era lo acordado. -Respondí con mal estilo.
- No se enfade, además con el maletín de pasta que le vamos a dar creo que no debería enfadarse. -Contestó uno de los venerables ancianos.
- Lo que no entiendo es por qué la insistencia de vernos con tanta urgencia, mañana parto a una reunión importante.-Le dije a mis anfitriones.
- Ese es el detalle, necesitamos que tu grupo siga oponiéndose a la regularización de la prostitución. -Contestó uno de mis benefactores.
- Será lo contrario. -Dije contrariado.
- No, de ninguna manera, -me contradijo el risueño anciano. Mire, nosotros representamos a un grupo de personas que ostentan el 90% del negocio de la prostitución en España. Si este negocio se liberaliza, habrá una guerra de precios y la competencia será mala para nosotros. En nuestro caso, las chicas en las que hemos invertido mucho tiempo y dinero para que sean del agrado de nuestros clientes, pueden salirse y montar un club de alterne cuando quieran.
- Pero podrían hacerlo ya. -Respondí.
- Sí, pero no es sencillo. Al final las chicas vienen libremente a nosotros porque el secreto de este negocio está en cobrarles las habitaciones y lo que consumen los clientes en el bar, el resto del dinero es para ellas. Nosotros tenemos lista de espera para entrar a trabajar y más ahora con la que está cayendo. Por otro lado, no permitimos chulos en este sitio y si alguna tiene problemas con algún cliente enamorado o con su novio o chulo, le echamos una mano a solucionarlo, pasan revisiones médicas y las analíticas pertinentes cada dos meses. Y sobre todo, no aceptamos tratos con los tratantes de blancas. Si se liberaliza este negocio, el problema es que tendremos a las distintas mafias de tratantes de blancas ahuyentando a nuestras chicas y a nuestros clientes.
- Entiendo, los furtivos espantan la caza mayor….-le dije sonriente.
- Mire, cuando era joven, si la chica se ponía tonta se le daba un par de hostias y punto, pero ahora, las cosas han cambiado, si quieres estar en la élite, necesitas llevar el negocio con mano de hierro enfundada en un guante de seda.
Entró la secretaria y anunció a la persona que estábamos esperando, mis cojones cayeron al suelo cuando vi entrar a la persona…¡joder, si pudiera saltar por la ventana lo hubiera hecho! No podía ser, era Augusto, estaba hecho un asco, parecía haber envejecido veinte años. Entró encorvado y con los pies arrastrando, ¿cómo puede cambiar tanto una persona en dos años? Me dio pena el pobre.
Saludo a sus patrocinadores y se acercó a mí con una sonrisa y me preguntó.
- ¿Don Jesús Barquero, supongo? - Me dijo, por cierto había olvidado deciros el nombre del personaje al que suplantaba.
- Efectivamente, no siempre se puede saludar un gran periodista como usted. -Le respondí, metiéndome más en el papel para no ser reconocido.
- Me recuerda usted mucho a un viejo amigo. -Me dijo, mientras por mi espalda recorría un escalofrío.
- Tengo entendido que hay por ahí un periodista que se me parece, no es la única vez que me lo han dicho, el día que me lo encuentre le invitaré a una copa. -Respondí mientras mi amigo Jacinto había sabido hacer mutis por el foro sin que Augusto se hubiera dado cuenta. El muy cabrón siempre sabía permanecer inadvertido.
- ¿Qué les parece si pasamos al comedor? -Sugirió uno de los proxenetas.
- Por mí perfecto. - Respondí.
El comedor era un sitio sobrio, decorado al más puro estilo victoriano, la cubertería era de plata y el servicio eran chicas vestidas de una manera impecable. La comida consistió en unos surtidos de ibéricos y queso, con unos langostinos frescos y todo regado con un buen fino. Para luego pasar a unos entrantes de espárragos blancos gruesos como mi polla, seguido de unas cocochas al pilpil para finalmente pasar al plato fuerte, un chuletón de buey, asado por partes y poco hecho como a mí me gusta y regado con Vega-Sicilia, mi vino favorito. Para rematar una tarta de limón con merengue. Os podéis imaginar, que después de haber estado en Inglaterra un año, este menú hizo que se me saltaran las lágrimas. En el café nos sirvieron un buen whisky de malta de doce años y un habano de primera. En un momento, Augusto me preguntó:
- ¿Qué es lo que según tu opinión, está haciendo mal el gobierno? -Preguntó Augusto con interés, pero al mismo tiempo evidenciando que estaba realmente oxidado en esto del periodismo.
- Bueno, es que el gobierno no es el problema, es el sistema. -Respondí.
- ¿Puede ser más explicito?
- ¿Es que no lo ve? Mire lo que hay alrededor, paro, miseria, incultura, jóvenes sin ánimo de prosperar, lo penoso es esto último, hemos creado una generación que no soporta la frustración por que los hemos sobreprotegido. La generación de lo políticamente correcto ha hecho estragos en esta sociedad, el español siempre ha sido gente bruta pero noble y con bastante cultura, ahora nos han convertido en un país de realmente de analfabetos, sabemos leer y escribir pero no hemos avanzado nada en otras cosas y hemos perdido la cultura del esfuerzo. En otros países, la universidad es un premio para los mejores y si no tienen medios se les apoya en todo lo posible para que puedan estudiar, aquí es sinónimo de juerga, borrachera y diversión. Joder hay gente que todavía está terminando la carrera con treinta años, ¿dónde se ha visto eso?-Respondí en un tono que hizo que los demás asintieran dando su aprobación.
- ¿Está usted insinuando que debería volver la viejas “costumbres” del franquismo?, donde no había libertades ni derechos. -Dijo Augusto con mala leche.
- Cómo todos los progres de manual, usted siempre lleva estas cosas al mismo terreno, no hablo de derechos si no de obligaciones, obligación de respetar a los mayores, obligación de respetar la autoridad, a los profesores, obligación de formarse como es debido, la política de sólo derechos nos ha llevado a esta situación, una generación perdida, porque es más fácil decir lo que la gente quiere oir y no lo que no quieren escuchar, porque hay comprar el voto a base de subsidios, porque en este país siempre se ha denostado a la gente que apuesta por no ser funcionario y pone en riesgo su capital para crear una empresa y luego salen los políticos diciendo que en España no hay emprendedores, claro que los hay pero se les quitan las ganas cada vez que tienen que pelear contra la “burrocracia”. Recuerdo la primera empresa que monté, tuve que pelearme con todo el mundo por que no entendía que vendía servicios de internet y eso que había un ministerio de nuevas tecnologías. Eso sí si llego a montar una inmobiliaria me hubiesen puesto la alfombra roja. Pero yo tenía unas ideas muy raritas. Así estamos nosotros y así están otros países. Los bancos no son compañeros de viaje, como en otros países, son alimañas que te dan un paraguas cuando hace sol y te lo quitan cuando llueve y la banca está así por que había una cosa que se llamaban cajas de ahorro que funcionaba muy bien para el pequeño emprendedor, pero claro, al caer en mano de los politicastros y sus enchufados las hundieron en treinta años, con el beneplácito de la gran banca privada para poder tener una mayor parte del pastel, ¿ a cuántos empresarios de provincias ayudaron las cajas a iniciar un negocio? A prácticamente a todos. Eso es lo que pasa en este país hay que derribarlo y empezar de cero desde lo sencillo sin tantas complicaciones. -Contesté con la intención de que Augusto entrara al saco y con mi discurso de neo liberal bien aprendido.
- Pero ese discurso, atenta claramente contra los derechos de los más desfavorecidos. -Repuso Augusto entrando claramente al trapo.
- Mire Augusto, usted era un periodista impresionante temido por la clase dirigente porque sencillamente no se vendía a nadie, decía bajo su opinión lo que creía que estaba bien y lo que no, lo he seguido desde hace muchos años y no me lo puede negar, con el paso del tiempo usted se dejó llevar por lo políticamente correcto y al final un proyecto como el de su periódico de papel se fue a la mierda, no por nada porque llegó tarde, si ese proyecto hubiese sido bajo el prisma de la red, ahora usted sería poco menos que Dios. Ahora vuelve a llegar tarde, pero si recuperara sus principios, puede que tuviera una oportunidad de resurgir, se plegó al poder y eso hizo que mucho de los periodistas que trabajaban en el acabaran engrosando la cola del paro, por imperativo de la clase gobernante. -Respondí.
- ¡Eso no es cierto, no tiene ni puta idea de lo que es un periódico! -Reclamó indignado.
- Eso es cierto, no sé llevar un periódico, pero sí se de crear empresas desde cero desde una idea inicial y si no eres fiel a ella estás muerto. -Sabía que le había dado donde más le dolía.
- ¡Yo siempre he sido fiel a mis ideas! -Dijo mi antiguo maestro muy irritado.
- ¡Tranquilícese Augusto!, no seas desconsiderado con nuestro invitado, te noto muy alterado, mejor date una vuelta por el Spa.
- ¡Pero, yo quería entrevistar a su invitado, por eso he venido! .-Protestó mi antiguo mentor.
- No es el momento, ahora le está esperando una de nuestras chicas para darle un masajito de esos que tanto le gustan.
- Está bien…- Salió de la estancia Augusto con las orejas gachas.
Me parecía duro y triste ver cómo mi mentor había caído tan bajo, tenía que hablar con Jacinto, para que me contara que le había pasado al pobre durante este tiempo que había estado ausente. Era la sombra de lo que había sido, una piltrafa humana, indigna de un pasado glorioso como el suyo.
- Bueno, señores…yo creo que va siendo hora de irme, tengo una reunión importante dentro de un rato, si son tan amables.
- Sólo una cosa más, nuestra…digamos…”asociación”, necesita de su encanto para poder lograr nuestros objetivos.
- Bueno, mi grupo aspira a tener unos diez escaños para estas elecciones, con la ideología que nos están plasmando, va a ser difícil que tengamos mucha repercusión si el gobierno, ávido de ingresos insiste en llevar el proyecto adelante.
- Amigo Barquero, confío en que haga honor a su nombre y lleve a buen puerto nuestro proyecto, una prima de cinco millones le esperan si lo consigue.
- Pues es una cantidad impresionante, no se preocupe que haré lo imposible por contribuir a sus intereses. - Le dije poniéndole la mejor cara.
- Así lo esperamos y por Augusto no se preocupe, es como esas vedettes viejas que todavía piensan que están en su época de esplendor, se cree que es líder de opinión, pero es sólo un viejo periodista alcohólico, conforme tiene el hígado no creo que llegue a las navidades si no para de beber. A nosotros nos hace un buen servicio, pero a veces se le sube un poco a la cabeza y nos sale con estas rabietas.
- Entiendo, bueno…no sé dónde ha ido mi asistente, si no les importa que alguno de sus trabajadores me acerque al centro.
- Faltaría más…nuestra secretaria le acompañará a la puerta donde ya le estará esperando uno de nuestros vehículos.
Tal y como dijeron, la rubia impresionante, me acompañó a la puerta donde una Mercedes Viano negra con cristales tintados nos esperaba. Le dije al conductor que tenía que ir comprar unas cosas a la calle Serrano y que con que me dejara en la plaza de Colón sería suficiente, una vez allí esperé y me metí en una tienda carísima del barrio de Salamanca para simular que compraba para asegurarme que nadie me seguía, una vez dentro del vestidor, llamé a mi amigo para que me recogiera en una cervecería de por allí, este tardó muy poco por lo que deduje que me había seguido desde el burdel.
Volvíamos para nuestra base, no sin antes entregarle el maletín. Jacinto lo revisó con rastreadores de frecuencia, algo que confirmó sus sospechas, el maletín llevaba un micrófono oculto y un rastreador. Él con una sonrisa, se limitó a asentir diciendo “munn, israelí se nota que son pudientes”.
Igual que la última vez, me sacó un fajo de pasta y me lo entregó diciendo que era por si acaso. Una vez en nuestra nave industrial, lo que más me gustó. Repasamos, todo mientras devorábamos una pizza y unos botellines de cerveza que habíamos comprado antes de entrar. En un receso, en el que ultimábamos nuestro viaje a Canadá, le pregunté que le había pasado a mí mentor. El negando con la cabeza, me dijo que había cosas que mejor no debía saber, pero insisití.
- Mira Paco, es tu mentor, una especie de padre para ti, pero Augusto era un pájaro de cuidado, borracho, ludópata, putero y ahora le están viniendo todas juntas. Tiene una cirrosis de caballo y no le quedan más de seis meses de vida. ¡Joder, si te vendió por un plato de sopa!, ¿ya no te acuerdas de la puta esa?
- Sabía que estaba mal, pero no tanto como para llegar a esos extremos. -Le contesté.
- Pues sí, así es…los inversores le dieron la espalda por culpa de esos excesos.
- Ahora lo entiendo todo. -Dije agachando la cabeza.
- Ahora seguiremos con lo nuestro, que es importante, mañana salimos de viaje desde Torrejón en un vuelo privado que nos llevará a Londres, allí nos reuniremos con tus “colegas” ingleses, franceses y alemanes para ir en un avión más grande hasta Canadá al aeropuerto más cercano. Por cierto tu profesor de equitación dice que lo has hecho muy bien.
- Gracias, pero preferiría que la ruta hasta la estación de esquí la hiciésemos en 4x4. -Me quejé amargamente.
- No si vamos a ir en coche, pero el que organiza esto es criador de caballos y no dejará escapar la oportunidad de querer dar un paseo a caballo contigo aunque sólo sea para presumir de ejemplares, pero la realidad va a ser sondearte sobre cómo está Telefónica actualmente para comprar un paquete de acciones salvaje de la compañía, dado que su valor actual está por los suelos. Tú obligación será quitarle la idea de la cabeza, alegando lo que puedes leer en este dosier que te vas a leer. -Dijo mi compañero.
- Entiendo.
- Ahora si me lo permites, me gustaría dormir bien esta noche. Tú también deberías irte a acostar un poco. -Dijo Jacinto mientras se levantaba y apoyaba su mano en mi hombro en sentido de apoyo.
- Sí, voy a correr un poco en la cinta del gimnasio y me voy a dormir.
Me puse en marcha con la cinta de correr, mientras mi cabeza pensaba en lo mal que lo estaba pensando Augusto, tendría que ver la manera de sacarlo de las garras de esa gentuza que lo controlaba. Quizá podría entrar en el accionariado de esa empresa, pero antes tenía que hablar con la única persona que lo conocía mejor que yo, su eterna secretaria, mi buena amiga Mónica, que había sido como una hermana mayor para mí desde que me dediqué a esto del periodismo, consejera excepcional y con una capacidad innata para “fichar” a la gente. Había estado muy unido a ella, hasta que un día me la follé. Eso añadido a que había empezado la relación con mi ex. Era muy probable que no quisiera hablar conmigo, pero tenía que intentarlo. Ella era la clave, pero mañana salía de viaje y eran ya más de las doce de la noche, aunque sabía a ciencia cierta que era una noctámbula empedernida, por lo que podría probar algo de suerte.
Bajé de la cinta y me di una vuelta por la nave-palacio en la que me alojaba, era todo lo que un tío como yo podría desear, un apartamento de puta madre, blindado y separado del resto, un taller-garaje-espacio para lo que me salga de la punta, todo discreto y bonito. No había tenido mucho tiempo para ver en profundidad todo lo que había allí, estaba bien hecho buenos sistemas de seguridad, pero el mejor de ellos, la discreción, en un polígono industrial donde había cientos de naves idénticas, nadie podría sospechar de lo que podría haber aquí metido, el polígono disponía de seguridad privada, por lo que era algo muy interesante. Dentro de la nave había una única puerta de acceso que era lo suficientemente grande para poder entrar con una furgoneta y poco más, se podía ver que era blindada, el techo estaba iluminado por claraboyas que en vez dejar la luz del sol la refractaban, de manera que no se podía acceder a la nave por el techo sin hacer un destrozo en condiciones, por los refuerzos de la estructura intuí que el techo debía ser de una chapa bastante gruesa y que sería necesario una lanza térmica para poder acceder por ahí.
Lo mejor de la nave fue encontrarme una puerta de doble hoja en la que no había fijado antes. Al abrirla pude acceder a una especie de trastero, con todo tipo de chismes, pero había algo tapado con una lona, mi curiosidad se vio ampliamente recompensada con mi descubrimiento, ¡Un Lancia Delta HF Integrale, con las rallas de Martini!, ¿cómo pudieron dejar algo tan bonito olvidado?, vale que el coche estaba viejo, pero…Sin más dilación ví que las llaves estaban puestas en el arranque, no se veía muy abandonado, por lo menos las ruedas tenían aire, algo que indicaba que el coche no llevaba demasiado tiempo inmovilizado, me hice el valiente y probé a mover el arranque, pero nada, la batería estaba muerta. Siempre había querido tener uno de estos y no iba a dejar escapar la oportunidad de quedarme con él. Pero cómo siempre me ha pasado últimamente, las cosas buenas siempre me ocurrían antes de embarcarme en un embolao. Y digo bien, porque al irme a dormir me encontré la última sorpresa de la noche, la pobre Lupe, quería darme una despedida en condiciones y la pobre se había quedado dormida esperándome en silencio en mi cama. Yo me desnudé la hice al un lado y dormí abrazado a ella lo que podría ser mí última con una mujer en mucho tiempo.
El hombre sin miedo 2.0: Mis nuevos “amigos”
Como decía Ford Fairlane, “hay partes de mi cuerpo que se despiertan mucho más rápido que el resto”, esto debió pensar Lupe cuando se metió mis huevos en su boca. Pasando lo que tenía que pasar, ella se había levantado cachonda perdida, yo la agarré de la cintura y se la clavé de una mientras ella emitía un gemido casi aterrador de lo salida que estaba. La verdad es que la follé muy salvajemente, quería correrme rápido y dejarla a medias, estaréis pensando que soy un cabrón, pero la verdad es que quería que no tuviera un gran recuerdo mío por si no volvía, era una gran mujer y no se merecía sufrir por mi culpa.
Pero al estar yo tan en mis cosas, lo único que conseguí fue que mi amante se corriera un par de veces y berreara como un animal cuando le introduje el dedo gordo en el culo y sólo atinó a decirme “ábreme el culo de una puta vez”. No me anduve por las ramas y se la metí todita entera como amante obediente que soy y como dije al principio, no estaba al 100% despierto por lo que olvidé el “pequeño” detalle de la lubricación, por eso, ella contestó con un grito que debieron de oírlo a más de treinta kilómetros a la redonda. Pero había decidido que no quería que me amara, para poder pensar con claridad en esta misión, pues no dejaba de ser lo que era desde el principio: Una jodienda.
Nada más correrme, vi la cara de Lupe, llena de mocos, lágrimas y babas mirándome con incredulidad. De su culo manaba un pequeño hilo de sangre. Sin mediar palabra, me fui a ducharme y a prepararme para el viaje. No contaba, que esta chica era mucho más dura de lo que aparentaba, estaba ya en la ducha enjabonándome mi cuerpo cuando ella abrió la puerta de la ducha. Con, cara sonriente, se metió conmigo en la ducha y con una sonrisa en la boca se duchó limpiándose a fondo los restos de sangre y esperma se su culo, una vez estimó que se había limpiado a fondo, haciéndolo de forma salvaje y se sexual, cosa que hizo que me empalmara otra vez, sonriendo, me agarró de la barbilla, me besó y sin avisar, me arreó un rodillazo en las pelotas que me dejó K.O. Con cara burlona, me agarró por el pelo y me dijo-”Nunca más me vuelvas a hacer eso sin mi consentimiento o te juro que te corto la polla y la diseco”, tras amenazarme me plantó un beso de los que quitan el hipo, se dio la vuelta viendo su moreno y menudo cuerpo, rematado con un culo perfecto que acababa de profanar.
Estuve media hora rociándome los huevos con agua fría hasta que pude ponerme de pie. Saliendo como pude, Lupe ya estaba vestida y me había preparado todo para salir de viaje tal y como decía la invitación a dicho evento. Cuando salí con la maleta, Jacinto estaba desesperado porque llevábamos retraso. Lupe, con una sonrisa en la boca y estupenda como estaba, me volvió a besar y me dio una aprobación cuando salí con mi traje impoluto, afeitado y perfumado. Desde luego me costó reconocerme, pero no me disgustaba nada el resultado final. Con un escueto “te espero de una pieza” nos despedimos.
Antes de ir al aeropuerto, mi buen amigo había preparado una pequeña sorpresa, cuando salíamos de juerga por Madrid, solíamos terminar la fiesta con un desayuno en el bar de la Loli, siempre tomábamos lo mismo, huevos fritos con ajetes, patatas a lo pobre, panceta, chorizos y morcillas de cebolla, todo con vino tinto de Valdepeñas y rematado con un carajillo de Terry quemado. Cuando salías del allí, parecía que las balas te iban a rebotar en la barriga y esta vez no iba a ser una excepción, nos pusimos hasta las orejas en mi caso con más saña pues a decir verdad llevaba literalmente un año sin catarlo.
Del bar salimos para el aeropuerto, donde nos esperaba nuestro avión un Dasssault Falcon 50, con autonomía suficiente para volar desde Londres a Quebec, una vez repostásemos en nuestra primera parada. Donde recogeríamos a la delegación inglesa, Peter Martin, según el expediente era un antiguo miembro de la armada británica, condecorado en la primera guerra del golfo, especialista en logística, compró una marca de ropa de las que sonaban mucho en los 70-80 y que ahora estaba quebrada, con un par de contactos en indochina y un buen olfato para contratar a dos chavales que acaban de presentar unos diseños en un certamen, si a eso le unes que es un fanático del fútbol y consiguió unos contratos muy ventajosos de unos futbolistas de la premier que apenas empezaban en la sección de juveniles, la apuesta era arriesgada pero le salió de la hostia . La conclusión, en veinte años creó de la nada un empresa de moda de hombre con tiendas en todo el mundo. La mejor suerte fue que el tío llevaba una resaca del quince sólo se limitó a saludar y se puso a dormir como un jabato, cosa que agradecí porque estaba tanto o más cansado que él y los dos estuvimos planchando la oreja como campeones.
Me despertó el aroma del café y las ganas de ir al servicio, había dormido cinco horas seguidas, una vez más mi buen amigo Jacinto había preparado un catering de primera, una cantidad abundante de embutidos españoles, acompañado con cerveza bien fría y como plato fuerte uno de mis guisos favoritos, judías estofadas con perdiz y de postre: un arroz con leche casero. Ahora ya podían caer bombas, que yo podía con todo. El inglés alucinó en colores con lo que había comido, nunca se había visto en otra.
Enseguida conectamos, él me contó su vida, que el año que viene abría otras diez tiendas y que se retiraría a los 50 años, para vivir como siempre quiso, mujeres, buena comida y mucho sol. Para conseguir su propósito se había comprado una mansión en Miami. Había sintonía entre nosotros, algo empático que nos hizo conectar enseguida, tanto a mí como a Jacinto que también le cayó fenomenal enseguida.
Lo mejor fue que el viaje se hizo muy corto, entre el sueño, la comida y la compañía. Estábamos a punto de aterrizar, cuando Peter me preguntó:
- ¿Cómo piensas ir hasta el sitio?
- Como todo el mundo. -Respondí dando una respuesta que parecía obvia.
- Bueno, ese es el dilema, podemos ir a caballo que sería una cabalgada agradable de unas seis horas, o bien podemos ir en coche y tardar una hora más o menos, dependiendo de cómo esté el camino.
- Me gustaría la experiencia del caballo, pero no he traído ningún equipo. -Respondí echándole una mirada de mala hostia a Jacinto por no haberlo previsto.
- Por eso no te preocupes, al lado del aeropuerto hay un centro comercial, creo que podríamos prepararlo todo e ir a caballo, sería una buena experiencia, tantas horas inmóvil me pasa factura en el ánimo.
- Pues no se hable más Pete, ¡Me voy contigo!.
Al aterrizar, nos esperaba una mujer madura y muy atractiva que me recordaba a Milly D’Abbraccio. Jacinto y yo nos quedamos con cara de atontados y dándonos como un codazo de complicidad, sobre todo cuando nos dijo iba a ser la guía para los que prefiriesen el paseo a caballo. Ella se presentó como Miss Grant, me chocó que no dijera su nombre de pila, pero no conocía las costumbres de aquella zona, pero lo cierto es que era bastante escueta a la hora de contestar, por lo que opté por darle por donde más duele, hacer de millonario cabrón e ignorarla a base de bien, el colmo fue cuando estaba viendo el equipo de equitación y la mandé a por unos bocadillos y unas cervezas para el viaje. Ella con cara de mala hostia, cogió el dinero, pero en su cara pude observar como reprimía las ganas de darme dos hostias bien dadas, Pete y yo empezamos a descojonarnos de la risa cuando la vimos salir amarilla de ira.
- Amigo, ¡Tú sí que sabes tratar a estas gilipollas estiradas!
- Pete, nunca he soportado a estas tías que van de autosuficientes por la vida, lo mejor es que luego están deseando rabo más que ninguna…
Estaba pagando el equipo de equitación completo para ir cómodo en el caballo, cuando la fulana volvió con el encargo que le habíamos hecho, se notaba que había tragado. Ella sin más con una sonrisa forzada, me trajo todo lo que le habíamos pedido. Yo con educación, le di las gracias y con una sonrisa me limité a decirle:
- Miss Grant, hemos empezado con mal pie pero estamos a tiempo de enmendar el error de inicio. La forma en que nos ha recibido es inadmisible por parte de alguien que debe de ser nuestra cicerone en esta tierra.
- Siento haber dado esa impresión, pero quería marcar las distancias con ustedes no quería que pensaran que iba a ser su juguete. -Respondió secamente.
- Señorita Grant, que usted sea una mujer atractiva no le da derecho a pensar que somos unos mandriles que sólo piensan en hacerse pajas, somos hombres de negocios. Gente que ha salido de la nada y si bien es cierto que no pertenecemos a la “realeza”, tenemos más merito que ellos, puesto que nadie nos lo ha regalado, tenga eso siempre en cuenta. Mi equipo de trabajo está compuesto en su mayoría por mujeres y he sido elegido como el mejor jefe del año por parte de un par de asociaciones de mujeres trabajadoras de mi país. Creo que me merezco y al mismo tiempo le exijo el respeto que yo he tenido con usted, tenemos un viaje de unas horas hasta que lleguemos a nuestro destino, puede ser ameno para todos, o sólo para Pete y para mí. Usted elige. -Le dije con un gesto serio y nada cordial.
- Siendo así, ruego que me disculpe, definitivamente, le he juzgado muy mal. Tenía unos informes suyos muy distintos, aunque veo que gracias a Dios son falsos. Creo que deberíamos reiniciar, llámeme Milly. -Dijo con una sonrisa preciosa.
- Encantado, Milly…Llámeme Jesús (recodad que estoy de incógnito).- Le respondí devolviéndole la sonrisa, mientras me mordía la lengua por no descojonarme de la risa, al saber su nombre de pila.
Milly nos acompañó al establo, donde el dueño nos ofreció a elegir tres caballos, un mustang, que fue mi elección, y dos cuartos de milla. Al salir me dí cuenta por que el dueño se partía el culo cuando me vio elegir al mustang, el cabronías del caballo no andaba ni para atrás, así que tuve que hacer gala de mis conocimientos, para que el animal al final pudiera darse, sin necesidad de hacer daño. Eso hizo que ella y Pete me vieran como un jinete muy avanzado e hizo que me ganara más puntos si cabía. Tras una cabalgada de unas dos horas, paramos a descansar un poco, Milly se acercó con una sonrisa en los labios me dijo:
- Es usted mejor jinete de lo que presumía Señor Barquero, al ver lo que ha comprado de equipo.
- Lo cierto es que he hecho una compra de circunstancias y con arreglo a lo que había, tampoco sabía si había que bajar del caballo y andar, por eso opté por unas polainas y un calzado cómodo.
- Entiendo, veo que es una caja de sorpresas.
- Ni te lo imaginas. ¿os te apetece una cerveza?
- Ya lo creo, amigo…si a nuestra guía le parece bien.
- Sólo si me invitáis.
Paramos junto a un pequeño río, nos pasamos las cervezas y unos bocadillos que estaban deliciosos y más después de una excursión de tres horas a caballo. Hacía calor y nuestra acompañante se inclinó sobre el arroyo para refrescarse un poco mojando su pañuelo, con tan mala suerte para ella que resbaló metiéndose de lleno en el agua generando una reacción en cadena porque cuando fuimos a auxiliarla, nos caímos al riachuelo, dejándonos a los tres como una sopa.
Nunca he sido muy remilgado, así que para evitar coger una pulmonía me puse en pelotas y tendí la ropa al sol para que se secara. Pete me imitó, e hizo lo mismo ante la atónita mirada de Milly, no sé si por nuestra acción o por la tranca que se gastaba el “hijo de la Gran Bretaña” y eso que estaba encogida por el frío. Yo con una sonrisa les dije:
- Milly, si no haces lo mismo vas a coger una pulmonía…¡Pete, he visto que fumas! ¿te parece bien si encendemos una hoguera para entrar un poco en calor?
- No pienso desnudarme…-Dijo Milly.
- Allá tú, respondió Pete, pero piensa que te quedan más de tres horas hasta que lleguemos, puedes hacerlo seca y cómoda o todo lo contrario. Estoy harto de ver mujeres desnudas, recuerda que me dedico a la moda.
- Milly, somos gente adulta, no quinceañeros ni violadores asesinos.-Dije dejando un montón de leña mientras Pete encendía la hoguera con su encendedor.
Parece que surtió efecto, por que cuando empezó a desnudarse, nos dimos la vuelta para que viera que somos unos perfectos caballeros. Cosa que agradeció, nos juntamos en la hoguera, yo saqué una petaca con wisky de malta y se la pasé al inglés. Algo que nuestra acompañante nos recriminó diciendo “las mujeres primero”. Así que…una cosa llevo a la otra y al cabo de media petaca, estaba haciéndonos una paja, mientras yo le sobaba las tetas y Pete su precioso coño, castaño claro y muy bien arreglado. Si bien el inglés la tenía más grande, yo sabía usar la lengua mejor, cosa que nuestra amiga agradeció con un prolongado orgasmo a lo que yo le respondí metiéndole la tranca hasta el fondo.
Cuando follas con una mujer de una nacionalidad distinta es divertido ver sus expresiones, por muy bien que hable tu idioma. Un par de intercambios y de polla, la pobre Milly corriéndose tantas que la dejaron sin voluntad propia, porque estoy seguro que de otra manera no hubiese aceptado una doble penetración, aunque la he hecho más veces, es algo que no me gusta en exceso. Sentir el roce de la chorra del otro es algo que no me entusiasma, pero lo que menos me entusiasmo es que Pete me pidiera que le enculara mientras ella se follaba a Milly. Me negué en un principio pero la chica me dijo que si ella aguantaba una doble penetración yo tenía que encular a Pete. Con un poco de asquito me puse detrás del inglés y lo follé mientras el taladraba el frondoso coño de nuestra nueva mejor amiga. Yo me tenía que conformar con follar al inglés y soportar el peso de mis dos compañeros, no fue nada placentero la verdad, pero en estos casos cuando haces un trío con dos desconocidos, no puedes hacer nada más que adaptarte, otro gallo hubiese sido que el inglés me hubiese querido dar por culo.
Tras descansar un poco, nos bañamos en el río para limpiarnos y secarnos en la hoguera que habíamos encendido, estábamos tan molidos que la última hora a caballo se hizo insoportable. Pero llegamos. El sitio era una estación de esquí que estaba cerrada por ser verano, pero que ciertamente era un sitio precioso. Se hicieron cargo de los caballos, nos registramos, me di una ducha caliente y me eché un rato en mi cama, pero el jet-lag y las dos cabalgadas hicieron que durmiera profundamente hasta el día siguiente y hubiese dormido más si no hubiese sido porque Jacinto casi echa la puerta abajo.
Salvo las agujetas, me había despertado descansado y muy despejado, el bueno de mi amigo, había solucionado el problema de la ropa comprando ropa informal en una tienda antes de llegar a nuestro destino por lo que no desentonamos mucho cuando entramos en el salón donde se servía el desayuno. Opté por los pancakes con sirope de arce, bacon, huevos revueltos, salchichas y café en abundancia, estaba hambriento, la peña alucinó con el desayuno. Lo gracioso fue ver aparecer a mis amigos de la acaramelados y ojerosos, habían pasado la noche juntos. Se sentaron con nosotros, el hacer un trío une mucho.
Iba a preguntarles por el programa de hoy cuando Milly se puso tensa al ver que entraba el organizador de todo. Ver la figura de este tío hizo que tanto a Jacinto como a mí se nos cayeron los huevos al suelo ver quién era nuestro “padrino”. Ni más ni menos que Enzo Berghialonghi, nos miramos asustados. Era el clásico industrial todopoderoso italiano que heredero de una pequeña fábrica embutidos italiana y haciendo de la carencia virtud, a base de invertir en nuevas tecnologías, medios de comunicación y otros sectores hizo que en veinte años se convirtiera en el Agnelli de este siglo. Se sentó con nosotros en la misma mesa con una sonrisa perfecta, me saludo con un abrazo afectuoso y puso una cara de sorpresa al ver mi copioso desayuno.
- Observo, Signore Barquero que tiene usted hambre.
- Disculpe, mi forma de comer pero ayer con el ajetreo del viaje en avión, luego la cabalgada hasta aquí, hizo que me quedara dormido profundamente.
- No es problema, me gustaría dar un paseo con usted y así conocernos mejor, si no le importa. - Me pidió Enzo con mucha educación.
- Por supuesto, vamos a dar un paseo, me parece una buena idea para desentumecer. -Le contesté mientras salíamos del comedor.
Llevamos un rato de paseo, mientras me enseñaba todo lo referente a nuestro entorno, cuando se detuvo y me dijo:
- Es hora de ser claro, ¿Qué quiere de nosotros Montoya?
- ¿Cómo? -Dije yo con cara de incrédulo.
- Lo que ha oído, ¿qué quiere de nosotros?
- No lo entiendo, y a ¿qué viene llamarme Montoya?. -Le dije como último recurso.
- Mira, sé de sobra quién eres, no lo hagas más difícil, ¿de verdad crees que somos idiotas?, soy el dueño de tres canales de televisión en mi país, no busco poder, ya lo tengo ¿quién te crees que quitó de en medio a Berlusconi?, ¡Yo mando en Italia tanto que hasta la mafia me teme!, coño, al inglés le pasa lo mismo, David Cameron y Gordon Brown juegan con él al golf. El que menos relación tenía con el poder es la persona a la que usted está suplantando, habíamos pensado en Agad, pero es un meapilas e iría con el cuento a Biattore -dijo vehementemente- ahora, dígame…¿qué quiere de nosotros?
- Hacer un artículo sobre su grupo, es como el Bilderberg pero en gente más joven.
- Eso no es verdad…sé que su acompañante es un agente del CNI y que usted colabora con ellos. Pero también sé que usted es una persona honesta, tenemos un amigo en común que lo avala.
- Bueno, ¿Puedo llamarle Enzo?-Pregunté…
- Si, claro. -Dijo el italiano.
- Si, no es para dominar a Europa…¿Cuál es la finalidad de la reunión?
- Paco, si me juras que no vas a contar nada…
- Yo sí… mi socio es harina de otro costal, pero puedo desenmascararlo y mandarlo fuera entonces sí podría maniobrar más tranquilo. Dame su dossier y en una hora lo tendrás fuera.
- Sabes Montoya, nuestro amigo el coronel Frizt (N.A. Ver la primera serie de “El hombre sin miedo”) no me ha mentido, creo que este puede ser el comienzo de una gran amistad.
- Te espero en la recepción del hotel en una hora.
Nada más llegar de vuelta al hotel, Jacinto me puso cara de alivio al verme volver…con disimulo le agarré del brazo y me lo llevé a un rellano de las escaleras de servicio. Una vez hice el paripé de hacer como que no había nada ni nadie observándome, el me preguntó con cierta desesperación.
- ¿Qué ha pasado?
- Te han descubierto, yo he podido salir airoso, porque parece que no es la primera vez que les ha pasado esto, pero me han obligado a que te eche de aquí…me quedo solo amigo y te vas a tener que fiar de lo que te diga porque seguramente me van a marcar más que a Messi, no pienso jugarme el tipo por llevar un micro, esta gente sabe lo que se hace. -Dije con un semblante muy serio.
- Entonces…
- Entonces-le interrumpí.-Si valoras mi vida, déjame hacer esto a mi manera y de la mejor forma posible, si todo sale bien…te veré el domingo por la tarde en el aeropuerto de Londres. Si algo me pasara…no olvides que mis cosas y mis cartas de “despedida” están en la central y al menos tú vivirás para putear a estos cabrones, aunque pienso que no me van a tocar un pelo…-Dije muy serio.
- No me gusta dejarte sólo, pero veo que es la única opción si queremos sacar algo en claro, ¿Estás seguro que no te tocaran un pelo?-Preguntó Jacinto.
- No, pero no tiene sentido que me obliguen a echarte a ti solo. -le dije.
- Buena suerte y ten cuidado, estás sólo…como en nuestra última misión, aunque esta gente me gusta menos que los otros. -Dijo dándome un abrazo.
- Llevas razón amigo. -Contesté circunspecto.
En una hora tal y cómo había prometido a Enzo, despedía Jacinto y este se iba en un coche conducido por este. Espero que esto fuera de verdad a merecer la pena porque me la estaba jugando y la salvación se iba en un Ford Explorer. Al despedirle, el cabrón del italiano amenazó a mi amigo con hacer explotar el coche si no seguía el trayecto marcado. Pero por lo menos me dejó un teléfono móvil al que podría llamar para decirme que estaba bien. Las siguientes dos horas se me hicieron eternas, pero pude respirar aliviado al recibir la llamada de mi compañero diciéndome que todo iba bien, incluso con nuestras claves secretas. Justo había colgado cuando Milly vino a verme para decirme que su jefe me esperaba el hall.
Enzo me recibió con una sonrisa y me pidió que lo acompañara…fuimos avanzando por los distintos salones y lo que vi me dejó de piedra, las personas menores de cincuenta años más poderosas de Europa en una bacanal auténtica, en un sitio había seis tíos follándose a las miembros del grupo, sin ningún tipo de censura, unas tenían doble penetración otras comían pollas, otras se limitaban a comerle la almeja a una de sus amigas y compañeras o acompañantes.
Berghialonghi, se reía cuando me observaba la cara que ponía, no menos cuando entramos en otra sala, en la que se encontraban los hombres del grupo en similar actitud, follando con hembras de todo tipo, había mujeres de todas las razas y colores, había hombres, travestis…bueno de todo, la verdad, en la siguiente sala había una celda sado, otra sala con animales para practicar la zoofilia, otra con manjares de todo tipo, dulces y saldados, vinos y licores de lo mejor que puedes hoy día comprar con dinero. Habían disfraces de todo tipo, sólo tenias que pedir una fantasía y allí la tenias cumplida, si querías follarte a la actriz, modelo o famosa de turno, una doble caracterizada se presentaba, podías follar en una piscina, hacer luchas de barro, jugar al futbol americano y otras cosas. Eso era el sueño de cualquier hombre o mujer hecho realidad.
Una vez visto todo, fuimos a otra sala donde dos camareras impresionantes y desnudas nos sirvieron unas copas de Canadian Club reserva, y ya mas relajadamente, le pregunté:
- No me diga que todo esto es sólo para juntarse a follar, comer y beber como bestias durante una semana. -acerté a decir.
- Yo no lo hubiera dicho mejor. -contestó el italiano sonriente.
- No lo entiendo, tienen las mejores modelos, están forrados y una vida de éxito…podrían follarse a quién les diera la gana. Comer donde quieran y hacer lo que quieran. ¿Cuál es el motivo de esta bacanal? -Pregunté.
- Muy sencillo, vivimos en una sociedad en que te ven por la calle con una tía del brazo te hacen una foto y en diez segundos está en internet, o en una revista del corazón, cuando no es la misma tía la que prepara todo. Hace veinte años, te ibas de putas follabas y no se enteraba nadie, hoy es imposible cada vez somos más depravados, pero estamos más obligados a guardar las apariencias, mira el caso de Berlusconi. Lleva toda la vida haciendo esas fiestas, hasta que uno se va de la lengua y te buscan las cosquillas. Por ejemplo, Pete, salía con una de las mejores Top del mundo y cada vez que iban a algún sitio, había una legión de fotógrafos, luego se enteró que era ella la que los llamaba, imagina lo que le puede suponer en ventas que se enteren sus clientes que le gusta hacer que le soplen en la nuca mientras se folla a una tía.
- Ya veo, entonces estas reuniones es para poneros hasta arriba de todo.
- Eso es…, es sencillo, hace cinco años, nos juntamos en una reunión, los tres fundadores, nos lamentábamos de que rendíamos más con el anonimato por que podías hacer nuestras escapadas. En el momento que tu foto salía en un periódico económico estaba todo perdido y si te cepillabas a una famosilla para qué. Por ejemplo, Pete estuvo recluido casi un año sin salir de casa hasta que todo se calmó y por cierto tuvo que comprarle una casa en Ibiza a la modelo para que estuviera callada. La idea salió fácil, pero teníamos que conseguir una manera de taparlo con un velo.
- Ya veo por dónde vas, es como cuando los americanos tapan un avión experimental con los avistamientos OVNI. -Dije sonriente.
- Efectivamente, la idea me la dio el famoso club Bilderberg, allí no van a controlar el mundo, sólo van a juntarse unos cuantos amigos y se dedican a comer de puta madre y hacen negocios mientras beben el mejor brandy y comen el mejor marisco. Los sé porque he estado allí, pero la verdad hace un par de años que no vengo porque cuando vuelvo estoy oliendo a geriátrico durante días. -Comentó el italiano apurando su copa y sirviéndose otra
- No sé por qué no me sorprende nada, jajajaja…-Dije riendo.
- Camuflamos la historia con la ultra derecha, lo de dominar el mundo estaba ya cogido, para ello necesitábamos a gente que colara alguna leyenda urbana en internet y hacerlo viral, de manera que no se supiera nada de nada y ahí era donde entraba la persona que has suplantado. -Dijo con una sonrisa triunfal.
- Entiendo, no hay peor mentira que una verdad a medias….-mascullé…
- Más o menos. El siguiente paso era buscar candidatos, debían reunir una serie de condiciones, sus empresas debían ser sólo de ellos, no debían cotizar en bolsa, para poder desaparecer una semana al año sin tener que dar explicaciones a nadie, tener menos de cincuenta años y no ser un rico heredero. Yo conocía a Hans y a Pete, conectábamos bien y teníamos una buena relación, para financiarlo, hicimos una sociedad ubicada en un paraíso fiscal, pusimos cinco millones de euros cada uno para capitalizarla cada socio paga la misma cuota, somos quince socios, los beneficios se reparten la mitad para organizar la fiesta y la otra para los gastos de la sociedad. Se hace una reunión donde se fijan los resultados de la empresa y donde se ha invertido nuestro dinero. La única persona que no es del grupo y viene a esta reunión es Milly que por cierto es la que gestiona el fondo.
- Nunca lo hubiese pensado…-Dije sonriendo porque me vino a la memoria la mamada que me había hecho el día anterior. -Entiendo, y la gente que viene…vamos para el tema del sexo.
- Nicolás…Nuestro socio francés trabaja con el mayor proxeneta de lujo del…iba a decir de Europa, pero en realidad es del mundo, nosotros le pagamos un millón de euros y el nos organiza el sarao, se encarga de todo, desde el servicio de limpieza hasta de la seguridad…y desde luego la ubicación que no puede ser más discreta.
- Una semana sin reglas de ningún tipo…
- En realidad hay tres muy básicas, nada de sexo ni relación entre los miembros del grupo si te follas a un miembro del grupo estas fuera, Milly y Pete están fuera del grupo. Aunque se venía venir, estos dos llevaban demasiado tiempo flirteando. Nada de drogas, los miembros pasan un control antidroga antes de entrar. Y por último pero no menos importante, nada de vejar ni hacer daño unilateralmente a la gente que nos asiste, si vas al sado tienes que cumplir escrupulosamente con los límites establecidos y desde luego si una de las chicas o chicos te dice que no es que no. -Dijo terminando su segunda copa.
- Ya sé cómo puedo ayudarte Enzo, es sencillo, me quedo con el dosier de vuestra sociedad de inversión, lo transcribo a mano y así creerán que esto es una reunión de especuladores y punto. ¿Qué te parece?…-concluí.
- Bien, la verdad es que es una buena idea, más bien brillante y no se nos había ocurrido, ellos cotejarán los datos…sabrán que la sociedad existe y que en realidad es una reunión de malvados especuladores…jajaja, me encanta…me has solucionado un problema importante. Ahora vamos a hacer un poco de ejercicio para abrir hambres…
Ni que decir tiene que esa semana fueron las mejores vacaciones de mi vida, conocí a grandes personas, gente muy normal que trabajan mucho y que no salen en la prensa porque no quieren. Fomenté una gran amistad con Enzo y con Pete esos días, follé no con el inglés, comí y bebí hasta hartarme, tuve sexo con mujeres de toda raza, color y religión teniendo sensaciones que nunca imaginé que podía existir. Las noches de sexo en grupo dormir con tres chicas increíbles, estuvo bien pero terminas exhausto. Dormir lo que me daba la gana, comer lo que quería, beber buen whisky y follar mejor todavía, el sueño de cualquier golfo.
La reunión tocó a su fin, yo volví esta vez en coche y me despedí de Enzo con un abrazo y este para mi sorpresa me emplazó a visitarlo en un par de meses. Al llegar al aeropuerto, Jacinto me estaba esperando para hacer el informe pertinente, le di el dosier, le conté lo que había pactado con la cuadrilla de folladores. Pasé más de tres días sometido a interrogatorios reuniones y la cara de decepción de los jefes de Jacinto era una mezcla de poema y alivio. Al final se dio la noticia de que había aparecido muerto en su casa Jesús Barquero por culpa de un infarto, lo que hizo que me limpiara de cualquier duda.
Al salir, tanto Lupe como Jacinto, se ofrecieron a llevarme a casa, a mi “nueva casa” dijo Jacinto con aire malicioso, efectivamente mi casa era la nave industrial donde toda esta aventura se gestó. No quise dinero y como la administración no tiene un céntimo vieron con buenos ojos el pago de mis servicios con la propiedad de la misma y de todo lo que había dentro, incluido el pequeño tesoro que encontré antes de irme. Era perfecta, algo que había anhelado desde que leía las novelas de Clive Cussler.
Al día siguiente, partí hacia casa de mi madre para visitarla y estar unos días con ella. Para relajar la tensión acumulada de tantos días, estuve con mi hermano y mis sobrinos. No tuve más remedio que decirle a mi madre que había roto con mi novia, ella se encogió de hombros y sólo me dijo “una mata que no ha echao, no pasa nada hijo”.
Aún quedaba algo pendiente, por eso estoy terminando estas líneas en Alaska y esta vez no pienso hacer prisioneros, me voy en mi Jeep a recorrer América de norte a sur, sólo y sin mujeres.
FIN
*FELIZ NAVIDAD, QUE FOLLÉIS MUCHO, GASTÉIS POCO Y QUE OS COLMEN DE FELICIDAD.*
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