El Hombre Que me Gusta (5)

Apenas estábamos empezando y ya tengo problemas para poder amar al ‘Hombre que me gusta’.

Espero que les guste, un saludo a la gente que me escribe a mi correo, si quieren opinar de la historia me escriben a zerosubzero259@hotmail.com

un saludo tambien a los que leen la historia

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Era el amor que hace rato estaba buscando. La montaña rusa en la que estaba montado, había parado.

Seguíamos con ese hermoso beso…era un beso inexplicable. Así son… ¿las chispas? ¿Se siente de esa manera cuando se detiene el tiempo? Era como si un temblor de tierra hubiera pasado donde estábamos nosotros dos, pero para bien. Con Karen nunca sentí lo que sentía en ese momento, Me daban el beso más tierno que me han dado en toda mi vida. Yo la verdad, no lo olvidaría. Era un beso suave, esos labios hacían que se me estremeciera todo mi cuerpo cual shock eléctrico que te recorre todo el cuerpo.

Empecé a tocarle el cuello con mi mano, con mis dedos sentía los pelos cortos de su reciente corte de cabello. Se había cortado por detrás a los lados, dejando su parte de arriba con su pelo característico. Podría haber tenido un mohawk o un alisado extremo de un metalero o un afro de los 80. No me importaba, la apariencia física no era lo que me hacía sentir en el cielo en ese momento. Era su amor, todo su amor descargándolo completamente con un beso. No quería que parara, pero lo hizo agarrándome la cabeza juntando nuevamente nuestras frentes. Me miraba con una cara de deducción.

-es…la primera vez que hago esto. Se…se sintió

-eh… ¿Apacible? ¿Romántico? ¿Cursi?

-apasionante

-¿tú crees?

-si…quería hacer esto dese hace tiempo

Me había quedado sin habla, otra vez se me vino la estúpida frase ‘no me lo puedo creer’ todo esto pasaba de verdad, vivía este momento con lo que yo más quiero. Y saber que paso, me hace sentir…es que, no expreso palabras para saber qué es lo que estoy sintiendo. Lo único que se me vino a la cabeza así de una fue:

-pellizcame!

-¿Cómo?

-si pellízcame, dame un puño en la cara, no se…

-¿Por qué? ¿Porque te pegaría? Mirándome desconcertado

-es que…no puedo creer que esto esté pasando. Agarrándome la cabeza con las dos manos

-no seas pendejo, claro que está pasando ¿Por qué? ¿Tú creías que no iba a suceder?

-la verdad, no… pero si, es que no se… ¿creo que valió la pena lo que hice allá arriba no?

-La verdad si jajajaja

-Si fue raro…nunca lo había hecho

Nos quedamos callados por un segundo. Miraba como las luces de la fiesta salían de la ventana de la puerta. Se reflejaban en todo su cuerpo, en su cara, en su ropa, era multicolor en ese momento. Mire sus ojos otra vez, estaba aturdido por ese beso. Me sentía como un estúpido pero fue mágico, era como drogarse sin drogarse realmente. Solo le pude decir nuevamente.

-te amo

Me siguió mirando, me miraba con una ternura, asi como lo hacen Karen y Margie. Pero esta vez correspondía esa mirada con amor, lo hacia con todas mis fuerzas. Expectante ante su siguiente movimiento, Se me acerco otro poco.

-ven

Me agarro la mano y me trataba de llevar a un lugar.

-¿adónde me llevas?

-solo espera

Me llevaba por todo el amplio y oscuro pasillo del lugar…no sabía a donde me llevaba, tal vez tenía algo planeado. Una cita romántica tal vez, o una cama llena de rosas…no eso es cursi, muy de películas afectivas, no creo que sea capaz de hacer eso…podría suceder la verdad. Termino ese oscuro viaje llevándome a una puerta haciéndome entrar primero. Estaba todo oscuro, haciendo que Diego prendiera la luz. No era cena romántica, ni cama de rosas, ni un regalo, solo era

-¿un baño?

-si

Era un baño grande con una luz amarilla vieja que hacía que el baño en vez de verse blanco se viera amarillo, con tres puertas para hacer las necesidades de nuestro cuerpo fisiológico. Estaban los urinales y un espejo grande con 3 lavamanos pequeños, un típico baño de centro comercial o un cine, pero había una puerta grande que lo diferenciaba de los demás baños.

-¿para qué me trajiste a un baño?

-¿no te acuerdas donde nos conocimos?

-pues…si, en el baño. Decía mientras me acercaba al espejo agarrando mis labios acabados de besar.

-bien, 5 puntos por haber acertado

-¿te estas burlando?

-pues David… es un baño, está solo, estamos nosotros dos

No captaba la indirecta que me hacía. Como un idiota si cerebro le respondí:

-¿quieres ir al baño? te abro la puerta cuando te atores

-no bobo jajaja…

-¿entonces qué es?

Fue ahí que se puso serio. Le daba miedo decirlo, pero aun asi tuvo fuerzas para decírmelo

-qui…quiero estar contigo

Poniendo sus dos manos alrededor del muro del lavamanos, acomodando todo su cuerpo alrededor de mí, mirándome nuevamente. Esas miradas que hace, me mataban completamente. Puse mis manos en sus hombros. Miraba mis ojos verdes con tremendo afecto. Nunca pensé que lo fuera a tener así de cerca en toda mi vida. Se me acerco lentamente dirigiéndose a la comisura de mis labios, dándome otro hermoso beso.

Por alguna razón, sus besos no son morbosos. Se sentían bien, se sentían ricos, agradables al roce, eran un caramelo que nunca se acababa. Fue ahí que caí en cuenta…me daba besos en el baño como lo había hecho Daniel con su ‘amante’ por así decirlo. Qué pasaría si… ¿el estuviera mirándome en ese momento adentro de uno de los baños? Jejeje no, no creo. Esta vez era yo el de la escena. Y quería disfrutarla completamente.

Mientras me besaba. Le iba quitando despacio su blazer gris, terminando el de quitárselo de las manos. Le suavizaba su hermosa espalda con mis manos mientras me acariciaba el pelo suavemente. Me agarro de mis muslos y me levanto. Asi haciendo esfuerzo nos reímos un poco siguiendo con nuestro beso cargándome como por 7 segundos. Me sentó en el muro del lavamanos, no había fuerza natural que nos separaba de nuestros besos… era tanto amor que tanto nos habíamos guardado y al fin había salido al exterior.

Seguía acariciando su cuerpo hasta llegar a los botones de la camisa blanca que tenía. Lo hacía despacio, solo quería que se comiera toda mi boca hasta no dejar nada. Me deparaban 5 botones de sentir todo su calor, los fui contando con mis ojos cerrados hasta llegar al último. Fue ahí que vi ese hermoso cuerpo… no era perfecto, que los abdominales marcados como un chocolate, que los pectorales más duros que has visto, no. Su cuerpo era grande, pero suavecito al tacto. Se le marcaban los abdominales de adelante, sin llegar a ser duros, solo se notaban. Y de su pecho, era pequeño pero formado. A decir verdad me gustaba todo lo que tenía, los ciclistas tienen un cuerpo bonito, sin llegar a ser musculoso, cuerpo fibrado a decir verdad. Lo deje de besar y me enfoque en acariciar con las dos manos todo su torso diciéndole de una forma salvaje.

-sabias que me había hecho una paja… ¿imaginándome todo tu torso?

-¿y tú no sabías… que yo me había hecho una imaginándome a ti todo sudado cuando jugamos ese partido de futbol?

-¡no lo sabía!

-estamos a mano

Después de reírnos, continuamos con nuestras caricias y besos. Con los ojos cerrados le iba quitando la camisa que llevaba, así como hice con el blazer y él se ayudaba de las manos. El tacto que sentía en mis manos acariciando su espalda, me excito más de lo que estaba. Iba a hacer conmigo lo mismo…me desabotonaba la camisa azul cobalto que llevaba, lo hizo rápido, el no perdió tiempo en hacerlo lento y erótico como yo. Llegando hasta el último botón fue que empezó a besarme el cuello acariciando mi pecho con sus calurosas manos. Acariciaba mi espalda aun yo con mi camisa puesta mientras que cerraba mis ojos después de tanto éxtasis que tenía cuando me comía el cuello. ¿Seguro que esta era la primera vez que hacia esto? Parecía todo un maestro ante complacer a personas del mismo sexo. Sentía como sudaba y como yo sudaba, estaba agitado y con morbo. Su respiración mostraba que se iba a venir en cualquier momento, cosa que yo no quería que pasara porque no había terminado todavía.

-David…estas muy bueno...uff podría hacer esto toda la noche. Respondía agitado.

-yo…yo quiero que me complazcas

-como que lo ingenuo…se te quito, quieres que te haga una ¿mamada?

-eh…pues

Se apartó un poco de mi dudándolo un poco

-nunca lo he hecho…pero por ti hago lo que sea

-dale…

Me desabroche el botón de mi pantalón, dejando ver mis boxers de color rojo. Mi polla estaba el tope, se veía que había una mancha oscura en mis boxers. Me saque mi pene, mi compañero estaba feliz de ver a Diego y quería que le diera un baño de saliva, resplandecían mis 17 centímetros ante sus ojos. Quería ver su siguiente movimiento, su siguiente acción ver que hacia después mientras veía mi venoso pene apunto de convulsionar de tanto morbo.

Agarro con su mano derecha mi pene empezando a bajar mi prepucio lentamente, poco a poco el armadillo de carne se iba desenroscando dejando ver mi rosadito glande. Lo hacía ingenuamente, era la primera vez que veía un miembro aparte del de él. Su cara era de lo más chistosa, tenía la boca abierta con los ojos abiertos mirando como trataba de complacerme. Se arrodillo lentamente sin parar de masturbarme. Hasta que se metió mi glande a la boca de una forma imprevista.

Cerraba sus ojos mientras chupaba mi vigoroso amigo. Estaba extasiado, apoye mi cabeza en el espejo mientras le acariciaba la parte de arriba de su pelo. Me chupaba el pene como los dioses, siendo placentero…con su mano me acariciaba mis bolas mientras poco a poco se metía completamente casi hasta llegar a mis vellos peludos. Me miraba de reojo con esos ojitos mirando a ver si me gustaba, debió excitarse mas de lo normal porque la cara que le hacia rara la vez me sentía de esa forma. Sentía un placer exorbitante mientras me hacia la primera y excitante mamada de toda mi vida. Bajaba sus manos acariciando mis muslos, acariciaba mis pantalones más bien, aun así sobaba mis muslos.

Tenía mis ojos cerrados, esa mamada me estaba dejando seco, era indescriptible esa sensación, había empezado a sudar en mi pecho, veía como las gotas de sudor bajaban y hacían un caminito entre la mitad de mi pecho llegando a mi estómago. Diego seguía acariciando mis muslos, pero quería que yo estuviera más complaciente con el servicio que me estaba haciendo. Con sus dos manos me había quitado los zapatos negros y me había quitado el pantalón y el bóxer con precum, quedándome solo con las medias negras. Agarro mis tobillos levantándolos mientras que seguía con su perfecta mamada. Había dejado de mamar y lo que estaba sintiendo se estaba desvaneciendo poco a poco.

-¿te gusta lo que te estoy haciendo?

-si…si me gusta mucho…pero no pares

-te voy a complacer de otra forma, ¡me gusta cuando estas excitado!

-haz…haz lo que tengas que hacer

Se agacho para darme una corta mamada, chupaba mi glandecito con mucho cariño, lo hacia lenta y suavemente haciendo que me diera un shock a mis piernas volviendo a sentir esa excitación que tenia hace un momento. No veía lo que hacia, solo sentía como su mojada boca chupaba mi viril compañero hasta que por un momento había sentido el frio de mi pene sin dejar de sentir el éxtasis, mire y solo veía su cabeza y sentía que me daba besos, me daba besos en mis dos cachetes laterales mientras que se fue acercando poco a poco hacia mi esfínter poniendo sus dulces labios en mi peludo culo. Era como si mil peces te dieran besos en el ano literalmente, haciéndome estremecer completamente mientras me daba un beso negro (un rimming por así decirlo)

Me acariciaba de arriba abajo con sus masculinas manos mis piernas, haciendo que me sintiera como un perrito al acariciar todo mi esplendoroso cuerpo. Me lamia el culo como paleta de fruta, usaba su lengua, hacia movimientos con el musculo más fuerte del cuerpo. Movía esa preciada herramienta como rockero empedernido. No paraba de gemir, de excitarme, de sentirme lo más caliente que pude haber estado. Ni una paja hace lo que una escena erótica es capaz de realizar en un momento que por primera vez ibas a estar con el amor de tu vida.

No distinguía el tiempo, no fui capaz de ver mi reloj en ese instante, me sentía en el espacio sideral y eso que solo era el aperitivo. De repente sentía como una palmada a mi culo me despertaba de mi extasiado trance. Me daba palmadas como en muchos videos gay porno que he visto. Me preguntaba si Diego lo había hecho ya por alguna razón, es que pienso que ser la primera vez que haga esto, lo hace mil veces mejor que las putas de cada esquina a media noche.

No creo que haya quedado parte de mi ano porque todo lo que sentía ahí, se lo robo todo. Tal vez con su ‘ingenuidad’, no sabia que me estaba lubricando en ese instante. Se había levantado y vi por primera vez su polla levantada pero no me la dejaba ver como yo quería su gris pantalón. Se acercaba a mí dándome besos en todo mi sudado cuerpo, pasando por mis pequeños oblicuos llegando hasta mi cuello y ahí hasta mi excitada boca. Me besaba  tratando de transmitir como sabia mi ano en ese instante, sabia a sudor, a hombre, a macho. Ser el complaciente era lo mejor que me pudo haber pasado respecto a nosotros dos.

-Diego…

-dime… poniendo su sudada frente junto a la mía mirándome con lascivia

-no he visto tu polla, con la que tanto tiempo he estado soñando

-Es justo… es tiempo de que yo reciba cariño de tu parte

-dale

Se había bajado desabrochándose el pantalón, quitándose el cinturón como un stripper tirándola al suelo mientras me miraba agitado. Junto con el botón de su pantalón bajándolos completamente, mostrando unos hermosos Jockstraps blancos resguardando ese jugoso pene, quitándose sus zapatos y por la excitación y ganas que tenia se le olvido quitarse las medias negras largas. Se subió al lavamanos del baño haciéndose al lado mio sacándose sus Jockstraps una hermosa polla de unos  18 centímetros, no los calculaba por el morbo que sentía en ese instante. Era un pene bonito, de torso blanco con venas resaltadas y un poco de vello café oscuro, mirando como se desenroscaba su prepucio mostrando un glande color carne dispuesto a yo saborearlo.

Me acomode de mi posición ‘abre piernas’ bajándolas quedando yo en el suelo parado sintiendo el frio suelo del baño, mientras sin pensarlo dos veces me la metí a la boca enterita sintiendo ese olor masculino de sudor que tenemos los machos al oler el sudor de esos retorcidos y masculinos vellos. Lo ultimo que me quedaba de energía para mamar, se la metí toda a la polla de mi amor. Por fin podía decir esa palabra, sin llegar a ser afeminado por así decirlo. Empecé a tocarle toda su sudorosa y jugosa espalda llegando a tocar sus pequeñas nalgas mientras que él se agarraba de una de las maderas que había encima del baño por decoración. Fue ahí que se me incomodaba un poco la mamada que le hacia a Diego, por lo alto que estaba su pene, él lo noto y se sento abriendo un poco las piernas agarrando su pene empezándolo a chupar nuevamente. Esa polla me excitaba tanto que no sabia si me había corrido o había sufrido mi viril orgasmo ahí mismo.

Habíamos cambiado de posición sin darnos cuenta, veía como respiraba agitadamente y miraba como sus pequeños abdominales se inflaban y se desinflaban por medio de su excitación. Parecíamos que hubiéramos corrido una triatlón los dos, la triatlón del sexo, pero no era cansancio, era erotismo lo que sentíamos. No se cuanto tiempo empecé a darle esa prestigiosa mamada, aun siendo mi primera vez, me la metía entera, no me daba miedo de ahogarme. Para nada se me vino a la mente ese tipo de pensamiento. De morir en el intento.

Había agarrado mi cara como insinuando que dejara de mamar por un rato. No nos dijimos nada. Fue ahí que con la mirada que tenia lo decía todo, me agarro de mi mano no vendada y se  acostó en el muro del lavamanos. Era obvio lo que quería y que hace rato lo estaba imaginando en mi pervertida mente. Un 69, mi primer 69. Me había volteado al contrario de donde estaba el, me subí al muro poniéndole todo mi culo en toda su cara, sentía su corazón agitado al lado de mi pierna, eso me puso a mil, veía como me miraba su pene diciéndome hipotéticamente: ‘mámame, aquí estoy’ ni lo pensé, me lo metí a la boca haciendo que Diego suspiraba mientras se comía todo mi culo enterito. Me agitaba y gemía por un rato porque había sentido que me había metido un dedo en mi virgen culito. Me cogió de sorpresa, eso me puso a mil, cerré mis ojos con todas mis fuerzas mientras el me metía su dedo índice en mi ano. Mientras yo seguía con la mamada que le hacia para no correrme. No podía creer que esta era la primera vez de Diego y yo creía que era el experimentado, aun así sin haberlo hecho.

Había dejado mi culo tranquilo por un instante llegando derechito hasta mi pene que había perdido un poco de vigor. Se lo metió a la boca haciendo con sus labios una columna de saliva, la lubricaba despacio hasta llegar hasta mis bolas. Lo hacia de nuevo, haciéndome sacar un poco de semen viniéndose una corriente desde mis bolas. Estando los dos ahí casi sin ropa, yo con mi camisa toda sudada y las medias y el con sus Jockstraps y sus medias. Me excitaba en la posición en la que estábamos, lo más placentero que he sentido en toda mi vida. De tanta lucha sin ser lucha estaba con lo que yo mas amaba y que por fin este feliz con lo que he fantaseado desde hace siglos. Era el mundo del sexo, el mundo del porno en el que estaba, nos protegía una burbuja que nos hace sentir placer, amor y afecto entre nosotros dos.

Me había palmeado mis nalgas como signo de que parara por un momento. Terminando con la posición más sexy según mi parecer en el sexo ya sea hetero, bi, gay o lésbico. Hice que se levantara del muro y vi que había un charco de sudor en el muro. Hice también lo mismo y me baje. Vi como él se me acerco y medio un beso cortó llevándome poniendo mis manos en mi cadera llevándome a la puerta grande que estaba en la esquina de ese grande baño. Había abierto la puerta y vi por sorpresa una ducha de lo más grande, había como una mini piscina en la que solo se sumergen los pies llegando a los tobillos. Era algo que nunca había visto en toda mi vida. agradezco al arquitecto que planeo este baño.

Había entrado al baño mientras que se quitaba todo lo que le deparaba en ese momento. Terminándose de quitar sus medias me pregunta

-tonces, ¿te vas a quedar ahí parado o no me vas a acompañar?

Sin pensarlo dos veces me quite mi camisa y las medias, busque en mi pantalón hasta encontrar mi billetera un condón, que por si en algún momento tendría que usarlo. Este era el momento, el justo momento jejejeje

Lo puse en el suelo, mientras el abría el grifo saliendo agua caliente de la ducha. Completamente desnudos, nos comenzamos a besar mientras el agua caliente nos mojaba nuestros candentes y extasiados cuerpos llenos de placer.

Me había acorralado en la pared del baño, mientras a él le corría toda el agua en su cabello, dejándome encerrado entre sus dos brazos. Tengo como un sexto sentido y sin ser mujer de predecir lo que dicen los ojos de las personas. Aun así creo que muchos tienen ese talento. Esos ojos de adonis me miraban como, quiero ser tuyo en este momento. Pero después puso cara de preocupado, como si se le hubiera olvidado algo.

-David, es que…

-Que, ¿Qué pasa?

-No tengo un condón

-Hay uno en el suelo

-¿tenias uno?

-venia preparado

Se agacho y lo cogió sentándose en el muro de la mini piscina que estábamos haciendo Arrancándolo con sus dientes. Mientras que se lo ponía, me excitaba mil veces más que ya iba a dejar de ser virgen en uno de los mejores días de mi vida.

-ven

Me gustaba cuando me dejaba mandar, me sentía todo un puto obedeciendo. Me acomode entre su cuerpo estirando el sus pies, mientras que poco a poco me agachaba abriendo mi lubricado ano lleno de saliva esperando sentir su compañero de toda la vida en mi interior. Sentía como su cabeza se sentía en mi recto, el dolor no falto en mi cuerpo. Era un dolor inmenso, pero no quería sentirlo, fue ahí que me empecé a pajear, para olvidarme del sufrimiento que sentía mi esfínter en ese instante. Su pene no era grueso, tenía su grosor normal. Empecé a sentir como su columna carnosa iba bajando poco a poco. No aguante el morbo, y grite y gemí mientras llegaba casi al clímax en todo mi cuerpo.

El sometido. Yo era el sometido, habíamos empezado con el mete saca despacio, para yo acostumbrarme de su movimiento, empezando a botar unos pocos chorros de semen. Me suavizaba mi mojada espalda mientras sus movimientos eran ya mas rápidos cosa que no pude aguantar el silencio, llegando a gritar de dolor y éxtasis, no era de los que dice ‘si papi’, o groserías como los morbosos, o los que es difícil complacerlos, como los criticones e insatisfechos. Era un grito desgarrador y provocativo el que hacia. Cosa que Diego se excito mil veces mas apretando mas su pene haciéndome doler un poco, pero yo sentía era el placer de la burbuja del sexo como digo yo.

Paramos un momento, me voltee mirando a Diego, apoyándome en su cuerpo sin sacar su pene de mi ano, dándole un abrazo. Comiéndole su hermosa boca, mientras el hacia con su mete y saca un profundo placer en todo mi interior, haciendo énfasis en profundo. Fue tanto el beso que nos dimos, que fue ahí que sentí que me iba a venir completamente.

-Diego…guevon… me voy a venir ya

No me espero por un momento, él quería que yo sufriera un orgasmo extremo. Siguió con sus movimientos bruscos, agarrándome la polla y comencé a masturbarme frenéticamente hasta más no poder, cerrando duro mis ojos a punto de venirme.

Grite, sentí como mi caliente leche se derramaba en los mini abdominales de mi amor. Hace rato que no botaba tanto semen, mínimo de tanto pensar en lo que pudiera suceder, no me había consentido desde hace días. Fue ahí que me baje de su corcel y esa sensación de tener el culo abierto, me estaba matando, pero solo podía ver a Diego pajearse porque ya se iba a venir también. Boto toda su leche en todo u pecho y torso… no boto tanto como yo, pero estaba extasiado, estaba rojo y cansado.

Tirándonos a la mini piscina que había nos sentamos con el agua que nos rodeaba en todo nuestro ya complacidos cuerpos. Puso su brazo en mi hombro, llegando a darme uno de sus inolvidables besos estando así los dos por un largo rato, dejando que nuestros cuerpos ya se cansen de sentirse uno al otro, pero el amor no nos dejaba. Había dejado de ser virgen, era ya un hombre, un marica hombre por así decirlo.

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-¿David? ¿Dónde estas? esta tarde. Margie me ha estado preguntando donde estas, ¿te paso algo?

-no Karen… yo estoy bien… estoy mejor que nunca.

- estas muy animado… ¿estas borracho? David donde estés borracho no me imagino que cosas-

-Karen…no estoy borracho. Paso lo que quería que pasara

Mientras que me peinaba el pelo, se hizo un silencio de duda

-¿a que te refieres?

-¿tu que crees?

-Ay no… ¿es en serio?, ¿en serio? no puede ser ¡¡¡¡DAVID!!!!! ¡NO TE CREO! ¿Donde estas?

-después hablamos, ya voy a salir. Sonriendo pícaramente

- no espera Dav-

Había colgado mi celular… esta vez la patética frase se me había venido a la mente. Pero esta vez, era de emoción, era alegría, me sentía feliz, contento, extasiado de tanta felicidad que me rodeaba, fue ahí que caí en cuenta. No sabía que hora era.

-1:41 AM

Mierda, si estaba tarde. Creo que la pasamos a lo grande, esto que vivimos, no creo que lo olvidemos nunca, creo  que mas yo. El chico que no es nada en el colegio, ni buen alumno, ni un vago, uno desapercibido tiene como pareja al chico mas inteligente y el mas perfecto que haya visto en toda su dieciseisava vida. Era un sueño hecho realidad.

Mientras me abotonaba los puños de mi camisa, Diego había salido del baño abotonándose los botones de su camisa, mirándolos que quedaran bien, aun así con su pelo mojado le caían gotas en los hombros. Le hice una pregunta, una incógnita que se me vino el primer día que fuimos amigos por primera vez. Ya saben como soy de curioso.

-Diego…

-Si, Cuéntame

-tu… ¿que me viste?

-eh? ¿A que te refieres?

-si, que viste en mi, que te hizo enamorar…

-¿no te has visto en un espejo? Sonrojándome un poco

-me refiero al interior

-eh…pues siempre me habías gustado. Cuando te vi por primera vez, te habían tirado una bola de papel y cuando te vi ahí sentado, vi que eras algo de otro mundo.

-¿Cómo? ¿Ya me habías visto? Y ¿entonces en el baño?

Me sentía como un tonto, pero sin ser algo malo ¡me había visto! ¡Me había visto! Parecía un niño cuando le dan sus regalos de navidad, mi regalo era que se fijara en mí.

-me hice el tonto para conocernos, fue coincidencia encontrarte en el baño, no lo tenia planeado.

-no puedo creerlo, pero si yo siempre te miraba

-y cuando no lo hacías, yo lo hacia también

Me había quedado con la boca abierta, mientras él sonreía y se arreglaba su cabello, miraba para el suelo, pensando. Ósea que yo también le gustaba, era solo encontrarnos y ya, hacer clic, difícil porque ser uno como es en una sociedad como la nuestra, es duro. Más que todo entre 2 hombres. Me puse de brazos cruzados llegándome mil y mil preguntas para hacerle, pero él lo hizo primero interrumpiendo mis pensamientos.

-¿que te paso en la mano?

-que ¿esto?...pues es una larga historia

-podes contármela…estamos solo nosotros dos

-bueno pues…cuando te fuiste…ese día. Me puse a llorar, tenia tanta ira que donde me senté habían vidrios y piedras, de tanto dolor le di golpes al suelo sin importarme cortarme mi mano…solo pensaba en vos…

Se hizo un silencio mirando los dos al suelo.

-lamento haberte hecho eso. Tenia rabia por lo que había pasado, me daban celos verte con Karen, no te había hecho caso es que, son los sentimientos que te ponen de esa manera. Yo…me senté en las escalas de mi casa, me había puesto mal. Me puse triste, me dolió haberte gritado de esa manera. No sabía lo que sentía. Fue ahí que caí en cuenta, que lo que yo sentía…era amor por vos. No me importaba si fueras un hombre, yo sentía era, afecto, cariño, y me dolía lo que pasaba. Y me dije, tengo que seguir lo que yo quiero… y fui a la fiesta, estaba pensando en no ir ni a hacerle el favor a marcela… solo quería verte y contarte, pero tu me dedicaste esa canción. Y solo tenia que confirmarlo con solo preguntarte.

No había caído en cuenta los sentimientos de él. No me pregunte, ¿que sentía? ¿Que le pasaba? Solo me preocupaba por mi, era egoísta al haber hecho eso. Solo pensar en mí hizo lo que paso con mi mano. Le puse mi mano en su hombro como señal de que no paso nada mientras que respiraba profundo después de haberme dicho lo que sentía.

-no te preocupes mas por eso…ya paso, además, estamos juntos

-entonces es ¿oficial? Recomponiéndose un poco

-¿Qué?

-Que somos pareja

-pues si, creo

-me alegra mucho.

-y… ¡como es que eres tan bueno en el sexo! ¿Sabiendo que era tu primera vez?

-soy hombre, veo porno, ¿no me puedo deleitar?

-Pero lo haces como un pro

-¿te gusto?

-me encanto

-eso quería oír

-mejor vamos antes de que se percaten de que nos fuimos o algo, aunque creo que ya lo deben de haber hecho…

-mejor vamos si, ¿que horas son?

-1:49

-mierda, esta tarde

Cogí el blazer y el cogió el suyo. Dejando todo como estaba. Apagamos la luz. Andando los dos mostrando todas esas luces de fiesta. Me agarro la mano, mirándome con una sonrisa a la cual le correspondo también. Agarrados de la mano, fuimos a la puerta donde sucedió todo. Antes de abrir, me dio un beso corto. Diciéndome al oído un te amo, al cual le dije un yo también te amo, corriendo al otro lado de la puerta para no sospechar nada de los dos. Me miro desde lo lejos. Después de que el mundo nos juntara, ya teníamos que desaparecer de nuestro propio universo por un momento, yo sabia que no iba a ser para siempre, iba a estar con el hombre que me gusta, para toda la vida.

Cuando entre, la gente estaba muy enfiestada, borrachos por un lado, por el otro gente vomitando, mientras que los sobrios de pie bailando, una escena extraña a mi parecer. Ya había poca gente, vi a Margie como se despedía de la gente mientras me acercaba a ella, me miro como si yo fuera el único sobreviviente de la tierra, me abrazo y me dijo que donde me había metido, que Karen y los demás ya se habían ido por lo tarde que estaba.

Le dije que tenía que solucionar un problema que se me había presentado. No se cuando voy a dejar de mentir, ya me fastidiaba el hecho de decir mentiras. Aún así me despedí de ella dándole un abrazo de agradecimiento por todo lo que hizo, sin notar el olor a sudor y a semen de mi camisa, para no delatarme. Me fui con mi guitarra vi por ultima vez si Diego estaba por algún lado. No lo veía, era como si un Ángel hubiera cumplido mi sueño y desapareciera en ese instante. Me fui, cogí un taxi que me iba a llevar a mi casa. Todo iba a ser como siempre, pero tengo al amor de mi vida al lado, cosa que me hace sentir como el chico mas afortunado del mundo.

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-David… ¡David! ¡¡Despertate ya!!

-¿¿Que?? Ma! ¿No ves que estoy durmiendo? ¡estoy cansado! Déjame dormir…

-David, es en serio, necesito que hagas un favor por mí

Saque mi cabeza de las cobijas, tenia todo el pelo despeinado, con lagañas en mis ojos y una cara de dormido donde no caerme muerto.

-Mamá…es domingo, ¿no puedes hacer el favor tu sola?

-David Alejandro Mantilla, ¡te levantas de una vez! ¡O voy a contar hasta tres!

No puedo creer que ella siga con eso. Cuando cuenta hasta tres, me pega en las nalgas porque me comportaba mal, pero era ridículo. ¿No estoy grande para que me pegue? Pero así son las madres.

-¡unaaa!

No le iba a hacer caso, que haga eso con Toño, a mí que me deje en paz.

-¡dosss!

Fue ahí que me rendí, no era para que no me pegara, si no para que dejara de molestarme. jejejeje

-Ma, si te hago el favor… ¿me dejas dormir?

-todo lo que vos queras

-¿Qué favor es? Mientras bostezaba. En verdad era un vago para levantarme de mi cama.

-necesito que le entregues un paquete a doña Sandra, que necesita que se lo lleve urgente

-no la conozco, ¿me vas a mandar a donde alguien que no se quien es? Y peor… ¿en un domingo?

-no la conoces a ella, pero si al hijo

-¿Lo conozco?

-el amigo tuyo, ¿como es que se llama? Ah si Diego, se lo puedes entregar a él, te puedes ir en la bicicleta

Me levante como si una horda de zombies hubiera entrado a mi cuarto. Me desperté rápido de mi pereza. Quite todas las sabanas que me molestaban, iba a ver a mi novio después de la noche que pasamos.

-¿entonces si lo vas a hacer? ¡Porque si no lo haces! Yo-

-si mamá ya voy, espera yo me acicalo

Me bañe rápido, me puse ropa cómoda, aun así tenia dolor de cabeza y pereza, pero eso no me iba a impedir verme con Diego, además hace poco que deje de verlo y ya extraño su decorosos besos que me hacen dar esos shocks que a muchos les dan cuando encuentran a la persona indicada. Me puse una camiseta negra, una pantaloneta azul y los tenis blancos Nike cuando me toca clase de deportes. Me comí un sándwich de queso y guacamole con leche, vaya combinación. Mi mamá me entrego el paquete y emprendí el corto viaje para ver a mi novio.

Según mi mamá él iba a estar en el parque, a dos cuadras de la iglesia, yo solo quería verlo y darle besos para complacerlo. Iba con mi bicicleta hasta más no poder, sude un poco pero ya había llegado. Lo había visto desde lo lejos, lo sabia distinguir ya con su corte nuevo, creo que se ve mejor que como se veía antes. Me gustaba el nuevo Diego, ese tipo cada vez que lo veo, se me hace cada vez más hermoso, estoy empezando apenas la fase del amor de pareja, en fin. Vestía con camiseta amarilla, una sudadera deportiva de color verde y sus destacados tenis amarillos de ciclismo. Estaba sentado en una banca y al lado, su bicicleta amarilla.

-¿te gusta ser puntual no?

Mientras se volteaba tratándome de buscarme con la mirada

-claro, yo por ti vengo a las 5:00 de la mañana y no me importaria

-¿te aguantarías todo ese frio solo por mi?

-hasta la era glaciar me aguanto.

-¡vos si sos cursi!

Me reía mientras me sentaba, había puesto el paquete al lado para que no se me perdiera.

-te extrañe

-yo…también te extrañe

-no sabia que tu mamá conocía a la tuya

-ni yo tampoco, ¿el mundo si es pequeño no?

-pero casi la mato, me despertó de mis sueños

-a mi también, solo por este, pendejo paquete

-si. Mi mamá lo necesita urgente, no se para que

-si pero antes

-¿Qué?

-¿que soñabas?

Era obvio que yo sabia la respuesta, solo quería saber que me decía

-soñaba contigo

-yo también

Nos miramos fijamente, cuando hacíamos eso, siempre se congela el tiempo. Solo miraba lo hermoso que es. Cada día se ponía más bueno que antes. Se me iba acercando para darme un beso. Pero explote la burbuja en la que estaba interrumpiéndolo radicalmente.

-espera… ¿que pasa si pasa alguien y nos ve?

¿Ves a alguien? Tratando de mirar si había alguien rondando

-eh…no

-ah bueno, además esta muy temprano, quien va a pasar por aquí

Estaba tan seguro de tenerlo al lado, que no lo pensé, solo lo hice, me dio una de sus flamantes sonrisas, dándome un beso. Ese pequeño beso, sentí una satisfacción dándole como puntuación un 10. Era perfecto ese beso. Pero lo pare rápidamente, no quería parar, pero estamos en zona de chiquitos y ver a dos chicos besarse, podría traumar a niños pequeños.

-mejor toma, que no quiero que pase algo malo por chismes

-¿me prometes que me vas a dar mas?

-te lo prometo

-es una promesa

Nos levantamos de la banca, hacia un sol tremendo. La verdad, quería estar al lado de él, estar en esa banca mirando el cielo. Pero por urgencia de otras personas, tendrá que esperar. Pero hacia lo correcto, estábamos a la merced de la mirada pública, no quería que lo más lindo que me ha pasado en la vida, se vaya a acabar de una por un chisme malintencionado. Nos montamos a nuestras bicicletas, mientras el acomodaba el paquete y su paquete. Me amarre uno de mis cordones, no quería que se me enredara en la cadena. Ya terminando de amarrarlo, me llamo y me dijo sin hablar un te amo, al cual le hice un corazón imaginario con mis dedos mandándoselo y él lo recibía con la mano. Puedo que esto sea muy fresa, muy cursi, pero era gracioso y afectivo lo que hacíamos.

Andaba en su bicicleta, mientras a lo lejos lo veía como se iba por la otra esquina. Ahora si podía dormir tranquilamente, mas tarde podríamos hablar por el internet toda la tarde.

Pero… mi dicha no iba ser infinita como pensaba. Antes de irme para mi casa, lo que vi, me dejo helado por completo.

Se me habían venido muchas cosas a la mente. Miedo, temor, pánico, intimidación. Me preparaba para lo que se venia, pero tenia temor de huir. Quien sabe cuanto tiempo estaba parado.

Mi mejor amigo. Estaba ahí parado con la boca abierta… solo me imaginaba una cosa, Javi nos vio toda la escenita afectuosa que estábamos haciendo Diego y yo. Apenas estábamos empezando y ya tengo problemas para poder amar al ‘Hombre que me gusta’.

espero que les haya gustado. semanalmente subo el proximo, pero talvez me demore un poco poque tengo mucho trabajo por hacer, pero no se desesperen, no va a ser mucho tiempo :D