El hombre del cipote deforme
La historia de un hombre con un curioso miembro
"El problema de una mujer siempre ha sido un problema de hombres"
Beauvoir, Simone de (1908-1986) Escritora Francesa
Aquellos tiempos no eran fáciles para nadie- No era extraño que el Caudillo de España por la gracia de Dios pasase el día y la noche vigilando. Porque sabía que los enemigos de la patría y de la feacechaban esperando el momento para hacerse con el control del país para convertirlo en un sátelite de esos países que no tenían ni fe ni creencias. En realidad, para él eran hijos de las tinieblas.
El caudillo montado en su blanco corcel y con sable en mano siempre estaba con el ojo avizor para cortarle el cuello al enemigo. Siempre llevaba consigo el brazo de Santa Teresita de Jesus incorrupto que lo protegía. Con este Caudillo nadie podía. Así esta nación, su nación, seguía adelante con su destino en lo universal En todos los templos de ese país se oraba ininterrumpidamente para que Dios lo protegiese de todos los males El era la luz, el guardián, el protector. En el poco tiempo que le quedaba entre sus muchísimas ocupaciones y hasta altas horas de la noche escribía incansable sus experiencias y pensamientos más profundos dejando para la posteridad la obra “Raza” de la que incluso se rodaría una película igual que su colega Hitler, quiso dejar para las futuras generaciones lo mejor de ellos, para que comprendiesen los grandes que pudieron llegar a ser en su vida terrenal y como se implicaron en enderezar entuertos.
Por esas fechas en San Martín de las Peñas había 321 habitantes descontando 5 que ya no volvieron de la Guerra, 2 que desaparecieron sin ninguna explicación y otro que murió de hambre pero parece ser que también tenía una enfermedad desconocida. Sin contar la joven que se fue a la capital a ejercer la prostitución para poder comer. En el pueblo no todos llenaban sus estómagos.
En aquella villa quién mejor lo tenía era Don Crisostomo Lapiedra, que regentaba una tiendecita donde vendían e todo Desde un botón, hasta unas zapatillas. Después del alcalde se podá decir, se podría decir que era el más representativo de allí . Sólo se conocía un pequeño defecto: le gustaba mucho las mujeres, en especial las maduras. Con ellas se podia pasar horas saboreando su clitoris, La elegida, podría decir que había sentido cosas que ni siquiera sabía que exisitian, a más de una se le olvidaron las bragas después de esos placeres celestiales. Aunque fuese por una caja de cerillas todas tenían que ir a verlo. Don Crisostomo siempre tenía una sonrisa y unas palabras galantes para endulzarles el día o la noche. Si cuando iban a por la caja de cerillas él les ponía dentro un hilo verde, sabián que tenían via libre, para que cuando el marido después de cenar se fuese al bar, ella bajase a la parte superior de la tienda y allí el le daba toda la felicidad del mundo. Este hombre además de una lengua prodigiosa, poseía un cipote con la cabeza deforme de los que pocos se veían, todas las que lo probaban no lograban olvidarlo.
Pero las que menos lo olvidaron fueron 5 mujeres que en un corto intervalo de tiempo todas quedaron embarazadas.
Al estar todas ellas casadas, no fue hasta el parta cuando se dieron cuenta que quizá esas criaturas no fueron de su marido. Poco s poco a poco a quellos bebés se les empezaron a notar diferencias. Al seer todos varones, todos ellos tenían la cabeza del citope deforme. Pero este fenómeno sólo lo sabían las 11 mujeres del pueblo que yacieron con el.nadie más podía saberlo, pues lo último que hubiesen hecho estas mujeres es contarlo. Pero esto permitió que todas llegasen a conocerse Todas ellas fueron visitando a estas criaturas que la naturaleza creó.
El médico del pueblo atribuyó este suceso a las miserias que se vivían en esa época hicieran que aflorasen enfermedades venéreas que se consideraban extintas.
Durante los veranos, la gente de la capital cercana, llegaba invariablemente el “Teatro Argentino” con toda clase de actuaciones, en las sesiones nocturnas no cabía ni un alama. Fue en ese verano, cuando en el escenario apareció la dama más bella y mejor dotada que jamás se había visto.El género mascula ocupaba la primera fila en esas sesiones,para ver de cerca aquellas piernas. La poseedora de aquellas curvas se movía como las olas del mar. Los hombres de las primeras filas se desgañitaban gritando cosas. Ella que era una diva, con una sonrisa les tiraba besos con las manos.
Fue en una de esas noches cuando Don Crisostomo fue y se sentó en primera fila para ver de cerca a la vedet Ella fue la encargada de extraer el número ganador del sorteo entre los asistentes El afortunado no fue otro que Don Crisostomo La vedet bajó del escenario y le dio dos besos tan cerca de las comisuras que todos creyeron que le había besado en la boca. Aquellas primeras filas se incendiaron La vedet subió al ganador al escenario donde le dijeron que prounciase unas palabras. Este que no tenía nada de tímido dijo que aquel era el mejor día de su vida por el premio y porque pidió matrimonio a la vedet y esta para sopresa de todos, respondió que si.
Ante tanto escándalo la orquesta se lanzó a tocar los últimos corridos de Jorge Negrete.
Don Crisostomo además de ser un hombre alto y corpulento tenía unas facciones como los gladiadores de las épocas romanas y aquella noche se había vestido como una estrella del celuloide un traje blanco inmaculado, una camisa azul oscura y una corbata granate Estel e dijo a la vedet que le esperaba en el bar que había delante del teatro aue le servirían comida a la hora que fuese.
Un par de horas más tarde allí estaban el uno frente al otro.
-¿Por qué me dijsite si me quería casar contigo?- Preguntó ella sorprendida
-Porque me has parecido la mujer con la que soñé toda mi infancia- Entoncés el tomó su mano cariñosamente- ¿Y tú por qué aceptaste?
-Tendré que repetir lo que has dicho tú, porque yo también he soñado contigo desde siempre., el teatro no es lugar para encontrar un marido. El teatro es un mundo intinerante y yo solo busco asentarme en un lugar con un hombre al que llegar a querer y por supuesto tener hijos
Solo un mes después contrajeron matrimonio, durante la celebración esas 11 mujeres le miraban con gesto serio. Estas 11 mujeres sabían que sin ese hombre entre sus piernas, sus vidas volverían a ser tristes. En una reunión secreta dijeron que si el no era para ellas no sería para nadie 20 días después, apareció apuñalado a las afueras del pueblo Su viuda lo lloró desconsoladamente . Durante años, en su tumbra siempre había flores aunque su viuda no las hubiese depositado Solo 11 mujeres en ese pueblo conocían el misterio