El hombre de mi vida
Una mujer se entrega al hombre de su vida, pero ¿es así la realidad?.
CRISTINA
.
Desde que vi a Juan, me di cuenta que era el hombre de mi vida. Parece un cuento pero es una realidad. Me lo presentó mi hermano Daniel, era un recién llegado a su empresa desde Madrid. Cuando me miró un calor me recorrió el cuerpo, fue muy fuerte, le devolví la mirada, sus ojos me decían vas a ser mía, y yo comprendí que sí, que me iba a acostar con él cuando me lo propusiera, que no iba a decirle que no a nada, que era mi media naranja. No es que fuera superguapo, fue su mirada, que me devoraba a mis 18 años. Él tenía 26, todo un hombre seducido por una joven flaca, alta, que se mojaba sintiendo su deseo.
Hice el amor con él a los dos días. Fue mi primera vez, se asustó cuando descubrió que se había follado a una virgen , menor y hermana de su jefe, pero ...se recuperó enseguida y repetimos y repetimos.
Al principio, el me dio las píldoras del día después. Yo corría y todavía corro, luego fue mi preparadora, que además es médica, la que me ha cuidado para no quedar embarazada.
Cuando cumplí 18 , me casé con él. No le dejé elegir, sabía que era mío y no le iba a dejar escapar por una cuestión de edad.
Creo que no existe mujer más puta para su marido que yo,cualquier cosa que él ha querido la hemos hecho, y yo he estudiado , he propuesto , y me he entrenado para usar mi cuerpo y mi mente como armas sexuales, porque el sexo tiene mucho de lucha, de combate, de energías que se chocan.
Le amo con locura, y sabe sacar todo lo que hay en mí.
JUAN.
- ¿ Te ha puesto la vecinita?. Te conozco y sé cuando te pasa eso. Lo sé porque te ocurrió conmigo. Me vistes y pensaste a ésta me la follo: esta tía va a ser mía. Pues con la vecina te ha pasado lo mismo. Y claro se ha dado cuenta. Una mujer cuando la miran así , lo sabe.-
Tina estaba entre mis piernas, la polla en sus manos , tirando para dejar el glande al aire, y lamiéndolo mientras me hablaba y me miraba divertida con sus enormes ojos negros.
- Y ¿ qué? ¿ Te molesta?.-
Se metió la verga en la boca, jugó con ella sin dejar de poner sus ojos irónicos en los míos, dejó que me llegara una corriente de gusto a través de la columna.
- Me encanta que te apetezca así otra mujer. Sabes que no soy celosa, pero recuerda que eres mío y yo soy tuya.-
Me movió la verga adelante y atrás en un va y ven delicioso que me puso más y más burro. La tenía pétrea. Mi mujer sin soltarla, reptó hasta arrodillarse con sus piernas rodeando mis muslos. Usó mi polla para arar los labios de su coño y restregar la cabeza contra su clítoris. Tanteó hasta que se deslizó empalándose. Me la apretó con la vagina. Se quedó quieta. Le comencé a acariciar las tetas. Siempre me han gustado: pequeñas, cabiendo bien en la mano, de modo que siento los pezones enhiestos en las palmas. Las areolas son oscuras, casi grises, alguna negra en sus ancestros , porque además tiene el pelo lleno de rizos y cuando se deja el vello púbico, sin afeitar, es una maraña de caracoles, tiene antepasados cubanos.
La hija de puta sabe follar, y me estaba follando a conciencia. Se movía adelante y atrás mientras jugaba con los músculos vaginales. Me volvía loco. Se echó hacia atrás de modo que mi cipote estuviera contra su pared delantera, yo tenía parte de la polla fuera. Me la agarró con su puñito y me desencapulló totalmente, haciendo que el roce me sacara de mí.
- Soy tu mujer, tu hembra, tu pareja, y te voy a traer a esa nena. ¡ Uuufff qué gusto! Con una condición.....¡ cómo me lleva este tracatrá!....Yo también voy a estar.....nunca hemos hecho un trío y....¿ sabes que me voy a correr como si fuera un tío?.….Aaaaaahh... ay.. ay... YAAAA... -
Y la muy golfa se corrió soltando su jugo como si se orinase. Y se volvió un terremoto, moviéndose como si la poseyese un demonio lujurioso hasta que le largué toda la leche. Nos quedamos abrazados, derrotados de placer, y entonces viéndola ,mimosa, entregada, sumisa , le dije:
- Y te vas a quitar el DIU. Va siendo hora de intentar se padres.-
Es una tía genial, sabe lo que me gusta y me lo da. Vamos a empezar un nuevo camino, abrir la pareja , pero a mi aire. Porque la vecina está buena como un pan. A Tina sólo la follo y la follaré yo, a no ser que me convenga que se acueste con otro.
La verdad es que las mujeres son fáciles de llevar si están enamoradas y las convences que son la mujer de tu vida.
Querido lector, acabas de leer el décimo relato del XXIV Ejercicio de autores, nos gustaría que te tomaras un tiempo para valorarlo y comentar qué te ha parecido y, si quieres, adivinar el nombre de su autor.