El hijo de puta

Historia de un hijo de una artista porno.

El hijo de puta.

La historia de un hijo de una artista porno.

¿Saben lo que es un hijo de puta? Bueno, digamos mejor, que es un perfecto hijo de puta.

Pues bien, eso soy yo.

Me imagino que algunas veces han visto películas pornográficas. Si, esas donde las mujeres se tiran dos, tres y hasta cuatro vergas al mismo tiempo. Donde todos se vienen encima de ellas y ellas se tragan la leche de todos. Donde les dan por el culo y la raja al mismo tiempo o ellas le maman la verga o la raja a otra mujer, les maman el culo y se vienen sobre ellos y ellas. Pues mi madre era una de esas. Era lo que hoy llamaríamos artista porno, pero no dejaba de ser una puta.

¿Cómo comenzó todo?

Pues cuando mi madre tenía 12 años, a esa edad ya les mamaba la verga a su padre, su tío y su hermano mayor. Entre los tres la desvirgaron a esa misma edad y se la pasaban de uno a otro durante un buen tiempo. A los 14 años la preñaron ¿Quién fue? Quien sabe, así que lo mismo soy hijo de mi abuelo, mi tío o mi tío abuelo hermano de mi abuela. ¿Y ella, mi abuela? Pues disfrutando de tan linda familia, cogiendo con su marido, su hijo y su hermano.; lógicamente que aprobaba la relación de mi madre con los tres y muchas veces participaba en orgías familiares donde también salio preñada a los casi cuarenta años.

Cuando mi madre tenía 16 años se la vendieron a un gringo degenerado que se la llevo a USA, donde la puso a hacer películas porno, como mi madre era delgadita en esa época, la hacia pasar por de 12 años, por lo que se hincho de dinero con el culo de mi madre.

A los 18 se libero del gringo y comenzó a trabajar por su lado. Ya había embarnecido lo suficiente para tener unas hermosas tetas y un culo bien desarrollado.

Así estuvo hasta los 22 años en que se junto con un mafioso que la utilizaba para sus orgías, donde mi madre se distinguía, pues no le hacia asco a nada.

A los 26 al mafioso lo mataron, mi madre volvió a las películas donde duro cuatro años mas, hasta los 30, que volvió a México.

¿Y yo? Bien, gracias. Durante mis primeros cinco años viví con mis abuelos, hasta que una prima de mi abuela, sabiendo la vida que llevaban en esa casa, me rescato, para llevarme a vivir con ella. Debo reconocer que fue como una madre para mí, me dio educación, buen nivel de vida y sobre todo cariño. Mi madre le enviaba dinero para mis gastos y cada año y medio o dos años venia a verme. Me traía regalos y me trataba bien, aunque para mi, mi madre era mi tía Gertrudis.

Así viví hasta los 15 años, estudie primaria y secundaria y comenzaba la prepa cuando volvió mi madre.

Puso una peluquería de mujeres y me reclamó y con todo el dolor de mi corazón me fui a vivir con ella.

Mi madre tenía 17 años de puta, pero no pendeja. Ahorro lo suficiente para comprar una casa en una colonia clase media, poner la peluquería y todavía tenia unas inversiones en otros negocios, por lo que no vivíamos mal. La casa es grande, con jardín y cochera para tres carros. Tenemos un auto americano (es residente en USA) de dos años viejo en muy buenas condiciones, entre a una universidad privada y podemos darnos el lujo de tomar vacaciones cada año.

¿Y yo como soy? Mi tía Gertrudis me educo bien, pero me hizo un espantado con respecto al sexo, al grado que a los 17 años no había tenido relaciones sexuales. Mido 1.84 centímetros, lo que en México es ser alto, y peso 75 kilogramos.

Cuando me fui a vivir con mi madre las cosas caminaron bien, ella trataba de ganarse mi voluntad y me dejaba en completa libertad; lo único que no me gustaba era la comida, pues no me gusta el estilo americano, al que ella estaba acostumbrada, pero poco a poco fue adaptándose a mis gustos y ahora me cocina unos chilaquiles y gorditas de rechupete.

A veces la visitaba en su negocio y me daba gusto que le fuera tan bien. Tenía seis empleadas todas bellísimas entre los 22 y 26 años y su clientela era pura mujer de sociedad, era común ver estacionados afuera del salón puros carros de marcas caras desde Mercedes hasta Ferrari y por lo general eran mujeres entre los 35 y 50 años.

Cuando yo iba todas las empleadas vacilaban a mi madre, diciéndole que les gustaba para novio y mi madre solo se reía, sobre todo una de ellas, que era muy asidua a nuestra casa y muy bella.

Un día, me gano la calentura y conseguí una película porno para tejerme una puñeta; espere que mi madre se fuera al negocio y me acomode en mi cama, con el control al lado y en pelotas, para disfrutar una buena paja. Apreté el Enter del control y comenzó la película.

Era una historia como todas las del cine porno, o sea, basura. Dos tipos están ganosos y llaman a una agencia para que les mande una puta, se sientan a esperarla y ella llega, toca el timbre y entra en escena y ahí la vi. ERA MI MADRE la puta que llegaba, se desnudaba, les mamaba la verga a los fulanos, la enculaban, se la metían en la raja y se venían en su boca. Así de fácil y así de rápido. Durante el trascurso del video mis emociones fueron de toda índole. Primero sorpresa, después curiosidad, pase por el asco, repulsión, coraje, ansias y termine excitado, sin darme cuenta tuve un orgasmo sin sentirlo. Me sentí un degenerado porque me había excitado viendo a mi madre coger con dos fulanos. Me sentí furioso por pensar que mi madre andaría de mano en mano de muchos jóvenes como yo, que la utilizarían para masturbarse. No supe que hacer, si reclamarle inmediatamente o esperar a que regresara del salón, me decidí por esto último. Guarde la película y espere con la mente a mil, quería explicaciones, saber porque hacia eso.

Mi madre cerraba el negocio a las 18:00 horas y se iba a comprar algo y llegaba a las 20:00 horas aproximadamente todos los días, pero ese día se fue directo a la casa. Llego muy normal mientras que yo hervía por dentro, se cambio y me dijo.

-Dari (me llamo Darío) al rato te hago la cena mi vida, déjame descansar un rato.

-Si madre, esta bien. Si tienes tiempo quisiera hablar contigo.

-Uuyyy que seriedad, ¿Qué le pasa a mi bebe?

-¡No me pasa nada!

-Pues creo que si, pues por primera vez me has gritado, cariño.

-¡No me digas cariño!

-Bien, vamos a aclarar esto ¡que te pasa!

-Ven, quiero que veas esto en mi recamara.

La lleve a mi cuarto, metí la película en la video y la puse a funcionar, ella de inmediato se dio cuenta de que se trataba y su cara no cambio de expresión en ningún momento, solamente al terminar la película me dijo.

-Bien Dari, es momento de que hablemos. Ya tienes diez y siete años y comprenderás las cosas.

Nos sentamos en la sala y me contó su historia, toda su historia; ahí supe que no sabia quien era mi padre, como la vendieron, como rodó por el fango, me lo contó todo con pelos y señales.

-En fin Dari, ya sabes la verdad, tú decides si sigues viviendo con la puta de tu madre o te regresas con la tía Gertrudis.

De inmediato sopese la situación, entendí por qué tantas libertades y complacencias para mi, decidí que estaba bien y ni modo, era un hijo de puta.

-Mama, yo te quiero y eras buena conmigo, después de haber vivido lo que te paso quiero seguir a tu lado.

-Gracias mi amor, pero hay algo que tu no sabes y deberás saber también, para que no te sorprendas el día que lo sepas.

-¿SI, que es?

-El salón de belleza también es un negocio oculto que muy pocas gentes saben, es un burdel para lesbianas, atrás del salón tengo varias recamaras donde las clientes se acuestan con las muchachas peinadoras o se las llevan a sus casas para hacer el amor.

-¿Y tu también te acuestas?

-Nada más con Telma.

-¿Por eso viene tanto a la casa?

-Si, a veces lo hacemos aquí o en el negocio.

-¿Ya no te gustan los hombres?

-No es eso Dari, me gusta uno solo y cuando lo haga con el será con mucho amor, el será mi dueño y señor.

-Pues a ver si me lo presentas, para saber que clase de papá me vas a dar.

-No te preocupes, las cosas serán como tú quieras.

-Oye, ¿no tienes más películas?

-Ah pillin con que quieres darle duro a la puñeta, pues bien sígueme.

Me llevo a su recamara y con una llave que traía abrió la puerta de un closet de dos metros de alto por uno de ancho, estaba lleno de películas en varios formatos, eran mas de 600.

-Aquí están la mayoría de las películas que hice, durante años filmaba tres o cuatro por semana de todo tipo, si quieres verlas ten esta llave……. y felices pajas.

Ufff eso era la gloria, ahí tenía un arsenal de películas porno, todas actuadas por mi madre y debo de reconocer que me excitaba enormemente ver a mi madre hacer esas guarradas. Durante dos semanas falte mucho a la escuela, pues no paraba de darle a las puñetas, al grado que mi madre me recomendó mesura. Lo que si cambio fueron nuestras costumbres, pues ahora mi madre se exhibía más ligera de ropa delante de mí y varias veces entro a mi recamara por algún motivo cuando me jalaba la verga y solo sonreía diciéndome.

-Por mi no te detengas, ya sabes que he visto muchas y se lo que se siente quedarse a medias.

Yo ya necesitaba una mujer urgentemente por lo que se me hizo muy fácil pedirle a mi madre que me consiguiera una ¿por qué no Telma? Le propuse. Entonces me dio otra sorpresa.

-Mira hijo, esto es algo que no se como lo tomes, de ante mano te digo que la decisión la tomas tu, lo que tu decidas, eso se hará, pero quiero proponértelo. En el salón todas las clientes te conocen, saben que eres mi hijo y ya varias me han ofrecido dinero por dejarlas tener sexo contigo, tu sabes que son mujeres ricas, generalmente abandonadas por sus maridos, algunas divorciadas y una que otra soltera o viuda. En fin, para no darle vueltas al asunto entre ellas me han pedido que quieren ser testigos de un incesto verdadero, del cual ellas estén seguras de que en realidad sean madre e hijo; me han ofrecido mucho dinero por hacer el amor contigo delante de ellas, lo haríamos en una recamara que ya tengo adaptada con vidrios espejeados, en la que no se ve quien están detrás de los espejos: píensalo mi amor, píensalo unos días y será tu decisión.

Me quede helado, al momento no supe que decir aunque mi cuerpo decía Siii, me fui a mi recamara y puse una película donde le daban por el culo a mi madre y después se tragaba la leche del cabrón "actor" supe que iba a disfrutar ese culo hermoso, que me iba a venir en su boca y termine en un orgasmo mas como todos los días a cada rato; fueron casi dos días que casi no salí de mi recamara, jalándomela a la salud de mi madre, al tercer día en la noche le dije.

-Estoy dispuesto mami.

-¿Aceptas?

-Si madre, acepto.

-Bueno, esta noche vamos a entrenar, esperame en tu recamara.

Me fui a mi cuarto mas loco que cuerdo, hoy, esta noche me cogería a la puta de mi madre, me desvestí y me acosté desnudo a esperarla y no tardo mucho. Cuando apareció en la puerta casi se me sale el corazón, ahí estaba ella con sus 32 años, un hermoso cuerpo y toda la experiencia del mundo.

-¿Te acuerdas que te dije que solo me gustaba un hombre y que seria suya con mucho amor? ¿Qué seria mi dueño y señor?

-Si, eso me dijiste.

-Bueno, pues llego el momento de entregarme a el.

-¿O sea que….?

-Si mi amor, eres tú.

Ella solo traía una bata transparenta que me dejaba ver todo su hermoso cuerpo, a pesar que me había pasado horas y horas viendo sus películas, el tenerla ahora así, dispuesta para mi, casi me hace llegar al orgasmo. Se acerco a mí y me destapo, quedando desnudo a sus ojos. Ella se quito la bata y llevo mis manos a su cuerpo, guiándolas por sus tetas y su torso, besándolas y pasando su lengua entre mis dedos, esta simple caricia me electrizo y estaba a punto de estallar. Ella lo noto, por lo que dosifico sus caricias, cuando me vio mas calmado entonces se hinco entre mis piernas y tomando mi verga entre sus manos se la llevo a la boca. A mí nunca me la habían mamado y ahora esta experta, que aparte era mi madre, me estaba dando una mamada de antología. Rápidamente llegué al clímax y no pude contener mi semen.

-¡Me voy a venir mama!

-¡Glupd glapd glupn!

No se entendían sus palabras pues tenia la boca ocupada por mi verga pero lo mas seguro era que me decía algo como.

-¡Vente mi vida, déjame probar tu leche!

No soporte mas tiempo y deje ir toda la carga de mis huevos, tuve una venida tremenda que a pesar de su experiencia mamando vergas, no pudo evitar que le escurriera algo de semen por las comisuras de la boca.

-¡Mi amor, fue maravilloso tragarme tu leche! Te lo digo yo, que desde los 12 años estoy tragando leche, pero ninguna tan rica como la tuya, tal vez porque eres mi hijo, pero me parece exquisita. Vas a ver como tragare tu lechita de aquí en adelante.

-Mami, esto fue maravilloso.

-Mi rey, ya veras como vamos a gozar y si quieres cogerte a Telma te la cogerás a ella y a todas las dependientes y clientas del salón mi vida, voy a hacer de ti el mejor amante del mundo, pero eso si, tendrá que ser en mi presencia pues siempre me ha gustado el sexo en grupo y que mejor que seas tu, mi hijo, mi acompañante en mis placeres.

Lógicamente que con esta plática y las caricias de la mano de mi madre sobre mi verga esta ya estaba lista para el segundo combate, ella se disponía a mamármela de nuevo cuando yo le dije.

-Mami

-Si mi amor, dime.

-¿Me dejarías metértela por el culo?

-Claro mi vida, desde hoy mi culo solo será para ti, las veces que quieras y como lo quieras mi amor.

Se volteo y se puso en cuatro patas enseñándome su hermoso culo. Ya lo había visto mucho en las películas pero, el tenerlo así, solo para mi me excito tremendamente, a pesar de tener la verga de buen tamaño y gorda ( según mi madre pocas vergas como la mía ) pensaba que no la llenaría, pues la había visto meterse hasta dos vergas por el culo en algunas películas. Ella se relajo rápidamente pues era una experta y mi verga entro sin ninguna dificultad pero ya adentro ¡Guau! Que maravilloso modo de darme placer, lo manipulaba a la perfección y sabia en que momento apretar el esfínter, fue maravilloso y en poco rato solté mi semen dentro de su sabroso culo.

Esa noche lo hicimos dos veces mas, terminando en su raja y su boca nuevamente, hasta quedarnos dormidos abrazados como lo que ya éramos, un par de amantes.

Al otro día reanudamos nuestros juegos y ella empezó a preparar el espectáculo que les daríamos a sus clientes, el cual seria en una semana, durante ese tiempo mi madre se dedico a "enseñarme" a ser un buen amante. A como contenerme y hacer durar el acto sexual, en que momento irme con todo y soltar mi semen, como colocarnos para que los que nos vean tengan una mejor vista, en fin todo lo que una profesional del porno podía enseñar a un principiante.

Solamente se escogieron 20 "clientes" que pagaron 800 dólares para estar en el cuarto contiguo, pues no cabían mas, a pesar de ser grande y estar adaptado para ver un espectáculo (ya lo habían usado para presentarles sexo zoofilico, sado y algo mas)

Para ellas era una nueva sensación saber que una madre y un hijo tenían sexo delante de ellas y no querían perdérsela.

Ese día prepararon todo para que yo llegara por el estacionamiento, pues se suponía que yo no sabía que nos estaban viendo. Mi madre me dio unas pastillas diciéndome.

-Mi amor, tomate esto que es lo que usan los artistas porno para producir mas semen, también te tomas esta, pero una media hora antes, pues te despertara el deseo y hará que repitamos varias veces en poco tiempo, por lo demás no te preocupes, tu solo déjate llevar.

Ese día llegué al salón alrededor de las 16:00 horas y me metió mi madre a la recamara, al poco tiempo llego ella y empezamos a desnudarnos. Me mamo la verga durante un buen rato, la encule durante otro rato y me vine en su boca, descansamos un rato y reanudamos nuestro juego. Nuestras expresiones eran en voz alta para que nos oyeran en la recamara contigua, en fin, durante dos horas estuvimos cogiendo para que nos vieran y en el acto final mi madre me hizo una puñeta y saco una copa, donde recogió mi semen para después tragárselo, saboreándolo con la lengua y los labios delante del espejo, como si se estuviera viendo.

El éxito fue total, al grado que a los tres día tuvimos que repetirlo para otras 20 clientes, aunque ahora les costo 1000 dólares la entrada.

Desde entonces las cosas se desataron. Me cojo a Telma de ves en cuando, a todas las empleadas del salón y a las clientes que pagan 1000 dólares por noche. Lógicamente mi madre siempre esta conmigo y es la que me administra, ya que su experiencia nos es muy útil.

En fin, soy un hijo de puta , que ahora tiene a su propia puta, que lo regentea.

Pacosuarez.