El hijo de mi amigo pintor

El hijo de mi amigo pintor.

En las navidades del 2005 regreso a mi isla caribeña el hijo de un amigo pintor que cuando se fue tenia 14 años. Todo era expectación y emoción por volver a ver el hijo de mi amigo. Durante su estadía se enfermo y fue a tener al hospital donde lo fui a visitar. Cuan grande sorpresa la mía cuando le vi ya no era un niño sino todo un hombre próximo a cumplir los 21. Hablamos de todo y de algunas veces que se quedo en mi casa cuando apenas tenia 14 años. Durante mi conversación le invite que para cuando saliera del hospital se fuera unos días para mi casa antes de que regresara a los EE.UU.

El acepto lo que me emociono mucho. Pasaron dos semanas y llego la tan esperada fecha en que se quedaría en mi casa. Tan pronto salí de mi trabajo lo llame como previamente habíamos acordado para recogerlo y que fuera a mi apartamento antes de regresara a los EE.UU. Lo recogí en casa de sus abuelos y nos pusimos en marcha. Mientras hacíamos el recorrido por carretera para llegar a mi pueblo costero hablamos de todo. Me contó orgullosamente que así como que cumplía 21 así de aventuras sexuales que había tenido. Me dijo que trabajaba en un almacén despachando mercancía. Debido a eso tenia unas piernas bien formadas y un cuerpo de hombre de trabajo duro. Apenas mide 4 Pies con 8 pulgadas; es de pelo rojizo; ojos color miel y una amplia sonrisa de pícaro y piel blanca. Me dijo que una vez una muchacha de 15 años se pasaba comprando en el almacén y haciéndole insinuaciones para que saliera con ella. Pero en los Estados Unido eso es una violación a la ley y podía ir preso por ser ella una menor. Un día lo molesto tanto que colmo la copa pues lo trató de poco hombre. El que se canta muy macho le dijo que si ella lo esperaba por el callejón cerca del almacén el le demostraría lo equivocada que estaba. Cunado hizo que iba botar la basura abrió una puerta que daba al callejón y todo nervioso miro para todos lados para asegurase que no había gente por allí. Escucho la voz de mucha llamarlo y el cerró la puerta del almacén y fue hasta donde estaba ella. Ella lo empujo contra la pared y presionándolo con su cuerpo poniéndole las nalgas sobres su polla.

El se calentó y le dijo que ella lo lamentaría; ella lo reto nuevamente. Me dice el que saco un condón y se lo puso. Le levanto la falda a la muchacha y le bajo los patíes se pusieron mas caliente y ella le pidió se la empujara por el ano. El me dice que su polla estaba a mil en su máxima expresión de unos 22 cm. Me dice que le dio un empujón con fuerza que se le fue toda de un tiro. La muchacha dios un grito que parecía tarzan en la selva. Me dijo que no volvió a molestarlo. Así transcurría el viaje y yo le miraba la entrepierna y se le veía un bulto de respeto. Llegamos a mi apartamento y bajamos sus maletas pues al siguiente día me tocaba llevarlo junto a su padre al aeropuerto. Le dije que se pusiera cómodo; pero me dijo que toda la ropa estaba dentro de la maleta por lo que solo se quitaría la camisa. Mientras acomodaba sus maletas sonó el teléfono y era su padre diciéndole que no podría acompañar al aeropuerto. Su semblante cambio y se le vio triste. Se sentó pensativo en mi cama. Me acerque y le eche los brazos para darle apoyo.

Tan pronto nuestras pieles hicieron contacto sentí su calor rico de su cuerpo. Me respondió abrazándome bien fuerte lo que me permito descubrir todos sus hermosos músculos y fuerza. Entre sollozos me dijo que ese era su padre el irresponsable y desentendido que su vida no le importaba. Mientras me continuaba abrazando yo me calentaba al sentir al hombre abrazándome y no al niño que conocí. En eso recordé de un bañador que mi ahijado había dejado casi nuevo le dije que se lo buscaría para que así se quitara la ropa de viaje. Encontré el bañador le dije que se lo midiera. Me dijo que no le gustaba usarlos con ropa interior.

Así que comenzó a desnudarse frente a mí. Quería grabar ese espectáculo en mi mente para siempre. Le dio u poco de pudor y me pidió le diera el bañador y que me volteara. Le dije que no le diera pena que era como un hijo para mí. Procedió a darme la espalda y tomo el bañador y se lo comenzó a poner. Lo miraba tenia un cuerpo bien formado con una que otra peca. Sus nalgas eran duras se le podían observar sus músculos. Me moví un poco para tratar de ver su pene. En reposo se veía apetecible. Una vez termino de ponerse el bañador volvió a sentarse en la cama Yo volvía sentarme a su lado y retomamos el tema de su padre. Se conmovió y sollozaba cosa que aprovecha para abrazarlo y recostarlo sobre mi pecho. Me eche hacia atrás en la cama hasta que quedamos acostados uno al lado del otro. Continuábamos abrazados y él desahogándose de su mala relación con su padre el cual él quería tanto. Mientras yo lo abrazaba bien fuerte sintiendo todo ese cuerpo sobre mi pecho era algo que no podía creer. Ya era tarde así que le dije se durmiera pues en la mañana tendríamos que levantarnos temprano para llevarlo al aeropuerto. El comenzó a llorar y me dijo que manera de celebrar sus 21. Me conmovió y volví y me acosté a su lado. El se abrazo a mi pecho como un niño abraza su padre. Yo mientras acariciaba en forma de con suelo su pecho y su pelo rojizo. Eso me calentaba y me ponía a mil se que do dormido sobre mi pecho. Lo acomode en la cama y lo deje durmiendo. Mientras me terminaba de quitarme la ropa y ponerme un pantalón corto de dormir me volvió a llamar y me dijo me que dará con el en la cama. Eso me daño la mente. Una vez a su lado acariciaba su pecho y su pelo. Hasta que se quedo dormido, como para asegurarse que no lo dejaría solo me puso una de fornidas piernas sobre la mía. Mi corazón quería estallar. Eran la dos de la mañana cuando algo me despertó, paresia tener una pesadilla.

De pronto sentí como su pene hacia presión sobre mi muslo. Presione mas mi muslo sobre su pene lo que me permitió sentir aquel pedazo de carne duro y gordo .El continuaba en su pesadilla. Así que me arriesgue a tocarle la polla por encima del bañador. Sentía su dureza y grosor. Pensaba como habrá sufrido aquella muchacha con todo eso de un solo tiro por su ano. Me voltee dándole la espalda el se acomodo a nivel de mi espalda. Pues Yo soy más alto que el mido 5 pies 11 pulgadas. Cuando estaba tomando el sueño sentí algo caliente duro y latiendo en mi espalda baja. Era su polla; me quite el pantalón corto quedando desnudo completamente. Volvió a empujarla esta vez rozaba mis nalgas. Me acomode en la cama y me ti mi mano por el bañador cuando toque aquella polla por poco me muero del susto. Pues apenas podía abarcarla, sus pelotas eran duras cubiertas de un pelo suave como de bebe. Su pene latía entre mis manos. Yo lo sujetaba y no lo soltaba quería que ese momento fuera eterno. Fue cuando le escuche hablar diciéndome que sentía pena: lo interrumpí y le dije que se dejara llevar de mí disfrutando la experiencia. Enmudeció solo escuchaba su respiración agitada. Abrí el bañador y deje salir aquel rico instrumento. Era impresionante era grueso que apenas podía abarcarlo con mi mano y se veía grande los 22 cm. No podía deja escapar ese Carmelo. Así que me incline sobre su palo y lo fui chupando lentamente. Suavemente aprisionaba su cabezota entre mis labios y la chupaba como bebe el pecho de su madre.

Me decía que nunca ninguna de sus mujeres se lo habían chupado así como yo. Abrí mi boca lo más que pude para tratar de chuparlo todo. Apenas lograba llegar a la mitad. Continué mi labor hasta que pude tropezar con sus pelotas. Mientras sus suspiros y gemidos me excitaban a mil. Me acomode en posición 69 en la cama y comencé a chupar aquellas duras pelotas parecía que estaba metiendo un huevo de gallina en la oca por su tamaño. Comenzó a reír cuando le chupe las pelotas pues decía que le producían electricidad. Le quiete el bañador ya los dos estábamos desnudos los dos en la cama en posición 69. Comencé apretarle las nalgas mientras le chupaba la polla. Lo s descontrolo al punto que me agarro la polla para chupármela pero no lo hizo. En cambio me comenzó a pajera suavemente con cierto grado de torpeza por la falta de experiencia. Le abrí las nalgas y le pase mi lengua entre ellas por su pelito rojizo lo hice temblar de pasión. Pero me pidió continuara con su polla. Antes de continuar nos levantamos de la cama y nos dimos un fuerte abrazo que parecía nuestros cuerpos querían fundirse en uno solo; nuestras pollas chocaba una con la otra. La temperatura de nuestro cuerpo parecía que nos quemaba. Volvimos a la cama y continué con mi labor. El por su parte hacia lo suyo me hacia una pajita o masturbaba. Luego de 30 minutos comenzamos a temblar en señal que nos correríamos. Yo me pegue a su polla como bebe se aferra al pecho de su madre. Los dos al mismo tiempo explotamos dejando salir nuestra leche caliente mientras yo me tragaba toda su agridulce chorros el jugaba con mis huevos mojados con mi lechita caliente. Yo le chupe hasta su última gota.

Él me confesaba haber sido la primera vez que masturbaba a un hombre. Mientras jugaba con mis huevos mojados por mi leche. Me decía que quería hacerme de él antes de irse de regreso. Quería saberlo que se sentía estar con otro hombre; yo redije que nos fuéramos a duchar y que todavía que daban unas cuantas horas antes de que soliéramos para el aeropuerto. Así nos dimos la ducha y regresamos a la cama y con nuevas sabanas. Nos dábamos abrazaos y Yo le acariciaba su cuerpo tratando de hacer un mapa mental el mismo. Se puso su polla dura nuevamente y le roge que antes que alcanzara su máximo tamaño comenzara a metérmela. Así lo hizo su entrada fue magistral apenas me dolió. Pero cuando su polla alcanzo su máximo tamaño parecía me desgarraría. Su grosor expandía los labios de mi ano que parecían romperse. Su caliente polla parecía me testaba marcando con su fuego para decirme que era suyo .Él me decía que se sentía bien rico apretado y caliente. Comenzó a moverse a su rito y aumentando. Me mordía las orejas y me decía que rico se sentía el primer culo de un hombre. Suspiraba; gemía y me abrazaba fuertemente tratando de penetrarme mas profundo. Yo quería gritar de placer y de dolor por cada envestía que me daba cuando sentía su caliente pelotas chocar con mis nalgas, casi me desmayo de placer al sentir ese cuerpo sudoroso sobre mi. De pronto se dejo caer sobre mí y sentí como si una de sus pelotas hubiera entrado por el ano. Sus chorros de leche caliente producían una sensación única nunca antes vivida por mí.

Me decía : así me gusto papi eres mió. Cuando saco aquel hierro de mi ano la sangre con leche caliente corría por mis muslos Mi botón ardía como fuego era una misión haber aguantado tan grande espécimen dentro de mí. Nos bañamos y recogimos sus maletas para llevarlo al aeropuerto. En el camino me dijo que me amaba como aun padre que no tenia que no lo volvería hacer conmigo; aunque fue su primera experiencia y nunca la olvidaría le daba pena. Que nunca se había corrido tan rico con una mujer ni tampoco se lo habían mamado como Yo. Pero quería seguirme viendo como alguien en quien refugiarse ya que su padre no lo amaba. Me dijo que era el mejor regalo de cumpleaños que le habían dado. Nos abrazos y nos despedimos. Me agarro la carra y grito te amo papa besándome tiernamente en los labios. Nos despedimos llorando mientras se dirigía al avión.

Boricuaso

Nota este relato es completamente real.