El hijo de mi amigo 2

Esto sucedio despues de yo irme

Buenos como continuación a mi anterior relato donde Juan, se follo a Rosa mi mujer, como os dije yo me fui a ver a su padre para darle la documentación, y allí los deje a ellos.

La verdad es que no había que decirle a Juan padre, que su hijo estaba follandose a mi mujer, porque cuando nos vimos en un bar a tomar unas copas y darle los papeles, me dijo “Antonio, has visto a mi Juanin lo estoy llamando al móvil y me sale apagado”. Yo le dije si, esta en casa con Rosa mi mujer y él dijo ¿Cómo? Que has dejado a mi hijo con tu mujer, con lo buena que está, ese te la folla, el cabrón no respeta a nadie, por eso sigue soltero y más con la buena polla que tiene y lo que aguanta follando y para colmo Rosa, lleva ya 3 años si probar seguro polla desde que a ti te paso lo tuyo y yo le dije si Juan no que se la folla si no que se la ha follado ya delante mía un par de veces, con mi consentimiento y por eso he venido yo a verte, los he dejado solos en casa, de todas formas tu y yo somos amigos de la infancia, como de la familia y es mejor que sea así, él me ha dicho que no saldrá de entre nosotros, vale de acuerdo dijo su padre.

Lo siguiente ya me lo ha contado mi mujer como siguió la follada hasta la noche que llegue yo, por cierto, algo bebido.

Cariño esto paso al momento de tu cerrar la puerta.

Juan, refregó con todas sus fuerzas, la polla entre mis labios del coño carnosos y rojos de las folladas anteriores, súper lubricada inmediatamente me di la vuelta y empezó a follarme de espaldas, desde esta posición podía sentirla mucho más, esa polla estaba dura, caliente a punto de estallar en leche.

¡Quiero este yogur, me lo quiero comer! Decía Juan mientras apretaba fuertemente mi culo, entre su agitación, notaba que se podía correr y le dije:

Espera Juanito, le dije quiero metérmela en la boca, me arrodille a comer tremenda  polla venosa , de textura suave y dura a la vez , lamiendo todo el líquido pre seminal que brotaba de a gotas, me vas a hacer correr, no seas mala ,que quiero follarte un rato más.

No tenemos mucho tiempo le dije, Antonio se enrollará con tú padre seguro además tenemos su permiso no te preocupes y se la chupé con todas mis fuerzas, ansiosa, loca total, devoradora de pollas. Mi boca dejaba entrar la cabeza de la polla primero, después, el tronco venoso, mi lengua, recorría el largo camino de la vena gruesa en el centro, y de tanto en tanto me comía sus huevos, lamiéndolos chupándolos, dando mordidas cortitas y apretándoselos suavemente.

A punto de correrse, nos miramos ,y me coloque de  espalda a la pared que mira a una ventana  ,yo con ,los pechos  al descubierto ,y con las manos apoyadas sobre la ventana , me cogió el coño de atrás ,  mientras acariciaba con su dedo mayor , mi agujero del culo casi dilatado  por  la increíble  excitación , que yo  sentía intensamente  y tuve la corrida más buena que pude tener, inmediatamente me salí y empecé a chupar la polla para sacarle la leche con la boca mientras le apretaba sus huevos para hacerlo sentir el máximo placer, Juan termino en una corrida, me llenó la boca  de una leche blanca muy espesa, dulzona, riquísima hacía tiempo que no la probaba ,y un gemido de león  que casi le tuve que tapar la boca para que no nos oyeran los  vecinos del bloque, con toda mi maldad seguí con mi labor por una par de minutos sacando toda la leche y mirándolo suavemente,  quede totalmente agotada y con la promesa firme de que quería sentir esa polla en mi culo.

Ahora métemela por el culo.

Ya veo de lo que eres capaz Rosa. Quiere que te folle el culo ¿no?

ahora te voy a dar por el culo hasta reventarte.

Yo estaba deseando así que la dije dulcemente:

Vamos acércate.

Él vino hacia mí y yo me acerque a su polla. Y empeze a chupar tímidamente.

He visto de lo que eres capaz Rosa, chúpamela con las mismas ganas con que me la chupabas antes.

Yo empecé a tragar como nunca. Me la metía hasta los huevos y con cada metida daba una fuerte arcada.

Así, eso es, guarra. Chúpala, así, como se nota que estaba Antonio chocho contigo, como la chupas cojones.

Así estuve un rato hasta que me agarró la cara y me dijo:

Date la vuelta.

Ahora pídeme que te folle el culo.

Follame el culo.

No, quiero que me lo supliques, que me lo pidas con ganas, que lo desees con todo tu cuerpo.

Oh, dame por el culo ya por lo que más quieras, vamos! Destrózame!

Eso era lo que quería oír cogió su polla y puso la punta en ese agujero que tantísimo tiempo llevaba deseando y que había estado a punto de disfrutar otro.

Primero escupió abundantemente en mi culo y entonces fue metiendo lentamente su polla.

Espera, despacio. Dije.

Seguro que eso no se lo hubieras dicho al otro, puta, decirme puta me puso aún más cachonda.

Así que empecé a darme mi merecido. Me volvió a escupir en el agujero del culo y entonces me follo salvajemente durante unos minutos, entonces dijo:

Aaah, así, así.

¿Te gusta, puta? me dijo.

Si, me encanta. Vamos no pares de follarme, aaaahh.

Era una sensación gloriosa. Reventando mí culo.

Pero no iba a acabar ahí la cosa. Me la saco del culo y me la acerco a mi cara.

Ahora viene lo mejor, Rosa. Ahora me voy a correr en tu boca por segunda vez. Y no puedes negarte. No después de haber visto de lo que eres capaz, de lo guarra que eres.

Sin dejarme mediar palabra cogió mi cabeza y empezó a meterme la polla en la boca fuertemente. Entonces ocurrió algo maravilloso. Juan apartó sus manos de mi cabeza y seguí chupando como una loca. Me miraba a los ojos mientras subía y bajaba. A veces me detenía en el capullo y le dedicaba unos cuantos lengüetazos. Juan no podía más y yo lo sabía así que empezé a aumentar el ritmo al tiempo que me la metía cada vez más y más adentro. Era indescriptible el placer que estaba sintiendo. Era una auténtica puta, su puta.

Entonces explotó. como salía su leche entré mis labios y cómo yo procuraba minuciosamente sorber hasta la última gota. No paré de chupar hasta que terminó de correrme completamente. Fue alucinante.

Desde entonces hemos vuelto a follar cada dos o tres días, no tiene por qué estar mi marido viéndolo.

Ahora si somos felices, teniendo mi ración de polla caliente