El HIJO DE ADELA

Mi futuro hermanastro me odiaba. Pero sin quererlo me envió a un angel , alguien hermoso que coge muy pero muy bien.

El taxi me dejó a pocas cuadras de la iglesia.del pueblo.  Había una manifestación y yo tenía las bolas llenas de impaciencia.  Los sobacos me sudaban, la frente me transpiraba y hasta creo que la pija se me había empapado, pero no de calentura, claro.  Se casaba mi padre y no le podía fallar.

El viejo me lo había informado un mes antes.  Y por poco me cago del susto: me dijo que se casaba con Adela Teresita Torres Chamorro Piedrabuena, viuda de Peña, (más conocida como Adelita), nada más y nada menos.  Mi padre reincidía en segundas nupcias con una ricachona.  Si ya sé que lo estoy repitiendo, pero así me quedé yo, como un viejo disco de vinilo  long- play rayado.   Que la futura mujer de mi papá, fuera una rubia platinada con cara de enema (lavativa), cuerpo de sopapa, modales de la madrastra de Cenicienta y  pies de las hermanastras no era el problema.  Que intercalara cada tres palabras una en inglés, que su finado marido hubiera  sido ganadero, financista, (en realidad usurero) alcalde, senador provincial y gobernador de la provincia , que la tipa me resultara frívola, tonta tal vez, chismosa e insoportable tampoco era el problema.  Que mi viejo hubiera elegido tamaña “joyita” nada menos que para convertirse en mi madrastra tampoco me molestaba.   Después de todo el viejo tenía derecho a “ponerla” de vez en cuando: estaría cansado de las pajas de viudo…. Además yo ya tenía ganas de independizarme y me preocupaba su soledad.  Pero que  Francisco, el hijo de la viuda Piedrabuena, se convirtiera en mi hermanastro por obra de ese casamiento otoñal, de nuestros respectivos progenitores no me hacía ninguna gracia.  Esto no era un casamiento, para mì, era una tragedia.

Se lo dije al viejo: pero sin explicarle el porqué,:si te casas con la veterana esa, ni pienses que voy a ir a vivir a la casa de ella, (una mansión de tres plantas con puertas doradas de bronce). No es que no me guste el lujo o la comodidad.  No me gustaba la convivencia con el hijo de Adelita. Claro que no le dije que el hijo de Adelita, Francisco, Francis para sus amigos, había sido mi sombra negra en ese pueblo de mierda, desde quinto grado de la escuela primaria.  Francis y sus amiguitos. Todos màs ricos que yo, idiotas de  cuarta categoría,  nenes de papá y mamá (generalmente divorciados, los padres digo). Nenes que nunca me aceptarían: para ellos  con su mentalidad provinciana y machista, yo era puto,  gay, medio afeminado para sus costumbres varoniles, vestìa ropa estrafalaria, llevaba el peloteñido de tres colores y exhibía sin pudor “piercings” y aritos. Y encima yo era talentoso, porque modestia aparte canto mejor que Amy Winehouse,  Adele,,, Rihana,, Beyoncé, o  Lady Gaga o Lady Gárgara  o como se llame la gorda,  y otras rídiculas disfrazadas y eso que no me drogo, no bebo  no me he muerto aún y además no me acuesto con nadie.  Si, créanme,  con nadie.  Si mi viejo se hacía pajas de viudo, yo me las hacía de maricón despreciado.   Y cada vez que me las hacía (una al dia al menos) pensaba en Francis, en Francisco, en ese infeliz que me odiaba tanto como yo a él.  Porque, a fuer de sincero,  el hijo de Adelita Piedrabuena me calentaba horrores, muy a mi pesar, ese hijo de p….con perdón de su señora madre, mi futura madrastra…me tenía caliente. Pero las fantasías sexuales son así y yo no las podía controlar.  El tipo me parecía un canalla,:, bueno un canallita no es para tanto,  pero me gustaban su cuerpo, sus piernas de muslos gruesos y fuertes, su torso de abdominales perfectos,, sus espaldas,, su culo paradito,  su bulto importante :Hasta su cara me parecía atractiva, con esos ojos entre grises y celestes  que parecían tan sensuales.. Ojos que siempre me miraban con desprecio. Atrás, Atrás parecían decir o Afuera,afuera….

Todavía no me presenté, perdonen Uds., son los nervios provocados al recordar aquella jornada inolvidable,:soy Adalberto Herminio Batistella (nombre horrible que si puedo evito), más conocido en el medio artístico local como Jordi Prince,  vocalista de la banda Salamanca los reyes del pop de la provincia   Si porque nacionales todavía no somos.  Nos conocen sólo en algunos lugares de nuestra provincia, pero todos sitios  exclusivos.  Nada de ir a lugares frecuentados por las masas.  Seleccionamos adónde ir…No es cierto, como dicen los envidiosos, que no nos conoce nadie.

Di vuelta la manzana de la iglesia y cuando me faltaban doscientos metros para legar, pasé por el  Salón La Armonía, de las hermanas López (dos petisas muy putas ellas), lugar donde se desarrollaría la recepción luego de la ceremonia religiosa y ahìì agitado y trasnspirado como estaba, sentí que dos tipos me agarraban, me vendaban y ataban y a plena luz del dìa me empujaban dentro de un auto que olìa mal :  o sea que me secuestraron en un automóvil sucio  parado en la misma Avenida Independencia….  A mi, ,a Jordi Prince, alias Adalberto Herminio Batistella o visceversa., la gran promesa del pop provincial.….

No pude gritar y casi me ahogo por no poder respirar bien y percibi que el auto daba varias vueltas, y que en algún momento entraba en un camino de tierra, donde empezó a dar saltos hasta que como por arte de magia ingresò a un garaje con piso de baldosas según imaginé.  Me bajaron, me hicieron caminar maniatado por un sendero y subir una escalera y al fin entrar en una habitación bastante oscura de techos altos , como advertí cuando me sacaron la venda de los ojos.

Eran Diego y Sebastiàn Cantero,  dos primos amigos de Francis, pero no de los peores.  Me pidieron disculpas pero me indicaron que lo habían hecho por amistad con Francis , para que yo no arruinara el casamiento.

Les dije que yo no me oponía a la boda y que no sé de dónde había sacado Francis que yo estaba en contra. Les rogué que por favor me liberaran porque mi viejo no me perdonarìa la ausencia.

Deliberaron entre si, y llamaron por su Blackberry a Francis y recibieron órden de liberarme y de conducirme urgentemente a la Iglesia de San Eulogio.  Diego bajó hasta el garaje y Sebastián , primero esperó que su primo se fuera y después se me quedó mirando.  Me incorporé, me desaté las tiras de las manos y él me detuvo:,, acarició mis muñecas resentidas por las ataduras, me puso una mano en el pecho y con la otra levantóò mi mentón para mirarme fijamente a los ojos y  para darme un beso increíble y sensual . La humillación o mejor el placer, la sorpresa, hicieron salir làgrimas de mis ojos.  Estuvimos como dos minutos comiéndonos la boca, el acariciando mis nalgas y yo su pija dura y excitada, su culo fuerte, su cabeza rubia.. Que calentura !!!! Los mal pensados dirían que rápido cambiás de estado de ànimo.  Pero yo soy asi, calentón, muy calentón.  Amo la pija,  viò.. Como cualquiera de Uds. soy adorador del trozo. Admirador de la carne en barra.  Fanàtico por la verga.   Diego tocó desde la calle, la bocina del auto y entonces nos separamos erectos y sofocados, casi juiciosos..

En el camino a la iglesia, me senté entre los dos primos mientras Sebastián me acariciaba subrepticiamente la pierna. Mi pija estaba que explotaba y mi orto se dilataba de expectativa.  Sebas me gustaba a rabiar, y aunque me había secuestrado, ya le perdonaba todo. Soy puto viò?,

Al llegar a la iglesia corrí casi hasta las cercanías del altar y atrás mío vino Sebastián que no se separó de mi lado en ningún momento. Ahí lo vi por primera vez en el dìa a Francis, .el hijo de Adela, o mejor el h de p que me había hecho secuestrar.  Durante toda la ceremonia se daba vuelta para mirarnos, sorprendido quizás de la extraña proximidad entre Sebastián y yo. Es que cuando dos tipos están calientes uno con el otro y lo he comprobado muchas veces,,,  es como que los cuerpos se tocan sin querer, se acarician inconscientemente, guardan una distancia escasa y  temblorosa. Su lenguaje corporal los delata.  En una palabra la calentura se despide por el aire como un pedo multicolor y perfumado. Y Francis no es tonto.

Sebas quería tomarme de la mano pero se lo impedí.  Solo el leve contacto de su pierna caliente contra la mìa nos unió durante la ceremonia en el tiempo que estuvimos sentados.

Francis parecía emocionado por el casamiento de su madre, pero no dejaba de darse vuelta para mirarnos.  Sebastiá acariciaba mi pierna con la suya, y en algún momento, algo así como al pasar puso su mano caliente en mi muslo izquierdo.  Yo apoyè mi mano disimuladamente sobre la suya.  El me mirò a los ojos y su sonrisa me desarmò.. Estaba feliz y yo tambièn.

Que calentura tenía yo. !!!!  Que alguien como Sebastián estuviere tan cerca me volvía loco., que el gustara de mi me excitaba.

Al final de la ceremonia besé a los contrayentes, saludé al cura, y hasta le di la mano a Francis por primera vez en mi vida.   Temblaba y no entendí su temblor. Quizàs la culpa. Es medio canalla pero no del todo , creo...

Sebastián me llevò a mi casa con el mismo auto del secuestro y desde que cerramos la puerta nos dedicamos, a besarnos con desenfreno y  a  sacarnos la ropa.  Y en eso estamos cuando  le vi que llevaba un bóxer  rosado que me volvió loco,:mostraba sin disimulo un bulto espectacular con una pija bien dura y los huevos bien marcados y colgando como a mì me gusta,  y dejaba ver sus piernas musculosas velludas y bronceadas por el sol.  Cuando se dio vuelta un instante su culito bien levantado y redondo apareció en todo su esplendor. Què lindo sos Sebas pensé, pero no se lo dije.  Se sonrió como si entendiera mi admiración, y de su boca salió una sonrisa perfecta parecida a la de la iglesia,  mientras entrecerraba los ojos y la pija se le paraba aún màs y latia,, latia como enloquecida.

Aunque no lo crean, si no se rìan yo soy estrecho vieron. Estrecho de ahí, pero esta vez no me dolió cuando Sebas me la puso hasta el fondo y sin avisar, solo un suspiro, solo un gemido, y  sólo un grito:” cógeme que me gusta”……

Yo parecía una perra en celo, pero Sebas en bolas erecto a más no poder perforándome el culo, pero con pasión y cariño me sometiìa y  dominaba hasta el mas recòndido rincón del agujero del culito.  El es insaciable.

Mientras me cogía, me chupaba el cuello, las orejas, se tiraba contra mi, lamiendo mi espalda.  Y a cada rato lanzaba una estocada que me hacia gozar y gemir  como loco.

Cogeme gritaba yo, cógeme hasta el fondo.  El gemìa y lloraba y me la metìa hasta más no poder.   Mi culito divino, mi putito hermoso, decía.  Siempre quise garcharte ese culo que tenés, esa cola preciosa..  Siempre.. Yo gritaba.  Garchame, ,papito, cógeme, rompeme el orto yo y el como si fuera un autómata me obedecía, entrando y saliendo, en un vaivén que me impactaba  con su pija gruesa y dura.  Entando y saliendo, entrando y saliendo friccionándome el orto con su verga tremenda. Abriendo un túnel a mis entrañas,  Haciéndome volar, porque yo volaba.  El bombeaba y bombeaba haciendo circular su pija por todos mis rincones.  En cada postura que lo hacíamos yo. gemìa, puteaba y gritaba.  El la sacaba y la volvìa a poner con más fuerza, cada vez màs adentro, sus gritos eran brutales y al mismo tiempo tremendamente excitantes...  Quise decirle muchas cosas, algunas tontas o prematuras o resultado de la pasión del momento:  que lo amaba, que nunca había sentido eso en la vida, que yo que era ateo sentía ahora que tenía fe…El,  como presintiendo mi deleite me decía lindo, cuánto hace que me morìa por coger con vos. lindo como te querìa coger lindo, Cuanta leche tengo para vos lindo: cuànta,, toda para vos lindo...  Lindo, mi vida,  decía  Y yo ardiendo de gozo le respondìa: si toda tu leche quero,  amor, dàmela toda.   Te la doy toda contestaba él y ponìa su tremenda pija más adentro de mis tripas.

.Cogimos tres veces esa noche y me llenò el orto de su leche, una y otra vez, que manera de acabar…... Yo acabè con el todas esas veces y quedè exhasuto, apretado a su cuerpo desnudo y satisfecho.  Se durmió a mi lado y dormido me pareció que era un niño, o un ángel o el hombre que había esperado toda la vida sin hallarlo..

Por la mañana , lo desperté chupándole la verga y los huevos, recorriendo esa piel que se despertaba con cada lamida, con cada beso, y el fingió dormir hasta que su tremenda verga se deshizo en una catarata de leche, que inundó mi garganta.

El hijo de Adela había sido sin querer nuestro Cupido.  Nos había juntado con violencia y la flecha de la pasión o del amor, llamalo como quieras, había convertido, como si fuera alquimia, esa violencia,  en algo mágico, que en ese momento no quise definir. El abrazo mi cuerpo como para que no me fuera, y su mano rodeo mi cintura. Nos volvimos a quedar dormidos, abrazados, hasta que el sol del mediodía nos despertó despacito y el beso mi boca, dulcemente como nadie me había besado antes.

Todavía no sé lo que es, si durará o no,  esto que nos pasa,, si podrá sobrevivir en este pueblo que nos ahoga , reprime y sofoca. O si será apenas un paréntesis en mi vida., El breve oasis en el desierto que calme esta sed eterna que tengo. Pero cuando nos besamos, cuando nos abrazamos y apoyo mi cabeza en su pecho y acaricio su pelo y el recorre con sus labios mi cuello y besa mi garganta, me siento menos solo, y huelo su piel y me hace acordar a un jardín fragante y pleno de sol.

Y tomo su mano y nuestros dedos se entrecruzan como diciéndose, estamos juntos, estamos bien, quedémonos así.

galansoy

Vuelvo tràs una larga ausencia.  Me gustaría leer sus comentarios en esta página o a mi nuevo mail exlegal64@hotmail.com .  Un abrazo a todos.