El hetero chupapollas (Nudo y desenlace)

Despues de mucho tiempo termino la historia que empece sobre como terminé de rodillas en los baños publicos de unos grandes almacenes con la polla de un cuarenton metida hasta la garganta.

Hola a todos, mi nombre es Cristian y hace bastante tiempo escribí la introducción de este relato, por circunstancias que quizás cuente en futuros relatos no he continuado la historia que comencé en aquella introducción, pido disculpas a aquellos que me comentaron pidiendo que la terminase (agradezco enormemente vuestros votos y comentarios) y para los que no la leyeron os pondré un poco en situación, soy un chico joven y heterosexual que por circunstancias de la vida se vio atraído por la idea de chuparle la polla a un desconocido en un lugar publico y que tras muchas dudas e intentonas se decidió al fin a cumplir esta fantasía en los baños de la sección de caballeros de unos grandes almacenes. Aquel lejano relato terminaba conmigo entrado al fin en los baños y desde ese punto de la historia continuaré.

Pues bien, entré en los baños muy nervioso, temblaba como un flan y me sudaba todo el cuerpo, dentro habían tres hombres, un chico joven que estaba lavando-se las manos y dos de mediana edad en los urinarios de pared, de los tres cubículos que habían en aquel baño solo uno estaba ocupado mientras que los otros dos estaban vacíos y con las puertas abiertas. Yo estaba paralizado junto a la puerta con mil dudas agolpándose en mi cabeza, era la primera vez que yo hacia algo así y aunque me había informado por internet no tenia ni idea de cómo actuar, me aterrorizaba la idea de actuar de manera equivocada o peor todavía, insinuarme a quien no debía, al fin y al cabo ¿como podía yo detectar a quien andaba buscando lo que yo pretendía ofrecer? Me dominó el pánico y corrí a encerrarme en uno de los cubículos, eche el pestillo y respiré profundamente tratando de controlar los temblores que se apoderaban de mi “esto no es para ti” me decía a mi mismo y pasados unos minutos me decidí a marcharme de allí lo mas rápido que pudiese. Al salir de cubículo en los baños solo quedaba uno de los hombres que continuaba en el mismo urinario de pared donde lo había visto antes, al escuchar como abría la puerta se volvió para mirarme por encima de su hombro, me sonrió y con un gesto con la cabeza me invito a colocarme en el urinario de su lado, dudé un instante pero sin apenas darme cuenta accedí a su petición y me coloque junto a el sacándome la polla.

-No esta mal.

Yo estaba mudo por los nervios y me quede ahí sin levantar la vista de mi urinario.

-No has hecho esto antes ¿verdad?

Asentí con la cabeza sin atreverme a mirarle siquiera. Era evidente que me había calado nada mas entrar en el baño.

-No te asustes guapo, no voy a comerte a menos que tu quieras. Dime ¿qué estas buscando?

Levanté la vista tímidamente, él me miraba con una sonrisa que me pareció un poco perversa, debería de tener unos 40 años, de media estatura, con una barriga prominente, calvo y de rasgos duros, no era en absoluto guapo pero había algo en su forma de mirarme que me retenía allí.

-Quiero chupar una polla.

Al escuchar eso la sonrisa de aquel hombre se ensancho dándole un aspecto casi grotesco.

-Vaya con el mojigato… me gusta como suena eso. ¿te apetece comerte esta polla?

Baje la vista para mirarla, el tamaño parecía aceptable colgando morcillona entre sus dedos mientras el la balanceaba ligeramente.

-Venga no seas tímido, puedes tocarla.

Agarro mi mano y la llevo hasta su polla haciendo que la acaricia-se. Me resulto muy halagador y excitante sentir como crecía y se ponía dura con el contacto así que comencé a pajearle suavemente.

-Mira como me la estas poniendo… entonces ¿qué me dices? ¿quieres chuparla?

Le miré a los ojos y asentí tímidamente.

-No eres muy hablador, pero no me importa, de todos modos vas a tener la boca ocupada- dijo soltando una sonora risotada- acompáñame ahí dentro que podremos estar mas tranquilos- dijo señalando uno de los cubículos.

Entramos y el cerro la puerta detrás nuestro. Al momento se bajo los pantalones y los calzoncillos y con la polla tiesa me dijo:

-Aquí la tienes, veamos que sabes hacer.

Yo estaba asustadísimo pero alargue la mano temblorosa hasta su polla y empecé a hacerle torpemente una paja.

-¿A que esperas muchacho? Ponte de rodilla que quiero probar esa boca.

Era el momento de la verdad y me sentía hecho un manojo de nervios, rebusque en mi bolsillo para sacar el condón y con tartamudeando sin mucha convicción le dije:

-Solo la chupo con condón.

Parecía decepcionado y algo molesto.

-Como quieras pero empieza ya que no tengo todo el día…

Me arrodille y con manos temblorosas logre, con mucho esfuerzo abrir el envoltorio y ponerle la goma. El permanecía frente a mi rebufando y mirándome con expresión sebera, se le veía a cada momento mas molesto e impaciente y yo permanecía frente a el muerto de miedo sin poder controlar el temblor que recorría todo mi cuerpo.

Aquello no estaba siendo como lo había planeado, estaba claro que aquel hombre no estaba para chorradas y yo tenia que cumplir con lo prometido si no quería que la situación se pusiese todavía mas tensa y desagradable. Abrí la boca y me metí la punta de aquella polla en mi boca, el sabor del látex me resulto vomitivo y no sabia muy bien que debía de hacer, empecé a mover la cabeza arriba y abajo haciendo entrar y salir el capullo en mi boca ayudándome con las manos para abarcar toda su polla, estaba tan nervioso que no lograba encontrar el ritmo y solo deseaba que aquello terminase lo antes posible ya que no estaba siendo en absolunto lo excitante que yo pensaba que sería. Él tampoco parecía estar disfrutándolo demasiado, cuando alzaba la vista para ver su reacción solo veía su cara reprobadora mientras no dejaba de criticar.

-Joder chaval aparta de una puta vez las manos y empieza a chupar a fondo hostia, no tienes ni puta idea de cómo se come un rabo, es la peor mamada que me hayan hecho en mi vida.

Ya era suficiente, no me estaba gustando nada aquella situación y no pensaba seguir con ello así que me saque la polla de la boca y le dije.

-Mira, lo siento mucho pero no me siento cómodo con esto asi que voy a dejarlo, de verdad que lo siento mucho pero no quiero seguir.

-¿Qué coño? ¿no te sientes cómodo eh? Puto calientapollas… ¿Y que se supone que tengo que hacer yo ahora con esto?- dijo señalando su polla. Se arranco el condón y me lo tiro a la cara. Yo me que ahí de rodillas frente a él paralizado de miedo, solo alcance a decirle acobardado:

-Lo siento…

el estalló en cólera.

-¿Qué lo sientes? ¡Y una mierda lo sientes! Mira niñato, vas a terminar lo que has empezado y lo vas a hacer bien de una puta vez, porque de aquí no va a salir nadie hasta que hayas hecho que me corra.

Trate de levantarme pero de un fuerte empujón volvió a déjame en el suelo, me agarro del pelo y me arrastro hasta dejar mi cara frente a su polla, entonces se senté el váter y mirándome amenazante a los ojos dijo:

-Ahora abre la puta boca zorra de mierda.

Aquellas palabras me dejaron helado pero curiosamente no por miedo, estaba excitado, sentía una fuerte erección presionándome en los pantalones, ese tío pretendía violarme y yo estaba cachondo deseando servirle. Abrí la boca y el sonrió satisfecho.

-Así me gusta, que seas una putita obediente.

Tiró del pelo y me metió media polla de una sacudida en la boca.

-¿Estas incomodo ahora maricón? Si estas incomodo dímelo ¿vale? ¿no? Vale, muy bien zorra te voy a enseñar a chupar una polla.

Agarrándome de pelo me obligó a mover la cabeza arriba y abajo haciéndome tragar cada vez mas polla provocándome arcadas con cada embestida, sentía su capullo golpear en mi garganta y sur cojones chocar en mi barbilla, me agarraba a sus muslos intentando atenuar inútilmente la fuerza de las sacudidas mientras le escuchaba decir.

-Lo ves, así es como se chupa una polla.

Pasado un rato haciéndome tragar polla ,me empujo fuerte hasta que tuve todo su rabo metido en mi boca y me mantuvo ahí durante lo que para mi pareció una eternidad. Sentía la fuerza de su capullo apretando en mi garganta, produciéndome una terrible arcada, dejándome sin aire, apenas conseguía mantener el ritmo de la respiración por la nariz ya que la tenia hundida en su barriga. Y cuando creí que iba a desmayarme me la saco de golpe.

Di una gran bocanada de aire y tosía mientras trataba de recuperar la respiración. Mi boca estaba llena de saliva colgando que hacia hilos hasta su polla y los ojos me lloraban, debía de tener un aspecto lamentable pero por dentro estaba disfrutándolo como nunca hubiese imaginado.

-Ahora quiero me comas lo huevos.- dijo mientras se levantaba la polla y sujetándome de pelo me ponía los cojones en la cara y yo saque la lengua y empecé a lamerlos frenéticamente, los besaba jugando con ellos entre los labios. El me dirigía agarrándome el pelo y me hacia ir bajando cada vez mas mientras el a su vez se reclinaba hasta llevarme su ano a la boca.

-Así me gusta puta, quiero notar tu lengua en mi ojete.

Es sabor de su culo era horrible, salado al principio y terriblemente agrio después y sin embargo yo estaba de lo mas cachondo metiendo un palmo de lengua en  el culo de ese tío.

Escuchaba sus gemidos de places como música en mis oídos. Subí mi mano sobre la cabeza y agarre su polla y comencé a masturbarle como un loco.

-¡Menuda sorpresa puta! Pero si resulta que te gusta ¿esto es lo que querías? ¿verdad? Pues ahora me vas a chupar la polla como te he enseñado que estoy deseando darte la leche.

No tuvo que repetírmelo, quería su leche, me metí su polla en la boca y empecé a chupar salvajemente, metiéndomela hasta la garganta cada vez mas rápido y mas fuerte parando manteniendo su polla entera en mi boca hasta casi ahogarme sin dejar de mirarle a los ojos y él me devolvía la mirada extasiado de lujuria y placer gimiendo como un animal mientras se retorcía en convulsiones de placer.

No tardo mucho en volver a agarrarme del pelo para separarme d su polla y echándome la cabeza hacia detrás se corrió abundantemente por toda mi cara, sentí los chorros de semen cocando en mi cara, lo saboree en mi lengua (tenia un sabor mucho mas agradable de lo que mi novia me hacia creer).

Después de terminar él se abrocho los pantalones y se dispuso a salir del baño, ya en la puerta  y sin volverse dijo:

-Mañana volveré sobre la misma hora, espero que estés tu también.

Yo me quedé allí de rodillas con semen chorreando por mi cara, sentía curiosidad por verme en ese estado pero no me atrevía a salir del baño a verme en espejo porque, la gente podría verme así que decidí sacarme una foto con el móvil, ver la fotografía fue mas de lo que podía soportar me saqué la polla y me hice una paja mirando la foto de mi cara llena de corrida, rememorando en mi cabeza todo lo sucedido.

Y esa es la historia, después de eso me limpie la cara con papel higienico y me marché.

Muchas gracias por dedicar un ratito a este relato y espero que disfrutaseis leyendo la historia de mi primera experiencia homosexual. Me gustaría mucho recibir vuestros comentarios y opiniones.

PD. A quien preguntó por donde estaban los baños de los que hablo en el relato, diré que están en unos grandes almacenes en una plaza muy importante de Barcelona, no digo mas.