El hermano de mi novio

Nunca lo hubiera imaginado, pero me corrí un monón de veces, Lucas me ponía tan cachonda

Era domingo por la mañana. Pronto para los que salen y tarde para los que llegan depués de una noche de fiesta desenfrenada. Yo era de las que salía, había quedado con Charli, mi actual novio. Un domingo al mes, su familia tenía por costumbre reunirse a tomar el Brunch. Esta vez, sería en la casa de los chicos, donde vivían Charli y su hermano, el cual hace poco se acababa de mudar a la ciudad y yo aún no conocía. Se mudó a un apartamento de dos habitaciones con Charli, pero había estado muy liado con el trabajo y Charli quería recuperar el tiempo con él, así que no había tenido oprtunidad de conocerlo. MI novio me propuso ir antes para preprar el brunch, y de paso conocer a su hermano. Charli estaba buenísimo. Ojos verdes y pelo castaño oscuro, piel clara y una sonrisa de revista. Su cuerpo era todo fibra, y su pene..qué decir de su pene! Era precioso, estaba circuncidado y su capullo era tan rosita…Además, se ponía erecto en seguida, y siempre estaba preprado para la acción. Era casi lo que más me gustaba de él, esa fogosidad que tienen los hombres cuando son jóvenes.

Llegué al apartamento y llamé al timbre. Para mi sorpresa, salió a recibierme un chico alto, moreno y con los ojos azules, barba de tres días y sin camiseta. Llevaba un pantalón de pijama que marcaba bien su generoso miembro, en parte excitado porque acaba de despertarse y en parte, como más tarde me enteré, por mí. Yo, inconscientemente miré directo a su paquete, su pene ligeramente empalmado se marcaba exageradamente con ese pantalón.

-Bueno, soy Lucas, encantado! Tu debes ser Megan, verdad?

Para colmo, tenía una voz algo ronca, lo que le daba un aire súper sexy. Yo me estaba poniendo mala.

Se acercó a darme dos besos, y por suerte o por azar, mi brazo rozó su erecto miembro. Fue sin querer pero parece como si mi cuerpo lo estuviera buscando.

-Y Charli?sigue duermiendo?

-Si..la verdad que anoche llegamos bastante tarde, bebió demasiado y no creo que se encuentre muy bien. Te parece sie empezamos sin él?

Noté cómo me miraba el escote, y eso me puso más cachonda aún.

-A preparar las cosas digo…

-Si si, claro. Vamos!

En la cocina la tensión sexual era más que palpable. Su musculado torso me llamaba a gritos, pero tenía que controlarme. Poco a poco la conversación se fue volviendo más animada y sin darnos cuenta nos encontramos hablando de sexo. Por lo visto, el chico era todo un don Juan, y no era para menos, si estaba como un tren!

Comenzamos a contarnos experiencias y fantasias, el ambiente se fue caldeando y creo que las ganas nos estaban matando a los dos.

-Así que eres una zorrita tú eh?jajaja Quién lo diría!- Dijo en tono de broma mientras soltaba una carcajada.

Yo ya no escuchaba ni prestaba atención a lo que decía…Sólo me imaginaba su lengua pasando por mi vagina y su pene dentro de mí. Sus manos grandes cubriendo mis pechos mientras me embestía contra la pared. En verdad, me gustaba que me dieran duro, siempre me había gustado que me lo hicieran a lo salvaje, como animales, que me la metieran hasta el fondo mientras me daban alguna que otra cachetadita en el culo, que me cogieran contra la pared, que me comieran entera y me mordieran los pezones mientras yo les agarraba el pene con fuerza de arriba abajo. El sexo era algo diferente al amor para mí, y si bien era dulce y tierna en el amor, no el sexo, y ahora mismo lo que quería era follármelo como si no hubiera mañana.

-No se si debería de decirte algo…

-Claro Lucas, dime.-Me acerqué sutilmente. Él no había parado de mirarme el escote y el culo como un maníaco.

-Mira…me estás poniendo muy cachondo sabes?

-En serio?no lo había notado!- dije sarcásticamente, mientras con la mirada le señalaba el bulto de los pantalones.

-Y aún así has seguido charlando de esto conmigo?- dijo acercándo su boca a mi cuello. Quería guerra, estaba cantado, y yo ya no podía aguantarme más.

-Qué iba a hacer?Tú también me estás poniendo muy cachonda sabes?

-Ah si?- dijo mordiéndome al cuello

-Si…-alcancé a susurrar

Se apoyó en la encimera y me atrajo hacia sí. Podía notar su pene duro apretando mi pubis.

Comenzó a manosearme el culo, con ansia, Y me quitó el jersey y la camisa de tirantes todo de una. Después el brasier, justo como me gustaba, sin delicadeza, era sólo sexo. Comenzó a comerme las tetas, a chuparme y a morderme los pezones, mientras con sus grandes manos me tocaba el culo, lo apretaba, lo masajeaba y me pasaba el dedo por el ano hasta llegar a mi vagina, que ya estaba más que abierta y mojada, esperándole. Mientras, con mi mano estaba cogiendo su enorme pene y sus huevos, totalmente rasurados. Estaba durísimo.

-Quieres chuparmela?

-bueno..querer querer…-La verdad que sí quería, quería verla, quería cuparsela y que luego me penetrara, me la metiera entera, hasta el fondo.

-Venga, por favor, chupamela.

Bajé a su polla, y comencé a comermela. Me costó un poco, pero ya había aprendido a abrir y cerrar la garganta, y parece ser que le encanaba. Intensifiqué el ritmo, y el comenzó a mover  la cadera, follándome la boca.

-ahh, para, para, que me voy a correr joder!Cómo lo haces!- Saqué la boca y en cuanto me incorporé, me giró y empezó a fortarse con mi culo mientras me bajaba el pantalón y el tanga.

-Te gusta que te den por culo?-Me susurró al oído

Yo estaba cachondísima, y con su mano ya había empezado a dedearme y tocarme el clitoris.

-Qué buena estás joder!

Me tumbó contra la encimera, mis pechos se aplastaron contra en frío mármol. Pero me dio igual,estaba lo suficiente caliente. No paraba de meterme dedos, primero uno, luego dos, luego tres…Y entonces me la metió por el culo. Primero depacito, pero una vez estuvo dentro, empezó a embesirme con fuerza mientras no dejaba de tocarme el clítoris. Yo no paraba de gemir y de correrme, Me estaba encantando.

-Te gusta zorrita?

Normalmente odio que me digan ese tipo de cosas, pero en ese momento me puso hasta más cachonda incluso.

Me dio un par de cachetadas no muy fuertes en el culo, y me corrí otra vez, Estaba empapada.

-Ahora voy a comerte el coño.- sacó su pene, me incorporé, y con sus fuertes brazós me cogió y me puso sobre la encimera. Empezó a comerme el coño demasiado rápido para mi gusto, pero no me quejo, también me estaba encantando. Mientras, se manoseaba el pene, con cierta violencia, de ariiba abajo. Esta imagen de el pajeándose mientras me comía el bajo vientre me estaba poniendo cachondísima.

-Tienes un coñito delicioso zorrita.

-Mmmmm- yo no dejaba de gemir.

Siguió penetrándome con su lengua y apretando mi hinchado clítoris por unos minutos, yo estaba ya en el séptimo cielo.

-Quiero correrme en tu boca, ven aquí putita.

Empecé a comérsela. Embestía mi boca con violencia mientras me apretaba la nuca.

-Agachate, ponte de rodillas.

Me agaché y seguí mi trabajo, abriendo y cerrando la garganta.

-Te pone cachonda eh zorrita?Tócate vamos, no te cortes, Tócate ese coñito, venga.

Y eso hice, comencé a frotarme el clítoris mientras le comía el pene. Nunca lo había hecho, pero he de decir que me estaba gustando, me estaba gustando y mucho la manera de tener sexo del hermano de mi novio.Me introduje un par de dedos en mi vagina, estaba cachondísima, me corrí otra vez.

-Sigue así zorrita, me voy a correr…ahhhhhhhhh

Se corrió en mi boca, sacó su pene y siguió corriéndose en mis labios.

Nunca lo hubiera imaginado, pero me corrí un monón de veces, Lucas me ponía tan cachonda…